El viejo ídolo del rock estaba decidido, llamaría a Jimmy Page y le pediría que le dejase su Escalera al Cielo (un recuerdo a Stairway to Heaven).
Iba a ser una transacción difícil, el guitarrista era un tipo despiadado y sin escrúpulos cuando se trataba de hacer negocios. Jimmy se sorprendió de su llamada y aún más de que su viejo rival de los 70 le pidiese aquel tema, no le iba nada a su estilo vocal, pero casi se cayó del asiento cuando le dijo que no quería hacer una versión musical, quería la escalera, la de verdad, la de subir al cielo. Page agitado llamó a Bobby Plant, autor de la letra que no puso pegas, al final volvió a llamar al ídolo del rock y le respondió que sí que vale, pero que quería figurar en los derechos de autor de todos sus discos futuros, incluso en los recopilatorios.
- No hay problema, Jimmy.
- ¿Estás seguro? ¿No te arrepentirás?
- Estoy seguro. -soltó el ídolo del rock con cierto tonillo irónico que alarmó al exlider de Led Zeppelin.
- El lunes te la envío por Royal Mail.(un recuerdo a Royal Mail)
Volvió disfrazado con el atuendo del indigente de Aqualung (un recuerdo para Agualung) ya que consideraba que después de una vida de desfases, orgías y derroche debía de dar una imagen modesta en el Mundo Superior.
- ¿El señor va a volver para el té de la tarde? (un recuerdo para Afternoon Tea de The Kinks)
- No, estaré fuera una temporada y puede que incluso alcance alguna dimensión desconocida (un recuerdo para la serie La Dimensión Desconocida)
- Tenga cuidado, señor, a partir de los 70, las experiencias psicodélicas pueden no ser tan gratificantes.
La mata de judías rodeó con su tallo a la escalera y los dos empezaron a bailar de forma sensual y lasciva bajo la hermosa luna de septiembre. Con cada giro, iban creciendo y creciendo hasta alcanzar una altura tan desproporcionada que era imposible ver su final.
Terminada la canción, el cantante agarró su macuto, le dio un beso de de despedida a su amada guitarra, cruzó el estanque y se animó a subir por la escalera....
Dos horas más tarde llegó al Cielo de los Artistas y bajo la lluvia, que debía caer de algún cielo superior, se dispuso a coger una entrada en la taquilla aprovechando algunas monedas esparcidas por el suelo.(Un recuerdo para Pennies from Heaven)
El tipo de la cabina le resultaba extrañamente familiar.
- Bob, tú no puedes estar aquí a las puertas del cielo, ¡estás vivo!
- No soy Bob, amigo, soy Alias de la banda de Billie el Niño, un ente de ficción sin cuerpo físico. (Un recuerdo para Pat Garrett y Billy The Kid)
- Pero...
- No hay peros que valgan, tío, las leyes de allá abajo no valen aquí arriba. En tu caso yo no entraría en este lugar, cuando se mezclan los vivos con los muertos se producen situaciones de mucho riesgo.
- Es mi responsabilidad.
- Ok, pasa, pero la organización no asumirá las consecuencias.
Siguió andando, acercándose a los diferentes atracciones celestiales divididos por artes, 15 o más. El de la música era enorme y a su vez estaba dividido en los diferentes géneros cada uno con su propia entrada y espacio. Hacia allí se encaminó pero al llegar dudó. ¿Escogería el del blues o el del rock? Se decidió por el primero, él era un tipo auténtico.
Llegó a la entrada y tiró para adentro. Estaba oscuro pero al momento se encendió un mínimo foco en el fondo, iluminando escasamente a un tipo vestido de predicador antiguo. Aquel era el mismo Son House, uno de los padres del blues. (Un recuerdo para Son House)
Susurrando, pero de una forma tan nítida que daba miedo, el bluesman lanzó su dedo acusador contra el nuevo visitante.
