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13 agosto 2020

El Éxodo se nos está haciendo largo, Moisés

  • El Éxodo se nos está haciendo largo, Moisés. Son muchos años dando vueltas por este puto desierto sin encontrar la Tierra Prometida. 
  • ¿Qué farfullas miserable. Una gran meta requiere un gran esfuerzo. ¿Quieres encender mi ira o la del propio Yahvé, Nuestro Señor y Protector?
  • ¿Ves? No te podemos decir nada sin que te pongas en plan bíblico. Recurres a Yahvé como si fuera tu guardaespaldas y así da mucho apuro decirte lo que pensamos. 
  • ¿Pensáis? ¿Quiénes sois los que piensan lo que no se debe pensar? 
  • A ver, Moisés, pongamos las cosas en claro, formo parte del Consejo de Ancianos y soy el representante elegido por  ellos para decirte como nos sentimos. Si me haces algo a mí, tendrás que castigar al resto.
  •  ¿Qué clase de consejo es un consejo de viejos? ¿Os  contáis las aventuras de cuando hacíais la mili con el Faraón o solo os enseñáis las cicatrices de los tiempos en que os apaleaban vuestros amos?
  • No nos faltes al respeto, Moisés, que siempre hemos estado contigo a pesar de tu mala leche.
  • Bah, sois una pandilla de niñatos lloricas, instalados en el victimismo, que venís dando la murga desde que salimos de Egipto. Erais esclavos, coño, y yo os saqué de vuestra triste condición. Separé las aguas del Nilo, os proporcioné agua en medio de este seco erial y comida abundante para todos. Por no hablar de las leyes. 
  • En Egipto teníamos un menú más variado que el de aquí. Estamos hartos de comer maná, de tanto dulce nos va a dar a un subidón de azúcar y se nos va a poner el colesterol por las nubes. Respecto a las leyes... 
  • ¿Qué les pasa a las leyes? 
  •  Algunas son taxativas pero otros son muy ambiguas. Eso de no codiciar o no desear lo ajeno tiene su tela. Somos seres mortales y estamos llenos de impulsos irrefrenables. 
  • ¿Qué estás diciendo, bellaco? ¿Somos acaso como las desbocadas bestias del campo? Somos hijos de Dios y cumplidores de sus designios. 
  •  ¿Acaso el Señor no tiene otra gente de la que preocuparse? ¿Por qué siempre está encima de nosotros? Es muy agobiante ser el jodido pueblo elegido 
  • Judío.
  • Sí, el jodido pueblo elegido judío.
  • Desdichado, agradece que es sábado y Yahvé  se toma muy en serio su día de descanso, si se llega a enterar de que lo cuestionas de forma blasfema serás pasto de su furia llameante.
  • Perdona, Moisés, y te lo digo con la confianza que me da los muchos años que llevamos juntos vagabundeando por el desierto, pero tú tampoco no nos lo pones fácil. Tomas decisiones unilaterales sin consultar con nosotros y eres un tipo broncas con los que tienes más cerca ¿Recuerdas cuando llegaste con las Tablas de la Ley? Es cierto que a la gente se les fue la mano con lo del becerro de oro, pero aquella matanza... En fin, quizás fuiste un poco violento. Te lo digo de buen rollo, que conste. 
  • ¿De buen rollo? Esto no es una puta democracia, Dios decide y yo ejecuto. 
  • Cierto, lo de ejecutar se te da muy bien, Moises. De buen rollo, Moisés,  tú eres nuestro guía y esperanza pero tiendes a ser un pelín autoritario y con cierto gusto por la agresividad. Recuerda lo que le pasó a Aarón y a Miriam, tus hermanos. Él era tu portavoz, tu asesor político, la persona en la que te apoyabas en tu tartamudez y ella te salvo la vida cuando lo de la canastilla. 
  • Eran unos cotillas que murmuraban a mis espaldas porque no les gustaba mi pareja. Además Míriam solo fue leprosa una semana. 
  • Los rezos de Aarón conmovieron a nuestro Dios y este le quitó el mal mientras tú seguías a tu bola, ensimismado en tu verdad. Con sus hijos, por ejemplo, no tuviste piedad.
  • Fue Yahvé quien decidió su suerte. A ellos les gustaban más las fiestas que las ofrendas. Estaban borrachos como cubas al realizar los rituales. Conocían perfectamente la ley divina y sabían en qué consistían sus deberes como sacerdotes del pueblo del Señor. ¿Algo más que alegar? 
  • Sí, hemos consultado con un buen psicoanalista y tras contarle tu caso, nos ha dicho que tienes una personalidad narcisista y algo castradora. Creemos que necesitas tratamiento.
  • En ascuas me dejas, como la zarza de Yahvé ¿Cuál sería ese tratamiento, insensato blasfemo?
  • Pues nos ha dicho que además de vincularte con  Nuestro Señor, de lo que tanto presumes, tienes que bajar y aprender a relacionarte mejor con tus iguales, para que tus vínculos sean más íntimos, agradables y gratificantes. También deberías comprender las causas de tus emociones y qué es lo que te motiva a competir, a desconfiar, a ensañarte con los otros y, tal vez, a despreciarte a ti mismo despreciando a los demás.
  • ¡¡Moisés!! ¿A dónde vas, Moisés? No me oye. Se ha largado a inflamar su ira. Incluso sin Yahvé, en su cerebro hay suficiente como para encender con nosotros su pira.

