Esa tendencia al dramatismo catastrófico tiene que venir por algo... Yo creo que lo de las bombas atómicas fue tan enorme, tan desbordante, tan descomunal, tan fuera del alcance racional, que les ha tenido que marcar para siempre y se transmite de generación en generación igual que el resto de sus cultura milenaria...
Existen una serie de monstruos en la imaginación nipona, en las dos últimas películas que indicas los monstruos no son imaginarios. No he visto "Lluvia negra" pero el libro es impresionante. "La tumba de las luciérnagas" es una de las películas más duras que he visto en mi vida, y el dibujo tipo Heidi la hace aún más fuerte. Terrible lo sucedido en Japón.
Interesantísima documentación la que nos brindas. Creo que esta tragedia nipona nos está motivando - ya era hora - a muchos para saber más de esa cultura y de ese mundo tan singulares. Seguro que aprendemos mucho.
Detecto algo enfermizo y "casi extraterrestre" en la manera de andar por el mundo de la población japonesa. Hay una extraña resignación, una "amabilidad suicida" nipona ante las contrariedades y las catástrofes que siempre me han dejado perplejo [muchos/as sienten admiración, a mí me da miedo]. El tremendo terremoto y el tsunami no han hecho más que hacer visible esta manera incomprensible por civilizada de proceder de la población japonesa. Esa resignación casi inhumana ante las catástrofes, esa "perfección" en el comportamiento social, esa "obediencia ciega y resignada" propia de los/as nipones/as tienen su lado oscuro: un alto índice de suicidios juveniles, niveles brutales de alcoholismo, elenco interminable de películas atroces e indescriptibles (terror y violencia indescriptibles) dirigidas por "civilizados japoneses", cómics escalofriantes llenos de tortura y sufrimiento inimaginable... Por algún lado ha de salir la "humanidad" nipona (en el sentido crudo, oscuro) y no domesticada (la represión de los instintos básicos puede ser muy beneficiosa a nivel social, pero infernal a nivel individual). Quizá es una observación realizada desde la ignoracia e incomprensión de una cultura fascinante pero "marciana" desde mi perspectiva. Saludos
Si. Los japoneses, desde hace bastantes años, han vivido en vilo y alerta ante posibles peligros apocalípticos. Creo que tienen motivos. El salvador de la democracia les lanzo dos bombitas de nada cuando ya se sabía que iban a rendirse. Abrazos, Doc.
Pienso como tú, Novicia. Fueron las bombas atómicas. Fue la humillación tras la derrota ante las fuerzas occidentales. Fue la constatación del error de creerse un pueblo siempre triunfador en las batallas -el ejército siempre ha sido la institución más valorada en Japón- Fue comprobar que su emperador era un hombre más, no un semidiós misterioso y distante etc...
Monstruos históricos en su literatura fantástica y su teatro pero monstruos reciclados a la modernidad y con orígenes telúricos, ya que suelen proceder de las entrañas de la tierra por motivos naturales -en Japón los terremotos siempre están presentes en la vida cotidiana- o por bombas nucleares, caso de Godzilla y los otros mutantes Kaiju. Saludos, Dizzy
El mal puede servir para mejorar nuestro conocimiento. Terrible contradicción. Yo me he limitado a mirar en la superficie de ese hondo mar y he descubierto cosas extremadamente interesantes, Luis.
Firmo tu comentario, Pesadillas, ya que tengo la misma sensación. ¿Esa civilización que se les atribuye no es una forma de sometimiento y resignación ante todo aquello que les superan -llámese Estado, fuerzas naturales o destrucción nuclear-? Pero todo lo que se contiene estalla y los japoneses terminan reventando y si en la paz optan por el suicidio, el alcoholismo, el hikikomori etc..en la guerra son -por lo menos lo fueron- de un salvajismo atroz y desmedido.
Como he dicho, creo que hay algo más que las bombas, Torcuato aunque ese fue un hecho fundamental y relevante. No se puede someter fácilmente a un pueblo orgulloso y unido. Por lo que sé los japoneses no estaban por la rendición y el Mando Aliado ante la perspectiva de una guerra interminable metro a metro en territorio japonés, optó por la solución más rápida y "sencilla" para acabar con ellos.
Konnichiwa Doctor Krapp. Japon es una nacion que siempre ha estado a la defensiva, temiendo invasiones y desconfiando de sus posibles enemigos; eso hasta mediados del siglo XX, la convirtió en una nación belicosa, cuando había llegado la mayor época de paz en Japón, el enemigo fue la Naturaleza y la energía nuclear. Que Fortuna le sea propicia a Japón, una gran nación.
Los japoneses, no cabe duda de que tienen suficientes motivos para haber "parido" estas películas.
