- Buenas tardes, soy Casimiro Miramar y le llamo para pedirle su colaboración en una encuesta que estamos realizando para saber el uso que se le da al...
- No me venga con el cebo de la encuesta y dígame que coño venden. Son las cinco y media de la tarde, hora que suelo emplear en entregar mi cuerpo a Morfeo. Hoy en particular mi cerebro sestea mucho y no está para determinada clase de majaderías.
- Precisamente nuestro trabajo consiste en solventar esa clase de situaciones limitantes. Podemos conseguirlo de forma total y absoluta. Para siempre.
- Mire capullo, no lo conozco de nada y no le consiento que me llame limitado. Soy detective privado. Tengo una vida muy ajetreada y seguro que ha visto en las novelas y películas las malas pulgas que se gastan los de mi gremio cuando nos quieren joder con impertinencias varias o promesas imposibles.
- Señor, afirmo que esta puede ser la oportunidad de su vida. Créame. Déjeme que se lo explique al menos.
- Le doy treinta segundos para soltarme sus chorradas. No intente ninguna triquiñuela. Iría por usted. Reconocería su horripilante voz de pito hasta en un concierto de música heavy.
- Empiezo. Como usted sabe el gobierno ha iniciado un plan con el que pretende sustituir los cerebros viejos y gastados por otros nuevos que respondan mejor a las condiciones y exigencias de la vida moderna.
- ¿Si supone que ya lo sé, por qué me lo repite? ¡Acelere, que no tengo todo el día!
- Bueno,puesnuestraempresaestáencondicionesdeofrecerleunagranpromocióneconunascondicionesmuyventajosasparanuestrosnuevosclientes.Soncerebroscontrastadosyhansidosometidosamilpruebasantesdeserpuestosencirculación.Garantizamosademásquetodoslosdatosdesuviejocerebroserántraspasadosalnuevosinningunaperdidadeinformación.Porsupuestoencasodequenoocurrierasíledevolveríamoseloriginalelimportedelnuevoyotrocerebromásderegalo.EncasodequeeligieselaopciónPremiumtendríaderechoaunpackdecuatrocerebrosintercambiablessegúnelestadodeánimodecadamomento.
- ¿Ha terminado el discursito?
- Sí, ya está. Sé lo he dicho de un tirón. Me siento orgulloso. Es usted mi primer cliente.
- ¿Oiga, usted acaba de estrenar uno de esos cerebros nuevos, verdad?
- Todavía no, pero pronto será un requisito imprescindible para trabajar en Cerebralia. Al menos para ascender de puesto.
- Claro, los jefes primero. Mire Casimiro, a mí me gusta el que me vino de fábrica. Puede que sea un viejo desván destartalado. A veces incluso tiene goteras y en ocasiones oigo corretear a la manada de ratones que se zampan el maíz de mi sesera. Pero le tengo cariño. No conozco otro y desconfío de las pretensiones de los gobiernos de cualquier especie y condición. ¿No será que los mandamases pretenden usar nuestra materia gris ante la inoperancia de la suya?
- Señor, somos una empresa de servicios y lo único que hacemos es cambiar el envase. Las mismas ideas en un recipiente más adecuado y funcional. De un material duro y resistente como el diamante.
- Dígame la verdad, ¿qué se pretende hacer con los cerebros viejos? ¿No se venderán al Tercer Mundo haciéndolos pasar por nuevos? Cuénteme algo si es que quiere llegar a un acuerdo ventajoso conmigo.
- Tengo prohibido hablar de eso, señor.
- Haga un esfuerzo, Casimiro. ¿No le merecerá la pena el riesgo para conseguir su primera comisión de ventas?
- Solo sé lo que cuchichean los compañeros en voz baja, le ruego que no me meta en compromisos.
- Venga, hombre. Puedo hablar con mis clientes de Kaskarilleira, gente adinerada y de tronío a la que le vendría bien un buen alicatado en la azotea.
- Le diré algo, pero en voz baja. Misteriosos camiones salen cada noche de la fábrica por las puertas traseras cuando la producción cesa. Van repletos de enormes cajas plateadas. Se dice que el lugar de destino es un poderoso país que quiere...
