Sí, tú ríete, pero en realidad solo eres un déspota ampuloso. ¿Acaso pretendes acabar con la crisis económica del obispado eliminando la miserable asignación alimenticia que recibimos los duendes de la catedral desde tiempos remotos? ¿Qué gasto supone para tu administración mantener la tradición de dejar unas migajas de comida a media docena de seres diminutos que protegen el edificio al llegar la medianoche?
No, no me vengas con eso de que ahora tenéis cámaras y guardias de seguridad, ¿Acaso crees que unos ineptos humanos con sus cachivaches ópticos y sus porras van a evitar que entren los espíritus malignos por cualquier rendija?
Obispo fariseo, que dices vivir como Cristo y vives como Dios. No pagas el Impuesto de Bienes Inmuebles a pesar de tener más edificios que nadie; te llueven las subvenciones como maná caído del cielo e incluso a veces te cae alguna herencia después de que tú o uno de tus sicarios le laven el cerebro a algún fiel acaudalado moribundo. Eso por no hablar de otros negocios que se rumorea que tienes por ahí a nombre de unas monjitas desamparadas.
Hipócrita.
Comiendo y bebiendo sin saciarte nunca y recorriendo tu diócesis como un duque. Paseándote en tu coche de lujo y acompañando siempre de tu joven y apuesto escolta sacerdotal. Por cierto, ¿cómo se concilian esas sonrisas y esas miradas lascivas con las homilías incendiarias que sueltas todos los domingos hasta el punto de despertarnos a todos? Mira que es difícil lograrlo. Después de nuestro sábado de farra por el enorme edificio solemos caer rendidos y algo borrachos en nuestros lechos de debajo de la sacristía. Y sin embargo, siempre consiguen ponernos en pie a media mañana con tus gritos y anatemas contra abortistas, homosexuales, ateos, divorciados, mujeres pecaminosas...
Sí, puedes preguntarlo, es ahí donde pasamos el día, en la sacristía. Hay que mover una baldosa al lado de la tumba del conde, se bajan unas escaleras y allí tenemos nuestro refugio.
No, no tenemos tesoros.
No me mires así, te he dicho que no tenemos tesoros.
Retira tus manos sebosas de mi cuello que me haces daño: NO TENEMOS TESOROS.
¿Qué, qué quieres hacer? No, no lo hagas, respeta mis quinquenios, mis años de servicio, mi autoridad. Coño que soy un duende y no un efebo de los tuyos.
P.D's:
No se ha maltrado ni discriminado a ningún ser vivo, de cualquier tamaño, para hacer esta historia.
El autor considera que no todos los obispos son gordos y malos; no todos los gordos son obispos y malos; no todos los malos son gordos y obispos y por supuesto, no todos los duendes son llorones y serios.
Que así sea por siempre jamás.
Vas a ir al infierno por meterte con los santos varones que pastorean el rebaño de nuestro señor. Lo peor de todo es que en el averno te darás de bruces con todos ellos.
ResponderEliminarTienes toda la razón, Chafardero, por eso he cambiado mi frase final para darle un tono que me permita salir de ese atolladero caliente, aa cambio perderé la posibilidad de hacer amistad con tan honrosa compañía.
EliminarMenos mal que has añadido la posdata, porque hay obispos que sin ser gordos, son muy, muy, retorcidos. Y si no, mira a nuestro buen ex-obispo y ascendido a cardenal, Rouco Varela, paisano tuyo, y tan reaccionario y venenoso que no engorda porque lo que come no le puede sentar bien.
ResponderEliminarEspero que no le tengas que ver muy a menudo.
Salud y un abrazo.
Rouco y yo no frecuentamos los mismos ambientes ni las mismas ciudades. Imagino que fuera de los lugares sagrados se siente casi desnudo aunque tampoco se le garantiza la impunidad cerca de ellos como le pasó ayer con las de Fremen. Es reconfortante que estas chicas le avisen con eso de : "Toño, no te metas en nuestro coño".
EliminarSalud
A pesar de todo, siguen teniendo muchísimo más poder del que creemos y del que se merecen. Yo pensaba que no, que la Iglesia ya había reducido su influjo y estaba limitada a su roal (como dicen aquí en el pueblo donde trabajo), pero con todo el tema del aborto estoy viendo que todavía controla y mucho. No lo entiendo. No entiendo por qué esa necesidad de tenerles contentos. Bueno, supongo que es con fines electorales, claro, pero deberían intentar tener igual o más contento al populacho que al fin y al cabo somos la inmensa mayoría.....
ResponderEliminarUn beso, Krapps.
