-¿Y bien?
-Pues mire, hemos estudiado detenidamente su curriculum y lamentamos decirle que no estamos especialmente interesados. Sin rodeos: es usted muy poquita cosa. No escribe, no pinta, no canta, no realiza obras sociales, no sabe actuar, no cocina, no domina tan siquiera el noble arte de la danza. ¿Qué sabe usted hacer bien?
-Sólo estudiar. No he hecho otra cosa desde que se me cayeron los dientes de leche. Primero la EGB, luego el BUP, el COU, la carrera y desde hace 15 años las oposiciones. Bueno, también he tenido cuatro contratos como interino pero incluso entonces no dejaba de estudiar para conseguir un plaza fija y arreglar mi futuro
-Arreglar su futuro, arreglar su futuro. Su futuro es la muerte y su presente es su corta vida humana que se le escapa de entre los dedos por preparar el futuro.
Por cierto, estará conmigo que su vida amorosa es una auténtica birria, tampoco en ese terreno tiene nada que ofrecernos. Hacía tiempo que en este negociado no nos encontrábamos con algo tan soso y vulgar.
-Claro, ¿de que se extraña? He antepuesto mi vida profesional, mejor dicho mi futura vida profesional, a mi vida sentimental.
-Y aún así todavía no ha aprobado nada.
-Es cierto. A pesar de todo el tiempo que he dedicado a empollar, todavía nadie me ha dicho ni pío. En pleno examen y contemplando a la interminable tropa de mis competidores, se me va el alma a los pies, me da un nosequé y lo tengo que dejar.
-Por eso ha acudido a nosotros. Para dejar su alma en buenas manos y no olvidarla en cualquier parte.
-Sí, por eso mismo. Sólo ustedes pueden remediar mi angustia y zozobra.
-¿Y esta seguro de lo que quiere? ¿Seguro que quiere vender su alma en este Negociado de Transacciones Diabólicas a cambio de ser empleado público con plaza fija?
-Por supuesto y si no puedo venderla, por lo menos arrendarla. No conozco a ningún fijo del que pueda garantizar al cien por cien que no haya hipotecado su alma para estar donde está.
-Pero, amigo mio, ...¡¡usted tiene muy poco que ofrecer!!
-¡Si no pido nada del otro mundo! Cualquier idiota puede conseguir lo que pretendo.
-Menos usted.
-No soy exigente, me conformo con cualquier cosa. No me caerían los anillos si tengo que trabajar de subalterno.
-Todos ustedes piden lo mismo y a cambio nos ofrecen vidas grises e insustanciales. ¡¡Tenemos cientos y cientos de solicitudes como la suya en nuestros archivos!! Por eso nuestro jefe, el Doctor Mefistófeles, ha decidido convocarlos a una prueba selectiva que se realizará, si Satanás quiere, el próximo día 13...
¡¿Oiga, oiga!! ¿A donde va? ¡¡No se marche!!
Se ha largado.
Realmente no hay como una diabólica amenaza, para ahuyentar a los espíritus funcionariales timoratos. ¡¡¡Ninguno sería capaz de cumplir compromisos comerciales a largo plazo!!!
ME ENCANTA LA CONCISIÓN EN LA EXPRESIÓN
Hace 2 horas
Los Diablos a veces, en lugar de listos, como se les supone, parecen tontos.
ResponderEliminar¿Quién podría pedirle sus favores sino la gente con una vida insustancial?
¿Esperaban que les implorase Zsa Zsa Gabor, viviendo en una orgía permanente de vicio y despilfarro?. No ahora que es una anciana, pero sí en su momento.
¿Esperaban a Leonardo da Vinci que no tenía tiempo ni de quitarse las legañas, embravecido de talento y de lujuria creativa?
¡Malditos luciferes mercantilistas! ¡Ya no quieren un alma, quieren un alma insigne!
¿Será posible?. ¿Dónde vamos a parar?. Al final ya nos queda nada: ni cielo ni infierno. Ni tierra, mar, ni aire.
Estudie buen hombre, venza el infinito aburrimiento de tragarse esos temarios intragables. Haga esa gimnasia mental que no sé cual es, pero alguien le informará.
