- ¿Te has hecho daño?
- No, llegué bien. Creo que estando tú arriba y yo abajo podemos hablar con mas confianza y sin que me intimide tu físico pulido y tu voz cavernosa, papi.
- No me llames papi, hasta hace un minuto estábamos luchando por aniquilar al otro y salvar el propio pellejo. ¿Has decidido lo que vas a hacer u optas por una solución edípica?
- Odio a Freud, mejor me uno a ti y abandono mis pretensiones heroicas. Después de todo el lado tenebroso tiene una moral menos exigente y dogmática. Solo una condición: en compensación por el abandono en que me has tenido hasta ahora, cuando tenga hijos quiero que te encargues de ellos. Es decir, que los lleves a la guardería espacial, te quedes con ellos cuando los sábados vaya a cenar a algún planeta de moda o cuando tenga que asistir durante una semana a la Convención Anual de Jedis Renegados.
- ¿Algo más?
- Hombre, ahora que lo dices, podrías atenderlos también mientras esté despachando los asuntos corrientes del imperio.
- Te equivocas, mi propuesta es compartir el mando. Además todavía ni te has casado y no hay perspectiva de que tengas herederos. En los mentideros de la corte imperial incluso se dice que el joven Skywalker puede ser gay.
- No soy gay y mi obligación es mantener la hegemonía familiar durante los próximos siglos. Sin embargo es un hecho que tú te harás mayor y que el Reverso Tenebroso no te protegerá de la inevitable decrepitud. Serás anciano y como tal, deberás cuidar de tus nietos como un abuelo moderno. Estoy seguro de que el cuidado de tus nietos te redimirá de tus muchas fechorías, Papá Anakín.
- ¿Pretendes que me convierte en uno de esos viejos reblandecidos y frágiles esclavizados a un montón de niñatos malcriados por la increíble condescendencia de sus padres? ¿Acaso quieres convertir al espeluznante Darth Vader en el babero de tus hijos?
- Encontrarás múltiples emociones limpiándoles las caquitas, contándoles alguna de tus historias tremebundas o dejando que jueguen, criaturas, con tu oscuro yelmo.
- Mi yelmo me da la vida y pretendes que la pierda a manos de de unos chiquillos mocosos y consentidos mientras aún puedo dar guerra. Claro, de esa manera, en el momento en que empiece a chochear, no te costará nada expedirme como chatarra espacial a algún lejano planeta basurero
- Lamento que no aceptes tus obligaciones.
- ¿Mi obligación? Tus hijos son tuyos, no míos. ¡Qué te los cuide algún robot nodriza! A vosotros los jóvenes os confunde la ambición y pretendéis libraros de todo lo que pueda perturbarla. Sois unos insensatos abandonando a vuestros hijos en manos de vuestros ancianos padres que lo único que aspiran a un poco de paz después de una vida de ajetreo.
- Tú también me abandonaste y te mereces tu castigo.
- Optas entonces por la solución edípica. Como quieras, joven Skywalker
Voy a por ti.
Recuerda que aunque la fuerza está contigo todavía no eres un jedi.
Estás derrotado.
Resistir es inútil...
INCIPT 1.499. EL FACTOR BORGES / ALAN PAULS
Hace 27 minutos