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14 junio 2016

El héroe sufrido

  • Usted se da mucha maña para estas cosas, Dr. Krapp  y yo sigo empeñado en ser el superhéroe de la nueva política aunque les pese a los populistas.
  • ¿Ha pensado en algo en particular?
  • Mis asesores piensan que soy  un tipo demasiado frío e incluso algo robótico. Me vendría bien ser un héroe sufrido para humanizarme.
  • ¿Sufrido?
  • Sí, sufrido. Con un toque victimista que sea lo suficientemente atrayente para los votantes. Que se vea bien claro que soy un luchador contra regímenes despóticos.
  • ¿Por cual de ellos se decanta?
  • No tengo preferencias, me da igual uno que otro, pero ya que está de moda ¿qué le parece por el chavismo?
  • Lo siento, pero hemos agotado nuestras existencias de chavismo opresor. La gente de derechas se pirra por él y no nos queda disponible nada hasta que de maduro acabe por pudrirse. 
  • Lástima, me vendría bien. Es una dictadura fotogénica con sus uniformes y banderitas. Además sus opositores son muy apuestos. Son muy occidentales, incluso rubios y hablan español.
  • Puede optar por Honduras está asolado por las bandas juveniles y el crimen. Acaban de matar a Berta Cáceres, una luchadora infatigable por los pueblos indígenas, la ecología y los derechos humanos.
  • Caballero, Honduras es un país insignificante y esa señora era indígena. No es que tenga nada contra los indígenas pero ya me entiende. No responden al perfil medio de los que votan a mi  partido. Ellos quieren sentirse muy europeos y toda aquello lo ven muy tercermundista y tribal.
  • Mexico es un país importante y hablan español. Allí hay corrupción, narcotráfico y tráfico de personas, sicarismo, despotismo gubernamental, pobreza. Lo tiene todo.
  • Nada que no haya aquí en algún grado. Es demasiado parecido para que llame la atención. Sonaría ridículo decir que eres una víctima del régimen mexicano, no queremos parecernos a Donald Trump. ¿No tiene nada un poco más exótico?
  • ¿Una dictadura del Golfo Pérsico quizás?
  • No es conveniente enemistarse con esa gente, en caso de necesidad pueden ser una buena fuente de financiación. Tienen mucho dinero, están comprando la mayoría de los equipos de fútbol europeos y podríamos perder apoyo entre los forofos.
  • ¿Irán?
  • Irán estaría bien y siempre se podría sacar partido del hecho de que los populistas tienen un programa en su televisión, pero ahora se llevan bien con los americanos. A lo mejor a éstos les parece mal que me meta en medio en momentos de reconciliación.
  • ¿Usted cree que a los americanos se fijarán en usted?
  • Es cierto, todavía no me conocen, pero me conocerán, seguro que me conocerán.
  • ¿El ISIS como enemigo?
  • No, el ISIS da miedo, están muy enloquecidos.
  • Sólo nos queda Rusia.
  • Me atrae la idea de Rusia como potencia despótica, pero queremos ser la nueva política y atacar a Rusia suena como muy trasnochado, muy antiguo, hasta huele a rancio. No quiero ser un nuevo James Bond o un George Smiley, mi ideal es Peter Parker saltando por las fachadas de Nueva York.
  • Entonces damos por zanjado el asunto. Le hacemos un traje a lo Spiderman para que pueda luchar con soltura y desparpajo contra los supervillanos de la Marvel y nos olvidamos del resto.
  • Pero no me lo haga en rojo o en azul, que la gente es muy mal pensada y no quiero confusiones.

08 marzo 2013

Quítate, Dios, que llega el Comandante

Podéis llamarme gusano imperialista vendepatrias. Podéis acusarme de ignorante, de vendido al F.M.I., de mercenario al servicio del oro yanqui.  Podéis considerarme un repugnante personaje de esta Europa decadente y corrupta incapaz de comprender las infinitas bondades de los regímenes políticos revolucionarios que están triunfando en los países periféricos. Podéis llamarme lo que os plazca, pero ignoraba que detrás del Comandante Hugo Chávez se escondía el paradigma del  hombre perfecto, del mesías que podría hacer de nuestra vida un paraíso tangible y cercano.  
No, no lo sabía. Por ello comprendo que los patriarcas de la vieja izquierda y sus sabios discípulos desplieguen ante nosotros el viejo catecismo revolucionario, algo polvoriento, y nos acusen a los dubitativos y escépticos de  ser una pandilla de cegatos malintencionados a sueldo de la Troika, la Trilateral o alguna otra horripilante organización secreta internacional.   
Un nuevo santo en la Basílica de los Redentores Inmaculados y yo con estos pelos. Al parecer Chávez merece un rincón privilegiado en tan sagrado lugar y  todos los hombres de bien, todos los que creen en esas verdades que se escriben con mayúsculas, debemos pasar por delante del altar y prender una vela para que nos ilumine el camino.
Es que estamos ciegos. 
Estamos perdidamente ciegos. Somos uno seres desvalidos y dependientes que no sabemos razonar y entender el mundo por nosotros mismos. Necesitamos lazarillos que nos conduzcan a los territorios soñados y nos cambien los pañales cuando nos hagamos nuestras necesidades encima. 
Siempre ha sido así. Primero se trataba de un montón de  dioses. Luego los juntamos para fabricar un Dios único. Finalmente la ciencia no tuvo compasión y lo hizo añicos.  
Menos mal que aún nos quedan los superhombres. 
Si, a veces el modelo pueda ser un individuo con afán de protagonismo que se envuelve en la bandera de su país y se dedica a  lanzar barriles de petroleo y consignas a diestro y siniestro. 
Por lo menos era antimperialista.
Claro y ya se sabe que el antimperialismo lo justifica todo. Incluso que te juntes con otros sanos antimperialistas como el presidente de Irán o de Corea del Norte. 
Por la libertad cualquier cosa. 
Incluso amedrentando a los que cometen la insensatez de discrepar contigo, cerrando medios o manipulando las leyes para que la Constitución te favorezca, hasta conseguir  que todos los que ocupen puesto de poder sean del propio bando.  
La Revolución lo exige.
Incluso aunque conviertas el país en el de mayor corrupción de América Latina y hagas que muchos ciudadanos asustados tengan que salir con los puesto para buscar nuevos futuros. Sin duda, tipos indeseables de la burguesía opresora, la no adicta, que están contra los intereses del pueblo.
Porque el pueblo está por encima de todo.
Y el Guía  sabe lo que necesita y puede hablar en su nombre.  Los héroes están para ello. 
Murió el hombre, lo siento. 
Sobrevive el mito, me es indiferente, tenemos el santoral abarrotado.

