- No te puedes imaginar lo que es esto, Gaby - le decía a su arcángel favorito.
- Los humanos le llaman la soledad del poder- contestaba el solícito discípulo.
- ¡Qué sabrán ellos de la soledad del poder! Para soledad la mía. Cuando lo conoces todo y sabes lo que va a pasar hasta en el último rincón del universo. Cuando nada ni nadie te va a sorprender. Cuando el tiempo y el espacio son conceptos sin sentido. Es mucho, Gaby, créeme, Tú por lo menos tienes a los humanos y te diviertes participando en sus nimios asuntos. Por cierto, ¿has hablado con ese argentino?
- ¿Con el exfutbolista?. Sí, hemos llegado a un acuerdo. A cambio de haber usado tu mano durante tiempo, jefe, se compromete a deleitarnos con sus habilidades cuando llegue su hora.
- ¿Cómo me pude despistar tanto?
- Es normal, no precisaste usar las manos al tener a tu disposición armas más contundentes. Además yo soy en parte culpable. Desde que me diste la orden de entrevistarme con el tipo, tuve que buscar un disfraz adecuado en la guardarropía celeste y mirar como me quedaba. Luego me dirigí a la Tierra y comprobé asustado que habían pasado dos décadas humanas aunque en mi percepción no fuera más que un suspiro. Yo de ti le daría un mejor acabado a la cosa esa del tiempo. La cuestión es que cuando llegué al planeta del futbolista quedaba poco. Se había convertido en un tipo furibundo, impertinente, amargado y si me lo permites algo endiosado.
- ¿Endiosado?
- Sí, hasta han creado una iglesia con su nombre. En plan de broma, es verdad, pero el hecho es que existe.
- ¿Pero por qué les da por creerse dioses cuando consiguen fama y poderío?
- No es para incordiar jefe, pero tú siempre dices que están hechos a tu imagen y semejanza.
- Eres un descarado Gaby, también les he dado libre albedrío.
- Claro pero cuando tú les das la mano, ellos te cogen el brazo.
- Déjalo. Lo importante es que la recuperaste sin sacrificar mucho a cambio. Imagino.
- Bueno, como nada se te escapa sabes que hubo algo que sacrificar. Ese hombre tiene de todo: dinero, poder, fama, devoción popular solo hay una cosa que echa de menos.
- ¿Costó mucho conseguirla?
- No, simplemente ciertas mercancías no llegarán al destino previsto y por lo tanto, cambiaron de destinatario. Todo sea por la mano. Tu preciosa mano, jefe.
BOCA
Hace 35 minutos
El título del post es un buen resumen.
ResponderEliminarLo que le falta a Dieguito, desde hace mucho tiempo, es tocar con los pies sobre la tierra, pero cuando se tienen miedos e inseguridades, es mejor seguir caminando fuera de la realidad.
Vivan los mundos de Yupi.
No me extraña que se aburra. Desde que jubilaron a Zeus, Poseidón y el resto de la pandilla, salvo el Dios este los demás son unos flojos; y aburridos, y de menor escala: ¿quién se iba a tomar unas copas con Buda, por ejemplo?
ResponderEliminarEn cuanto a Dieguito, ahora que le han quitado el juguete de la Selección, a ver qué hace: otro dios aburrido.
Solo les faltaba eso a los argentinos, que les quitaran la mano de Dios. Ahora ya sí que estan desamparados.
ResponderEliminarDespués de leer esta entrada hasta se me han quitado los deseos de ir al cielo. ¡Qué aburrimiento!
ResponderEliminarLa admiración por Maradona la perdí desde que tuve conocimiento de cómo era y cómo se comportaba fuera de la cancha. A quien tuviera que ver con su creación se le fue la mano...
El éxito, si conduce a esos altares, es mejor no tenerlo porque se te puede contagiar la "maradonitis",
Espero que Messi aprenda la lección...
La cumbre es lo que tiene, que como te descuides y no estés a la altura, se te clava en el culo.
ResponderEliminarNo me dan ninguna envidia los que ostentan el poder, ni siquiera dios en ninguna de sus variantes.
Por eso cuando me dicen :"Eres una diosa" me pillo un rebote del 15 (esto último es broma, of course)
Un beso, Krapps. Por aquí fai un sol del carallo...
El narcisismo es que es muy malo, doc! Todos llevamos a dios dentro,otra cosa es que te hagan dios. Maradon...lease también Belén Esteban
ResponderEliminarFenomeno Social
Los mundos de "Yupi-Diego" o los mundos que a Diego le obligaron a vivir desde que a los 10 años demostró que no había secretos cuando tenía una pelota en los pies. Felices vacaciones, Tesa.
ResponderEliminarQuizás el problema es la exclusividad de sus gustos, Paseante. Acostumbrados a una vida olímpica no se distraen con cualquier cosa.
Desde ese punto tienes mucha razón, Enric aunque un Dios suficientemente espabilado sabría como recompensar a tan extraordinario pueblo.
Imagino que el cielo estará personalizado según los seres que puedan accedan a él, Luis. ¿Cómo puede existir un cielo que calme los deseos y las querencias de individuos tan diferentes? Por ejemplo, Escrivá de Balaguer y Francisco de Asís. Aunque puede que a lo mejor solo los seres que no tienen querencias ni deseos los que van al cielo.
ResponderEliminarLos peligros no están en el éxito si no en los que te jalean por haberlo obtenido y te hacen pensar que no tienes límites.
La cumbre, ¿es posible llegar a la cumbre y ver al mundo desde abajo?. Siempre recuerdo, Novicia, cuando se habla de la cumbre, este final de James Cagney en "Al rojo vivo".
ResponderEliminar"Mamá estoy en la cumbre del mundo" dice antes de morir:
http://www.youtube.com/watch?v=bytoID_SNnE
Estarás conmigo en que son unos cabritos, Caracola otros convierten a uno en dios pero no quieren serlo ellos mismos. ¿Por qué? ¿Quién quiere que haya narcisos?
Pues mira en lo del tiempo estamos de acuerdo, ¡quedoulle coma o cú!
ResponderEliminarY va a ser que el Olimpo y la divinura estan sobrevalorados, cosa mala...
En fin, me voy a Kaskarilleira, a ver que ha pasao
Saludos Doctor.
El tiempo es una birria, Cristal00k y siempre nos está vacilando con sus incomprensibles caprichos. Por otro lado mejor es pensar que el cielo es una carallada para poder seguir viviendo en esta fosilizada rutina a ras de tierra.
ResponderEliminarSaludos kaskarilleiros.
Ya desde el primer momento tendemos a endiosar a las personas, por ejemplo a los padres. Supongo que llevamos muy dentro esa necesidad admirar-sentirnos queridos, y luego lo trasvasamos a otros, héroes nacionales, deportistas...
ResponderEliminarQuizás sea que solo somos sonámbulos sin brújula en una tierra en penumbras y necesitamos, como los mejillones, una roca a la que adherirnos.
ResponderEliminarSon los tarados de la tele los que negocian surtirles idolatría a las masas, desgraciadamente quienes escapan a ésta estulticia son los menos.
ResponderEliminarSi Dios en verdad estuviése aburrido, bastaría con que se presentase y pusiera un orden perfecto con justicia social y eliminación del hambruna ,la miseria y las guerras en un mismo día; y aparte hacer un exposé por tele cambiando todas las jerarquías hacia quien las empleará sabia y justamente.