- Ya entiendo, Vlady El Terrible, el malote oficial de Occidente, está haciendo de las suyas.
- ¡Baje la voz, se lo ruego! No, no es él, ni los suyos. Son los otros, los de más abajo. Los del petróleo. Allí los cerebros no son utilizados para aprovechar la inteligencia occidental. Para nada, lo que les gusta es condimentarlos y comérselos. Tienen estómagos muy sofisticados, mucho dinero y están aburridos de las dietas tradicionales. Han contratado a grandes chefs para que les preparen platos a medida. Al parecer los cerebros occidentales son buena materia prima porque saben bien y tienen enormes cualidades dietéticas, en especial los sesos ibéricos.
- ¿Sesos ibéricos? ¿Cómo el jamón de Jabugo? Será la dieta mediterránea lo que les hace más sabrosos.
- Puede, no sé nada al respecto y tampoco he consultado con neurólogos o chefs.
- No me diga más, nuestro gobierno ha llegado a un acuerdo secreto para entregar cerebros a cambio de que ellos, tan poderosos, nos manden chips para los coches.
- Y para los nuevos cerebros duros como el diamante.
- Puta dependencia
- Dios santo, me han oído. Estoy perdido, vienen tres seguratas hacia aquí con los revólveres en
la mano. ¡Me van a matar, los conozco bien! ¡Haga algo, detective!
- ¿Llevan cimitarra?
- ¡No!
- Entonces todo será muy rápido. Ya le dije que no me gustan las llamadas comerciales a la hora de la siesta.
LENGUA ESPAÑOLA: FIGURAS RETÓRIACAS
Hace 36 minutos
Simplemente: ¡GENIAL!
ResponderEliminarMuchas gracias por esas mayúsculas tan festivas.
EliminarMuy bueno, doctor.
ResponderEliminarVeo que ya le han cambiado el cerebro.
El mío no lo quieren; se ve que está tan podrido que no hay receta ni aliño que lo avíe. Tanto es así que me estoy planteando el votar a los de la libertad y cañas, o incluso a sus socios naturales de pura raza.
Por cierto, habría que promocionar los cerebros de esos defensores a ultra-nza de la raza ejpañola: cerebros por estrenar.
Saúde.
Gracias, amigo Congrio.
EliminarHe preferido seguir con el mismo porque en mi humildad prefiero no ocupar un lugar relevante en esa clase de tráficos.
Me deja usted intrigado con eso de libertad y cañas aunque supongo que tendrán alguna connotación relacionada con la cerveza y no con aquella famosa novela de Blasco Ibáñez, Cañas y barro.
Están pensando seriamente en crear macrogranjas cerebrales de pura raza española versión rancia y castiza.
Saúde
Un relato original que bien pudiera parecer profético hoy que los gobiernos venden hasta a la patria y la ponen al mejor postor. Acá en México nos comemos todo (bueno, yo no) pero hay gente que gusta de comer los sesos de los animales. Imagino restaurantes muy refinados con los sesos humanos listos para ser degustados y acompañados de algún buen vino. Me pregunto si los cerebros nuevos funcionarán tan bien como los viejitos. Un abrazo Dr. Krapp.
ResponderEliminarAquí en España hay una larga tradición de casquería, ya que así llamamos a las tiendas especializadas en vender vísceras de animales en especial los afamados callos plato muy típico en todo el territorio. Los sesos también era parte de tradición culinaria porque en los tiempos duros se comía de todo. Ahora todo eso exceptuando los callos no es muy bien visto.
EliminarLos cerebros nuevos seguramente llevarán componentes electrónicos para que no pierdan su eficacia, así me lo temo.
Un abrazo, Ana
Dr. Krapp, eres el puto amo ingeniando historias. Me ha encantado.
ResponderEliminarGracias, Estrella, me conformo con hacer lo que puedo y a veces sale mejor y otras veces sale peor.
EliminarUn abrazo, me gusta que te guste.