Ponga su mente en blanco y conviértala en un telepronter imparable con toda la información ascendiendo y descendiendo a su conveniencia.
¡No le queda otra!.
O eso, o consiga un disfraz del Barón Rothschild, a ver si consigue engañar al maldito Satanás usurero de las narices.
¿Acaso se atreve a suponer que el Dr.Fausto era un mediocre?
ResponderEliminar¿O quizás lo era Paracelsus o Miguel Servet o más recientemente Aleister Crowley o Robert Johnson el bluesman del que se dice que se le apareció un diablo en un cruce de caminos del Mississippi y a cambio de su alma le convirtió de la noche a ala mañana en el mejor guitarrista y compositor de blues desde el maravilloso W.C. Handy?.
No venda resignación amigo Anonimo> que de eso siempre hay cantidad. Ese muchacho del texto es lo suficientemente inteligente como para vender algo que realmente no lo es imprescindible para funcionar en la vida y que es sacrificable ante la perpectiva de la alternativa tortuosa y amarga del estudio.
Aprovecho la ocasión para recordarle las nueve declaraciones satánicas:
-¡Satán representa complacencia, en lugar de abstinencia!
-¡Satán representa la existencia vital, en lugar de sueños espirituales!
-¡Satán representa la sabiduría perfecta, en lugar del auto engaño hipócrita!
-¡Satán representa amabilidad hacia quienes la merecen, en lugar del amor malgastado en ingratos!
-¡Satán representa la venganza, en lugar de ofrecer la otra mejilla!
-¡Satán representa la responsabilidad para el responsable, en lugar de la preocupación por vampiros psíquicos!
-¡Satán representa al hombre como un animal más, algunas veces mejor, más a menudo peor que los que caminan en cuatro patas, y debido a su "divino desarrollo intelectual y espiritual" se ha convertido en el animal más vicioso de todos!
-¡Satán representa todos los supuestos "pecados", ya que todos conducen a la satisfacción física, mental, o emocional!
-¡Satán siempre ha sido el mejor amigo que la iglesia ha tenido, ya que le ha mantenido el negocio durante todos estos años!
Está muy bien todo eso, el muchacho valdrá un Potosí, y es evidente que su alma le interesa poco, pero lamentablemente parece que aún le interesa menos a Satán.
ResponderEliminarNo me extraña que con esas 9 declaraciones tan suculentas y tentadoras, el Diablo tenga una cartera de aspirantes anodinos, que quieren vender su alma por alcanzar deseos que cuestan trabajo.
No sé como lo va a convencer. De momento vendiendo sacrificio e hincadura de codos, no le ha servido de nada. ¿ Qué tal si le dice que fue él que puso el ácido bórico en el piso de los terroristas del 11 M?. Eso será irresistible incluso para un Diablo bregado y usurero como ese.
El día que pretendan obligar a los funcionarios a trabajar, sabremos lo que es el infierno.
ResponderEliminarAnónimo ¿todavía cree que una especulación más o menos política puede interesar a los diablos de hoy en día?. A lo mejor si fuera un tipo famoso por liarse con cualquier artista del cotilleo o por haber participado en algún reality show tendría posibilidades. ¿Cree que la Corte Diabólica no está al loro de lo que pasa aquí arriba? ¡¡¡Menudos son ellos!!!!
ResponderEliminaraprovecho para dejarle:
Las Once Reglas Satánicas de la Tierra
-No des tu opinión o consejo a menos que te sea pedido.
-No cuentes tus problemas a otros a menos que estés seguro que quieran oírlos.
-Cuando estés en el hábitat de otra persona, muestra respeto o mejor no vayas allí.
-Si un invitado en tu hogar te enfada, trátalo cruelmente y sin piedad.
-No hagas avances sexuales a menos que te sea dada una señal de apareamiento.
-No tomes lo que no te pertenezca a menos que sea una carga para la otra persona y esté clamando por ser liberada de la misma.
-Reconoce el poder de la magia si la has utilizado con éxito para obtener tus deseos. Si niegas el poder de la magia después de haberla utilizado con éxito, perderás todo lo que has conseguido.
