19 mayo 2022

Taparos los oídos y corred hacia el castillo

La interminable hilera de escapados llenaba los tortuosos senderos que subían a la fortaleza de los destemplados. Era su último refugio, su postrero abrigo si querían huir de las mortíferas andanadas de fuegos fatuos que lanzaban los helicópteros de combate de la aviación roñosa. Era la fiesta de la vergüenza y los altavoces exteriores de los aparatos ponían la banda sonora, devastadora como el napalm, usando las horrendas canciones del Festival de Eurovisión que amenazaban toda forma de vida inteligente en valles y montañas.

El equipo de rescatadores de la Orden del Destemple intentaba calmar a la multitud recorriendo el convoy con sus vehículos, pero la excitación, el miedo y la impaciencia por llegar al castillo crecía de forma imparable.

  • No lo conseguiremos. Los roñosos usan armas muy poderosas y tienen al sistema de su lado. Después de lanzar paquetes de comida rápida para engatusar a nuestros hijos creando conflictos familiares, ahora pretenden amilanarnos con esa espantosa música cutre. 
  • Podía ser peor, al menos no pueden proyectarnos desde los helicópteros esas infectas series de adolescentes y universitarios con amores desgraciados.
  • No lo descarte son muy peligrosos. 
  • ¡Dios santo! nunca pensé que se atrevieran a tanto, escuche lo que viene ahora.
  • Rápido. Ordene a nuestros hombres que exijan a los huidos que se pongan sus tapones de cera. En caso de novedad, les avisaremos haciendo señas. 
  • ¿Y si se niegan?
  • No hay tiempo para complacencias ni descansos. Si quieren estar a salvo, deben taparse los oídos y correr hacia el castillo.
  • Quizás haya alguna persona que se infecte y acabe tarareando esa música o perreando con el trasero.
  • Ya sabe lo que hay que hacer con ellos. Métanlos en las jaulas de las carretas y déjeles comida. Abandone a su suerte a los recalcitrantes sin remedio. No se merecen nuestro esfuerzo, ya vendrán a por ellos las hordas cutres.
  • Nunca pensé que cayéramos tan bajo. Ya no tenemos filtro entre lo bueno y lo penoso.
  • Se veía venir, son muchos años apoltronados en lo cómodo. Vaya a avisar a la gente, que se protejan de inmediato
Tras una dura jornada, el enorme grupo humano llega  a su destino, formando multitud en el patio de armas. Distribuidos los espacios, el encargado de logística informa el comandante destemplado en la estancia alta de la torre de homenaje.  
  • Todo en orden. Hemos tenido alguna baja, pero el Doctor Krapp  dispone de un antídoto que está usando con los infectados. Parece eficaz.
  • ¿Algo eficaz que proceda de Krapp? No me haga reír, es un tipo pernicioso para la especie humana. ¿Qué locura se le ha ocurrido está vez? 
  • Les está inyectando dosis revitalizantes de buena música por medio de cascos. Parece que hacen efecto. Tenían los oídos asilvestrados, echados a perder y ahora se sienten mejor.  
  • ¿No será techno, hardcore o trance? Terminaría desquiciándolos. Poco nos serviría que dejen de escuchar a Maruma, a Bugs Bunny, a la chica de la colonia, al temible Palangana o a la famosa Ordalía si a cambio quedan convertidos en estatuas de sal o zombis beligerantes. 
  • No, ha decidido empezar por el principio y ponerles la música de siempre. 
  • ¿Imagino que se refiere a la que cantaban y tocaban personas en discos que grababan personas?
  • Exacto, no hechas por máquinas y algoritmos varios, pero no sé si podremos con ellos. La facilidad es su territorio y la gente lo quiero todo cercano y accesible. Sin complicaciones.
  • Pues las van a tener. La mierda no prevalecerá mientras quede un destemplado en pie para hacer frente a los fogosos roñosos. 

23 comments:

  1. https://www.youtube.com/watch?v=CKEI6FjPPzs&ab_channel=lordkhorne

    Qué esperábamos!!
    Un saludo desde el más allá.

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    1. Conozco ese fragmento de Idiocracia que muchas veces he usado comentando en las redes sociales.
      Me ha hecho reflexionar porque en él hay algo de verdad exagerada pero verdad al fin y al cabo. La simpleza es un recurso natural cuando hay exceso de información, al igual que picotear es un recurso natural cuando estás en una mesa rodeado de mil platos apetitosos.
      Saludos al más allá, imagino que selenita.