Todas ellas reflejan un gran sufrimiento, una aceptación fatalista de la catástrofe a la que desgraciadamente han tenido que enfrentarse en numerosas ocasiones.
Aunque, frente a estas muestras que nos ofreces, la mirada de Kurosawa en muchas de sus películas, pone el contrapunto tierno de unos personajes capaces de darlo todo por unos valores en los que creen. Estoy pensando en "Dersu Uzala", una de mis películas preferidas de todos los tiempos.
Konnichiwa Temujin. Japón vivía para la guerra pero no solo contra los enemigos procedentes de fuera. Siempre fue un pueblo que puso en primer lugar las virtudes militares, una sociedad samurai en que las diferentes castas y grupos luchaban por el predomino en el interior. Un feudalismo que duró hasta nediados del XIX. Ojalá pueden salir con bien de ese túnel sombrío.
Son raros, Geraldine por que vivieron muchso siglos volcados sobre si mismos y se aferraron a ellas cuando fueron obligados a abrirse. Sin embargo nunca tuvieron prejuicios para imitra todo lo que venái de fuera y hacerlo suyo.
Yo creo que Kurosawa es el menos japonés de esa gran trilogía de directoress clásicos en el que están también Ozu y Mizoguchi. Sus películas suelen ser épicas y poderosas con mucho trasfondo Shakesperiano. Derzu Uzala es una joya de un lirismo especial. A mie gusta el lirismo de Mizoguchi, ese toque duro pero tierno de Los Cuentos de la Luna pálida y otras. Otro gran director es Kon Ichikawa conocido sobre todo por El Arpa Birmana. Un abrazo, Cristal
¡Qué antología más auténtica! Yo disfruté de muchas matinales de cine, los sábados en el local de la AAVV, con Godzilla y los otros monstruos con los que se enfrentaba. Para nuestros ojos infantiles, en los finales 60 y primeros 70, era el no va más.
La realidad siempre supera a la ficción.
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ResponderEliminarEsa tendencia al dramatismo catastrófico tiene que venir por algo... Yo creo que lo de las bombas atómicas fue tan enorme, tan desbordante, tan descomunal, tan fuera del alcance racional, que les ha tenido que marcar para siempre y se transmite de generación en generación igual que el resto de sus cultura milenaria...
ResponderEliminarEl tachón es mío, que me liao :S
ResponderEliminarExisten una serie de monstruos en la imaginación nipona, en las dos últimas películas que indicas los monstruos no son imaginarios. No he visto "Lluvia negra" pero el libro es impresionante. "La tumba de las luciérnagas" es una de las películas más duras que he visto en mi vida, y el dibujo tipo Heidi la hace aún más fuerte.
ResponderEliminarTerrible lo sucedido en Japón.
Interesantísima documentación la que nos brindas. Creo que esta tragedia nipona nos está motivando - ya era hora - a muchos para saber más de esa cultura y de ese mundo tan singulares. Seguro que aprendemos mucho.
ResponderEliminarDetecto algo enfermizo y "casi extraterrestre" en la manera de andar por el mundo de la población japonesa. Hay una extraña resignación, una "amabilidad suicida" nipona ante las contrariedades y las catástrofes que siempre me han dejado perplejo [muchos/as sienten admiración, a mí me da miedo]. El tremendo terremoto y el tsunami no han hecho más que hacer visible esta manera incomprensible por civilizada de proceder de la población japonesa. Esa resignación casi inhumana ante las catástrofes, esa "perfección" en el comportamiento social, esa "obediencia ciega y resignada" propia de los/as nipones/as tienen su lado oscuro: un alto índice de suicidios juveniles, niveles brutales de alcoholismo, elenco interminable de películas atroces e indescriptibles (terror y violencia indescriptibles) dirigidas por "civilizados japoneses", cómics escalofriantes llenos de tortura y sufrimiento inimaginable... Por algún lado ha de salir la "humanidad" nipona (en el sentido crudo, oscuro) y no domesticada (la represión de los instintos básicos puede ser muy beneficiosa a nivel social, pero infernal a nivel individual). Quizá es una observación realizada desde la ignoracia e incomprensión de una cultura fascinante pero "marciana" desde mi perspectiva. Saludos
ResponderEliminarSi. Los japoneses, desde hace bastantes años, han vivido en vilo y alerta ante posibles peligros apocalípticos.
ResponderEliminarCreo que tienen motivos. El salvador de la democracia les lanzo dos bombitas de nada cuando ya se sabía que iban a rendirse.
Abrazos, Doc.
Indudablemente, Tesa.
