07 abril 2022

Gato truhán echado en un diván

  •  Échese en el diván y no se quite las botas, sé que es una parte fundamental de su personalidad.
  • Gracias, Doctor Krapp, veo que está al tanto de que me llaman "El Botas". "El Botas ha dicho" "El Botas ha hecho". Si me quito las botas parecería un gato más.
  • Y usted cree que es un gato especial, imagino.
  • Sin duda. He llegado a pensar que era el elegido para empoderar a los de mi especie. No esperaba que los de arriba fueran tan peligrosos como para conseguir que mi pupilo me diera la patada.
  • ¿Entiendo que cuando habla de su pupilo se refiere al príncipe heredero, el Marqués de Carabás?
  • Por supuesto. Su actitud es de una cobardía sin límites, he sido su hacedor y él se ha dejado extorsionar por la prensa en su campaña en mi contra.
  • La prensa lo que ha expuesto es que usted engañó a todos, ya que siendo su protegido hijo de un molinero, se valió de un montón de patrañas para convertirlo en marqués y ganarse el aprecio del rey y la Corte. Incluso se dice que usted, se transformó en ratón para eliminar de forma despiadada al antiguo poseedor del marquesado.
  • ¿De forma despiadada? Era un ogro, descendiente de otros ogros que ganaron el título actuando como mercenarios sangrientos al servicio de la actual dinastía. El viejo marqués oprimía a sus siervos, mientras que sus antepasados masacraron a los siervos y familias de las tierras conquistadas. Hacían el trabajo sucio y caníbal propio de su condición y yo tuve que rebajarme a ser un inmundo ratón para ganarle la partida. ¿Usted sabe lo que puede llegar a sentir un gato metamorfoseado en ratón?
  • Los medios no hablan de esas cosas.
  • Claro, porque son los esbirros de la vieja casta gobernante y han emprendido una campaña contra todo lo que huela a gatuno. En su desvergüenza, quieren demostrar su falta de zoofobia, glorificando a los perros ¡¡¡y a esos malditos roedores!!! 
  • Cuando hablan de usted, en cambio, no cesan de repetir que es arrogante, autoritario y  vanidoso. Poco amante del diálogo y que no soporta que le contradigan.
  • Ya ve, no dicen eso del príncipe al que elevé usando únicamente mi labia de minino. Era un gañán desheredado y se lo planté como heredero delante de sus señoriales narices. Por eso no me soportan. Soy fuerte, no una mascota ni un gato rastrero de la calle. No soy uno de esos gordos y viejos gatos neuróticos de los que usted escribió una vez en su blog.
    Pero Doctor Krapp, ¿por qué le preocupa tanto mi imagen pública? He venido a terapia, no a que me cuente lo que ya todos saben. 
  • Para mí, además de gato es usted como una cebolla. No se ofenda, lo de la cebolla se lo digo porque tengo que quitarle todas las capas que le protegen para llegar al centro.
  • ¿Está diciendo que no soy auténtico? ¿Qué ve en ese centro?
  • Atisbo allá abajo, a un gatito asustado enfermo de megalomanía.
  • Por favor, ¿este electroshock con que me obsequia ahora lo pago aparte o me entra como gasto en la sesión? 
  • La ironía no le protegerá de la verdad.
  • Al parecer me ha pillado, debo ser otro gato neurótico como los de su entrada. Adiós, Doctor Krapp, ya no lo necesito, ha llegado al centro de la cebolla.
  • No sea bobo, puedo ayudarle. Cortar la cebolla hace llorar, pero luego se queda uno más a gusto consigo mismo.  
  • ¿Y luego me dará el plato de leche por ser buena mascota? Jódase, doctorcito fraudiano.

26 comments:

  1. Hola, Dr. Krapp. La neurosis está a la orden del día. En Argentina tenemos un extraño récord de personas analizadas. Y los megalómanos pululan sin pudor por todos lados. A esos no hay analista que les alcance.
    Un abrazo

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    1. Hola, Mirna:
      La neurosis es la enfermedad del momento, una pandemia que la propia Covid no ha hecho más que incrementar, sobre todo entre los jóvenes, pero es un tema que no se frecuenta en los medios. En su lugar se exalta a una serie de gente efímera que instalada en la megalomanía injustificada acapara los titulares.
      Un abrazo

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  2. ¡Hola, Doctor! Además del gato, me parece que la metáfora de la cebolla es extendible a toda la sociedad, hay capas que benefician a unos y otras, a otros. Los medios de información en función de lo que interesa son los que deciden en qué capa quedarse. Uno de los cuentos que me viene a la cabeza cada día que veo las noticias es El traje nuevo del emperador, ojalá llegue pronto el niño que exclame que el emperador en realidad está desnudo. Un abrazo!