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  2. El Dr. Krapp no se equivoca usando la música como antídoto a tanto despiplume salvaje. Música hecha por hombres, sí señor, sin toda esa parafernalia de lo electrónico. Cuánta música hay para compartir y qué buena! La música amansa a las fieras y llena los corazones.
    Un abrazo

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    1. Tal cual, la música es parte fundamental de nuestras vidas o quizás lo era antes cuando no teníamos tantas alternativas diferentes a nuestro alcance. Ahora más parece en muchos casos un mero atrezzo, un ruido de fondo, aunque también es cierto que sus amantes de todas las generaciones son más intensos que cuando era el recurso cultural dominante.

      Un abrazo.

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  3. Duro combate el que se ha planteado, desde luego. La música-máquina es poderosa, hay que empezar por el principio para derrotarlos. ¿Jazz, por ejemplo?

    Un abrazo.

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    1. Jazz por ejemplo aunque se un término demasiado erudito para mucha gente después de la apropiación cultural, en este caso el concepto es bastante oportuno, por parte de la intelectualidad burguesa blanca.
      El jazz que era baile y alegría, swing, juego y ritmo pero que luego se adaptó a lo que le exigía este público sin dejar de ser una música excepcional.

      Un abrazo

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  4. Hay esperanza, un individuo de Gamonal esta mañana se ha puesto esto y lo ha sentido, se le ha puesto la "carne de gallina". No ha oído la famosa canción o sus competidoras, sinceramente, en mi opinión le da igual. Él se crio con Leño pero tampoco le hace ascos a otras composiciones, desde los Rolling Stones, a Fito, pasando por los Beatles, incluso ha escuchado, (influenciado por el malvado Doctor), a un personaje que se llama vovdilan... que también suena bien.

    Un saludo

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    1. Ese tema de Boccherini estuvo en mi ánimo para colocarlo en una entrada no hace mucho, es esplendido.
      El resto de temas y artistas que expones son de mi interés como bien sabes.
      Por cierto, aprovecho para decir que los temas que voy poniendo a la izquierda de las entrada en el blog, los voy renovando cada pocos días, esperando que puedan gustar a la gente que me lee.

      Saludos

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  5. Habría que volver a lo básico, tanto en el formato como en el contenido: ya llegaremos al jazz o la clásica, pero eso de momento es picar muy alto. Deberíamos empezar por la clásica de siempre, que es el folk, y luego la clásica del siglo XX que es el rock and roll. Y luego ya iríamos viendo.

    De todos modos lo veo difícil. El enemigo tiene armas de entontecimiento muy poderosas, y parece que hay un gran porcentaje de población que se abandona sin esfuerzo a este tipo de somas actuales.

    En fin. Por intentarlo...

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    1. Yo tuve la suerte de tener de pequeño un profesor de música que nos ponía temas de clásica en su aula/auditorio.
      Conocí mucha música adaptada a los niños y también recuerdo aquellas sesiones de Leonard Bernstein en televisión
      No sé mucho del tema pero aquel sustrato junto a la música que aún se oía en la radio con El Gran Musical de la SER los domingos por la mañana, hicieron que no estuviera tan perdido como creo que están perdidos los simples aficionados de hoy en día que no tocan ningún instrumento.

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  6. Una pandemia casi tan preocupante como la del la Covid, lástima que para esta que nos cuentas las mascarillas no sean eficaces...Me ha encantado ¿distopía o realidad?
    un abrazo

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    1. La música es un pretexto en esta entrada para hablar de nuestra incapacidad para profundizar en nada cuando tenemos tantas cosas hacia donde dirigirnos.
      Nos hemos acostumbrado tanto a las papillas infantiles donde nos lo dan todo blandito que nos cuesta aceptar platos que nos exigen más esfuerzo:
      Es la música pero podría ser otro asunto cultural.

      Un abrazo

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  7. El tema de la industria es complejo, en cuanto a Eurovisión... a estas alturas de la película nadie espera un auténtico festival de música. Me alegro al menos por lo de Ucrania, que tiene su parte útil.

    Creo que de momento me he librado de escuchar la canción de Chanel, aunque no de otras tantas del ramo. Ahora mientras escribo, recuerdo que la canción ganadora del año pasado (de un grupo italiano de rock) me pareció agradable, más cercana a mis gustos... Quién me lo iba a decir.

    De nuestro país no espero nada, porque o presentamos pachanga, o alguna sosería sin alma salida de programas tipo Operación Triunfo, de la tierra donde se extienden las sombras, o un Chikilicuatre...

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    1. Digamos que en este caso las canciones de Eurovisión son como la Cabalgata de las Valkirias de Richard Wagner en Apocalypse Now. Seguro que Coppola no quería criticar a Wagner si no poner una música que subrayase ese ambiente opresivo y avasallador.