Menos mal que nunca me ha gustado la casquería...
ResponderEliminar¡Muy bueno!
Como escribía más arriba, los callos es la excepción. Un sábado, una caña y una tapa de callos es gloria.
EliminarMuchas gracias, Matilde.
¡Brillante, doctor! Y la conclusión lógica de este proceso digital de hacer que todo sea inteligente menos el ser humano. Móviles inteligentes, electrodomésticos inteligentes, coches, ropa... Si todo lo que nos rodea es tan listo, sin duda el cerebro humano ya no es necesario y por tanto bien puede ser prescindible. Personalmente, estar rodeado de tanta inteligencia me pone de los nervios, ja, ja, ja... Un abrazo!
ResponderEliminarNo sé que diría nuestro querido Asimov si viviese en estos tiempos. No sé si sus famosas leyes de la robótica tendrían o no sentido. Es curioso que poco apreciamos la inteligencia como para considerar que una lavadora la tiene porque te avisa de los programas de lavado y si puedes usar ropa blanca, de color, de lana, poliéster o de algodón.
EliminarMe parece que le damos demasiado valor a nuestros propios productos quizás en la medida en que despreciamos aquellos que no nacieron por causa de nuestro entendimiento. Merecemos el futuro al que sin duda llegaremos.
Muchas gracias, David. Un abrazo cordial
"Nuevo". La primera palabra mágica. La segunda es "Gratis", y creo que deberían pensar en la posibilidad de regalar esos cerebros en vez de venderlos (aunque seguramente ya lo hacen a unos precios muy asequibles). Si consiguen juntar esas dos características, arrasan. Total, ¿qué más da lo que nos ofrezcan si es nuevo y gratuito? Allá iremos todos de cabeza, y nunca mejor dicho.
ResponderEliminarTotal, el coste de fabricación de los cerebros puede compensarse con el precio que se le va a cobrar a la industria por los chips (un precio que por supuesto la industria repercutirá sobre el consumidor de coches y cualquier otro artilugio salvo los cerebros), y todo arreglado.
Hay que pensárselo. Puede ser un negocio redondo.
No sé si la oferta es de compra y venta o de simple trueque, siendo como es un puro Plan Renove. Sin duda el hecho de que los chips sean tan caros contribuirá a un buen negocio. No dejo de pensar en los conquistadores reglándole abalorios a los indígenas americanos a cambio de metales preciosos.
EliminarTambién me he acordado de aquel viejísimo anuncio de nuestra primera infancia, que entendía el sentido humorístico de la cuestión y que te pongo aquí
"Soylent Green" ya nos advirtió sobre esto, pero nadie mira películas que tengan más de 6 meses de atraso. Estamos condenados.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Yo la he visto, es estupenda. He pensado en alguna ocasión en la cercanía de esta distopía al mundo actual. Me acuerdo del papelón de Edward G. Robinson y de Heston. Aquí se estrenó con el título de "Cuando el destino nos alcance".
EliminarSaludos
Aquí (Argentina), se estrenó con el mismo título, pero no sabía si lo habían usado en algún otro lugar. Ahora, no tiene ninguna relación la traducción del título con el sentido original del mismo. En fin, cosas que pasan (dicen).
EliminarLa vi durante la primera fase de la pandemia y se sentía todo tan extraño y familiar...
Saludos,
J.
Es curioso como la visualización en la pandemia de ciertas películas y libros de tema distópico generaron una reacción tan poderosa que no generaron en su tiempo. Yo incluso pensé en el confinamiento en El eternauta la obra maestra del gran Oesterheld asesinado por la dictadura argentina.
EliminarSaludos
Genial tu sátira que encierra no solo de las nuevas inteligencias artificiales, la memoria extendida por el uso de la web y los móviles, como dice David Rubio, que a pesar de sus ventajas está dejando de lado peligrosamente nuestra memoria y cognición natural, sino también del modelo productivo español y de otros lares: unos exportan recursos, otros tecnología... Y nosotros servimos las copas. Debemos estar orgullosos de nuestro jamón y buen aceite, pero si no nos ponemos las pilas terminaremos comprando todo lo que nos vendan de fuera, incluyendo el cerebro.
