Responso de San Antonio
Si buscas milagros
mira muerte y error desterrados,
miseria y demonio huidos,
leprosos y enfermos sanos.
El mar sosiega su ira,
redímense encarcelados,
miembros y bienes perdidos,
recobran mozos y ancianos.
El peligro se retira,
los pobres van remediados,
cuéntenlo los socorridos,
díganlo los paduanos.
El mar sosiega su ira...
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo.
El mar sosiega su ira...
Ruega a Cristo por nosotros
Antonio gloriosos y Santo,
para que dignos así,
de sus promesas seamos.
Amén.
mira muerte y error desterrados,
miseria y demonio huidos,
leprosos y enfermos sanos.
El mar sosiega su ira,
redímense encarcelados,
miembros y bienes perdidos,
recobran mozos y ancianos.
El peligro se retira,
los pobres van remediados,
cuéntenlo los socorridos,
díganlo los paduanos.
El mar sosiega su ira...
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo.
El mar sosiega su ira...
Ruega a Cristo por nosotros
Antonio gloriosos y Santo,
para que dignos así,
de sus promesas seamos.
Amén.
Sí, necesito un milagro: ¡ Una vaporización a la carta, por favor !. Indolora, inodora e insípida. ¡ Y no más ruido !
ResponderEliminarVapor ascendente, un remolino gaseoso yendo la nada. ¡ Qué agotamiento por Dios!
No es que no tenga pilas, es que se me ha desgastado hasta el alojamiento donde ponerlas.
Ni una palabra más. Silencio absoluto. San Antonio: ¡ Enmudezca por fin al mundo entero ! ¡ Mi alma a cambio de no escuchar un solo sonido más ! ¡ Se acabó !
Silencio, sólo quiero silencio.
Ruega a Cristo por nosotros
Antonio gloriosos y Santo,
para que dignos así,
de sus promesas seamos.
Sí ruego, a unos y a otros, digno espero ser de mi petición. Todos gloriosos y santos por los siglos de los siglos.
Vendré de aquí unos días con la reclamación si no me convierte en ese gas preciado. Y me pasaré al San Pancracio, que lo sepa, que siempre tiene más velas que usted. ¡ Por algo será !. Amén.
Secretaría de la Congregación de Santos Milagreros dijo...
ResponderEliminarMira buen amigo, compañero en la fe a nuestro señor Jesucristo, tenemos el vaporizador muy atascado, últimamente a todo el mundo le da por querer desaparecer y las listas de espera para usar nuestro artilugio están cubiertas hasta el invierno próximo. Pero ya sabe que los santos tenemos solución a todo: hay una oferta interesantísima para convertir a cualquier humano mortal en tabletas de chocolate. Sería un proceso indoloro, pero eso si tendría que olvidarse de su deseada condición incolora e insípida. Pero a cambio podría acabar en las mandíbulas de alguna belleza juvenil o en el esófago de un adolescente pecoso o incluso en el estómago de un venerable anciano. Piénselo, es una promoción celestial que sólo durará hasta finales del mes de Julio
A la paz de Dios, hermano
Ave María Purísima....
Sólo se me ocurre una cosa, como diría el clon del President Maragall, en la mejor serie de humor de la TV (TV3= POLÒNIA) = ¡Qué cabrón!!!!!!!!!! (Risa sardónica)
ResponderEliminarY por supuesto, no hace falta, no es que no haga falta, se lo exijo: ¡no publique este comentario!.