14 febrero 2009

Doble Woody


  • Me has despertado. ¿Quién eres?
  • ¿No me reconoces?
  • ¡Vaya hora para acertijos! A ver: gafas de pasta, camisa a cuadros, pantalón de pana, calva incipiente, chaqueta de lana. Humm me resultas familiar pero ahora no caigo.
  • ¡Venga! ¿No te reconoces a ti mismo con treinta y cinco años menos?
  • ¡Qué bueno! Tú eres el jovencito Woody Allen.
  • Exacto y tú el viejo. Más acabado de lo que pudiera imaginarme.
  • Un respeto, estás hablando con un clásico de nuestro tiempo.
  • ¿Un clásico de nuestro tiempo? ¿Por eso vives a todo trapo en esta suite del mejor hotel de Londres?
  • ¿Qué hay de malo? Los europeos me adoran, me premian y me permiten seguir haciendo películas.
  • Sí, estoy enterado. La popularidad que conseguiste en Europa haciendo prestigiosas películas baratas, te sirve ahora para que en el viejo continente te den dinero para hacer películas caras, pero, caray, muy malas.
  • ¡Qué San Charles Dickens me proteja! ¿Eres el espíritu de las Navidades pasadas de Ebenezer Scrooge? ¿Tan viejo estoy ya?
  • Hombre Woody senior, estás mayor, eres un viejo verde -esa rubia te tiene loco- y te gusta más la fama y el lujo que a la tal Paris Hilton. ¿Dónde quedo el inconformista descreído, sarcástico y burlón?
  • No lo sé, se habrá escapado con mi juventud. Hacía buenas migas con ella.
  • Bah, siempre te gustó la buena vida. En mis tiempos, cuando hablabas del sexo, de la muerte o de Dios parecías profundo. Todo era una pose, reconócelo. Copiabas el estilo que veías en las películas europeas para que se olvidaran del chiquillo judío de clase media de Brooklyn. Venir a Europa no ha sido bueno para ti, pueden descubrir la impostura. La copia siempre queda en evidencia ante el original. Vuelve a casa.
  • Estoy viejo y necesito reposo. Europa es mi descanso. Además tú ya estás muerto. La juventud cuando se marcha nunca vuelve, si lo hace es en forma de pesadilla o para cobrar deudas del pasado. Toma, dime una cantidad y te firmo un cheque.
  • Olvídalo. Buena suerte, Woody senior.
  • Cuídate mucho, Woody joven. Algún día nos veremos.
  • Seguro. Algún día.

18 comments:

  1. Espero que nunca me encuentra con la joven Maritoñi, pues yo sí que he camabido. De ser limpiadora de hogar a terminar de Reina del Estado Nazarí.... Me va a dejar muerta. Pues ya me he acostumbrado a la buena vida y el glamour. Claro, que mi espíritu siempre será sencillo.

    ResponderEliminar
  2. El Sr. Allen me ha hecho pasar por tres estados: la risa, el aburrimiento y el llanto. Según eso puedo considerar que es un “autor vital” y que a mí me convierte en uno de los muchos “deicidas” que pululan por el mundo haciendo este tipo de comentarios.
    Añoro la frescura y espontaneidad de sus primeras películas y prefiero pensar que su impulso era imposible mantenerlo durante toda una vida, pero se podía haber ahorrado algunas películas para que no terminase aburriéndome o llorando.
    Y si alguien me pregunta de qué árbol me he caído para sustentar esta opinión, le respondería que del de los incondicionales de un autor que en su momento fue genial y terminó haciendo lo primero que dijo: “Toma el dinero y corre”.
    Espero que ese joven y ese viejo lleguen a encontrarse y puedan ofrecer una última gran película, pero el Cuento de Navidad es ficción y esto, la realidad.

    ResponderEliminar
  3. Si hay algo que me fastidia sobremanera es la tendencia general a la injusticia.

    Jamás le reprocharía a Woody Allen, que por… ¿haber perdido? su antiguo talento creativo, se negara (para vender una dignidad de maquillaje) a realizar películas comerciales, las haga por dinero, por vanidad, por lujuria o simplemente por tener algo que hacer.

    Ha dejado una obra magistral, por la que la mayoría de cineastas se darían con un canto en los dientes, por lo tanto puede permitirse el lujo de seguir haciendo “su cestita” (como el dijo alguna vez) todos los días, y que esa cestita sea ahora mediocre, o simplemente menor.