ResponderEliminarTema aparte: ignoraba hasta ahora el significado de 'kaskarilleira'. No sabía que los coruñeses teníais el gentilicio informal de 'cascarilleiros', del que me he enterado recientemente. Aunque ya no viva en mi pueblo, los portugalujos somos 'jarrilleros'. Nuestro gentilicio popular es casi una apología del alcohol, ya ves...
Tú que eres de filosofía recordarás aquel diálogo de Platón en el Fedro contando como el faraón de Egipto consideraba que la invención de la escritura no era tan ventajoso como le parecía al dios Theuth. Le dediqué una entrada al tema, pero me apetece poner el fragmento del diálogo original:
Eliminar"Pero cuando llegaron a lo de las letras,dijo Theuth: “Este conocimiento,oh rey, hará más sabios a los egipcios y más memoriosos, pues se ha inventado como un fármaco de la memoria y de la sabiduría”. Pero él le dijo: “¡Oh artificiosísimo Theuth! A unos les es dado crear arte, a otros juzgar qué de daño o provecho aporta a los que pretenden hacer uso de él. Y ahora tú, precisamente, padre que eres de las letras, por apego a ellas, les atribuyes poderes contrarios a los que tienen. Porque es obvio lo que producirán en las almas de quienes las aprendan,al descuidar la memoria,ya que, fiándose de lo escrito, llegarán al recuerdo desde fuera, a través de caracteres ajenos,no desde dentro, desde ellos mismos y por sí mismos.No es, pues, un fármaco de la memoria lo que has hallado,sino un simple recordatorio. Apariencia de sabiduría es lo que proporcionas a tus alumnos, que no verdad.Porque habiendo oído muchas cosas sin aprenderlas, parecerá que tienen muchos conocimientos,siendo, al contrario, en la mayoría de los casos,totalmente ignorantes,y difíciles,además, de tratar porque han acabado por convertirse en sabios aparentes en lugar de sabios de verdad”. (Una maravilla que todavía no es util)
Somos cascarilleiros porque aquí había mucha fábrica de chocolate y llegaban cargamentos de cacao al puerto. La cascarilla era la parte superior del fruto y la gente con pocos recursos la usaba como sucedáneo del café. Ahora cascarilleiro es sinónimo de coruñés castizo y hasta hay una argot propio que he puesto en alguna entrada.
No sabía lo de Portugalete.
Muy bien traído el Fedro. Platón, como Sócrates, recelaban de la escritura, pues creían que no llevaba a la auténtica sabiduría (a Aristóteles le decían, peyorativamente, 'el lector', por su manía de atesorar pergaminos). La escritura, además, puede ser malinterpretada por la plebe, pensaban algunos. Algo parecido pudo pasar con la invención de Gutenberg, como quiso plasmar Víctor Hugo en su novela 'Nuestra Señora de París', cuando el archidiácono dice que la imprenta mataría el arte de las catedrales. Visto así, quizá la prevención contra la revolución digital sea otra postura reaccionaria. Eso no quita para que señalemos lo que se pierde por el camino o, al menos, usemos estos geniales logros con visión crítica. No hablo de la ironía de estar comunicándonos ahora a través de un blog. Mencionabas las leyes de la robótica y me vino a la mente un cuento de Asimov (no recuerdo el nombre) sobre un técnico del futuro, en una sociedad absolutamente tecnológica, que descubre la forma de crear algoritmos matemáticos sencillos a mano, como la suma y la multiplicación, sin usar calculadora, y como el gobierno lo considera un genio, alguien capaz de operar sin máquinas.
EliminarTengo una entrada del 2009 relacionada con lo que escribes sobre la imprenta que hice cuando el tema de la propiedad intelectual estaba en pleno auge y a raíz de unas declaraciones del añorado Luis Eduardo Aute.
