El nuevo smartphone Juajua Gran Mandarín MSS longsize es presentado en un cojín rojo con ribetes dorados al presidente de la República Popular. El mandatario, tras una mínima reverencia hacia el CEO de la compañía, recoge el móvil, lo enciende, espera 10 segundos y se pone firmes cuando aparece en la pantalla la bandera y el himno del país.
Satisfecho, quiere darle al botón de pausa, pero en el momento en que toca el aparato siente un mordisco en el dedo pulsador. Se mira el índice y comprueba que tiene marcas de dientes. En la pantalla, ya en blanco, aparecen unas gotas de sangre que van creciendo sin dejar marca exterior.
(Ha dicho: "¡¡¡Su p. madre!!!". A partir de ahora recurriré a la traducción libre para evitar equívocos)
- Señor Presidente, señor presidente ¿Qué le ha ocurrido?
- El jodido aparato me ha mordido un dedo.
- No puede ser Señor, es imposible que...
- ¿Duda de mí?
- No, no por supuesto, lo que pasa es que...
- Cállese, entonces.
El presidente, con gesto malhumorado, se lleva el móvil al oído. Lo que ocurre después es indescriptible.
(El presidente es el de la derecha)
Hora más, hora menos y a 11.135 kilómetros hacia el este, en Cupertino (California) y en un descomunal despacho acristalado, en la última planta de un inmenso edificio circular, un señor con gafas desenvuelve un paquete que le ha entregado el jefe de seguridad de la empresa que dirige. Dentro está el codiciado nuevo smartphone Juajua Gran Mandarín MSS longsize conseguido tras largos meses de acecho por personal infiltrado en las factorías de Shenzhen muy cerca de Hong Kong.
El paquete ya está abierto y el experimentado director ejecutivo dedica unos segundos a contemplarlo. Finalmente lo agarra con ambas manos y percibe en una décima de segundo que el aparato se le echa encima. Algo así....
Una gota de sangre salta sobre el retrato del legendario fundador y le da un colorido nuevo al logo de la fruta mordida que da fama a la compañía.
En aquel mismo momento, a 9500 kilómetros en dirección este, en el hermoso recinto donde conviven cuatro palacios y cuatro catedrales, y arriba, en un alto despacho decorado con maderas nobles, una monumental lámpara de araña y muebles suntuosos, llega el poderoso presidente. Físicamente no está en su mejor momento, camina con poca majestad, casi tambaleante y escasamente solemne. La cara la tiene dolorida. los ojos están amoratados y un esparadrapo le rodea su oreja izquierda mientras que otro cubre gran parte de su nariz hasta las fosas nasales. Su respiración es agitada y casi se derrumba sobre su silla de despacho. Encima del cartapacio reposa un smartphone Juajua Gran Mandarín MSS longsize . El presidente saca del bolsillo de su americana un pequeño recipiente de plástico cuadrado, lo abre y extrae un filete tártaro que lanza con precaución hacia el aparato.
"Debe de estar exquisito", se dice a si mismo con sonrisa ladina de medio lado.
Se conoce como Nomofobia, miedo irracional a salir de casa sin el móvil o no llevarlo con nosotros. El grado de ansiedad y malestar excesivo que algunas personas pueden llegar a sufrir cuando su móvil está apagado, fuera de cobertura, sin batería o lo olvidan en algún lugar, es alta, y supone tal conflicto en su persona, como para manifestar intranquilidad en un lugar, e incluso volver a casa por él, como consecuencia del estrés que les genera saber que estarán desconectados por un tiempo.
ResponderEliminarLos distintos estudios realizados durante los últimos años estiman que más del 50 % de las personas usuarias del móvil son dependientes de él.
Por miedo a caer en esa adición, algunos días salgo a propósito sin el móvil (o celular, como lo llaman en algunos países hispanos)
Un abrazo
No conocía la palabra pero si la sensación y no tanto por propia experiencia, salgo a veces sin el móvil, como por vivida a través de los demás.
EliminarQuizás en vez de hablar de la dependencia del móvil que es cierta y contundente, habría que hablar de la necesidad de dependencia humana respecto a determinados objetos que adquieren una categoría de necesidad absoluta. Cierto es que los múltiples usos del móvil: llamadas, internet, mensajes de texto, radio, cámara de fotos y vídeo, aparato para escucha música, reloj, cronómetro o incluso linterna lo hacen propicio para su uso, abuso y dependencia.