- Tú, niñato blanco, que te atreves a llamarte ídolo y hasta estrella de la canción, después de habernos robado nuestro arte, nuestra música, nuestra forma de sentir, nuestra forma de vivir la vida o nuestra forma de morir. Tú, niñato blanco, que eres ajeno a nuestro mundo pero que actúas como un paseante privilegiado tocando nuestras cosas, manoseándolo todo y convirtiendo nuestra sangre de esclavos liberados pero sufrientes en puro producto comercial colocado en discos para consumo de las masas huérfanas de emociones.
- Ya ni eso amigo, ahora todo el tinglado se ha ido a la mierda -dijo temblando el ídolo del rock
- Es igual, el mal está hecho y ya no hay salvación posible. Aquí no pintas nada. No nos vas a robar nuestro espacio en el Cielo de los Artistas. Lárgate
- Llega muy pronto, señor y se le ve algo agitado.
- He tenido un mal viaje.
- Ya se le dije, señor, a partir de cierta edad hay que tener cuidado con las drogas.
Muy bueno el rapapolvos de Son House, aunque si los niñatos blancos no hubieran edulcorado el blus quizás hubiera quedado en una música marginal.
ResponderEliminarA tu músico le regalo una idea para una obra conceptual de las de forrarse: Aliens Vs Predator, el musical. Poesía en movimiento.
Es muy probable que tal como expresas los niñatos blancos sean los culpables de la revitalización del blues. <a href="https://www.documaniatv.com/historia/la-historia-del-blues-5-rojo-blanco-y-blues-video_ae5949026.html>En este maravilloso documental de la serie de Martin Scorsese dedicado al blues que te enlazo se explica muy bien la cosa.
EliminarLo mío es pura licencia literaria por el olvido a la que fue sometida aquella gente hasta la llegada de los bluesmen blancos tan apreciados. Muy al contrario, los hombres del blues rural estaban encantadísimos con su relanzamiento tantas décadas después.
No he visto esa peli, aunque me puedo imaginar cualquier cosa
¡Ostras, doctor! Un playlist dramatizado. Original, no. Lo siguiente. Desde luego que me la guardo para disfrutar de esta fantástica selección musical. Un fuerte abrazo y bienvenida tu vuelta a la blogosfera.
ResponderEliminarMuchas gracias. La radio es inspiradora para estas cosas y recuerdo maravillosos programas donde se combinaba textos dramáticos con hermosas músicas. Los buenos tiempos de Radio 3
EliminarUn fuerte abrazo y mucha suerte en tus entradas y concursos literarios
Hay quienes solo aceptan sus propias experiencias como válidas, sin importarle en nada lo que alguien más pueda decirle.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Adanismo quizás, el mundo es desde que estoy yo. En la música, en las artes, en las ideas, en casi todo.
EliminarSaludos
DK
Eso le pasa por aventurero. No creo que sea conveniente subir esa escalera, y menos si la has conseguido por medio de Page. Por otra parte, esa advertencia sobre las experiencias psicodélicas a cierta edad es muy atinada. Suerte ha tenido que el miedo haya venido en su ayuda.
ResponderEliminarYa subirá cuando se muera. No hay prisa...
Un viejo ídolo del rock no se retira nunca y debe ser jodido vivir sin cierta dosis de adrenalina en el cuerpo. Quizás la escalera de Page no esté trucada, quizás haya algo en los chicos de Led Zeppelin que no haya sido trucado, lo ignoro.
EliminarNo sé si el Más Allá es una prolongación de los llamados Paraísos Artificiales.
Soy un apóstol defensor de la apropiación cultural.
ResponderEliminarSi algún día asciendo al cielo de los artistas bluseiros, me van a oír.
La música negra me gusta mucho más pasada por el filtro de los músicos blancos. ¿Soy racista por eso? Me la sopla.
John Mayall, Alexis Korner y demás me faciliraron la digestión de sonidos que me resultaban lejanos.
Prefiero a Gwendal antes que a músicos celtas puristas. Yo. Los demás haced lo que queráis.
Es más: conseguí entender a los primigenios negros del blues gracias a Anderson y otros conspicuos usurpadores.
Que se callen.
