20 mayo 2021

Revelaciones patológicas de un expatito feo

  •  Puede creerme, Doctor Krapp, mi vida es como una ría contaminada en la que mis blancas alas chapotean  sobre el fango. Estoy perdiendo la esperanza de que algún día se depure. No sé si usted puede sacarme de esta ciénaga inmunda.
  • ¿Ha intentado hablar con su familia?
  • ¿Con mi familia adoptiva? Lo he intentado pero me rechazan. En Navidad, cuando cerraron la Escuela de Formación Profesional de Cisnes llamé a Mama Pato para pasar unos días con ellos y me dijo que mis hermanastros no lo permitirían. Si antes mi delito era ser un friki patoso y feo ahora les reconcomería la envidia viéndome hecho un pimpollo desmesurado y resultón. Luego me dijo que Papa Pato todavía le reprochaba que fuera tan cegata como para incubar un huevo de cisne.
  • ¿Tan distintos son?
  • Mire esta foto:
  • El de la izquierda es de cisne, el de la derecha de pato.
  • No se parecen en nada. ¿Cree que Mama Pato tenía intenciones ocultas al incubar un huevo como el suyo?
  • No lo sé, quizás estaba abierta a nuevas experiencias con otros anseriformes, la vida de pato puede ser tremendamente pantanosa. Sin embargo, Mama Pato no recuerda nada, pero tampoco se queda corta de vuelo, acusa a Papa Pato de ser un patán despatarrado que disfruta coqueteando con pretenciosas pavas.
  • ¿Con pavas nada menos?
  • Sí, le acusa de andar detrás de la primera faisánida que se le pone a tiro. Como se pasan todo el día desplegando sus plumitas de colores, en plan pasarela de moda, dejan patidifusos a  muchos machos patéticos.
  • Pero es que los pavos de los que está hablando son también machos, las hembras son más discretas.
  • ¿Lo ve? Papa Pato es un metepatas.
  • ¿Y no cabe la posibilidad de que  a él le gusten sabiendo lo que son?
  • Doctor Krapp, déjelo, vengo a que me ayude a resolver mis propias patologías mentales, no a conocer las tendencias sexuales de mi aborrecible padrastro.
  • ¿Cómo se siente en la escuela?
  • En la escuela me desprecian por mi educación patuna. Los cisnes son arrogantes y creídos. Nunca seré como ellos. 
  • Nunca será como ellos porque biológicamente usted nació pato. Desde pequeño se veía como cisne porque no le gustaba ser uno más de la bandada de patos y su familia le  rechazaba por sentirse diferente, no por feo.
  • ¿Qué soy entonces, Doctor Krapp?
  • Muchas cosas en un solo cuerpo. No es importante. La identidad única es un engaño.
  • Doctor Krapp, no puedo procesar en mi mente esa sentencia tan lapidaria.
  • La identidad solo es una forma arbitraria de definirnos. Somos plurales y multiformes, pero es más cómodo subrayar un rasgo, ponerle un nombre y pensar que somos parte de un grupo definido por ese rasgo.
  • ¿Y ahora que hago?
  • Viva consigo mismo sabiendo el valor efímero y voluble de las etiquetas. Al hacerlo, limpiará su charca interior, pero por si acaso alejase también de la contaminación de las exteriores, que dan mucho asco.

48 comments:

  1. Mi opinión no es importante, mas considero que la calidad de sus escritos ha crecido últimamente. No quisiera dar un patinazo, pues pertenezco a esa patulea que incurre insistente en patéticos herrores/orrores, dando patadas a un idioma de patacón. Soy menos cultivado que las patatas, y ni siquiera sé muy bien quiénes fueron Garret, Benatar, Buchanan o Boone.

    Su patente mejora literaria pudiera explicarse por una posible indecisión en su identidad “de género”. Es de sobra conocido que las personas con una sexualidad indefinida y atormentada estrujan su creatividad hasta límites no conocidos por los aburridos heterosexuales.