Es un tema de predominio histórico. En el reparto de poderes entre la Iglesia y el poder civil a ellos les tocó ejercer de señores feudales en la conciencia de las personas. Lógicamente, acostumbrados a tener la sartén por el mago en nuestras cabecitas, van a luchar a muerte por mantener lo que resta de su predomino usando los viejos trucos que consolidaron su poder durante dos milenios. Saben que estamos marcados por sus prácticas en lo más profundo de nuestra mente y que eso les permite seguir resistiendo.
EliminarBesos
Mira Dr KRAPP, si estás preocupado por las consecuencias que entre tu feligresía creyente pueda tener esta cosa divertidídima que has hecho, nooo te preocupes en absoluto..para ser justos has sido más que suave y si de verdad ( tal cual creo y deseo, existe un Dios ) con semejantes representantes terrenales ( en la cúpula eclesiástica, en su inmensa mayoría ) ( en la cúpula política de este país, toodos sin excepción) viendo sus hipocresías, incongruencias y desfases... los enchufaría con una manguera a tooda presión desde el cielo y los echaría directos al mar...
ResponderEliminar¡¡¡ Menuda indigestión iban a pillar los tiburones con tantísima grasa física y mental !!! :))
Muuuuuchos besos y graaacias ( el intento de estrangulamiento ha sido genial.-) nos vemos en el infierno jajaja
Yo como El Quijote cuando trato con la Iglesia me ando con sumo cuidado, será por que los conozco bastante bien y sé que cuando parecen derrotados por las nuevas circunstancias históricas te lanzan un coletazo y te dejan tieso. Es bueno lo del manguerazo de arriba a abajo aunque algunos de esos obispos con su capacidad de encaje pueden llegar a pensar que se trata de una sesión de hidroterapia en algún balneario celestial.
EliminarSeguro que el infierno es tan aburrido como un día aquí sin temporal.
Bicos y gracias a ti.
Un obispo si no es gordo y lascivo, no es obispo, cuidado que hay mucho farsante por ahi.
ResponderEliminarCuentan que las gargolas catedralicias son aquellos duendes que se sometieron a los apetitos carnales de obispos y cardenales y que se les quedo asi la cara despues de sufrir sus embates.
Subiran el IBI a los desgraciados y los orondos no pagaran, ni por sus locales de culto, ni por los otros.
Hay grupos de duendes que me han llamado y van a venir a hacer cursillos a Gamonal...(ejem, ejem)..
No creas el modelo lobo, delgado y avieso también tiene su éxito y suelen tener mucno éxito. Ahí tienes a Rouco o a Pio XII el amigo de los nazis aunque otros digan lo contrario.
EliminarLo de las gárgolas era algo que no había contemplado y es probable que tengas razón.
Me olvidaba de que no pagan tampoco impuestos de sucesiones , de transmisión patrimonial etc... y tampoco conozco muchos cura en paro.
Prepárate no es moco de pavo adoctrinar a esos diminutos revoltosos siempre haciendo putadas.
El duende ha sido imprudente. No debería haberle contado al obispo dónde se esconden, porque no me extrañaría que se ponga a investigar: donde haya un posible interés, ahí se meterá.
ResponderEliminarDe todos modos, herr doktor, corre usted mucho riesgo con este tipo de escritos; no ya por la segura excomunión, sino también por una posible represalia por parte de sus orondos delegados: las manos de los siervos de Dios son muy largas, en todos los sentidos. Y como usted tiene algo de duende, cuidado.
Es imprudente pero por pura desesperación. Si hay una regla no escrita de que deben servirles la manduca a cambio de vigilara la catedral ¿por qué este obispo del demonio quiere saltársela? A saber lo que tienen que hacer los pobres "trasnos", me gusta más la palabra gallega que la española duende, para abastecerse. No me extrañaría que tuviera que ir a hurtadillas a la carnicería de Eulogio para saciar su hambre.
EliminarAsumiré mi condición de excomulgado con toda la fortaleza que me sea posible
Estoy con Novi:aun se siente esta presencia en muchos lugares donde ellos pueden controlar...El duende va a tener que examinarse de la Reválida si quiere pasar de curso...y sino que se atenga a las consecuencias porqué las lagrimillas no le van a servir de mucho mientras haya tanto poder descontrolado.Tienen los tentáculos muy largos...
ResponderEliminarUn abrazo Krapp.
Esperemos que nuestro amigo el duende cometa la torpeza de matricularse en nuestra ESO y prefiera irse al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería o a la Universidad Invisible de Mundodisco oa Roke la isla de los Magos de Terramar. Ya sé que en alguno de esos lugares no tienen mucho respeto por los duendes pero no va a estar peor que aquí con la Iglesia.
EliminarUn abrazo
Tiene que pasar por allí Francisco a hacer una buena limpieza. Estoy contigo en una cuestión fundamental: hay aún muchos fariseos, no sólo entre los integrantes de la cúpula eclesiástica, sino entre los mismos creyentes. Y será muy difícil hacerlos cambiar.
ResponderEliminarMuchos besos!