-No te quejes sobre algo que no tenga que ver contigo.
-No hieras o lastimes niños pequeños.
-No mates animales no-humanos a menos que seas atacado, o para alimentarte.
-Cuando camines en territorio abierto no molestes a nadie. Si alguien te molesta, pídele que se detenga. Si no lo hace, destrúyelo.
Corsario, si los funcionarios, todos los funcionarios se pusieran a trabajar, sabriamos que el mundo habria llegado a su final y que las 7 plagas de Egipto no son más una coña marinera para niños de parvulario.
ResponderEliminarLa esencia de la eficacia de la función pública es su propia ineficacia, lo que justifica que tanta gente viva de ella. ¿Qué sentido tiene que uno de cada tres trabajos fijos en Galicia sea ocupdo por un empleado público?
Dicen que un d�a presentaron a un afamado torero, creo recordar que era Joselito, a Salvador de Madariaga; y al preguntarle primero a qu� se dedicaba el segundo �ste le dijo que era fil�sofo, pensador; el diestro qued� un rato pensando y del alma le sali� un hondo y sentido y seguramente tambi�n comprensivo "Hay gente pa t�.
ResponderEliminarPues eso.
Doctor, He prestado servicio en algunos estamentos públicos, y créame, se me ha borrado de la cabeza la idea de alguna vez presentarme a oposiciones; pues estas serían oposiciones al infierno.
ResponderEliminarEl torero era Rafael Gómez Ortega "El Gallo" conocido como El divino calvo hermano del propio Joselito. También tien otras frases célebres, verbigracia:
ResponderEliminar-Las broncas se las lleva el viento y las cornadas se las queda uno.
-La verdad del toreo es tener un misterio que decir... y decirlo.
-Clásico es lo que no se pué hacé mejón.
-Perfecto es lo que está bien arrematao.
-A cada pase que doy me saltan las lagrimas
y la maravillosa y excepcional:
-Lo que no pué sé no pué sé y además es imposible
¿Y no es desolador, Corsario, que en este país nuestro la única salida futura aparentemente segura y con garantías de estabilidad sea preparar oposiciones? Creo que ésto a medio plazo va a ser dificilemente soportable para la economía y para la propia psicología de las personas.
ResponderEliminar¿Cómo se le puede decir a un chaval que acaba de terminar la carrera y que está en su mejor momento vital que lo único que le queda a nivel profesional es preparar unas oposiciónes?
Es un despropósito y un derroche de posibles talentos sin ningún sentido. A mi modo de ver.
Hay una carencia vital, y cada vez más agudizada, en nuestra sociedad: El aprendizaje en la vida.
ResponderEliminarEstudiar no es aprender: es adquirir conocimientos; pero esos conocimientos por si solos son del todo inútiles, y es lo peor que nos crean una figura irreal de nosotros mismos. En dos maneras lo dijo Machado:
Bueno es saber que los vasos
nos sirven para beber;
lo malo es que no sabemos
para que sirve la sed.
Ojos que a la luz se abrieron
un día para después
ciegos volver a la tierra
hartos de mirar sin ver.
Le puedo decir, Doctor, que he conocido a gentes con brillantes estudios; pero como nada han aprendido de la vida, nada saben.
Ese es el problema Corsario la educación, mejor dicho la instrucción pública como se decía antes, nos habla de un mundo irreal que no existe al salir a la calle y esa esquizofrenia provoca el alejamiento de los más jóvenes de la enseñanza y justifica el fracaso escolar.
ResponderEliminar¿Cómo a una persona que lo máximo que lee son los mensajes al movil de los colegas se le puede convencer de la belleza de la literatura cuando en vez de hacerle poemas como esos tan hermosos de Machado se le hace tragar con un colador La Celestina?
Es absurdo y ridículo aunque sea un absurdo y ridículo a los que ya estemos acostumbrados.
Si somos honestos tampoco podemos estigmatizar a todos los funcionarios. Y menos pretender que la sociedad pueda absorber a todos los profesionales que salen de las Universidades, para los que no existe mercado laboral.