    Si fuese así, no se preocupe: más pronto que tarde se votará en el Congreso alguna Ley que recoja realmente los derechos de la totalidad de las distintas tendencias sexuales. La derecha pataleará al principio, pero luego se beneficiará de ella como todos sus com-patriotas. Soy optimista, y creo que triunfará el sentido común: haz lo que quieras, siéntete cómo quieras, pero no me salpiques, cabrón.

    P.s.- Me he sentido muy aludido con su referencia al patito feo: yo soy guapo asintomático.

    Saúde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quizás es que me he convertido en cisne y he dejado de ser patulea.
      La opción sexual es harto discutible porque si la sexualidad indefinida estruja la creatividad sería más fácil que volcados sobre ella paliasen la importancia de su atormentada sexualidad.
      Lamentablemente no conozco a esos señores solo por el apellido aunque podrían ser el mediocampo del Wigan FC.

      Felicidades por la buena imagen que tiende si mismo.

      Saúde

      Eliminar
    2. Comparto el concepto que expones de identidad, amigo Dr. Krapp. Deberías divulgarlo en algunas comunidades de esta "piel de toro"...

      Un abrazo

      Eliminar
    3. Nadie es profeta en su tierra, que decía el otro y me temo que la identidad está tan arraigada, que tendría poco éxito en las otras.

      Un abrazo, Luis Antonio.

      Eliminar
  2. Creo que la ciencia de hoy en dia podria ayudarnos y poner en un nido de pato el huevo de un cisne a ver que pasa.

    Aunque naturalmente ya ocurre, creo hay ciertas aves que le ponen los huevos a otras para que los crien.

    es un tipo de parsitismo bien raro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso lo vienen haciendo el Cuculus canorus o sea el cuco común, desde hace siglos con su manía por ocupar los nidos ajenos. En estos pagos hay fábulas al respecto muy sugerentes.

      Eliminar
  3. Suscribo el elogio de Luis Cóngrio: un texto sobresaliente, doctor, en forma y en fondo. Hay que ver la semántica tan variada que tiene la patología, o patomanía, y has explotado las posibilidades. Tu álter ego, por lo demás, da buenos consejos; ojalá las distintas y tan fuertemente definidas especies de ánades le hiciesen caso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Rodión, aunque la semántica es fácil de encontrar apoyándote en este medio.
      Ojalá mi alter ego y los humanos en general pudiéramos comunicarnos con los animales aunque dudo que pudiésemos soportar sus quejas.

      Eliminar
  4. Te tengo olvidado mi querido amigo nunca me cisitas tu sabras porque te dejo un recuedo de una chica linda que esribo bonito solo para ti

    ResponderEliminar
  5. -Amor de madre, para ellas no hay sino que es un huevo y punto; el color es lo de menos el roce hace el cariño , sino ahí lo tenemos que es el más garrido de sus polluelos y una forma de darle su merecido al metepatas patoso.-Las etiquetas son como la marca se recupera siempre.Un buen consejo: la identidad única es un engaño y este sentir efímero, mejor ir a tu aire si te dejan por supuesto...somos pasajeros de corta duración.

    Un abrazo feliz finde

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de que el roce hace el cariño es una de las frases más afortunadas que existen para definir el amor y creo que en el caso de madres e hijos/as tiene un valor absoluto.
      Las etiquetas son inevitables, pero mejor tener muchas para no ser esclavo de una.
      Feliz semana. Un abrazo

      Eliminar
  6. Doctor Krapp, ¿dónde tiene usted su consulta? Qué texto tan amable, divertido y ocurrente. Lo celebro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquí mismo cuando quieras, Fackel. Muchas gracias por pasarte y por tus palabras.

      Eliminar
  7. Mientras no sea negro, vamos bien. Ya me quedo más tranquilo.

    ResponderEliminar
  8. Tal vez este pato/cisne acabe aceptando su identidad, sea única o plural; es decir, tal vez acabe quedando en paz consigo mismo. Lo malo es que además tiene que ser aceptado por la comunidad, y eso ya es más complicado. Primero luchas contigo mismo, y luego con los demás. Debe de ser agotador.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La autoafirmación de la propia identidad siempre reduce la importancia que le das a lo que piensan en la comunidad y hasta te puedes dar el gustazo de vivir fuera de ella.