    Woody Allen consiguió hacer de los complejos de todos, de los miedos de todos, del ridículo de todos, comedias deliciosas que conseguían divertir y consolar millares de vidas incómodas.

    Ridiculizó sin acritud a toda la pedantería de dos patas que pulula por tantos entornos urbanos, dejando en bolas sus miserias, sus miedos, y sus adicciones a la farmacia y al diván.

    Pero sobre todo dio realce al antihéroe, al antigalán, al hombre feo que sabe APROVECHAR sus magníficos recursos: inteligencia y humor, para arramblar con unas féminas de tronío, que en un principio no parecían alcanzables para él.

    Sí, ya supongo que esto es un/a ¿parodia, sainete, caricatura…?

    Y también quiero suponer, que si Woody Allen muriera antes que usted, Doctor, le haría un homenaje de los suyos, ya que la muerte impone un rasero de justicia y entonces cualquier menudencia positiva -que no es el caso, ya que en la obra de Allen hay grandeza de sobras- superaría a mil posibles negativas.

    ResponderEliminar
  4. Yo diría que me gustan mucho el 50% de sus películas, otras me dejan igual y algunas no me gustan. Pero no veo tanta relación con el paso del tiempo. Creo que las he visto todas.

    Ahora, se se hab vuelto más comodón por viejo, es comprensible.

    ResponderEliminar
  5. Pues yo le seré fiel siempre. ¿Por qué? pues por todo lo que ha dicho Lotus, que no voy a repetir. Es inevitable que todos cambiemos, evolucionemos a la par que el tiempo, porque si te estancas estás perdido y aquel Woody Allen que nos hizo tanto reir y nos dió un punto de vista de las cosas tan diferente, tan suyo y nuestro, hoy no tendría razón de ser seguramente, porque las circunstancias no son las mismas y nosotros tampoco... ¿Por qué él si debería ser el mismo?
    La primera peli suya que ví y que jamás olvidaré fue "La última noche de Boris Grushenko"... Todavía me río cuando recuerdo la escena de Boris (Allen) echando el polvo del siglo a una aristócrata en 5 minutos y cuando ella exhausta le dice: "Boris, eres el mejor amante que he tenido", él le contesta: "Es que practico mucho cuando estoy solo".... joerrrrr
    Yo no tengo gracias, pero es que hay que oirle y verla a él...

    Yo le perdono toda su decadencia, todo lo verde que sea, toda su vejez porque lo que me ha dado a lo largo de su carrera compensa todo eso con creces.

    Un beso Krapp.....

    ResponderEliminar
  6. Maritoñi, usted si sabe lo que es el éxito sin por ello desconocer el humilde rincón, algo parecido al cuarto de las escobas, de donde procede. Felicidades por hacer solo mínimas ostentaciones de su portentoso poderío.

    Eres tú un excelente deicida, Félix. Además tu comentario me suscita varias preguntas:
    ¿Podemos ser infieles a nuestros mitos cuando dejan de gustarnos o por un sentimiento de pura lealtad a los buenos momentos que nos dieron, debemos mirar a otra parte y hacer como que siguen interesándonos?
    ¿Debemos tratar a nuestro mitos como si fueran simples seres humanos cuando en realidad siempre fueron algo muy superior? ¿Tienen derecho a defraudarnos?

    ResponderEliminar
  7. No acelere tanto, Lotus, usted hace juicios de valor en una conversación estrictamente privada entre un hombre y su sombra joven.
    Yo soy un mero transcriptor de ella.
    Hacer un juicio de valor sobre el cineasta Woody Allen está fuera de las intenciones de este cronista. Si quiere échele la bronca al joven Woody de decirle esas cosas al maduro Woody pero no a este pobre doctorcito.Además el senior también ha dado sus razones. Yo también me cabreo cuando un personaje de ficción al que admiro, es vilipendiado por sus enemigos, pero como sé que es una ficción enseguida me tranquilizo.

    Mesurada opinión Doctor Freud compartida por mucha otra gente. Y eso me lleva a repetir mi pregunta de antes: ¿tienen nuestro mitos derecho a dormirse en los laureles de las glorias pasadas?

    Querida Novicia he visto todas las películas de Woody Allen desde Lily la Tigresa hasta Vicky Cristina Barcelona. El 90 por ciento de ellas dos veces y en más de tres ocasiones la mitad aproximadamente. La última noche de Boris Grushenko es una de mis favoritas pero ¿qué le diría el joven Woody Allen que hizo esa maravilla a este de hoy en día? Ahí esta el quid de la cuestión.