22 febrero 2020

Dios está aburrido

Una vez más el dios único estaba aburrido, algo habitual desde que había cambiado de religión y abandonado el politeísmo. Es verdad que no debería quejarse, había alcanzado un estatus realmente envidiable, hasta el punto de tener que afrontar un ridículo intento de golpe de Estado antiabsolutista por una parte de la servidumbre angélica. Tras la victoria inapelable, tuvo que enviar a la disidencia al descielo y ahora estaban currando allá abajo, en el ardiente cuarto de las calderas.
El dios único era autocrítico,  se lo había buscado, había degradado a sus haters insumisos y se había marchado del grupo familiar de dioses del WhatsApp harto del cotilleo incesante sobre el espectáculo insensato, lujurioso y excéntrico de sus parientes del Olimpo. La verdad es que casi prefería a las deidades egipcias, hindúes o amerindias aunque por ser tan complicadas, retorcidas y extravagantes le daban algo de miedo. Con ellas siendo extrañas, es mejor mantener las distancias.
Le quedaban sus asesores, pero uno ya sabe de que sirven los asesores cuando hay un macho o una hembra alfa en el cotarro. Además cada vez que los llamaba tenía que consultar el listado de jerarquías para no confundirse y evitar una nueva subordinación de los agraviados. Nueve clases de ángeles, desde los serafines hasta los ángeles rasos, una barbaridad. Menos mal  que le dejaron a Gabriel, un simple arcangel, como consejero aúlico de cabecera.
  • No te puedes imaginar lo que es esto, Gaby.
  • Los humanos le llaman la soledad del poder- contestó el solícito asesor, experto en asuntos mundológicos. 
  •  ¡Qué sabrán ellos de la soledad del poder! Para soledad la mía. Cuando lo sabes todo y conoces lo que va a pasar hasta en el último rincón del universo. Cuando nada ni nadie te va a sorprender. Cuando el tiempo y el espacio son conceptos sin sentido. Es mucho, Gaby, créeme, Tú por lo menos tienes a los humanos y te diviertes participando en sus nimios asuntos. 
  • Entre ellos está de moda un videojuego que se llama Los Sims, que simula la vida humana. Quizás usted podría echar una partida con humanos de verdad para divertirse un rato. Yo le podría enseñar a hacer triquiñuelas con su destino.
  • Tú ya sabes que no me gusta meterme mucho en sus cosas, que luego se matan  por mí, sin que yo se lo haya pedido.
  • Usan su nombre en vano, Jefe,  aunque le llamen de mil formas. Para ellos usted es solo una excusa para sus tropelías.
  • ¿Qué podemos esperar de esa gente, Gabriel, si ni siquiera respetan el primer Mandamiento del convenio que hice con Moisés?
  • Eso si que no lo logro entender, los Community Manager de la Biblia son magníficos transmisores. 
  •  Soy un dios absoluto y como no hay división de poderes, no puedo denunciar por difamación a unos insignificantes mortales sin que me acusen de autoritarismo.
  • Jefe, van a morir,  rendirán cuentas entonces.
  • Pero si no creen en nada, Gabriel, todo es un puro paripé y menuda pandilla de intermediarios tengo, esos que dicen ser mis representantes entre los hombres.
  • Usted no los eligió, Jefe, se atribuyen una representación que no les corresponde. Las iglesias, papas, patriarcas, ayatolás, muftis, rabinos y el resto de la parafernalia religiosa no tienen nada que ver con nosotros. No responden a la realidad.
  • ¿La realidad, Gaby? La realidad no existe. ¿Somos nosotros reales o somos el producto de algún creador desconocido? ¿Y si ésto no fuera más que un texto chorras de un tipo cualquiera, intentando hacerse el ingenioso cuando comienza el Fin de Semana de Carnaval?