      Eliminar
  9. ¡Hola, doctor! ¡Cómo! ¡Personas individuales e inetiquetables! ¡Pero qué se cree! Como entonces pueden diseñarse campañas electorales o perfiles de consumidores. ¿Tiene algo contra los algoritmos de las redes que solo pretenden facilitarnos la vida y ofrecernos cosas que saben que nos gustará?
    Bueno, ahora más en serio, la etiqueta ha pasado de ser una cuestión de prejuicio social a una verdadera necesidad del sistema. La Inteligencia Artificial precisa de personas etiquetadas para predecir patrones de comportamientos, los algoritmos de las redes nos ofrecen publicidad personalizada y para ello debemos ajustarnos a unos estereotipos. Los propios políticos buscan la emoción y los rasgos sociales y culturales para fijar su objetivo electoral de esta forma se entienden mensajes tipo "tú, que eres de tal barrio debes votarnos porque eres como nosotros" o "tú que eres de tal sexo debes votarnos porque somos los únicos que te representamos".
    La consecuencia de ello es la polarización política y esta guerra de ideologías que vemos en las redes.
    No hace mucho me llamaron para una encuesta. Lo primero que me preguntaron fue por los integrantes de mi familia y edad. Se lo digo y, entonces, me responde "Lo lamento, pero su perfil ya lo tengo cubierto. Muchas gracias". Es decir, para esa entrevista cualquier matrimonio cercano a los cincuenta con dos hijos adolescentes respondería lo mismo. Me lo expliquen... Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Tú crees que las redes sociales y algoritmos los llegarán al mundo animal o prefieren sus propias redes tradicionales de comunicación ya consolidadas? :)
      Dichosos ellos.
      Es cierto lo que escribes. Antes te dirigías a una determinada clase social, ahora puedes llegar a ser tan sutil que puedes dirigirte a un grupo específico: por ejemplo, metalúrgicos, divorciados de 55 años que les guste jugar al mus y las películas de acción. Lo cual provoca otra consecuencia adicional además de la polarización política: que sean indistinguibles una campaña para vender detergentes, una campaña para atraer socios a un club de fútbol, o la propaganda electoral de un partido.
      Me ha pasado en dos ocasiones lo mismo que te ocurrió a ti con ese sondeo.

      Un abrazo.

      Eliminar
  10. Viva consigo mismo sabiendo el valor efímero y voluble de las etiquetas. Al hacerlo, limpiará su charca interior, pero por si acaso alejase también de la contaminación de las exteriores, que dan mucho asco.
    Las etiquetas son efímeras, solo pueden durar toda una vida, pero no más o sí jiji Me ha encantado este último párrafo, es un consejo casi perfecto para cualquier persona y en cualquier momento de la vida. Lo malo es saber llevarlo acabo. Creo que si no nos afectase la mierda del exterior todos seríamos más de lo que somos. Un gran texto como es habitual. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las etiquetas pueden ser como un tatuaje del que cueste desprenderse sin láser, pero a lo mejor hay que dar el cante para incorporar otras y desconcertar al enemigo.
      No podemos dejar que nos afecte lo del exterior pero podemos hacer que no nos mediatice tanto, que no haga de nosotros un tambourine man como el título de la canción, que no la letra, de ese señor que hoy cumple 80 años.
      Muchas gracias, Náufrago. Un abrazo

      Eliminar
  11. Es Usted un demente del carajo Doctot Krapp. Genial, entretenido y reflexivo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oswaldo, si conoces algún psicoterapeuta no dudes en comentármelo :)

      Muchas gracias por tus adjetivos tan animosos

      Eliminar
  12. Hola, Dr. Krapp! Un diálogo que, en principio, es un divertido disparate y luego se convierte en una observación muy profunda. Qué somos? Sirven las etiquetas? Alcanzan las etiquetas? Sin dudas que ayudan a simplificar los pensamientos de estos humanos con tendencias clasificatorias que somos, pero justamente esa simplificación hace perder la riqueza.
    Muy bueno!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las etiquetas como escribí antes clasifican y también cosifican, pero muchas veces son un consuelo, ya que nos hacen creer que podemos dominar el mundo que nos rodea.
      Al simplificar creemos poder dominar las cosas y cuando la realidad nos da la bofetada descubrimos las limitaciones de esa simplificación que más que otra cosa es consoladora y sirve para ir tirando. Véase lo que ha pasado con el Covid-19.

