02 junio 2010

El camino cruel


Conducía mi vieja camioneta Chevrolet por aquel deteriorado paisaje del Este de Misisipi. El Cinturón Negro está constituido por una interminable sucesión de praderas desoladas, punteadas aquí y allá por alguna cabaña sórdida o algún lejano rancho de pretencioso estilo colonial. Tierras pobres en el estado más pobre. Cinco millas atrás me había desviado por un camino angosto y pedregoso donde mi vehículo levantaba a su paso una nube de polvo inextinguible. Era el camino correcto pero era un camino cruel.
Tras subir una pequeña cuesta, todo terminó. Cesó el camino terroso, desaparecieron las torturantes piedras y hasta la nube de polvo dejó de atenazarme la garganta. Tenía delante una explanada de hierba y la hoz formada por los troncos de dos árboles chamuscados. A través de ella vislumbré a lo lejos una solitaria casa de madera con unos mugrientos cuernos de bisonte coronando la entrada.
Apagué el motor, salí de la camioneta y avancé unos pasos. Lo reconocí al momento, allí estaba el viejo. Liaba un cigarrillo sentado sobre un viejo tronco a pocos metros de mí. Me lanzó una mirada fulgurante, como una centella y percibí el fugaz magnetismo del antiguo ídolo de multitudes. Después de una calada y un soberbio escupitajo, se decidió a rompió el silencio:

  • Camina como un cazador, amigo. Debe de haber oteado una buena pieza.
  • La mejor. Una pieza legendaria, señor...¿señor?
  • Ahorrémonos inútiles presentaciones, usted ya conoce mi nombre. En realidad lo conocen todos. Lleva muchos años en demasiadas bocas. ¡Qué pesadez!
  • No debe ser fácil ser un mito viviente.
  • Hasta hace un momento era un mito desaparecido. 43 años desaparecido. Felicidades, me ha atrapado. Esto le va a hacer inmensamente rico y popular. No todos los días se atrapa a un rey muerto.
  • No tengo esos afanes, su secreto quedará a salvo conmigo. Me gustan demasiado sus canciones, no podría hacerle esa faena.
  • ¿Y eso? ¿No va a sacar provecho de su descubrimiento? Deduzco entonces que no es periodista.
  • Deduce bien. Digamos que soy un reponedor. Coloco las cosas en el sitio que realmente les corresponde.
  • ¿Piensa que ese es mi caso?
  • Vayamos a los hechos. Usted es el fundador, o la máxima estrella, de un movimiento musical que ha contribuido a cambiar nuestra sociedad en el último siglo. Su supuesta muerte generó un insólito culto a la personalidad digna de la que se le hizo a los principales santos cristianos. Ha generado un negocio permanente de millones de dólares e incluso ha convertido su fabulosa mansión en un nuevo lugar de peregrinación. Todo una falacia, usted estaba vivo y se refugiaba en este lugar miserable, imagino que huyendo de toda aquella popularidad que le había arruinado salud y vida.
  • Es cierto.
  • Pues bien, yo vengo a poner las cosas en su sitio.
  • ¿Es un sicario? ¿Me va a matar?
  • En efecto - saqué mi Smith and Wesson y le descerrajé dos balas en ambos lados de la frente, allí donde arrancaban sus legendarias patillas.
  • ¿Quién le contrató?- acertó a decir en su agonía
  • No importa ni quién, ni cómo. Disfrute de su situación, ya es inmortal.

Tras enterrarlo, taché su nombre de la lista y arranqué la camioneta de nuevo.

19 comments:

  1. Se me ha erizado la piel Buenísimo.

    Aún así Elvis sigue vivo.

    Un abrazo Dr.Krapp.

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  2. No me imagino a Elvis con esa cara de ¿abuelito vicioso? ¿Quién quedará en esa lista? ¿Michael Jakson? ¿Lady Dy? ¿Walt Disney resucitado de su criogenización?

    Yo le hubiera dejado vivir. Dejando a salvo de los focos su más que probable ofensiva decrepitud. Nada hay más injusto que un cuerpo que se rebela y se niega a sostener incluso a los genios.

    He leído una noticia (hay varios enlaces que lo afirman) que Elvis murió de estreñimiento crónico y no de un infarto. Debía ser demasiado humillante aceptar para un tipo carismático, muy atractivo y un ídolo de masas, que estaba a merced de un ingrato intestino que se negaba a evacuar cuando toca.

    Me ha gustado el tono del relato. Ha discurrido con la misma sequedad y atonía que la ejecución. Nada de florituras cuando se tiene en la mente un encarguito como ése.

    Descanse en paz por fin.

    http://www.cadenaser.com/sociedad/articulo/elvis-presley-murio-estrenimiento-cronico/sernotcul/20100508csrcsrsoc_3/Tes

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  3. La mitificación de Elvis, como la de otros, se alimenta con historias sobre su supervivencia. No las necesita para nada mientras su obra esté viva...

    Lo que dice Atalaya sobre la causa real de la muerte de Elvis es cruel, aunque sea verdad...