Un abrazo
No quiero pensar el que se haga "fotopollas" con el móvil.
ResponderEliminarQuizás sea un sistema que solo usen con los aspirantes a eunucos.
EliminarNo se porque Doctor me ha venido a la cabeza un "pedazo de trozo" de un discurso de Kennedy:
ResponderEliminar"Para todos los que nos oponemos en todo el mundo a una conspiración monolítica y despiadada la cual depende de la codicia para expandir su temor y sus influencias.
-La infiltración en lugar de la invasión, en la subversión en lugar de las elecciones.
-La intimidación en lugar de la libre elección.
-Se trata de un sistema que ha reclutado gran cantidad de recursos materiales y humanos en la construcción de una bien unida y eficiente máquina que combina operaciones militares, diplomáticas,de inteligencia, económicas, científicas y políticas.
-Sus preparaciones se ocultan, no se publican.
-Sus fallos se entierran, no son titulares.
-Sus disidentes son silenciados, no alabados.
-No se cuestionan sus gastos, ningún secreto es revelado."
La verdad es que no se porque, pero si se uno de los perjuicios que nos traen los moviles y es la perdida de memoria. Yo antes me sabia más de 150 números de memoria, ahora apenas se más de 30 o 35 (en el mejor de los casos).
La esclavitud autoimpuesta nos relega a meros comparsas de esta, por otro lado, eficaz herramienta y no es raro vez escenas donde personas que comparten mesa o lugar se envían mensajes el uno al otro.
El mundo avanza o no a toda prisa, los pensamientos rara vez llegan más allá de unas horas donde inmediatamente son sepultados por otros, importa más la cantidad que la calidad y en muchos casos se cuestiona el mensaje por su emisor, sin siquiera leerlo, a este grado de sectarizacion hemos llegado. La sectarización como parte de mitos es irracional y transforma lo real en cuentos de hadas que, así, no pueden ser transformados. Da igual quien la inicie, esta division casi buscada o liberadora es un obstáculo para la emancipación de las personas y su desarrollo, bueno... que me enrollo...
El canibalismo ha empezado, pero esta autosarcofagia es menos sangrienta que las anteriores, más suave, más progresiva y de la que espero, algún día rectifiquemos y no es que los móviles estén mal, es nuestra actitud con ellos la que nos condena, felizmente, desde luego..
Como aportación a tu entrada y medida liberalizadora, sugiero libros de papel y en ultimo extrema microondas para el teléfono..y mucho cuidado con la TV, que es el cómplice necesario del caníbal.
Un saludo
Disculpa la extensión, es domingo...y se me ha ido el teclado de las manos... Un saludo
ResponderEliminarEstá muy bien lo que dices, desde el discurso de Kennedy hasta tu visión posterior.
EliminarRespecto a como el hombre confía en los aparatos y delega en algo ajeno él la propia memoria de las cosas hay una fábula del antiguo Egipto que yo desarrollé en esta entrada que te enlazo aquí.
Si lo piensa bien, el desarrollo humano se caracteriza entre otras cosas por la proyección en los objetos externos al hombre de objetos que estaban vinculados a él. La escritura es una superación de la literatura oral así como de la legalización de los comercios entre las personas que antes se hacían por mutuo acuerdo de palabra. La digitalización actual nos facilita que desde mínimos centros de poder se puedan manejar las cosas: electricidad, agua, armamento, gas etc... Lo cual también implica lo fácil que es desde pocos lugares producir un colapso absoluto.
Los comentarios nunca son largos si lo que se escribe es interesante.
Saludos
Eso solo pasa en la gama alta, si te dedicas a la gama media como mucho roba tus datos y los vende a hackers de Corea del Norte, pero nada de mordiscos.
ResponderEliminarQuizás sean mordiscos más insignificantes, casi pellizquitos para salir del paso. Ya sabes lo que son las clases medias: quieren ser como los de arriba para que no los confundan con los de abajo.
EliminarDa la sensación que es tal la dependencia que tenemos del móvil que seguramente se volverán contra nosotros. Un abrazo.
