(Imagen del comic de Cesar Herce et al.- María Pita. ISBN: 8409216035)
Capitaneaba a los ghichos, el kiocho de Francis Drake pero debía ser un Juan Batallas, ya que no se movió de su kel en el puesto de mando mientras enviaba al julai de John Norris como comandante de las fuerzas de desembarco.
Nuestra defensa la llevaba el marquesito de Cerralbo, que ha quedado muy bien en los papeles, pero que dejó a su suerte a los vecinos de la Pescadería, los currelas del puerto y la pesca, mientras se atrincheró tras las murallas donde vivía la hidalguía y los milicos. Así la purrela dejaba atrás todo lo que tenía y ayudaba a mantener la defensa arriba, carretando piedras y llevando manduca a la peña noble. A cambio, lo perdieron todo, mallaron en ellos y les choraron hasta la camisa.
Es el caso de Inés de Ben que tenía un chiringo abajo y cholló de lo lindo llevando jalufa y cerellando en las murallas. La chorva se jugó el pellejo dando caña a los chuzas británicos, pero después de recibir dos tiros que le furaron el gepeto y una penca, se quedó sin nada, nel del panel. Pasada la película, a la Corte de Felipe-dos y Felipe-tres lo suyo se la sudó mucho y ella, sin ayuda ni guita, acabó pidiendo por las calles.
Otro caso es en la que estáis pensado, canallas. La heroína María que no se llamaba María o al menos hay dudas al respecto. Las fuentes hablan de que María era Mayor pero no porque fuera milico, así le pusieron en la pila: Mayor Fernández Da Cámara Pita. Otra tipa de armas tomar, pero con mejor grelo que la pobre Inés. Mujer rica, mujer pobre.
Por lo que sabemos, María era una tipa brava a la que le molaban los carniceros aunque estos le duraron menos que el costillar de una vaca en la tienda. Por aquella, estando viuda de uno se casó con otro, el tal Gregorio de Racamonde, un pavo duro de pelar que luchó hasta dejar el último bafo cuando los hijos de la Gran Patraña hicieron una brecha en las murallas y le dieron un mollao por donde lo pierdes todo. Lo de la brecha fue duro, pero lo de su chaveo le llegó al alma y María se pilló un rebote de mil demonios cogió la lanza del inglés, el hijo con rango de algún capitoste, y se la clavó de través.
¡Mima, la que se armó! Soltó aquello de "Quén teña honra que me siga" y la peña se puso muy kíe y les montaron una buena marimba a los ingleses que salieron por patas hasta la próxima embestida.
Viendo la cosa liada, los tommys se conformarón con hacer el hooligan en los barrios bajos, ponerse como suelen preas de alcohol y llevarse todo lo llevable, más por honrilla que por otra cosa. Al final se piraron, dejando mil y pico muertos además de unos cuatro o cinco barcos hundidos en la bahía. En venganza, Drake que era un tipo muy chungo y resentido, saqueó las tierras gallegas del sur, llegó a Lisboa donde volvieron a zumbarle porque andaba un pelín rilao y no quiso arriesgarse, para acabar su aventura desastrosa en las Azores. Isa, la Reina Virgen aunque hay sospechas, se la pió por jiñarla tanto y degradó al pirata/almirante sin dejarle salir de rachí hasta 6 años después, donde jumeando con los españoles perdió su aclamada vida de canfurneiro.
María no achantaba. No achantaba ni con la carne que vendía, ni con los guiris invasores, ni con las julandradas burocráticas de la Corte de los Madriles. Por eso siguió pleiteando, consiguió rango y pensión de alférez y un negocio de exportación de mulas desde Portugal. Tuvo dos maromos más, el cuarto le duró un rato y oficialmente murió en 1543, pero desde hace unos años ha decidido subirse a un estatua y quedarse de piedra.
Hola Dr. Krapp, muy buena entrada sobre hechos históricos, contada con humor y debo decir, un montón de palabras nuevas para mí. Tu toque es inconfundible. Me encantó.
ResponderEliminarSon palabras del argot local actual para retratar unos acontecimientos históricos de la época de Felipe II que sufrimos probablemente por ser unas sedes de la flota de la Armada Invencible y por estar en la punta Noroeste del mapa.
EliminarMuchas gracias, a veces uno es esclavo de su estilo.
Un abrazo
Marías eran las de antes. Ella sí que sabían lo que quería, y sabían cómo lograrlo.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Afortunadamente, vivo en una ciudad con una larga tradición de mujeres aguerridas que han pasado a los libros de historia y de la literatura.
EliminarSaludos
Esa sí que es una buena fortuna.
Eliminar¡Joder con la señora! Y yo la había confundido con la Libertad antes de guiar al pueblo y que se le saliese una teta.
ResponderEliminarSeguro que la ilustradora pensó en "La Libertad guiando al pueblo" al hacer la ilustración, por cierto vi en una entrevista de Internet que no conocía la ciudad al hacer la historia.
EliminarSegún la tradición, María Pita atravesó con la lanza al tipo que alanceó y mató a su marido. Lo demás...
Ingeniosa forma de contar el hecho histórico...
ResponderEliminar¿El Koruño tiene influencias del Cheli o es este quien las tiene del aquel?
Siento un gran aprecio por A Coruña y me ha encantado esta forma tan amena de contarnos esa parte de la historia... y de la heroína que la protagonizó...
Abrazo
Muchas gracias.
EliminarSí, es puro cheli amalgamado con palabras del gallego. Lo del koruño se ha expandido mucho en programas de televisión en secciones humorísticas y por medio de vídeos en Internet. Hasta hay un documental en gallego falsamente sesudo sobre el tema, te paso la primera parte, está bien.
https://youtu.be/ToDYQLdf40o
Un abrazo
Como siempre me encanta ponerme al día en historia con todo tu humor. Muchas gracias por estos momentos. A por la siguiente. Abrazo
ResponderEliminarGracias a ti, Amaia, por tomarte el esfuerzo de leerme en koruño, nuestra jerga local.
EliminarUn abrazo grande.
¡Hola, Doctor! ¡Qué casualidad! Este verano justo estuve en Galicia y además un día de su festividad en La Coruña, así que justo tenía fresca la historia, la guía turística era fan completa de este personaje. Un abrazo!
ResponderEliminarNo es casualidad, David, tu reconocido instinto literario te llevó hasta aquí para que conocieras a nuestra venerada Mayor de la Cámara o Simplemente María como aquella radionovela legendaria.
ResponderEliminarEs un personaje que merecía por mi parte un mínimo y escueto homenaje.
Un abrazo