(Capítulos anteriores de Odisea especial. Aquí mismo)
- ¡Wow, me encanta tu nave! Es cantidad de radical. Me recuerda a aquellos diseños minimalistas de finales del siglo XX. Ufff como debes de epatar a todo a la beatiful interplanetaria con esta sencilla, pero super-rotunda aerolágrima.
- Nada especial, Fluxus. No nos quedó más remedio que usar la nave auxiliar cuando los malos atacaron a El Burlador de Hebillas y tuvimos que salir volando de aquel infierno.
- ¡Qué vida la tuya, Moaña! Perseguido con saña por casposos montaraces y la chusma chusquera, siempre consigues salir de apuros con austero donaire. Eres el mejor y tú lo sabes.
- Bueno vale, déjate de elogios y cuenta a mis amigos como los de la tribu indie llegasteis hasta aquí.
- Bah no es nada especial, con nosotros pasó lo que ha pasado otras veces: el rancio cutrerío pretende que todos seamos un ejército de almas rutinarias y no pueden soportar a los que no entramos en sus hechuras. Desde que el modorrismo llegó al poder, ( ver El héroe pálido) fuimos despreciados, humillados y vilipendiados sin cesar. Nos llamaban frikóticos, se reían de nosotros y nos querían hacer ingresar en centros de reeducación. ¿Has visto alguna vez semejante trato a la creme de la creme?
- Tiempos duros para la originalidad, amigo Flexus. Está mal visto romper las filas y mantener el propio paso.
- No somos audaces, Moaña, nuestra única bandera es la modernidad. Modernidad de corazón y espíritu. A ella nos entregamos y no a una pandilla de marsupiales militarizados que querían hacernos picadillo a base de rastreras consignas. La opción era clara, o nos reconvertíamos a la sencillez tontuna o nos obligaban a exiliarnos a una esquinada y destartalada luna de Saturno que aquella gente "generosa" nos ofrecía colonizar para su beneficio. Todos a una, decidimos coger nuestros cachivaches y embarcarnos en aquella nave de transporte de ganado El Apalanque-09. Por supuesto, los muy cochinos se quedaron con nuestras propiedades y muchas de nuestras obras artísticas fueron quemadas en enormes kermeses tribales para satisfacer el apetito sanguinario de la sarnosa plebe. Llegamos hasta este tenebroso lugar después de latosas aventuras y desde entonces hemos tenido que levantarlo hasta convertirlo y solo en siete años en la nueva Atenas interplanetaria. Fue duro, no veáis lo que nos costó convencer a los maniquíes de que la última tendencia era trabajar como pioneros espaciales.
- ¿Maniquíes¿ ¿A qué te refieres?
- A ver, junto a nosotros, auténticos y legítimos creadores, se vinieron una legión de fashion victims a los que denominamos maniquíes por su facilidad para cambiar de moda cada poco tiempo. Para ellos, nuestra obligada partida, era una ocasión pintiparada para estar cerca de los artistas y los estilos que adoraban. Es cierto que antes de venir desertaron muchos -una cosa es amar lo más in del momento y otra bien distinta perder el pellejo en el intento- pero aún así hubo muchos voluntarios, en una proporción de cinco de ellos por cada uno de nosotros. Al llegar aquí y encontrarnos en un lugar tan ruinoso- sólo un montón de hangares abandonados, un pequeño invernadero y las grutas bajo tierra- tuvimos que inventar una estratagema para que trabajasen en la reconstrucción, mientras nosotros nos dedicábamos a pulir nuestra creatividad. Así les convencimos de que lo más chic en aquel instante era currar de sol a sol como colono espacial. Fue un duro trabajo para aquellos muchachos y a veces pensamos que terminarían desfalleciendo, pero supimos traducir todo su entusiasmo en una tarea útil. Luego por las noches, después de la ardua jornada, les obsequiábamos con nuestros shows habituales: conciertos, recitales, performances y happenings, teatro de participación, exposiciones etc... De esa manera cubrimos sus necesidades culturalistas amén de proporcionarles un consuelo a sus fatigados cuerpos. Ahora las cosas han mejorado, nuestro espectáculos son reconocidos en todo el sistema solar y gracias a los royalties que nos proporcionan, llevamos una vida tranquila y artísticamente ejemplar. Eso no es óbice para sentirnos muy contentos por la visita de compatriotas como tú, maravilloso Moaña, y más cuando vienes acompañado de este matrimonio tan simpático.
- ¿Matrimonio, Moaña?? dile a este petimetre amanerado que Adrianciño y yo sólo somos pareja de hecho.
- ¡Qué más da mujer! No le vayamos a estropear su narración, que le ha quedado muy linda.
- Sigues siendo un pelanas, Comandante Adrián Touriñán. Un pelanas con galones pero un pelanas al fin y al cabo.
