20 febrero 2015

No dejes que te maten en Televisión

El periodista viperino no tiene una buena noche. Sabía que iba a ser difícil, su presa es de los que llevan colmillos afilados, pero no esperaba que le lanzase bocados directos a la yugular. Un cambio de roles que le aturde y escuece. 
Se pasa un dedo alrededor del cuello de la camisa sudada y siente que tiene la boca seca. Está nervioso y su mente se ha ido de la tertulia televisiva. El monótono monólogo del representante de la izquierda complaciente no logra interesarle. 
Cambia de postura. Se decide a mirar la tablet con angustia. 
En Twitter se están riendo de sus intervenciones. Los memes son hirientes y dolorosos. 
Se agita. 
Vuelve a cambiar de postura. 
Cuando llegue el intermedio se tomará un Lexatin con agua. Quizás dos.
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La diva del pueblo no tiene una buena noche. Ha perdido su antiguo empaque y no se siente segura. 
Su popularidad se ha venido abajo por culpa del puto reality show. 
Maldita la hora en que entró allí dentro. No, no es cierto que la pasta lo justifique todo. 
Ha quedado como una mujer ordinaria, chillona y cruel. Ella es la misma de siempre y no entiende porque han cambiado los demás. 
Los colaboradores del programa se están cebando. Los mismos hijos de puta que hace dos meses le lamían el culo. Le falta aire y quiere salir.
Lleva una papelina en el bolso. Le vendría bien una rayita de coca. Sí, una rayita de coca le pondría a tono. Cuando llegue el intermedio interminable. 15 minutos de publicidad.
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El periodista viperino y la diva del pueblo salen corriendo de sus respectivos platós cuando llega la pausa publicitaria a los dos canales de Telerroña.
El servicio para hombres está cerrado. Un
mediático humillado  ha reventado el lavabo a patadas y cabezazos.
El periodista viperino y la diva del pueblo ni se miran cuando chocan por intentar entrar primero en el baño de mujeres.
  • Déjame entrar que tengo prisa.
  • Cuidadito y sin apurar que es el water de señoras y tengo preferencia ¿vale?
  • Vaya, aquí está la diva del pueblo en persona ¿o habrá que llamarte ahora la bruja cateta del pueblo?
  • Te conozco bien, bicho malo. Tú eres uno de esos metemierdas que ya sobran en España.
  • Si me conoces sabrás que estamos en distintas ligas. Yo estoy arriba y tú en el cubo de la basura. Nadie te quiere ya, diva.
  • ¿Y se atreve a decírmelo un monigote al que chotean en Internet un día sí y otro también?
  • No digas nada, si se te va a caer la cara de tanta operación estética, fea.
  • Eres un gusano, un mal nacido, un...
Y la diva del pueblo zapato en mano le fue pa' encima, 
su  mala leche alumbraba todo el plató, 
mientras gritaba el tacón le hundía sin compasión 
cuando de pronto sintió el mordisco de aquel cabrón 
Ñaaaaaaaaaacccccccccc
Y la diva del pueblo cayó en el water mientras veía,
que aquel bicho moribundo aún le decía: 

  • Yo que pensaba hoy no es mi noche, estoy fatal,
    pero diva del pueblo, tú estás peor, es tu final. 
Y créanme gente que aunque hubo ruido nadie salió.  
No hubo curiosos, no hubo preguntas, nadie twitteó. 
Sólo un pringao con los dos cuerpos se tropezó. 
Cogió la papelina, se hizo un selfie y se marchó.

13 febrero 2015

Si cambiáis, nos largamos

Comunicado del Equipo de Diseño de Especies Naturales (E.D.E.N.) para eliminar equívocos existentes entre los humanos

1) La historia del patito feo convertido en cisne es un cuento pergeñado por el escritor danés Hans Christian Andersen con la loable intención de dar esperanzas de redención a los especímenes más apaleados de la raza humana. Además el texto, aunque muy bello, se impregna de cursilería cuando escribe aquello de:
Rizó entonces sus alas, alzó el esbelto cuello y se alegró desde lo hondo de su corazón. 

  • Jamás soñé que podría haber tanta felicidad, allá en los tiempos en que era sólo un patito feo

2) Sí, sí, también son un puro embuste las variadas "aversiones" de la historia de la rana, que metafóricamente salió rana, al abandonar su condición y rebajarse a ser príncipe tras el consabido ósculo de la doncella heredera. 

3) Taimadas leyendas ancestrales nos hablan de hombres convertidos en lobos, de hombres murciélagos, de hombres osos, etc.... En realidad, solo son cuentos para adoctrinar a cachorros inocentes y encender a viejos apagados cuando se reunían todos alrededor del calor de la lumbre en las frías noches de invierno sin electricidad.

4) Cada una de esas historias de transformismo son falsas y de ello se desprende una única verdad verdadera para todas las especies: 

Ustedes, que nacieron lilas, morirán lilas. 

Ustedes que nacieron urracas, morirán urracas.

Y sobre todo ustedes, que nacieron patos, morirán patos. 


5) Si a pesar de nuestras advertencias,  siguieran con sus absurdas intenciones de modificar su imagen original con alargamientos de cuellos de pato para parecer cisnes, injertos de espinas en hormigas para parecer abejas, modificación de cuerdas vocales anfibias para complacer princesas y un largo etcétera ...nuestro equipo de diseño EDEN rehusa y rehusará por siempre desde este punto y hora, cualquier responsabilidad en tan fenomenal desaguisado.  Allá penitas. Recuerden la desaparición de los dinosaurios y lo que dijo el señor Darwin al respecto de la evolución de las especies, proceso que debe ser natural, armonioso y nada atolondrado.

6) Algunos de ustedes nos hablan de los progresos de la cirugía humana. Bah, pura banalidad. Unos pechos más grandes o pequeños, unas nalgas que se reducen, una nariz que se acorta, un sexo que aparece o desaparece como conejo en sombrero de mago. Vulgares juegos malabares de torpes aprendices de demiurgo. Nosotros, profesionales del diseño natural, desdeñamos esta forma indigna y no reglada de intrusismo profesional. 

Por todo lo dicho, exigimos de todos los seres vivos, el inmediato cese de toda aspiración de cambio físico no justificado por fuerza mayor. Si así no se hiciese, nuestro Equipo de Diseño de Especies Animales - EDEN - abandonará este mundo mutante y se irá allá donde nuestra actividad sea debidamente reconocida. ¿No han oído hablar de la deslocalización industrial?
Pues ya saben...¡¡¡a ponerse las pilas!!