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    1. Hola, David.
      Me temo que las capas que más interesan en estos tiempos de inconsistencia y superficialidad son las menos interesantes de la cebolla, que es mejor cuando apartamos las superiores.
      El traje nuevo del emperador da mucho juego y es uno de mis cuentos favoritos, por ahí quedó la entrada que le dediqué en noviembre del año pasado.

      Un abrazo

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  3. Pues no acabo de centrar yo a este gato. Tiene similitudes con algunos humanos, pero... nada, que no lo pillo.

    En cualquier caso, hay unas cuantas características que podrían valer para cientos de personajes públicos. Lo de las capas de cebolla, por ejemplo, es de lo más frecuente: aunque nos cansemos de ver todos los dias a algunos, nunca sabrenos quiénes son realmente.

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    1. No des por hecho que me refiero a un personaje concreto. A veces, en este caso, al menos, he cogido las características de alguno muy conocido combinado con otras.
      Nunca sabemos lo que hay debajo porque creado el estereotipo ya no importa lo que encubre debajo.

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    1. No es bueno hacerlo, tienen la manía de tratarte de tú a tú sin reconocer su condición de mascota como nuestros amigos los perros

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  5. El gato y el falso marqués. Hummm, me suenan y no se de que

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    1. Suena mucho, sí. Sobre todo la versión de Perrault que solo recogió historias de la tradición popular modificando historias más antiguas.

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  6. No me Feijoo bien en el fondo de lo que nos muestras, tanto maullido, tanto gato sin ratón que morder, mucho gato vagabundo en espera de su cesta mullida con el pienso asegurado.
    Todo sea por una vida asegurada sin tener que cazar ratones y conseguir la vitualla dando dos lastimeros maullidos o lamiendo algun trasero.
    Un saludo.

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    1. Al principio pensaba que Feijóo era más parecido al marqués que al gato, pero quizás haya algo de eso. Feijóo es un producto de marketing. Fue fichado entre funcionarios con aspiraciones y sin tener en cuenta que votaba a los socialistas, pero lo ofrecieron tal cual una cesta mullida y el pienso asegurado. Ahí está el peligro: siempre pondrá por delante su comodidad del momento frente a cualquier otra cosa.

      Saludos

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  7. Muchas capas y ahora se verá si al partirla se aprovechan bien esos jugos...Una cosa es ser joven reivindicativo y otra es querer anclarse pero sin que se mueva la foto.Ser o no ser...una estupenda cita.

    Un abrazo y una tranquila Semana Santa

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    1. Cuando subes la montaña y alcanzas una posición de seguridad te anclas a ella y no quieres que nadie cuestione tu posición. Somos humanos, hay que sobrevivir.

      Un abrazo. Feliz Semana Santa en un año de Pasión.

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  8. El final es sublime: "jódase" que no me dejo docilizar y menos por el psicoanálisis. ¡Viva el botas!
    La doble lectura no la pillo, entre tus comentaristas hablan de Feijoo, podría ser pero me quedo en el rechazo a toda esa caterva de psicólogos y psicoanalistas que están siempre intentando hacernos llorar para tranquilizarnos.

    Un abrazo.

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    1. Dicen que es muy buena terapia mandar a la mierda al psicoanalista. Nunca los he tratado de cerca, pero me temo que el tiempo ha actuado en su contra, al contrario que en otras terapias.
      Sinceramente, no pretendo una única lectura a mis textos, cualquier interpretación me parece correcta. Yo mismo me sorprendo de que lo que interpreta la gente porque puede ser mucho más sugerente que mi intención primera.

      Un abrazo

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  9. No soy mucho de mascotas, pero en el caso de los gatos creo que son ellos los que han domesticado a los humanos. No me extraña que el de tu historia vaya tan sobrado.

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    1. Según lo que he visto en documentales los gatos siendo salvajes frecuentaban las cercanías de los templos egipcios y los sacerdotes viendo que acababan con los ratones les ponían comida en la puerta. Nunca hubo sometimiento. Algunos incluso han llegado a sostener que ellos se sienten protectores de los humanos que los alimentan y les dan alojamiento.

