(El resto de capítulos en la etiqueta Odisea especial al pie de este texto)
Se acoplaron con majestuosa solemnidad mientras las estrellas lejanas lanzaban chiribitas de luz. El gran miriñaque oxidado chirrió como un grillo mientras era polinizado ligeramente por la negra cucaracha. Clack, clack. Ya está. La dos figuras humanas corretearon agitadas por el oscuro túnel hasta la acogedora claridad de la nave amiga.
- Adrián, Virtudes, pensé que no llegaríais nunca.
- Moaña D'Ons, no te puedes imaginar cuanto nos alegramos de verte.
- Hola Moaña, veo que has adelgazado.
- Eso es que me ves con buenos ojos, Virtudes.
- ¿Qué es eso?
- ¿Lo qué?
- Esa voz que acompaña a cada una de nuestras acciones desde que entramos en la nave.
- Ah eso, es un narrador. ¿Os gusta? Se lo compré a un chamarilero de Mercurio. Muy buen precio para el servicio que me da. Creo que antes, en nuestro planeta, todas las historias iban acompañadas de un narrador.
- Pues a pesar de ser auténticas antiguallas aún tiene éxito allá. Los amantes de lo previsible se pirran por ellos. ¿Pero lo que me llama la atención es ver uno aquí, en un lugar tan liviano y de tan poca gravedad?
- ¡Qué bobo eres, Adrianciño! Un tipo tan sofisticado y de tan largo recorrido como Moaña seguro que tiene motivos más que suficientes para permitirse esa clase de lujos. ¡Con lo que debe costar que no se escape por la tangente en este ambiente tan etéreo! ¿Lo tienes en una jaula? ¿Cómo lo alimentas? ¿Has pensando en él como una inversión con futuro? En la Tierra sacarías una pasta, seguro.
- Acompañadme al puente de mando.
- Mirad, ha sido aquella nave que nos ha enviado un saludito poco amistoso. ¡Mierda, creo que es el Orzán 739!
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- Señora Comandanta, xa nos viron. Estamos listas/listos para iniciar o ataque.
- Graciñas, XOANA-04.
- Comandante Ferro
- Comandanta, delegado, co...man...dan..ta.
- Como quiera, comandanta. ¿No pretenderá atacar esa nave en forma de indecente refajo volador sólo por sospechar que ha habido una posible tragedia doméstica entre dos tarugos?
- ¿Me toma por imbécil? ¿Cree que puede importarme algo de lo que les pueda pasar a esos idiotas? A ver si se entera, toda ha sido una estratagema. Ellos eran el cebo para pescar al pez gordo. Ese miriñaque volador, señor delegado, es El Burlador de Hebillas, la horrenda nave del miserable Moaña D'Ons, el machista más repugnante y corrompido de toda la galaxia, capaz de las más atroces fechorías para conquistar y consiguientemente destruir, el corazón de cualquier boba romántica, aspirante a una aventura galante. El Comité de Vigilancia Feminista ha puesto precio a su cabeza.
- He oído hablar de ese caballero. Sin duda, un hombre impío, sin moral ni escrúpulos. Un auténtico sin dios. ¿Pero es motivo para desviar la ruta de esta nave?
- Para mi sí y con eso vale. XOANA-04, prepare as bolas de chapapote con efecto yo-yo. ¡Atacamos!
polinizado por la negra cucaracha
ResponderEliminarMe va usted a convertir en un incondicional "trekkie de lo krappkafkiano"
Lo de "prepare as bolas de chapapote con efecto yo-yo" :-DDDDD
Los omaha son una tribu india siouan del subgrupo dhegiha (grupo hoka-sioux), cuyo nombre proviene de u’mon’ha “río arriba”. Se cree que en tiempos remotos estaban establecidos entre Virginia y las Carolinas, con el resto de los dhegiha, pero después se desplazaron hacia las montañas Ozark y las llanuras del Oeste del río Misisipi y del río Misuri, donde las cinco tribus se separaron. Al poco se fueron hacia Minnesota, y de aquí a Dakota del Sur, y después a Bow Creek (Nebraska), en las orillas del Platte.
ResponderEliminarSupersticiones relativas a la guerra: tocar a un enemigo en el campo de batalla, tocar a un enemigo herido o muerto por su tribu, conseguir un caballo domado en el campamento enemigo y matar y arrancar la cabellera al enemigo estaban considerados rituales menores y como recompensa recibían plumas pintadas.
Los Omaha y los Triste poder celebrar ceremonia para fumar pipa de la paz y echarnos unos bailecitos al calor de las hogueras. Si quiere yo poder invitar a delirante doctorcito con nombre de chocolate suizo
No entiendo nada, pero me uno a las risas con lo del chapapote.
ResponderEliminar¿Nada?
ResponderEliminarPues sí, nado como pez en el agua.
ResponderEliminar¿Y usted, doctor?
Lagrimones se me caen por las mejillas al oír esa historia acerca de mi tribu de origen, puesto que aunque adopté el nick por referencias evidentes a la SGM y a los Beach Boys, no dejo de reconocer que estoy interesado profundamente por las costumbres de los pueblos indios. Me alegra también haber podido conocer ya en persona a tan honorable Chamán, en vez de al Doc-Nombre de Chocolate Suizo.
ResponderEliminarInvite al Doc, por supuesto.
Aporto al picnic-sioux una suculenta mermelada de cayote.
Un abrazo.
Y a mí que me sonaba a nombre de Sheriff...
ResponderEliminarY pensaba que eras don Anónimo, qué confusiones tiene una, ya veo que no lo eres.
O sí, ¿por qué no?
Pero qué más da, si sólo somos entes virtuales.
Yo es que hago (¿también?) mucho el indio.
Que rule el cayote.
Ya sabemos que el Doctor procede de Mercurio. Por cierto, ¿qué es eso que acompaña a la Enterprise?
ResponderEliminarNo soy el narrador, esta historia tiene su propio narrador circunstancial conseguido efectivamente en Mercurio. Los demás personajes son terrícolas o proceden de ahí.
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