No hay que desesperar, podemos encontrar una salida si nos lo proponemos o incluso sin proponérnoslo, cuando ya ni siquiera la imaginábamos posible.
Sí, amigos, la clave está en no dejarnos arrastrar por nuestros bajos impulsos. Cuando estamos por encima de ellos, se ponen a nuestro alcance victorias inesperadas:
No mediéis en disputas que os son ajenas. Dejad que peleen entre ellos si eso es lo que les gusta. Al pretender realizar una buena acción, podríamos convertirnos en arma arrojadiza de sus conflictos:
Sin embargo, hay que ser prudentes y no recrearnos en nuestros éxitos. Aunque nos sintamos poderosos, debemos ser conscientes de que hay oscuras fuerzas superiores con las que no debemos enfrentarnos si no queremos cosechar un casi seguro fracaso:
Lo de la mosca ha sido desde siempre una de mis peores pesadillas. Cuando niño dormía algunas veces hasta con las manos en la boca no fuera a entrar una avispa, que miedo
ResponderEliminarBueno Krappi, te has superao a tí mismo eh??
ResponderEliminarGenial esta fábula para dar una pequeña lección de comportamiento y de humildad....
El de la rana cabrona está insuperable. Me he reído cantidad.
Un beso y feliz domingo
Algunos de estos sabios principios serían más eficaces si se expresasen en positivo. Creo que los enunciados que comienzan por "No..." suenan a prohibición y podrían predisponer en contra...
ResponderEliminarPero que ocnste que valoro la propusta como motivo de profunda reflexión. Y esto, de vez en cuando, siempre es bueno.
Quizás se te había metido muy adentro la famosa frase "En boca cerrada no entran moscas" y curiosamente en tu caso lo de hablar es cuestión realmente muy importante. Cosas del subconsciente, J.D.
ResponderEliminarGraciasNovicia, he comprobado a menudo que la vida imita a las fábulas más que al contrario.
Es cierto los principios deben ser en positivos...si es que crees en ellos.
ResponderEliminarLo que pasa es que quizás el texto está vinculado a la imagen de arriba donde se ve un ser hablando y por ello esas palabras solo le vinculan a él, Luis y no a este doctorcito.
Quizás los textos sean pretextos para unir imágenes ¿Por qué pensamos siempre que las imágenes tienen que estar subordinadas a las palabras que les acompañan?
Muy buenos consejos Dr. Krapp.
ResponderEliminarLos seguiré.
Gracias Maracuyá, síguelos pero no, como decimos por acá, a machamartillo. Deberíamos seguir los consejos que nos dan, sí son buenos claro, de una manera alegre y desenfadada.
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