EliminarTe la dejo por aquí
Cualquier cambio supone la pérdida de algo anterior y también que nosotros los que conocimos el antes y el después tomemos partido por alguna de las dos partes o nos alejemos del tema.
https://suicidasperezosos.blogspot.com/2009/12/dios-esta-con-nosotros.html
EliminarEfectivamente es el mismo tema. Acabo de dejarte un comentario allí.
EliminarUn saludo.
Saludos, Rodión.
EliminarNo estoy feliz con mi cerebro, pero si fuera posible cambiarlo... no sabría por cuál...
ResponderEliminarNo sé si sería buena idea, el otro ya está rodado y uno acaba conociendo sus trucos.
EliminarLos cerebros son como los coches modernos, todo el mundo cree que los conoce y en realidad no saben ni como funcionan, ni cuales son los resortes que los mueven. De hecho con el cerebro y siguiendo el símil, mucha gente ya ni suma de cabeza, que es algo básico, y ya nadie sabe cambiar una rueda. Son los primeros pasos de la dependencia.
ResponderEliminarUn saludo.
No estoy muy seguro que no se parezcan también a los coches antiguos, aunque cierto es que en cuestiones cerebrales la gente se fía demasiado de la dirección asistida y otras ventajas de la modernidad. Lo que echo de menos en los cerebros respecto a los coches modernos es un sistema de airbag para que los golpes dejen de ser tan dolorosos.
EliminarUn saludo
Muchos temas que dan para "discutir" un rato: cerebros listos para ser sustituidos por nuevos (supongo que más dóciles porque sino qué más da), el gran putin con sus encantos desplegados en plan macho men, el gobierno más progresista de la historia haciendo negocios por ahí... Muy suculenta la entrada.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, soy especialmente sensible a los encantos de la cocina sea la vieja o la nueva.
Eliminar:)
Un abrazo
Yo iría un paso más allá, cerebros por subscripción, mucho mas rentable. Por un módico desembolso anual cerebro totalmente actualizado, con conexión directa con Hacienda y Amazon. Si dejas de pagar la cuota te ponen uno vegetativo conectado a LaLiga.
ResponderEliminarLos sesos morunos me resultan bastante indigestos, pero hay estómagos para todo
Se podría montar un Círculo de los Cerebros Nuevos o Renovados (tengo cierta tendencia a montar círculos como indica el título de este blog y he hicieron esos incautos que fundaron Podemos sin saber que el poder siempre viene de arriba). Lo que me temoes que hay gente que va a preferir el combo de La Liga.
Eliminar¿Los sesos morunos son racistas?
No estés dando ideas que están en todos lados...Esto del microchip para controlarnos
ResponderEliminarCon razón Macron y su enfoque europeo para la seguridad después de su cara a cara con Putin.Ya saboreando abril es que el poder genera dependencia en los politicos y por eso necesitan gente dependiente...
Vaya radiografía de nuestra actualidad la bordas
Este cascarrabias de detective me tiene omnibulada; por lo bien que se desplanta un 👏 me ha encantado.
Un abrazo
Espero que al menos tengan un nivel de sofisticación al que yo nunca llegaría.
EliminarMacron es tan pulcro que podría ser un icono de lo que Europa nunca podrá ser aunque bien sabemos que todo es escaparate.
Al detective hay que darle vidilla en pocas líneas, no me deja que me recree en la jugada y tiene que ser muy contundente.
Muchas gracias, Bertha.
Un abrazo
Muy interesante lo que has escrito y lo que te comentan Vengo a blogs como este para limpiarme de las cosas diarias que pasan por los otros blogs y me tienen cansada
EliminarMe hacen reir un rato con el espiritu que tienen
saludos a vos y a los otros desde la arena en Miamia
Muchas gracias, Mucha. Si este blog te sirve para eso, merece la pena seguir en el intento.
EliminarMañana jueves colocaré otra entrada.
Saludos a ti y a ese lugar tan glamuroso llamado Miami.
Oye, lo de Casimiro Miramar va con segundas?
ResponderEliminarNada en mis textos es azaroso, soy poco modesto al decirlo, pero en cada línea hay algún guiño a la audiencia que decide leerme.
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