16 septiembre 2010

Asideros contra el vacío

El Escritor Progresista Latinoamericano acaba su charla y mira complacido a la concurrencia. Predomina el público femenino de mediana edad. Un público entusiasta. El más fiel.
En la segunda fila, una mujer de pelo blanco aprieta contra su pecho un viejo volumen de su obra más conocida. Está conmovida. Ilusionada.
En pocos minutos aquella mujer le pedirá un autógrafo con voz trémula. Cuando él estampe su rúbrica, el libro perderá su condición reconocible para pasar a ser otra cosa. Quizás un asidero para no caer al vacío.
Le encanta escribir para las mujeres. Es algo que cuida mucho desde que se ha vuelto más sofisticado. Más evanescente. Menos dogmático.
Había que colorear el viejo catecismo antimperialista. Las viejas consignas maniqueas no tienen sentido en el mundo actual. Su idealista público juvenil de antaño son los burgueses dubitativos de edad mediana que ocupan los asientos del auditorio. Hoy reclaman otras cosas. Un cierto feminismo poético está bien. Hablar de la belleza de los desposeídos suena estupendo. Incidir en la ruindad consumista del mundo occidental es un necesario y bello contrapunto.
El moderador está a punto de abrir el coloquio. Abundarán las preguntas complacientes. Incluso algo babosas. No se librará de alguna impertinencia. Cuba y Chávez, irán en el lote. Fijo.
Él no es solo una máquina de pensar y de escribir. Tuvo sus dudas. Muchos años atrás se sintió conmovido cuando la Primavera de Praga fue marchitada por los tanques soviéticos. El derrumbe de los países comunistas todavía fue más impactante. Pero aquella no era su causa y aunque sigue dudando, no es lo suficientemente idiota como para vilipendiar a aquellos que le apoyan. A los que han hecho de su viejo texto, nacido de la rabia, un manual de obligada lectura en los centros escolares del país caribeño.
Tampoco es desagradecido. Chávez ha elogiado públicamente su libro y con su habitual facundia cuartelera se lo regala a cualquier individuo que pase por sus palaciegas estancias bolivarianas.
Siempre quedan los yanquis. Son enemigos que nunca fallan y él también necesita asideros para no caer al vacío.


12 noviembre 2007

23 noviembre 2005

Latoso ser revolucionario


Realmente es latoso ser revolucionario en estos tiempos de Google, WiFi y politonos "pal móvil". Frente a tanta confusión, uno intenta abstraerse y leer los viejos catecismos marxistas buscando alguna revelación trascendente pero se aburre como pingüino en bodega y a la tercera página lo deja, al sentir en todo su cuerpo el incurable virus burgués de la desidia. Antes todo era más fácil. Entonces a los cantautores todavía no les había dado por el intimismo y el rollito de la instrumentación; con un jersey de cuello alto, voz cazalla, y la consabida guitarra española bastaba…todo muy unplugged. Los intelectuales -sí muchos de esos mismos que hoy en día son liberales de extrema derecha y pontifican en la COPE o en El Mundo- citaban a Althusser, Lacan o Gramsci cada cinco frases como si fueran el abracadabra que les abriera las puertas de la percepción o cuando menos el sexo de alguna camarada maciza y caritativa .También había que contar con los políticos. Fidel era más joven y menos patético en su obscena dictadura caribeña. Los soviéticos y sus satélites de Europa del Este, aún viéndoseles el plumerío totalitario, caso Primavera de Praga, hacían gracia al verlos tan cercanos y tan lejanos al mismo tiempo; por entonces, hasta la bestia parda de Ceaucescu tenía un pase como posible tercera vía . Ahh ¿y que decir de Mao? aunque viejo y fofo lucía esa cosa glamorosa de lo exótico con su traje tan chic y esas frases chorras y lapidarias del libro rojo. Hoy, en cambio, si le das la brasa a una pava hablándole de la vida y milagros de Lenin seguro que te mirará extasiada poco antes de soltarte que le molaría tatuarse la silueta del ruso entre la espalda y el culo. Comparado con los viejos patriarcas de la revolución, un tipo como Chávez parece que se ha escapado de algún episodio de Speedy González o de Pixie y Dixie y el coreano ese no deja de ser el vástago sangriento del papá asesino. ¡Que coñazo! ahora no basta con ser simplemente revolucionario, tienes que ser además: feminista y antipatriarcal, comunista, antiglobalizador, anticolonialista, antiimperialista, antimilitarista, ecologista, antisexista, antifascista, contrario a la Unión Europea y por encima de todo patriota, eso sí lo de la patria debe ser siempre la guinda del pastel, la bandera que corone la proeza de ser un buen revolucionario. ¿Hay algo más latoso?