ResponderEliminarPienso como tú, Novicia. Fueron las bombas atómicas. Fue la humillación tras la derrota ante las fuerzas occidentales. Fue la constatación del error de creerse un pueblo siempre triunfador en las batallas -el ejército siempre ha sido la institución más valorada en Japón- Fue comprobar que su emperador era un hombre más, no un semidiós misterioso y distante etc...
Monstruos históricos en su literatura fantástica y su teatro pero monstruos reciclados a la modernidad y con orígenes telúricos, ya que suelen proceder de las entrañas de la tierra por motivos naturales -en Japón los terremotos siempre están presentes en la vida cotidiana- o por bombas nucleares, caso de Godzilla y los otros mutantes Kaiju. Saludos, Dizzy
ResponderEliminarEl mal puede servir para mejorar nuestro conocimiento. Terrible contradicción. Yo me he limitado a mirar en la superficie de ese hondo mar y he descubierto cosas extremadamente interesantes, Luis.
Firmo tu comentario, Pesadillas, ya que tengo la misma sensación.
ResponderEliminar¿Esa civilización que se les atribuye no es una forma de sometimiento y resignación ante todo aquello que les superan -llámese Estado, fuerzas naturales o destrucción nuclear-?
Pero todo lo que se contiene estalla y los japoneses terminan reventando y si en la paz optan por el suicidio, el alcoholismo, el hikikomori etc..en la guerra son -por lo menos lo fueron- de un salvajismo atroz y desmedido.
Como he dicho, creo que hay algo más que las bombas, Torcuato aunque ese fue un hecho fundamental y relevante. No se puede someter fácilmente a un pueblo orgulloso y unido.
ResponderEliminarPor lo que sé los japoneses no estaban por la rendición y el Mando Aliado ante la perspectiva de una guerra interminable metro a metro en territorio japonés, optó por la solución más rápida y "sencilla" para acabar con ellos.
Konnichiwa Doctor Krapp. Japon es una nacion que siempre ha estado a la defensiva, temiendo invasiones y desconfiando de sus posibles enemigos; eso hasta mediados del siglo XX, la convirtió en una nación belicosa, cuando había llegado la mayor época de paz en Japón, el enemigo fue la Naturaleza y la energía nuclear.
ResponderEliminarQue Fortuna le sea propicia a Japón, una gran nación.
No se, son raros..le han encontrado arte, un lado fantástico a las tragedias?...puede que sea un mecanismo de defensa ante lo inevitable....
ResponderEliminarLos japoneses, no cabe duda de que tienen suficientes motivos para haber "parido" estas películas.
ResponderEliminarTodas ellas reflejan un gran sufrimiento, una aceptación fatalista de la catástrofe a la que desgraciadamente han tenido que enfrentarse en numerosas ocasiones.
Aunque, frente a estas muestras que nos ofreces, la mirada de Kurosawa en muchas de sus películas, pone el contrapunto tierno de unos personajes capaces de darlo todo por unos valores en los que creen. Estoy pensando en "Dersu Uzala", una de mis películas preferidas de todos los tiempos.
Un abrazo Dr. Krapp.
Konnichiwa Temujin. Japón vivía para la guerra pero no solo contra los enemigos procedentes de fuera. Siempre fue un pueblo que puso en primer lugar las virtudes militares, una sociedad samurai en que las diferentes castas y grupos luchaban por el predomino en el interior. Un feudalismo que duró hasta nediados del XIX. Ojalá pueden salir con bien de ese túnel sombrío.
ResponderEliminarSon raros, Geraldine por que vivieron muchso siglos volcados sobre si mismos y se aferraron a ellas cuando fueron obligados a abrirse. Sin embargo nunca tuvieron prejuicios para imitra todo lo que venái de fuera y hacerlo suyo.
Yo creo que Kurosawa es el menos japonés de esa gran trilogía de directoress clásicos en el que están también Ozu y Mizoguchi. Sus películas suelen ser épicas y poderosas con mucho trasfondo Shakesperiano. Derzu Uzala es una joya de un lirismo especial. A mie gusta el lirismo de Mizoguchi, ese toque duro pero tierno de Los Cuentos de la Luna pálida y otras. Otro gran director es Kon Ichikawa conocido sobre todo por El Arpa Birmana.
ResponderEliminarUn abrazo, Cristal
¡Qué antología más auténtica! Yo disfruté de muchas matinales de cine, los sábados en el local de la AAVV, con Godzilla y los otros monstruos con los que se enfrentaba. Para nuestros ojos infantiles, en los finales 60 y primeros 70, era el no va más.
ResponderEliminarJo! parece que lo del apocalipsis, ten un fondo nipón do carallo!
ResponderEliminarEn fin...eso... y que admiro tu "mano" escogiendo vídeos.
Pues sí, para que nos vamos engañar Cris00k y muchas gracias por el elogio.
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