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16 agosto 2022

María Pita y otras tipas montando batalla

(Imagen del comic de Cesar Herce et al.- María Pita. ISBN: 8409216035)


Aquellos malotes entraron destrangis hacia las 8 de la mañana. Era una flota del copón, casi 140 barcos, y los trece mil hombres a bordo ni por asomo se parecían a esos guiris de crucero, pinpines a pensión completa. Siendo unos kíes borrachuzas de mala muerte, buscaban bulla y darnos el palo. Teníamos atorados en el puerto algunos barcos de la Invencible, esa armada ful de Estambul, y les pillábamos de pinga porque iban para Lisboa a colocar de rey al pagafantas candidato llamado Prior de Crato

Capitaneaba a los ghichos, el kiocho de Francis Drake  pero debía ser un Juan Batallas, ya que no se movió de su kel en el puesto de mando mientras enviaba al julai de John Norris como comandante de las fuerzas de desembarco.

Nuestra defensa la llevaba el marquesito de Cerralbo, que ha quedado muy bien en los papeles, pero que dejó a su suerte a los vecinos de la Pescadería, los currelas del puerto y la pesca, mientras se atrincheró tras las murallas donde vivía la hidalguía y los milicos. Así la purrela dejaba atrás todo lo que tenía y ayudaba a mantener la defensa arriba, carretando piedras y llevando manduca a la peña noble. A cambio, lo perdieron todo, mallaron en ellos y les choraron hasta la camisa. 
Es el caso de Inés de Ben que tenía un chiringo abajo y cholló de lo lindo llevando jalufa y cerellando en las murallas. La chorva se jugó el pellejo  dando caña a los chuzas británicos, pero  después  de recibir dos tiros que le furaron el gepeto y una penca, se quedó sin nada, nel del panel. Pasada la película, a la Corte de Felipe-dos y Felipe-tres lo suyo se la sudó mucho y ella, sin ayuda ni guita, acabó pidiendo por las calles. 

Otro caso es en la que estáis pensado, canallas. La heroína María que no se llamaba María o al menos hay dudas al respecto. Las fuentes hablan de que María era Mayor pero no porque fuera milico, así le pusieron en la pila: Mayor Fernández Da Cámara Pita. Otra tipa de armas tomar, pero con mejor grelo que la pobre Inés. Mujer rica, mujer pobre. 
Por lo que sabemos, María era una tipa brava a la que le molaban los carniceros aunque estos  le duraron menos que el costillar de una vaca en la tienda. Por aquella, estando viuda de uno se casó con otro, el tal Gregorio de Racamonde, un pavo  duro de pelar que luchó hasta dejar el último bafo cuando los hijos de la Gran Patraña hicieron una brecha en las murallas y le dieron un mollao por donde lo pierdes todo. Lo de la brecha fue duro, pero lo de su chaveo le llegó al alma y María se pilló un rebote de mil demonios cogió la lanza del inglés, el hijo con rango de algún capitoste, y se la clavó de través. 
¡Mima, la que se armó! Soltó aquello de "Quén teña honra que me siga" y la peña se puso muy kíe y les montaron una buena marimba a los ingleses que salieron por patas hasta la próxima embestida. 

Viendo la cosa liada, los tommys se conformarón con hacer el hooligan en los barrios bajos, ponerse como suelen preas de alcohol y llevarse todo lo llevable, más por honrilla que por otra cosa. Al final se piraron, dejando mil y pico muertos además de unos cuatro o cinco barcos hundidos en la bahía. En venganza, Drake que era un tipo muy chungo y resentido, saqueó las tierras gallegas del sur, llegó a Lisboa donde volvieron a zumbarle porque andaba un pelín rilao y no quiso arriesgarse, para acabar su aventura desastrosa en las Azores.  Isa, la Reina Virgen aunque hay sospechas, se la pió por jiñarla tanto y degradó al pirata/almirante sin dejarle salir de rachí hasta 6 años después, donde jumeando con los españoles perdió su aclamada vida de canfurneiro.  

María no achantaba. No achantaba ni con la carne que vendía, ni con los guiris invasores, ni con las julandradas burocráticas de la Corte de los Madriles. Por eso siguió pleiteando, consiguió rango y pensión de alférez y un negocio de exportación de mulas desde Portugal. Tuvo dos maromos más, el cuarto le duró un rato y oficialmente murió en 1543, pero desde hace unos años ha decidido subirse a un estatua y quedarse de piedra.