ResponderEliminarTampoco a un funcionario le regalan la plaza. Y aunque sea una criba absurda, muchas veces es más justa que otros métodos de selección que se utilizan en la empresa privada y que son verdaderamente repugnantes.
Un mentecato que se venda bien en una entrevista puede conseguir un trabajo mucho mejor remunerado y con posibilidad de ascenso -si sabe jugar bien sus cartas de “trepador” preparado, y los hay a mazo- que un pobre funcionario que se ha tenido que tragar unos temarios infumables y competir con miles de hormiguitas hambrientas de seguridad como él.
Conozco casos de auténtica depresión por no superar las oposiciones, verdaderamente tocados de por vida, pagando un desquiciamiento que para mí, no tiene precio.
La empresa privada es un colador, es falsa, funciona el enchufismo, y lo de menos es trabajar bien, en muchos casos.
Otra cosa es que joda más pagar a un funcionario, pues sale del erario público, y nos parece más insoportable. Hoy, además, salvo casos excepcionales de estamentos inútiles- y de eso son culpables tanto las Administraciones estatales como las autonómicas- en el resto, tienen que trabajar, y bastante. Y los sueldos, son bastante canijos.
La pregunta es: ¿vale la pena pagar por la seguridad el precio de una pérdida de tiempo tan preciosa, y sufrir una “ansiedad” -porque es ansiedad pura y dura- tan desmedida por ello? ¿ O es mejor arriesgarse e ir a salto de mata con trabajillos y contratillos, que no dan la seguridad, pero que desde luego no exigen ese injusto sacrificio?.
Aunque si por un alma hay un diablo pagador, yo me decido por esta última opción, más cómoda y segura. Aunque este diablo del relato más que un infierno parece que tiene una empresa de selección.
No es cuestión de estigmatizar a las personas si no de hacerse cargo de las situaciones por las que esta sociedad les hace vivir. Atacar el sistema funcionarial o sus metodos de selección no presupone alabar lo que ocurre en la empresa privada. Cualquiera de los dos sistemas parecen intrínsicamente malos. Pero lo peor no es el sistema o el funcionamiento de los sistemas. Lo horroroso y contesto a sus últimas preguntas, Anónimo, es que creo sinceramente que el tiempo es lo más valioso que tiene el ser humano dada su espantosa escasez. El posibilismo no es válido, desde mi punto de vista, cuando uno pierde algo con tanto valor.
ResponderEliminarA mi me gustaría que alguien me explicase de una puta vez que es aprovechar el tiempo. Las mil versiones que me han contado hasta ahora no me han convencido en absoluto.
ResponderEliminarSi se opta por ser cigarra y disfrutar mucho viviendo intensamente- que ya me gustaría a mi saber que coño es eso de la intensidad, pues lo que para unos es intenso, para otros es descafeinado- se paga el precio que más tarde cuando llega el invierno -y siempre llega, sino ha llegado antes aquella Sra. lúgubre- de no tener refugio, ni comida, ni calor, ni placidez, ni confort...
La cigarra se burla de la hormiga. Pero la hormiga ríe la última.
Es una cuestión de opciones, para la hormiga las danzas tontolabas de la cigarra no son un recompensa para el precio que tendrá que pagar al final: la inseguridad y en una sociedad canalla como la nuestra: incluso la indigencia. A la cigarra cuando tiene frío y hambre, tampoco le consuela mucho el recuerdo de sus antiguas danzas y hedonismo de todo a 50€.
Esa es la cuestión. Si se viviera en una sociedad autártica, pescas el pez el lunes y te lo comes el lunes. El martes, si no hay pez, te jodes y buscas un plátano. El miércoles intentas cazar un jabalí, el jueves echas unas raíces a hervir y haces caldo...
Pero en una sociedad artificial, donde no hay pez, ni plátano, ni jabalí, sino seres humanos super-especializados e imbéciles, que no sabrían ni amasar un panecillo, hay que seguir la cadena y asegurarse el porvenir.
Aún así es lícito que cada cual opte por lo que mas le compense. Pero pagar habrá que pagar. El peaje existe siempre. O se paga al principio o se paga al final.
El resto es el eterno debate de la incapacidad de unos seres humanos de entender a otros.