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  4. -Quien al fin, al otro día,
    cuando el sol vuelva a brillar;
    de que pasé por el mundo
    ¿Quien se acordará?-

    Ni se lo podía imaginar.

    Elvis lo mismo sí se lo imaginaba ¿Pero lo deseaba en raelidad?
    Eso, nunca lo sabremos.

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  5. Me encanta tu post de hoy.

    El Rey ha muerto... ¡viva el Rey!

    Besos Krapp.

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  6. Eres un artista de las palabras, Krapps. No es peloteo, sabes que no se me da bien, pero hoy es de las veces que entiendo todo, de cabo a rabo, y además, el tono en el que lo has escrito me ha resultado tan impactante por lo frío y aséptico.. Estoy segurísima de que sería el que utilizaría el mejor pagado sicario, tipo Chacal....
    Seguramente a ese ídolo de antaño le dio lo mismo morir que vivir en ese momento. 33 años de soledad elegida libremente le habrán dado mucho tiempo para organizar sus ideas y sus prioridades...

    Eres grande, Krapps.

    Un beso

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  7. Qué conste que yo no he dicho que la víctima de este latrocinio sea Elvis Presley pero si mis amigos comentaristas así lo consideran no tengo nada que decir al respecto.
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    Gracias por tus palabras Torcuato

    No tiene porque ser Elvis, Atalaya. La lista de posibles víctimas sería tan larga como la habitual en la mitología/martirología contemporánea, empeñada en resucitar mitos lo suficientemente imprescindible como para que su ausencia pueda generar debacles sentimentales para los que se alimentan de ellos. Aunque la decrepitud y la muerte es una igualadora de vidas, siempre hay gente empeñada en la eliminación de imposturas.

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  8. ¿Elvis? ¿No hablábamos de Michael Jackson? Bueno, en cualquier caso, es un relato buenísimo. No se puede desilusionar a tantos millones de personas con el fútil detalle de que lata un corazón.

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  9. ¿Por qué, Luis es necesario que los mitos no mueran si se supone que al morir y perder su cuerpo físico adquieren una plenitud ética que la supervivencia física desmiente en cada momento?
    Bonito poema, Desastre. Yo le preguntaría a Elvis si se identifica con la imagen que ha generado su leyenda, si se ve reflejado en ella o quizás es consciente de que se trata de la imagen creada por las necesidades de los otros.
    En definitiva siempre muere el ser real y nace otra cosa. La oruga se convierte en mariposa y se repara poco en que fue oruga alguna vez.

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  10. Gracias, Tesa. Esa es la clave muere para seguir viviendo aunque ya no sea el mismo.

    Gracias aunque tu comentario es inmerecido, Novicia. Mejor que los sicarios manejen la escritura y no las armas. No estoy tan seguro que en la vejez se puedan organizar las cosas de esa manera. Uno prefiere pensar que las cosas deben seguir su curso sin pensar en un final que siempre se quiere lejano.

    Vivimos en una sociedad donde necesitamos cierta coherencia y la desilusión ante las cosas es algo que no nos deberíamos permitir, Efter.

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  11. me lo leí de un tirón...me encantó el oficio de reponedor...

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  12. Me ha gustado mucho tu texto, amigo Krapp.

    Es evidente que la mitología popular necesita alimentarse de leyendas y, entre ellas, la de Elvis tiene mucho tirón.

    La verdad es que a mí me da igual que esté vivo o muerto, pero de cara al propio mito, queda mejor que haya desaparecido joven, bello y en la cumbre de su éxito.

    El trabajo de reponedor de tu héroe me parece necesario, viene bien poner cada cosa en su sitio.

    Abrazos, Krapp.

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  13. Así expuesto, Dr. no cro que haya gran diferencia entre Elvis y la gripe A. (esto me asusta)

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  14. No creo el de reponedor de cuerpos sea un oficio con mucha demanda, hay que estra muy cualificado para ser un buen profesional.

    Lo mismo te digo, Cristal, aunque siendo un trabajo físico exige excesiva fuerza de voluntad quizás. Los mitos están mejor así lejos de las triquiñuelas físicas del envoltorio carnal. Gracias y abrazos.

    Prefiero a Elvis es más real y me deja siempre mejor sabor de boca. Lo otro más bien parece puro teatro, Desastre

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  15. El primer comentario anterior es para Myriam.

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  16. Jo, es que soy Virgo y me gusta que cada cosa quede en su sitio : )

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  17. Buen relato Doctor,aunque de haberse tratado de un reportaje hubiése sido considerado tomarle una muestra para una clonación.
    Ahora que el ermitañismo del ídolo demostraba que buscaba otro tipo de inmortalidad más pragmática.
    Éso de morirse,por muy trllado que esté,siempre resulta algo un tanto extremo,digo por la permanencia de la muerte,de no ser así,hasta a mí me daría igual morirme.

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  18. Yo que sigo con mis dudas, hasta dudo de la permanencia de la muerte. Sé que es un túnel negro y oscuro pero tampoco sé si es un último estado o todo debe continuar más allá como un tiovivo de movimiento continuo.

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