25 abril 2017

Revoluciones, canciones, flores y sonrisas

    
Han pasado muchos años pero es necesario seguir recordando aquella hermosa jornada. 
Aunque parezca que no hemos avanzado y que la pantomima siguió su curso inasequible cuarenta y tantos años después.
Es cierto que los explotadores han sustituido sus apolillados uniformes por trajes de mejor paño.
Sus viejas miradas afiladas y soberbias se han engrosados en sus rostros por las sutilezas de la cocina de diseño
No, no sé escuchan las groseras órdenes de antaño que acuartelaban bellas palabras.
Ahora todo es telemático y suena aséptico, pulido, pasteurizado. Como de colmena metalizada en las honduras del bosque.
¿Pero quién  se acoraza detrás de los nuevas ofertas, de los nuevos cacharros casi siempre, que nos prometen eterna felicidad?

Si alguien piensa que no hay motivos para retomar aquella estela iniciada por las capitanes de abril se merece lo que le pase.

Si alguien piensa que puede seguir viviendo desterrado en su aislada torre de marfil será porque siendo ciego, sordo y mudo también es idiota.

Definitivamente idiota.

Este es un homenaje sin importancia a ese maravilloso pueblo portugués que una vez entendió que las revoluciones también se pueden hacer con canciones, flores y sonrisas. Con claveles y libertad.

Las revoluciones que nos gustan, esas que aunque a veces nos defrauden, podemos decir de ellas aquello de...

 
Quando eu finalmente eu quis saber
Se ainda vale a pena tanto crer
Eu olhei para ti
Então eu entendi
É um lindo sonho para viver
Quando toda a gente assim quiser.

15 septiembre 2013

La primavera de su descontento

Acaba de cumplir 18 años y no está contento. 
Ante sus ojos agrestes y decididos ha pasado una revolución pacífica y popular, pero no es feliz. La revolución de Grándolas, capitanes y claveles no es la suya. 
Él desea otra cosa. No quiere una vuelta a la mascarada democrática, simple pretexto para convalidar la opresión burguesa. 
Sueña con Mao y su Revolución Cultural. Con la liquidación de las clases dirigentes que han expoliado al pueblo. ¿Y por qué no? también sueña  que él puede ser un buen guía para alumbrar el camino hacia el socialismo. Pocos tienen un curriculum tan brillante. Un estudiante impecable que siendo tan joven, se ha convertido en uno de los dirigentes de la Federación de los Estudiantes Marxistas Leninistas, sección universitaria del Movimiento para la Reconstrucción del Partido del Proletariado, el partido político más a la izquierda dentro de la izquierda revolucionaria portuguesa, antes y después del 25 de abril. 
Pero no está contento.
Por supuesto abomina de los partidos socialfascistas que pretenden ser los principales figurones en la nueva etapa: un Partido Socialista financiado por la CIA para frenar las alternativas revolucionarias o el Partido Comunista, mero títere de las maniobras y estrategias de Moscú. Lo cierto es que tampoco se fía de los suyos. No está contento con su propio partido. Mucha palabrería revolucionaria, mucho mural, mucho panfleto, mucha charla de café pero poca praxis real. Por eso esta mañana, él y otros camaradas, han decidido coger el toro por los cuernos. Como forcados en plena plaza de toros. 
Al frente de un  operativo revolucionario ha confiscado un camión, ha atravesado la vieja Lisboa y ha llegado a la Facultad de Derecho en plena Ciudad Universitaria, desierta a aquellas horas de la madrugada. No hay peligro, han hecho unas copias de las llaves para entrar por la puerta trasera y a estas alturas el viejo bedel, ese esbirro del fascismo, andará tan mamado que estará durmiendo en su asqueroso cuchitril del ático.  La acción es sencilla y se realiza sin ningún contratiempo. 
Dos horas más tarde está terminada y se dirigen al centro. Aparcan el vehículo en una calle muy cercana a la Praza dos Restauradores. Despide a los otros camaradas con bellas palabras, no es momento de compartir honores y se echa a dormir en la cabina del camión. A las  diez se despierta, se acicala en el espejo, y se dirige a la sede de su partido que tiene reunión de su Comité Central. Los va a conmover. Sabe que los tiene que conmover. 
Pero no es así. Le reprochan su acto. El secretario general en persona llega a decirle que hay que ser idiota, bobo, un auténtico niñato pseudoizquierdista para entrar en la Facultad de Derecho arramplar con todo lo que se pone a tiro -mesas, sillas, archivadores y toda clase de cachivaches- para luego meterlo en un camión y traerlo aquí con la descabellada idea que se trata de una acción revolucionaria para devolver al pueblo lo que la enseñanza burguesa le ha quitado.  Ha sido humillado delante de toda aquella gente y decide salir cuanto antes de allí, llamar a sus compañeros de aventura y devolver los muebles a la Facultad. 
Meses más tarde recibe la carta de expulsión del partido. La esperaba, pero no se siente menos rabioso. Mientras arruga el papel y lo lanza a la papelera de su cuarto de estudio, su mirada vuelve a ser agreste y decidida. Es entonces cuando lanza una  terrible promesa de futuro:
  • Algún día, esos cabrones, sabrán hasta que punto es revolucionario José María Durão Barroso.