ResponderEliminarEso ya lo escribía Asimov sobre los robots y por eso estableció aquellas leyes famosas. Sería divertido pensar que cuando nosotros pensábamos en un futuro enfrentado con aquellos bichos grandes antropomórficos, el futuro juguetón se nos presente en forma de lucha con esos pequeñps cuadrados con pantalla.
EliminarUn abrazo
Pero como alguien los fabrica, alguien se beneficia; y como no es solamente una cuestión económica sino también de poder, quien haya fabricado un teléfono caníbal busca la eliminación de sus rivales. ..
ResponderEliminarQuién sabe. Igual este tipo de móvil sí sería interesante. No es para pobres...
Fabricar un teléfono caníbal implica mucha maldad a no ser que los fabricantes sean inocentes y alguien perverso los haya manipulado posteriormente con insensatas intenciones torticeras.
EliminarQuizás estos móviles estarían bien en una exposición dentro de una urna de cristal o quizás en el zoo pero encontrando un sustitutivo alimentario a la carne humana.
Eso pasa por confiar en la tecnología y, para peor, extranjera...
ResponderEliminarLo bueno, cuanto más simple, mejor.
Saludos,
J.
Teóricamente lo que escribes es verdad pero es duro convivir en un mundo donde es más importante aparentar que tener, asombrar que convencer etc. y ahí vamos cayendo todos.
EliminarSaludos
La gente todavía se sorprende cuando me ve llegar feliz con mi nokia 1100...
EliminarNadie lo entiende. Ni yo a ellos.
Saludos,
J.
Cuando mayores instrumentos de comunicación tenemos a nuestra disposición,menos nos comunicamos. ¿Será que la facilidad de obtener las cosas nos aleja más de ellas?
EliminarSaludos
Ja, ja, ja... Otra razón para que siga sin tener móvil. La verdad es que les cogí aversión hace años cuando en el metro vi esos cuellos y dedos mirando la misma pantallita. Si antes no tenía porque no me llamaba la atención, ahora lo hago como acto de rebeldía. Y de verdad, se vive tranquilamente sin él.
ResponderEliminarA veces comento que si hubiera un gobierno que nos obligara a insertarnos un chip con el que rastrearnos, conocer nuestros gustos, nuestros contactos, nuestros vicios y nuestras opiniones, seguramente faltarían calles para aglutinar las inmensas manifestaciones en contra. Sin embargo, el mercado ha sabido colarnos eso en forma de móvil, y la peña más contenta que un tonto con un lápiz. En fin, nuestra esencia es la paradoja, doctor. Un fuerte abrazo!!
No tener móvil es una opción muy aceptable o tener un móvil que solo sea eso, un móvil porque claro, el problema de los móviles es que son un montón de cosas más, incluso diría que la función menos usada por el móvil es como teléfono. Ese es mi caso.
EliminarLos gobiernos y sobre todo las corporaciones del sector son más sutiles, pueden disponer de toda la información que necesitan sin tener que recurrir a la cirugía. Piensa solamente en la información que se proporciona al entrar o al crear una página web, la usar una tarjeta de crédito o al participar en las redes sociales y como luego pueden establecer un perfil completo de la persona aunque uses un seudónimo.
Un gran abrazo, David.
Me dais pena las mentes arcaicas y pequeñas, que teméis todo aquello que no comprendéis. El mundo ya ha cambiado, y estáis fuera de él. No hay vuelta atrás.
ResponderEliminarTe dejo, que me ha llegado un aviso de Ameizin, sobre un paquete que me mandan de un dispositivo para mi smarttv 8k Obnubileixon con el que controlaré mi casa domótica a través de un anillo que me he incrustado en el escroto.
También he de ver el Feis, el insta, el guasáp... No tengo tiempo para nada.
Ya en serio, hace unos días no pude ver mi tv durante un buen rato -por una vez algo me interesaba-, pues el teléfono de un vecino me exigía conectarse por blutú. Pude haber matado.
Saúde.
El mundo no deja de cambiar y es muy exigente con los que no se resisten a hacerlo. En el momento en que crees que te situás fuera del juego, ya te han atrapado por otro lado.
EliminarLa tecnología nos ahoga pero también nos deja respirar, ya que sin ella ya no podríamos respirar
Si nos mandaran a 40 atrás con lo que había entonces, ya no sabríamos valernos por nosotros mismos.
Saúde