    ResponderEliminar
  8. Era una pose o es el cambio que el tiempo y las circunstancias provocan? Como Maritoñi yo también he cambiado, y tan exageradamente como lo dice Maitena...y a mucha honra!!!!

    ResponderEliminar
  9. Cualquier tiempo pasado fue mejor, eso se dice, pero yo prefiero decir que simplemente fue diferente. Es de ilusos pensar que no variaremos con el paso de los años. El cariz de está variación es, a mi juicio, la diferenciación entre la excelencia y la mediocridad: Cuando uno conserva en ese camino su sello personal o lo malvende por contentar a otros mediocres.

    ResponderEliminar
  10. Como bien han comentado muchos amigos, Allen te gusta, a veces divierte y otras aburre. Pero sea lo que sea no te deja impasible.

    Como con el paso del tiempo, todo evoluciona, y estamos en constante evolucion, él no ha sido menos.

    Unos opinan para bien otros ni fu ni fa a mí personalamente me gustaba el Allen de antaño, el de ahora, me parece demasiado anclado, posicionado. y como dicen por aquí arriba puede ser que sea por la edad, aunque yo discrepo.

    Pienso que son las circunstancias que nos rodean las que nos hacen cambiar a veces, más que la propia edad..

    Besos Doc.

    ResponderEliminar
  11. Este Woody Allen aficinonado a las rubias jovencitas se va pareciendo mucho al Hitchcock de la última etapa. Esperemos que el cine que haga ahora sea mejor, que lo de Vicky, Cristina, Barcelona ha sido una comedia floja.

    ResponderEliminar
  12. Yo quisiera creer Mara y Cuyá que lo de Woody Allen es simplemente producto de una evolución pero a veces estoy tentado a pensar que el real es el de ahora y no el de antes. Ya sabrás la fábula del zorro y las uvas. Cuando no las tienes es que están verdes y te quejas, cuando las has conseguido no puedes dejar de vanagloriarte por poseerlas.

    Muy bien razonado insigne Corsario, hay unas señas de identidad que deben permanecer por encima de lo demás. Venderse hasta perder el alma no es justificable en ningún caso.

    Es cierto, Lisebe, que las circunstancias que rodean a cada uno son más importantes que la edad, pero también es cierto que cuando uno cumple años rebaja su nivel de exigencia tanto consigo mismo como con los demás. Con los años se huye de las disputas y se buscan posturas conciliadoras y acomodaticias.

    No creo que Woody Allen cambie, Valentín, lo veo demasiado encaprichado del lujo y confort de las clases altas como para dar un giro a estas alturas de su vida. Hitchcock aún siendo un anciano caprichoso nunca fue complaciente y conservo hasta el final destellos de su maravillosa malignidad.

    ResponderEliminar
  13. No creo que haya que ser fiel a un mito de forma incondicional sobre todo si además de mito se trata de un ser humano, como Woody. A mí me gusta, pero no todo vale, en este caso me quedo con lo que me sirve y paso del resto.
    Cambiamos con el paso del tiempo pero hay principios que deberían mantenernos firmes al terreno que pisamos.
    De lo que estoy segura es de que se vive una vida mucho más regalada con una postura como la de Woody que siendo fiel a principios y valores. La cuestión es que puede ser un modelo a seguir: si lo hace Woody estará bien.

    ResponderEliminar
  14. Yo creo que todos nuestros modelos tienen derecho a desengañarnos siempre que no pretendan que luegosigamos creyendo en ellos.

    ResponderEliminar
  15. Los mitos también tienen sus flaquezas y sus vaivenes. Sin embargo esto no impide mantener la fidelidad. Porque si no es así, qué derecho tenemos nosotros a esperarla de los demás.
    Seguiré viendo las películas de Woody Allen y hasta si tengo oportunidad asistiré a un concierto de su banda de Nueva Orleans...

    ResponderEliminar
  16. No sé, Luis Antonio, un mito exige más que una persona común ya que son modelos y un modelo que no es perfecto destroza nuestras ilusiones,

    ResponderEliminar
  17. Desde que escribiste ésto ha ido a peor... con todas las pelis en las que patrocina ciudades :))

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dicen que la última película recién estrenada en este 2013 y rodada en Nueva York está mejor.

      Eliminar