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  10. Es gracioso, porque leí tu historia por el móvil el otro día y me pasó lo mismo que cuentan algunos comentarios precedentes, como el de Rick: pensaba que detrás de 'El Botas' había un único personaje público, y lo mismo detrás del Marqués, una única historia de actualidad. Y no caía en cuál podría ser, porque ninguna de las posibilidades que se me ocurrían se ajustaba del todo... Es lo que tiene leer algo con un prejuicio interpretativo.

    Siempre me ha gustado el cuento 'El gato con botas', y su protagonista es todo un prototipo. Aquí lo manejas bien. Una alternativa de título podría ser ''El gato con botas en la Argentina'', y que me perdonen los argentinos por la broma. Incluso podría leerse cierta revancha contra los personajes que puede representar. Pero esta es solo una lectura tangencial. El gato con botas es ese tipo de héroe que gana por su astucia y genera mucha simpatía, aunque también generar animadversión. ¿No ocurre lo mismo, salvando las muchas diferencias, con el Correcaminos de los Looney Tunes?

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  11. Es normal buscar identidades detrás de las historias pero habitualmente en mi caso no son literales, mejor una buena mezcolanza aunque sí que hay un personaje político que nadie ha citado hasta ahora y que me ha inspirado más que el resto.

    El "Gato con Botas", no sé si es mejor usar las mayúsculas, es un personaje esperanzador y que consuela a los que viven en el infortunio por haber nacido en un entorno humilde. Defender que la astucia es un arma para progresar y que con ella puedes salvar las dificultades de la vida o también que un gato puede dejar en evidencia a los poderosos tiene algo de subversivo.

    El Correcaminos solo corre y en la carrera salva las dificultades que le pone el Coyote que siendo un ser obsesivo, posiblemente con T.O.C., tiene una infinita capacidad de recuperación a pesar de estar abocado a una interminable derrota. Me gusta El Coyote.

    Saludos

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  12. Me haces rememorar aquello de "Érase una vez un molinero. El hombre era muy pobre y casi o tenía bienes para dejarles en herencia. Al mayor le legó un viejo molino, al mediano un asno y al pequeño un gato...Este, lógicamente, se sintió discriminado...."· No sigo porque es un cuento más que conocido.

    Ya ves, tu entrada me ha hecho retornar a la infancia y a sentir, cómo no, una cierta nostalgia. Gracias

    Un abrazo

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    1. Ese es el cuento tal como lo escribió Perrault o simplemente lo recopiló de otras versiones anteriores que quizás se remontan a la India.
      Mi gato es ese mismo después de haber llevado a su amo a una posición de poder y ser expulsado de sus beneficios probablemente por su condición gatuna.
      Un gato no pinta nada en una corte humano.
      Lo mejor de la infancia son los posos que nos deja como en una buena taza de café para otros momentos de la vida.
      Gracias
      Un abrazo

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  13. Pasan los años y continúo sin comprender la malsana necesidad de algunos por caer en eso del psicoanálisis, con lo tranquilizador que en mandar a todos de paseo y ya.

    Saludos,
    J.

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    1. Yo creo que es porque te da caché y más glamour. Si vas a un psiquiatra o a un psicólogo cualquiera solo eres una persona con problemas, si vas a un psicoanalista entrás en el prestigioso mundo de Freud y sus discípulos. No estoy contra el psicoanálisis, lo que me aburre es su leyenda siendo una terapia más o así lo creo yo.

      Saludos, José

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  14. Definitivamente lo mejor que pudo hacer el Gato con Botas fue salirse del consultorio. Los seres humanos tenemos muchos defectos y uno de ellos es el ser desagradecidos. Para entender que nos han tratado injustamente no necesitamos mucha terapia. Espero que encuentre otro cuento donde le traten con más dignidad. Me encantó este relato Dr. Krapp. Saludos.

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    1. Los gatos domésticos saben vengarse de los humanos desagradecidos cuando no los tratan adecuadamente. Prueba a dejarlos solos unos días y verás como te dejan el piso. Imagínate las posibilidades de un gato de cuento tan espabilado, seguro que no tiene problemas para encontrar su sitio en otro cuento sin necesidad de neurotizarse como esos gatos sufridores de dibujos animados a la caza de ratones.

      Muchas gracias, Ana. Un abrazo

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