      Muchas gracias, Mirna. Un abrazo

      Eliminar
  13. La patología del patito feo por desgracia afecta a otras especies. Entre humanos las presiones externas son capaces de anular las más íntimas intuiciones sobre quién cree o quiere ser uno mismo. No se trata sólo de utilizar determinadas etiquetas, a veces te las imponen y traigas con ellas de por vida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las etiquetas siempre las ponen los demás y luego podemos aceptarlas, incluso recrearnos con ellas o rechazarlas porque nos consideramos más complejos. En realidad todo es mucho más complejo de lo que aparentan decirnos las etiquetas, pero aceptarlas nos permite "leer o creer leer" la realidad.

      Eliminar
  14. ¿Aún podemos vivir sin etiquetas? ¿Dónde queda esa tierra prometida?
    Aunque, "tierra prometida" es una etiqueta, así que no sé.

    Saludos,

    J.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, no podemos vivir sin ellas solo intentar que no nos importen demasiado e incluso reírnos de ellas.

      Saludos

      Eliminar
    2. El problema es que si por error nos reímos de la etiqueta equivocada nos cancelan.
      Y ya que estamos, cancelado también es una etiqueta, así que...

      Saludos,

      J.

      Eliminar
    3. Si te cancelan puedes postularte como mártir de la censura y eso te ganará el aprecio de los otros cancelados y de los que luchan contra ella.
      El victimismo da mucho juego hoy en día.

      Saludos

      Eliminar
  15. Vaya, también aquí ha llegado el debate sobre las identidades múltiples y su complejidad para que convivan dentro del patito/cisne.
    Por un momento pensé que el pato eran transgénero y el tema iba a derivar en el género fluido y demás.
    En fin, un tema actual donde los haya.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, uno no puede estar de espaldas a la realidad que más que rodearte te avisa.
      No sé si el pato es transgénero pero lo del género fluido es un tema sugestivo, con muchos matices si nos apartamos de los encasillamientos ideológicos en que se tratan estos temas.
      Me parece que la teoría queer, siendo muy discutible, por lo menos ha abierto el debate.

      Un abrazo

      Eliminar
    2. Iba a poner acosa en la primera línea y el autocorrector lo cambió a avisa.
      Hasta aquí llega la epidemia de corrección que efectivamente nos acosa con sus avisos.

      Eliminar
    3. Desde luego que ha abierto debates y está haciendo saltar por los aires los espacios feministas comunes (queer y feminismo institucional de la mano). No hay nada peor que creer que se tiene la Verdad.

      Eliminar
  16. Ay, si Rubén Darío hablara con este cisne terminaría enigmático...

    ResponderEliminar
  17. Estilo original para la expresión de estas realidades. Sí, pareciera un poco demencial, lo que le añade un plus al texto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Maty. La realidad es un puro disparate y creo que a veces me quedo corto con mis habituales exageraciones.

      Eliminar
  18. Estoy tan quemado de ver el cuento del patito feo en la tele que esta nueva versión al menos refresca un poco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Hubo, empieza a hacer calor, es bueno algo de refresco y de paso se le quita el polvo a algún estereotipo.

      Eliminar
    2. Mi corrector ama la hache; allá él, nosotros nos entendemos bien.

      Eliminar
  19. Poco se habla de los gansos, y eso que estas aves salvaron a Roma de los galos. Esta pelea entre supuestos cisnes bellos e hipotéticos patitos feos, solo conduce a que las clases trabajadoras, las de verdad, están olvidadas.

    ¡¡¡Libertad para los gansos!!!

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy poco se habla de los gansos e incluso tienen mala fama y se les utiliza como insulto para caracterizar a personas patosas, siendo anserinos y no ánades. Hasta ahí llegan los equívocos por la falsificación de las etiquetas.

      Saludos

      Eliminar
  20. que bonito escribes muchacho de los ojos dulces

    ResponderEliminar