10 abril 2016

Sin señales de la Tierra Prometida

  • Hermanas y hermanos. Yahvé nos ha traído de vuelta a los representantes de las tribus de Israel que enviamos para que exploraran la tierra prometida de Canaan, destino final de nuestro viaje. Os dejo con ellos para que con sus palabras calmen el tormento de nuestra ansiedad.
  • A ver, Moisés, lo que tenemos que decir es de mucha responsabilidad y bien sabemos como te las gastas cuando las cosas no salen como quieres que salgan.
  • Empezad. Dejaros de circunloquios si no queréis encender mi ira y la del propio Yahvé , Nuestro Señor y Protector.
  • ¿Ves? Ésto es lo que nos temíamos. Recurres a Yahvé como si fuera tu guardaespaldas y así da mucho apuro decirte la verdad.
  • No os confundáis. Vuestra jerga marrullera no va a librados de castigo si está en juego el futuro de nuestro pueblo.
  • Bien que lo sabemos. Aún recordamos lo de las diez plagas de Egipto. La renovación demográfica de primogénitos solo fue el final, seguro que aún se están quitando los piojos y dándose de palmetazos a diestro y siniestro para librarse de las moscas.
  • Yo he oído que se han hartado de comer ranas y langostas tras la peste que les liquidó el ganado.
  • Por lo menos tienen un menú más variado que el nuestro.
  • No digas eso, no vaya a ser que Yahvé se cabree y nos envíe de nuevo a las serpientes.
  • Si, la verdad es que las serpientes no eran precisamente el complemento alimenticio que queríamos como alternativa al dichoso maná. 
  • Más bien éramos nosotros el complemento alimenticio de ellas o quizás su menú principal.
  • ¿Acaso, el Señor no tiene otra gente de la que preocuparse? ¿Por qué siempre está encima nuestra y hasta pretende ser nuestro chef? Es muy agobiante.
  • Porque somos el jodido pueblo elegido ¿cuando os lo meteréis en la cabeza?
  • Perdona, Moisés, y te lo digo con la confianza que me da los muchos años que llevamos juntos vagabundeando por el desierto, pero tú tampoco nos lo pones fácil. ¿Recuerdas cuando llegaste con las Tablas de la Ley? Es cierto que a la gente se les fue la mano con lo del becerro de oro, pero aquella matanza... En fin, quizás fuiste un poco violento. Te lo digo de buen rollo, que conste.
  • ¿Y no recuerdas lo de Aarón y su hermana?. Enfermaron de lepra tras quejarse de estar cansados del largo viaje. 
  • O lo que le pasó luego a sus hijos. Menudo marrón.
  • Fue Yahvé quien mató a los infieles. Fue Yahvé quien trajo la lepra a Aarón y  mató a sus hijos porque les gustaban más la fiesta que realizar ofrendas. Fue Yahvé el que mando la plaga de serpientes a los que se quejaban de comer siempre maná. Será Yahvé, en definitiva, quien os quite de en medio si no empezáis a hablarnos de la tierra de Canaan.
  •  No te pongas así, Moisés. La Tierra Prometida es chula. Así nos lo pareció desde la precaria embarcación en la que llegamos tras casi hundirnos en el mar por exceso de pasajeros. La Tierra Prometida parecía prometedora, pero los que viven allá no quieren ni que la catemos. Había auténticas riadas humanas queriendo entrar. Familias enteras con hombres, niños, mujeres y ancianos venidos de todas partes pero eso no pareció conmoverles. Nada más llegar fuimos encerrados como ganado. Las condiciones eran horribles. Un campamento de mierda. Casi añorábamos nuestra condición de esclavos en Egipto. Después de varios días nos vinieron a recoger diciendo que nos deportaban de vuelta a Asia. Entonces fue cuando le gritamos a nuestros guardianes que éramos los representantes del pueblo elegido pero no nos hicieron caso, como quien oye llover. Volvieron a meternos en un barco y nos mandaron de vuelta con el resto de la gente.  Muchos de nuestros acompañantes imaginando su destino decidieron tirarse al agua. Fue espantoso. Debían saber que al llegar a Mileto serían vendidos como esclavos.  Nosotros escapamos por los pelos en el puerto y después de muchos días de calamidades estamos aquí de nuevo.
  • Estáis aquí de nuevo sin haber cumplido vuestra misión.
  • ¿Por qué dices eso?
  • ¿Me tomáis por tonto? Habéis ido al norte y no hacia el este. Habéis ido a la salvaje tierra europea más allá  del Gran Mar. Allí solo hay gente primitiva, idólatra e ignorante. Me habéis desobedecido y pagareis las consecuencias.
  • Tienes que entenderlo, Moisés, llevamos tanto tiempo perdidos. Vimos una muchedumbre de personas yendo en esa dirección y entendimos que iban hacia la Tierra Prometida. Les preguntamos si Canaan no quedaba en dirección contraria y nos dijeron  que no  se nos ocurriera hacia allá que  las cosas están fatal y con el tiempo va haber mucho cristo.
  • No te ha oído. Se ha largado a encender su ira. Seguro que Yahvé le da combustible. Son casi íntimos y me temo que esta vez nosotros seremos la zarza ardiente.

