Henchido de felicidad se lo contó a su amigo el pragmático.
"Tenemos que hacer algo con ella, no puedes guardártela. Sería muy egoísta por tu parte" le dijo su colega.
"Es una teoría para cambiar el mundo no para cambiar a las personas, si la entrego sin más a la gente, a saber lo que harán con ella"
"Entonces necesitaras a alguien que cuide de que sea bien interpretada. Déjame a mí, soy tu amigo, te conozco bien y vigilaré para que nadie la desvíe del camino correcto"
"Sería demasiada responsabilidad para uno solo"
"Podríamos crear un comité de expertos o un grupo de académicos en los que solo estarían aquellos que demuestren que pueden entenderla mejor"
"Eso es demasiado elitista" dijo el teórico "No quiero una teoría para iniciados, si dejamos que solo los especialistas la usen, cambiarán el mundo pero solo para beneficiarse ellos."
"Montaremos un partido político, encontraremos adeptos a tu teoría en cualquier rincón sin importar clase social, raza, país o credo. Con su ayuda y esfuerzo podremos aplicarla para cambiar el mundo y hacerlo más bonito"
"Pero la gente tendrá sus propias ideas para cambiar el mundo ¿por qué iba a aceptar las mías y olvidarse de las suyas?"
"¡Que va!, la gente no tiene ideas propias, está aburrida y le vale cualquier cosa. Está tan cansada con lo que hay que que se agarra a lo que parece nuevo aunque luego sea tan viejo como la injusticia que lo moderno dice combatir. Fíjate lo que han conseguido los de Pokemon solo por salir en la tele todo el rato."
"Mi teoría se estropearía si la paseo por los platós de televisión al alcance de cualquier baboso que quiera destruirla, envenenarla o falsificarla. Además no está vacunada contra el politiqueo barato, ni se presta a concesiones oportunistas para conseguir votos o poder. Es un objeto precioso y delicado. Es una teoría para hacer el mundo más bonito, por lo tanto tiene que seguir siendo bonita. No se puede cambiar el mundo con teorías feas y mezquinas"
"Pues no sé lo que puedes hacer con ella en un mundo tan feo o y mezquino como éste"
"La puedo acariciar, contemplarla cuando esté triste y sin esperanza, incluso puedo pasearla por el parque cuando todos se han ido, se ha hecho de noche y el mundo parece que se esconde. Es solo una teoría, caray, la realidad es otra cosa"