Aceptado, la cultura es un constante robo aunque usted no debería comer tantos productos ultraprocesados. Cierto es, que pasear por cualquier museo de arqueología o por ejemplo por el afamado British Museum nos demuestra hasta donde llega el pillaje.
EliminarSin embargo todos estos sitios tienen una ventaja: los autores llevan muchos siglos difuntos; en cambio, los músicos de blues rural malvivían donde podían independientemente de que estuvieran agradecidos por que alguien los recordase.
Inteligente conexión de referencias.
ResponderEliminarAlgunos nos conformamos con practicar air guitar...
Gracias. Para el Air Guitar lo mejor un stick de hockey, la escoba y la fregona pesan mucho y pueden ser menos higiénicos.
EliminarDe chaval era un forofo de Pat Garrett y Billy "El niño".
ResponderEliminarGracias por rememorarlos, Doc.
No es una película perfecta pero Peckinpah sabía darla cada película del Oeste es tono épica tan personal y desgarrador.
Eliminar¡Me estaba perdiendo! ¿Que se habrá tomado el doctor hoy? Sigo sin saberlo pero al menos me ha quedado claro que algo se ha tomado.
ResponderEliminarUnas galletas y un café como mucho. Lo mejor es dejarse llevar, Bubo, y si no encuentras el camino, pensar que el camino te encontrará a ti :)
EliminarPara los que somos ignorantes de la música esta ha sido una buena lección, leccion gustosa no obligada por hechos o por maestros cuadriculados más interesados en imponer que en enseñar. Siempre pensé y pienso que si Chuck Berry hubiese sido blanco y guapo Elvis hubiese sido un segundón, pero no lo se, solo lo pienso. Me he acordado de la primera cancion que escuche en un disco (en mi casa no había tocadiscos y no se escuchaba rock, aunque si otra música) y acabo de revivir esos guitarreos que tanto me marcaron. No hay cielo, no existen las escaleras al mismo y como dice la canción,
ResponderEliminarAnd she's buying a stairway to heaven
And when she gets there
she knows if the stores are all closed
no se pueden comprar y eso, en le fondo, nos hace más humanos.
Quizás tenemos que conformarnos, o mejor dicho entender, lo que somos y hasta donde llega nuestra existencia, que no es poco...
Un saludo
Grcias por considerar esta entrada como lección aunque la música era para darle vidilla a la entrada.
EliminarLo curioso de Chuck Berry es que los puristas del blues de Chicago, Muddy Waters y compañía lo consideraban también un poco intruso por navegar entre dos aguas. le blues y ese ritmo moderno y sincopado. La cosa racista estaba tan implantada en aquella época que los discos de música negra se les llamaba race records para diferenciarlos de los blancos y eran solo para que lo escuchasen los negros.
Reivindico a los Deep Purple y lo que supusieron para que la gente más joven escuchase música y se atreviese a coger una guitarra.
Buena reflexión final.
Un saludo
Un espléndido recorrido musical acompañado de nostalgia y reivindicación, dentro de un simpático formato textual, donde queda permanente esa defensa por los ídolos del bues con raíces autóctonas y nada que ver con los impostores blanquitos.
ResponderEliminarReconozco que no dispongo de tu gran haber musical, estimado doctor, pero ya sé donde puedo aprender a mejorarlo y completar mis considerables lagunas.
Gracias por enseñarme el camino para llegar hasta aquí.
Cordial saludo y feliz miércoles.
blues, ayyy...el teclado ¡qué malvado!
ResponderEliminarMuchas gracias, has acertado de pleno en mis intenciones con esta entrada.
EliminarHasta el 2015 tuve otro blog musical, Sinfonía Azul, tienes el enlace en la parte superior derecha de esta página, donde pone Krapp musical. Lo que no te garantizo es que los vídeos sigan funcionando teniendo en cuenta lo pronto que caducan en You Tube y demás webs.
Espero renovar pronto esta entrada que ya casi tiene un mes,aunque ando escaso de tiempo.
Saludos cordiales y feliz día, Estrella Amaranto