Fer
Ojala la necesaria renovación se produzca, todo es cuestión de volver al Nuevo Testamento e interpretarlo tal cual es. Lo malo es que como le ocurrió a Jesucristo en el desierto el poder es una de las peores tentaciones que puede poner el diablo delante de ti y no todos tienen la fuerza del Maestro para desembarazarse de él.
EliminarMuchos besos
Yo siempre los imagino gordos, con papada, y con las manos cruzadas apoyadas sobre la barriga. Voz baja ligeramente aflautada y emitiendo unos pequeños silbiditos entre palabras, jaja.
ResponderEliminarBicos.
Si es un estereotipo triunfante pero ese buen vivir y ese apetito concupiscente los hace como más humanos. Los otros, los que tiene forma y figura de lagarto con gafas frugales y fanáticos suelen ser más poderosos.
EliminarBicos
Dios, en caso de que fuése un ser antropomorfizado,odiaría a éstos uniformados.
ResponderEliminarObviamente que han hecho votos de riqueza.
¿Y tú crees que no intentarían crucificarlo de nuevo en nombre del mismo Jesús al que están matando?
EliminarMenos mal que este duende no vivió la inquisición, aunque tenga usted cuidado con la pederastia...ya sabe “algo pequeñito, algo chiquitito”
ResponderEliminarLos duendes no son tan fáciles de pillar y de sumisos tiene poco. Esperemos que como sus ancestros este duende logré liberarse de las garras del inquisidor acosador que le ha tocado en suerte.
EliminarEmpezaré por los duendes, sin duda la una sección del espacio clerical con la que simpatizo: por su desvergüenza, por ser criticones con el obispo, por reclamar sus derechos laborales, por dejarle con el culo al aire revelando muchos de sus secretos [No formarás tú parte de esa cofradía ¿verdad?]
ResponderEliminarLo serio: la causa de que la Iglesia católica siga teniendo tanto poder la tenemos el personal de a pie por seguir participando en sus ritos (el mío último fue mi comunión que no pude decidir, a partir de ahí, se acabó), en sus procesiones (porque es solo un hecho cultural), pagándoles en la declaración de Hacienda y otras miles de colaboraciones que son insignificante-mente poderosas como para que los socialistas (lo más parecido a la izquierda que ha tocado poder) renovaran el Concordato con el Vaticano.
La Iglesia católica ha sido una de las peores plagas que ha sufrido históricamente este país.......................pero eso nadie mejor que la cofradía de los duendes lo sabe.
Besos!!
[Supongo que habrás ido a confesarte y hoy irás a la santa misa de las doce ¿no?]
Fe de erratas: en la primera línea no es "la una", es "la única"
ResponderEliminar¿Tú crees que a los duendes les gustaría que les identificasen con "una sección del espacio clerical"? Digamos que hay un pacto tú me das yo te doy. Manduca por protección aunque suene algo mafioso. Los duendes, en Galicia trasnos o diaños, proceden de un mundo muy anterior al eclesiástico. Son propios de la era mágica antes de que fueran institucionalizadas las creencias, su fortaleza está en haber resistido los embates de la religión y la racionalidad.
EliminarLa Transición se hizo desde el miedo: miedo a la Iglesia y miedo al Ejército. El Concordato es un producto franquista que fue ratificado por esta democracia vigilada que hemos tenido. Teniendo una posición central en nuestras vidas es lógico que cueste desembarazarse de sus ritos si además el Estado no hace nada para quitarles preminencia.
Sí, los duendes vieron como su mundo mágico era destrozado por ese ejército de sotanas e hisopos.
Afortunadamente te contesto un lunes para que no me pilles en flagrante delito en el tema religioso.
Besos
Me parece que debemos dejar de justificarnos y achacar los problemas al Estado, no somos menores de edad que necesitamos de papa-estado para tomar decisiones.
Eliminar¿Y no crees que los duendes pierden su magia rebelde al venderse por manduca y buscar la protección del clero?
Besos irreverente, masón, duende, acratón.... que seguro que no fuiste a misa!!!
;))
Reconoce que el Estado es estremecedor ya que incluso es capaz de montar sucursales dentro de nuestra propia mente para hacerle competencia al epicúreo y al flagelado que también llevamos dentro.
EliminarLos trasnos son duendes domésticos y no están asilvestrados como los elfos que son más de monte. Estos han salido directamente de mi magín, nunca había oído hablar de duendes catedralicios y si existieran indudablemente tendrían que afectarles tantos años aposentado en sagrados recintos.
Puede que me haya ganado tantos epítetos pero seguro que ni con esas vas a conseguir que te diga si fui o no fui a cumplir con mis obligaciones religiosas :)
Besos
Hoy no duermo pensando en si eres duende domesticado o asilvestrado :)
EliminarLo reconozco, pero ya me tiene hartica tanta excusa para justificar la mansedumbre que nos anula.