09 enero 2009

El Noticiero Celestial


Tenía que pasar y pasó

El choque frontal entre el autobús de ateos y el de evangelistas provocó un alto número de víctimas mortales. Ambos vehículos estaban repletos de seguidores de ambos bandos que se azuzaban mutuamente desde sus respectivos asientos. Una maniobra en falso del primero -¿qué se puede esperar de un autobús de ateos?- lo empotró contra el segundo donde los fieles cristianos gracias a sus cánticos espirituales habían llegado a la fase de puro frenesí.
El Padre Eterno, en su infinita misericordia, ha tomado la salomónica resolución de enviar las almas de estos pobres mortales, sin distinción de credo, al Limbo de los Necios donde permanecerán mientras que Él lo considere oportuno. Amén.

El asunto judío

Tras la noticia publicada en este Noticiero en la que se daba cuenta de ciertas discrepancias entre las autoridades celestiales y algunos representantes del pueblo judío, alguna gente -mayormente politeísta y atea- ha dudado de la veracidad de la información. Para despejar dudas y malas interpretaciones hemos decidido transcribir parte de la reunión que se celebró en días pasados entre el Jefe del Negociado Celestial para Asuntos Judíos y un representante cualificado de esa comunidad político-religiosa:

  • ¿Por ahí se dice que Yahveh ya no nos considera su pueblo favorito?
  • El Sumo Hacedor no tiene pueblos favoritos.
  • Eso no es cierto, nosotros tenemos derechos adquiridos desde antiguo.
  • ¿Pueden justificarlo documentalmente? ¿Tienen papeles que lo demuestren?
  • Las Tablas de la Ley se hicieron añicos en tiempos de Moisés, pero nuestro libro sagrado es muy claro al respecto: Yahveh siempre estuvo del lado del pueblo judío.
  • Déjense de memeces, ustedes mismos han escrito ese libro sagrado. Los rumores de los que habla no son ciertos, pero podrían serlo, el Omnipotente nunca podría estar satisfecho de sus últimas acciones. Su único consuelo será que por lo menos, esta vez, no han iniciado la contienda diciendo que lo hacen en su nombre.
  • Ya podemos prescindir de su apoyo, contamos con la aquiescencia internacional.
  • ¿Cree que los seres humanos ven con buenos ojos lo que están haciendo?
  • Puede que los humanos no, pero las naciones prefieren callar y ya se sabe: el que calla otorga. Todavía están impresionadas con nuestras cicatrices.
  • ¿Y si ellos se cansan de su victimismo?
  • Nuestros muertos son reales y tenemos el derecho a resarcirnos. Las naciones no tienen más remedio que escucharnos si quieren lavar su conciencia por todo lo que nos han hecho durante miles de años. Y en todo caso...
  • ¿En todo caso?
  • En todo caso, nosotros tenemos su dinero.