13 junio 2011

El lote de la Frau

  • Quierro cambiarr el lote
  • Pero Frau, ya lo tenemos embalado para que se lo pueda llevar.
  • Quierro cambiarlo. ¡Ich sagte!,
  • ¿Y que hacemos con las islas griegas? ¿Qué hacemos con Donoussa y Kufonisia en las Pequeñas Cícladas y con Spetses y el islote de Spetsopoula en las Sarónicas?
  • No las necesito, mis compatrriotas hace tiempo que se apoderraron de ellas grracias al turismo. Quierro otra cosa: quierro a los Niños del Pireo.
  • ¿A todos?
  • ¡Nien! Solo a los que bailen el sertaki y sean mayorres de edad, aún estamos por valorarr la viabilidad del trabajo infantil. Los Niños del Pireo animarán la prroductividad de nuestrros trabajadorres inmigrantes.
  • ¿ Y respecto a los irlandeses?
  • ¿Parra que querremos los caladerros del Gran Sol?. A nosotros solo nos gusta la carrrne. La carrne en sus múltiples forrmas. Solo algunos marriquitas prefieren el arenque o el salmón. En su lugar que nos envíen la colección completa de sus canciones de taberrna  que darrrán mucho juego en nuestras inigualables brauereien.
  • Entiendo que tampoco le interesan las bodegas de Oporto.
  • ¡Nien! Ya tenemos bebida suficiente en nuestro inmensa patria. En cambio nos falta la saudade, la melancolía, el lagrrrimeo tonto. Somos demasiado rraciioanales para esa clase de emociones. Envíennos una rremesa de cantantes de fado, todo lo que haya por Lisboa y alrrededores.

  • Queda España. ¿No quiere a los ingenieros, a los arquitectos, a los científicos del I+D, a los médicos?  Allí no tienen sitio.
  •  Pues que los metan en sus torrtillas y se los coman con kartoffel. Das ist Scheiße. A mi de Spanien lo que me gustan son los admirrrables suspirros de sus gentes. Mándeme los suspiros de España. ¡Ich liebe sie jetz!

25 abril 2008

25 de abril: Menos mal que nos queda ...


Menos mal que nos queda ...Zeca

 
A morte saiu à rua num dia assim
Naquele lugar sem nome para qualquer fim
Uma gota rubra sobre a calcada cai
E um rio de sangue de um peito aberto sai ...

Venham mais cinco, duma assentada que eu pago já
Do branco ou tinto, se o velho estica eu fico por cá ...
Não me obriguem a vir para a rua
Gritar
Que é já tempo d' embalar a trouxa
E zarpar.


02 febrero 2008

Por morrer uma andorinha, não acaba a primavera


Carlos do Carmo - Por morrer uma andorinha

Se deixaste de ser minha
Não deixei de ser quem era
Por morrer uma andorinha
Não acaba a primavera

Como vês não estou mudado
E nem sequer descontente
Conservo o mesmo presente
E guardo o mesmo passado

Eu já estava habituado
A que não fosses sincera
Por isso eu não fico à espera
De uma emoção que eu não tinha
Se deixaste de ser minha
Não deixei de ser quem era

Vivo a vida como dantes
Não tenho menos nem mais
E os dias passam iguais
Aos dias que vão distantes

Horas, minutos, instantes
Seguem a ordem austera
Ninguem se agarre à quimera
Do que o destino encaminha
Pois por morrer uma andorinha
Não acaba a primavera