Ante la ausencia prolongada de Dios, ¿adónde se ha ido tan poderoso caballero?, se ruega encarecidamente a los aspirantes a redentor que presenten al menos un test de idoneidad homologado por un organismo que ofrezca las debidas garantías.
Seguro que sabrán entender que a pesar de haber pasado casi tres siglos desde la misteriosa desaparición del Supremo Hacedor, nos merecemos algo más que esta pandilla de tipos lamentables y chapuceros que han intentado sustituirlo con rotundo y en algunos casos sangriento fracaso.
Gracias.
Bueno, no creo que sea tan urgente Doc. A mi me parece que podemos tirar otros 3 milenios sin buscarle sustituto. Además, si el original no ha tenido éxito creando y manteniendo este mundo, ¿por qué piensas que un sucedáneo lo iba a hacer mejor?
ResponderEliminarYo voto por quedarnos como estamos...
Opino como novia, como otras tantas ves, creo que han sido tres milenios. Por mi parte, ni Dios ni los suplente, me quitan la idea del suicidio...perezoso.
ResponderEliminarcomo "novicia" quería decir...y "veces" en vez de ves... Sorry.
ResponderEliminarLo de los tres siglos de su desparición me ha "descolocado" un poco...
ResponderEliminarNovicia me inclino a pensar que el "original" fue un buen creador pero tenía un pésimo servicio de mantenimiento al igual que ocurre con algunas compañías de móviles y algunos operadores de cable.
ResponderEliminarYo creo Soportándome, que la idea de Dios aguantó, nunca mejor dicho, hasta la Ilustración por eso he dicho tres siglos y no tres milenios. El problema no es si Dios está o no está, el problema, a mi modo de ver, es si creemos o no creemos en él. Una errata muy simpática que supongo que Novicia sabrá apreciar en lo que vale.
Luis Antonio espero que la respuesta anterior te ayude en tus dudas.
Yo también opino que nos merecemos algo más.
ResponderEliminarPero ya sabemos aquello de "la muerte del padre" y los hijos intentando reproducir el modelo paterno.
De todas formas, ya queda poco para Navidad.
Exacto colega, la Navidad todo lo arregla.
ResponderEliminarEs lo que tiene la Navidad: celebramos el nacimiento de un Dios ausente como sin nunca hubiera existido.
...con rotundo y sangriento fracaso, con blancos rubíes que podrían ser las delicias de cualquier pueblo olvidado que se muere de hambre.
ResponderEliminar"Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza". Me planteo, entonces, dónde queda la perfección de Dios.
Lo malo es que se termine recurriendo a un casting a lo Operación Triunfo o a lo Gran Hermano. De ahí ya podría salir cualquier divinidad de tres al cuarto que, eso sí, famosa lo será una eternidad... quiero decir.. un rato largo.
ResponderEliminar¡¡¡Dios los coja y nos coja confesados!!!
Aclarado lo de los tres siglos, Dr., pero la agonía, creo yo, comenzó con el Renacimiento, ¿no?
ResponderEliminarY no debió de morir del todo con la Ilustración porque en el Siglo XX aparece la Teología de la Muerte de Dios...Yo creo que la desaparición o "muerte" de Dios ayuda al hombre a desarrollar más sus capacidades y tal...Ahí está la historia
A mí es que me va más el punishment que la redemption ;) Pertenezco, al fin y al cabo, a la generación del cómic. ¡Viva Spider Jerusalem!
ResponderEliminarRocío quizás sea Dios una imagen del hombre y su legítima imperfección. Los griegos lo tenían claro al respecto: ninguno de sus dioses pasaría un examen de Educación para la Ciudadanía.
ResponderEliminarHabrá castings Fermín, hay que rellenar los huecos.
Yo creo que vista la Reforma, la Contrarreforma y la Guerra de los 30 años, pura guerra de religión, se hace difícil concebir un mundo con un Dios tan omnipresente, Luis Antonio.
El punishment hasta hoy tenía su charmé, Lula y seguirá así si San Obama no lo remedia.