Besos, ceñudo!!
Estoy en un sin vivir desde este comentario tuyo de anoche. La verdad es que aceptando el término duende como posible autodefinición, me cuesta sobremanera desprenderme de mi condición geográfica como determinación nominativa. Date cuenta de que ser y sentirse gallego tiene sus ventajas y no es la menor tener la posibilidad de acogerse al tópico y eludir una definición explicita sobre cualquier tema. En resumen, el gallego en la escalera y no saber si sube o si baja nos viene de puta madre.
EliminarInsisto: el triunfo del Estado es el triunfo del Estado en nosotros y no hace falta creer en la filosofía de Hobbes para llegar a esta conclusión.
Besos U
Además del que se ha citado por ahí arriba, también he conocido a algunos obispos que podrían encajar con el que describes de forma tan amena y divertida.
ResponderEliminarNo te preocupes, amigo Krapp, si te condenan, te haremos compañía. Siempre he pensado que el infierno tiene que ser más divertido que el cielo, salvo que también aterricen por allí algún que otro obispo de esos que nos presentas...
Un abrazo
No sé porque las personas orondas nos dan más confianza que las delgadas y escuchimizadas, supongo que damos por hecho que someternos a los placeres del cuerpo nos hace más tolerantes con los vicios ajenos.
EliminarNo me condenarán, me iré al cielo de los duendes. No me fío del Infierno, si van a él determinados personajes seguro que exigen determinados privilegios.
Un abrazo
Y todos esos se supone que van a ir al cielo, ¡no?. Los obispos quiero decir. Pues entonces ¿qué hacemos osotros que no seguimos sus pasos para ganárnoslo?. ¿Es que no vemos que, de otro modo, vamos a ir de cabecita al infierno? Es que se nos ha ido la olla como a los duendes, que ahora les da por meterse con los obispos?
ResponderEliminarEstamos apañaos, Dr. Krapp. Me voy a misa.
Quise decir "nosotros" en lugar de "osotros".
ResponderEliminarBesos.
Fíjate como serán que hasta han eliminado el Limbo que era un refugio para los indecisos. Esa absurda dicotomía de elegir entre ellos y el caos, como dije Cospedal el otro día "El PP o la Nada" ,hace que los medrosos se asusten y prefieran marchar con ellos. Los otros deberíamos construir una especie de Arca de Noé para flotar plácidamente sobre las aguas en espera de convencer a la Parca.
EliminarBesos.
La Iglesia se basa en la jerarquia, las castas y en el nepotismo de la curia, desde ni se sabe... Asi que los pobres duendes, las mujeres y demás siervos, seguirán sometidos in saecula saeculorum, amén. Y aunque los medios, cobistas, digan que este papa va a cambiar esto o aquello... ahí le tenemos, haciendo mala cara al premier francés, por follar con quien no toca (según él, claro) que es lo más importante que está pasando en Francia...Y es que al final, a ellos, eso, es lo único que les importa de verdad, cuanto follamos y con quien!
ResponderEliminarEso sí, ellos por lo visto tienen patente de corso en este sentido, porque que yo sepa, los miles de pederastas entre sus filas, siguen sin tratados como lo son: delincuentes.
Y mientras tanto, al resto del rebaño, aún el forzoso...nos toca hacer de paganinis... Aunque si lo analizas fríamente, entre safaris, cajas B billetes de primera para sus señorías y la madre que los parió, más corrupciones varias, ya no no nos va a venir de aquí... Que la casa es grande!!
En fin! gracias por la sonrisa y un abrazote!
Pues llevan claro con los duendes, menudos son ellos para el sometimiento y las mujeres no digamos: nunca Rouco estuvo tan cerca de unas bragas como ayer por la noche aunque a lo mejor hasta me equivoco.
EliminarEste Papa al menos es un respiro y por lo tanto un consuelo después de las maravillas anteriores. No podemos pedirle peras al olmo.
Hay que seguir cabreándose a ver si al final salen chispas y comienza el incendio soñado.
Gracias a ti por seguirme.
Unha aperta.
No comulgo con estos señoritos que nunca han hecho nada y viven como dios.
ResponderEliminarY lo que me repatea es que tengan que pronunciarse sobre la vida mundana, que sí el aborto, que sí la homosexualidad... Un máster de tolerancia, eso es lo que les falta.
Y que se ande con ojo el duende!
Un abrazo Dr
Su hegemonía sobre las conciencias es lo que le has dado bula y poder durante tanto siglos. Es lo que han hecho siempre y no saben ser tolerantes porque defienden unas creencias que consideran que son las únicas auténticas, todas las demás conducen al pecado y la condenación.
EliminarEl duende es un ser libre y no encadenado, se librará de ésta.
Un abrazo, Josela.