      Estas semanas pasadas el tema de Eurovisión, seguramente para desviar la atención de otros asuntos, fue manoseado y explotado de forma inmisericorde pero no le tengo especial manía, cosa que me ocurre con los nombre que he modificado más abajo, esa música trap/reguetoniana que escuchas quieras o no quieras por todas partes.
      Se puede alegar que es lo nuevo, lo diferente, lo rompedor, lo juvenil pero a mi me da mucha pereza a pesar de que no me disgusta Rosalía y creo que en su último disco tiene un para de canciones muy bien hechas. Lo que no sé si es por tener un gran productor detrás o por sus propios méritos. En directo, por televisión, no me gusta nada.

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  8. Yo no sigo de cerca eurovisión, pero como espectáculo bizarro tiene su gracia, y siempre hay canciones interesantes. En lo de la música cutre estoy de acuerdo en principio, pero luego soy el primero en disfrutar de ella. No es tan fácil, no puedes escuchar solo a Prokofiev y a Jazz Messengers, también se necesitan cosas más ligeras. Y a los horteras también les gusta la música, déjales que la gocen

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    1. Yo he visto Eurovisión desde mi más tierna infancia y tiene su gracia ese bizarrismo actual que tanto les aprovecha para identificarse a ese grupo de fans decadentes, chic. glamurosos, exquisitos, warholianos que lo usan como referente.
      Pero Eurovisión solo es la banda sonora. La idea es si hay que huir de esa especie de monopolio universal de la simpleza o tragar con todo lo que nos echen.
      Los horteras tienen todo el derecho del mundo a elegir la música que escuchan, faltaría más, pero al menos la obligación de los que no lo son, es ofrecerles eso tan archifamoso que expresó Paul Eluard. "Hay otros mundos, pero están en ésto". Es cuestión de que los conozcan y elijan el que gusten.

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  9. ¡Hola, Doctor! Dicen que a partir de los 30 nuestro oído tiende a cerrarse en cuanto a la música, que es como si la banda sonora de nuestra vida ya se hubiera llenado y toda nueva canción la escuchamos de manera menos cariñosa. Quizá por ello, para mí la música pop de este siglo la oigo, es inevitable, pero no la escucho ni disfruto. No me emociona y hasta me repele.
    A veces me pregunto si la generación de hoy recordará los "temazos" de hoy día en el futuro. Canciones que ni se pueden tararear, eternas, simple, monótonas y aburridas. En España, el fin de la música vino con OT. Desde entonces, los nuevos "talentos" me parecen que todos cantan igual, con ese estilo ñoño y empalagoso. Además de no saber vocalizar.
    Será la edad, pero recordando la música de la Movida madrileña no puedo evitar la nostalgia de un tiempo mejor, de máxima creatividad musical, y no este refrito permanente de canciones que parecen sacadas de programas informáticos dedicados a "variar" éxitos y ritmos previos.
    Espero que no lleguemos a Un mundo feliz, donde las buenas gentes se "emocionaban" escuchando aquella canción del frasco...
    Un abrazo y sigamos resistiendo!

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  10. Hace un tiempo publicaba en el blog de Rick, https://eltugurioderick.blogspot.com/ , en el que está repasando de forma brillante la historia del pop, que el problema de la música popular de nuestro tiempo es que ya no tiene la hegemonía cultural que tenía para la juventud en décadas pasadas.
    Desde los 60 hasta los 90 la música era el baluarte de las manifestaciones culturales juveniles, gracias a la popularización del disco y la radio musical. Había competitividad y sentido del riesgo porque además era un gran negocio para las discográficas.
    Internet acabó con todo ésto, pero no solo por el pirateo y el streaming, también porque las redes sociales son otra forma de socialización y comunicación.
    La indigencia actual es la indigencia de una industria que no supo reciclarse y que se ha instalado en productos facilones, mecanizados y consumibles con la complacencia de los medios de difusión musicales tradicionales en plena decadencia.
    Resistiremos pero la diferencia entre lo bueno y lo cutre es cada vez más insalvable.

    Un abrazo.

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  11. Pasan las generaciones y lo que se llama música cada vez se parece más y más a ruidos sin sentido.
    No faltará quien compare a Nino Bravo con el conejito malo de centro América, creyendo que tienen punto de comparación...

    Saludos,
    J.

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    1. Siempre nos quedan los clásicos de todo tiempo y condición en el fondo del vaso, para que les demos un repaso y olvidemos esas nimiedades actuales.

      Saludos

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