Y a alguien se le pondrán unos ojos como platos de asombro, porque a otro no le gusta el melón, y se tirará media hora pontificando sobre la delicia y beneficios de esa fruta.
Y el anti-melón, hinchado hasta las trancas ante tanta majadería, tendrá dos opciones, optar por la cortesía y aguantar el palizón, o marcharse diciendo que se acaba de acordar que su parienta acaba de parir gemelos.
¿Y que importa que al llegar al invierno no puedas disfrutar de las hermosas virtudes de la vida burguesa si para entonces te conformas con cualquier cosa que se te regala incluyendo la posibilidad de no palmarla a la vuelta de una esquina por un simple resfriado?
ResponderEliminarLo realmente chungo es quedarte con los remordimientos de no haber vivido con la intensidad que la vida exige cuando tenías capacidad para ello sólo por cumplir los requisitos de un hermoso futuro...inexistente
Cuando hay remordimientos, y no hay peor remordimientos que saber que la vida podría haber sido otra cosa, no hay risa posible y éstos sentimientos siempre serán más dolorosos que las estrecheces de última hora cuando finalmente todo sea igual de indiferente ante la segura cercanía de la muerte.
Ahhh y además ya se sabe que el estado benefactor cuida con todo mimo y cuidado a sus ancianos desemparados.
Anónimo:Aprovechar el tiempo es hacer aquello que de verdad te gusta, llena y apetece. Es disfrutar de él.
ResponderEliminarLa seguridad en esta vida no te la da un empleo público: Te la da tu valía.
Repito que tengo, de prestar servicio en estamentos públicos, experiencias suficientes con los funcionarios como para afirmar que son una autentica lacra. No todos son detestables pero sí la mayoría
y la respuesta está en que, para prestarse a la tortura de unas oposiciones..., realmente ha de ser un último recurso por el convencimiento (a veces inconsciente) de que para muy poco o nada se vale.
La vida la conforma todo y todos aquellos que nos rodean: así como los tratares, así te tratará la vida.
En el mar cuando te cruzas con otro barco, alzas la mano en señal de saludo. Eso es porque mañana sabes que necesitaras de su ayuda y viceversa.
Corsario, con todo respeto, no estoy de acuerdo en absoluto con su opinión. Pensar que la seguridad te la da la valía es como creer que los elefantes vuelan.
ResponderEliminarLa valía es algo subjetivo, difícil de apreciar, y no nos engañemos, el mercado, público o privado, le importa un huevo la valía, necesita personas sumisas, dóciles, implicadas en proyectos infumables a cambio de vender su honestidad.
Llevo 30 años trabajando en la empresa privada y yo sí que he sentido náuseas difíciles de soportar. Los perfiles que he visto, sean del sector que sea, eran patéticos e insoportables. Gente vendida, con tal indecencia descarada, que se quedaban estupefactos cuando se lo reprochabas.
El mundo laboral pervierte. Eso es una realidad. Nadie te pagaría un duro por un trabajo si no tuvieses que sufrir esa penalidad. Es por la penalidad por lo que te pagan, no por tu trabajo.
Incluso los más afortunados, aquellos que trabajan en los que les gusta, que son un porcentaje mínimo, no nos engañemos: por cada realizador de teatro, se necesitan mil obreros de la construcción, incluso éstos, acaban confesando la repugnancia que sienten por el mercado. Incluso por el mercado que compra creación, sea literaria, televisiva, o cinematográfica...
Sacrificarse para sacar una oposición, es ya precio suficiente como para tener la recompensa de la seguridad. Por eso lo hacen. Si a cambio renuncian a primores voluntariamente, están en su derecho.
Como estarán en su derecho de lamentarse en el futuro por haberse perdido las puestas de sol, mientras hincaban los codos.
De la misma forma que he escuchado muchos lamentos de cigarras arrepentidas por tener una vejez patética y estrecha, sobre todo autónomos, que después tienen LA VERGONZOSA DESFACHATEZ DE REPROCHARLES A LAS HORMIGAS SACRIFICADAS SU BIENESTAR.
Seamos honestos: ¡O jugamos todos, o rompemos la baraja!.