- Amigos, os pido por favor que dejéis de discutir. Esta gente es muy sofisticada y odia las discusiones no eruditas y las conversaciones soeces. Además nos acaban de invitar a un lunch. Imagino que estaréis muy hambrientos después de tantas zozobras.
- No sé que decirte, Moaña. Las fiestas de estos modernillos siempre dejan mucho que desear. Mucho canapé vanguardista y emperifollado pero poca sustancia debajo. Llevamos una semana sin comer nada decente, caray.
- Diles que te pongan el cocidito que te preparaba tu mamá, Adrianciño bonito.
- Ya basta de sarcasmos, Virtuditas. La única forma que tenemos de salir de este agujero es que consigamos una nave y sólo ellos nos la pueden proporcionar.
- Hombre tenías que ser, Moaña. Robémosla sin más y no le hagamos el paripé a estos lechuginos engreídos tan encantados, pobrecitos míos, de haberse conocido.
JAJAJAJAA
ResponderEliminarMe encanta Adrianciño.
Besos con azúcar glasé
¡¡¡Joder Krapp¡¡¡ Voy a tomarme otro café a ver si me espabilo porque no entiendo nada... A ver si después soy capaz de pronunciarme.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana
p.s. Tú que fumas, tron?? Es broooooooooma (K)
Querido Doc.
ResponderEliminarPásate por mi casa que tienes que recoger dos premios.
Besitosssss
Gracias Maritoñi y que conste que todavía estoy disgustado por lo sucedido en la gala de los premios que llevan tu nombre.
ResponderEliminarQuizás, Novicia, me leas demasiado pronto por la mañana o a lo mejor no has leído los capítulos anteriores y no sepas de que va la cosa. Sí es así y te apetece, sólo tienes que apretar donde dice "Aquí mismo" y leerlos. Ojo, tampoco es obligatorio, claro.
Iré con sumo gusto Lisebe.
Bien, sigue la aventura. Cada vez más psicodélica. Esta vez los seres de diseño siguen encantados de conocerse a si mismo. Que vivan los gallegos espaciales que seguro que nos salvan.
ResponderEliminarKrapp, sabes que voy pillada siempre de tiempo, pero te prometo que me pondré al día en esta historia para poder comentar en consecuencia.
ResponderEliminarUn beso
Gracias, Maritoñi.
ResponderEliminarEl dios de la aventura decidirá la suerte de nuestros personajes, Valentín. Seguro.
Cuando quieras Novicia, aunque si tengo tiempo en una próxima entrada haré una sinopsis de lo que ha ocurrido en la historia hasta este último capítulo.
Una vez intenté "romper las filas y mantener el propio paso" para tomar la nave y de poco se me cae el pelo...
ResponderEliminarCuando quieras Novicia, aunque si tengo tiempo en una próxima entrada haré una sinopsis de lo que ha ocurrido en la historia hasta este último capítulo.
ResponderEliminarTe tomo la palabra Krapp. JÚRAMELO, por favor. Sabré recompensarte ;)
Un beso y muchas gracias Doc.
Luis Antonio, me alegro de que la cosa no haya ido a mayores y hayas podido conservar esa linda caballera que te caracteriza en la imagen de tu perfil. Es duro el camino personal cuando hay un camino obligado y trillado.
ResponderEliminarNovicia>, casi me inclino por dejarla descansar. Un blog no es el mejor lugar para hacer una historia por capítulos. No sé le puede exigir a nadie que esté pendiente de la trayectoria de historia y personajes.
No es exigir, creo yo, Krapp. A mi me parece que las historias, si son interesantes, como parece ser el caso, las sigue quien quiere y le gustan. Yo te he seguido desde que te conocí, lo sabes, lo que pasa es que ahora voy pillada de tiempo.
ResponderEliminarComo te ofreciste al resumen, vi el cielo abierto, pero si no lo haces, me pondré al día igualmente. Es solo eso, cuestión de tiempo en mi caso, porque interés hay mucho.
Gracias
No tiene nada que ver contigo Novicia, simplemente he constatado por mi parte que es casi imposible seguir una historia por capítulos cuando hay una discontinuidad en su publicación. Si me dedicara exclusivamente a escribir sobre ese tema sería otra cosa, creo.
ResponderEliminarAgradezco tu gesto sin embargo.
Krapp, sabes que te aprecio.
ResponderEliminarBuen finde
Igualmente, Novicia.
ResponderEliminar¿A dónde nos lleva todo esto?
ResponderEliminarNo lo sé y tampoco me preocupa saberlo.
ResponderEliminarSe te echa de menos Krapp...
ResponderEliminar(K)
Bueno, Novicia siempre quedará París, o mejor dicho, la Sinfonía Azul:
ResponderEliminarhttp://sinfoniazul.blogspot.com/
Me encantó, pero para decir epítetos no estoy, ruego me disculpe DR.
ResponderEliminarMuchas gracias Jonceltic, he visto tu entrada sobre el Gran Torino, espero verla muy pronto.
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