La historia de la más celebrada canción de Fin de Año. Una entrada escrita a fines de diciembre del 2008 y vuelta a renacer 9 años después.
Deberían olvidarse las viejas amistades
y nunca recordarse?
¿Deberían olvidarse las viejas amistades
y los viejos tiempos?
CORO:
Por los viejos tiempos, amigo mío,
por los viejos tiempos
tomaremos una copa de cordialidad
por los viejos tiempos.
Los dos hemos correteado por las laderas
y recogido las hermosas margaritas,
pero hemos errado mucho con los pies doloridos
desde los viejos tiempos.
CORO: Por los viejos tiempos, amigo mío...
Los dos hemos vadeado la corriente
desde el mediodía hasta la cena,
pero anchos mares han rugido entre nosotros
desde los viejos tiempos.
CORO: Por los viejos tiempos, amigo mío...
Y he aquí una mano, mi fiel amigo,
y danos una de tus manos,
y ¡echemos un cordial trago de cerveza
por los viejos tiempos!.
CORO: Por los viejos tiempos, amigo mío...
Auld Lang Syne, es un viejo poema del escritor nacional de Escocia, Robert Burns, publicado en 1788 y luego difundido por todo el mundo tras transformarse en canción, siendo parte insustituible en eventos de todo tipo: conmemoraciones, congresos, desfiles, funerales, marchas etc...
Gracias a la orquesta de Guy Lombardo, se popularizó en el mundo anglosajón como banda sonora de obligado paso cuando llega el año nuevo.
Acompañaba cadenciosamente el baile de Robert Taylor y Vivian Leigh en El Puente de Waterloo (1940) de Mervyn LeRoy.
La toca, más o menos, a la tuba, Gary Cooper a punto de coger un tren en El Secreto De Vivir (1936) de Frank Capra. El mismo director la usa en dos ocasiones memorables: acompaña las peripecias del senador James Stewart en Washington en Caballero sin espada (1939)y es la guinda del pastel, algo empalagoso pero sin duda entrañable, de ¡Qué bello es vivir!(1946)
También es parte de una declaración de amor casi imposible en la excelente comedia romántica: Cuando Harry encontró a Sally (1989) de Nora Ephron.
Admite un toque punkie gamberro.
Pero su belleza siempre es estremecedora.
Audio
Hace 20 minutos
Después de una noche de jubileo, se agradece dar un repaso a este himnario.
ResponderEliminar-"El puente de Waterloo", era una película que en casa les encantaba Robert Taylor."Que bello es vivir", no hace muchos días la volvieron a dar en TV."Cuando Harry encontró a Sally", que por cierto esta actriz hoy en día es irreconocible después de pasar por arreglos...
Pero a mí me encanta, este última con esas voces tan bellas.
-Bueno día primero de 2018 ya hemos iniciado la carrera...
Un abrazo.
...a ver lo que nos depara a lo largo del mísmo?
ResponderEliminarEl Puente de Waterloo fue una película mítica para la generación de nuestros padres no tuvo la suerte de otras y se quedó casi en el olvido.
EliminarMeg Ryan tuvo la desgracia de envejecer y Hollywood que ahora va de feminista por lo del acoso, sigue siendo implacable con las actrices que pierden la juventud.
Ahora ya tengo que decirte, buen día 9 y los que vengan luego, of course.
Un abrazo
Jo, con la escena final de ¡Qué bello es vivir! me has tocado la fibra. Creo que es una película cuyo visionado nos ahorraría muchísimas visitas al psicólogo. Un fuerte abrazo y Feliz 2018!
ResponderEliminarLa escena final de Qué bello es vivir y la película en sí, dirigida en tiempos de depresión y desesperanza. Frank Cappa fue el gran animador cinematográfico de aquellos tiempos del New Deal.
EliminarUn abrazo. Feliz Año.
Yo me quedo con la versión gamberra, es curioso la importancia que damos a las vueltas del planeta en que vivimos, algún ser de otro planeta pudiera llegar a pensar que creemos que somos nosotros los que le impulsamos en vez de ser inconscientes viajeros que poco o nada influyen en estas elipses periódicas.
ResponderEliminarPero nada a disfrutar de nuestra periódica parábola, puede que incluso seamos la única forma de vida orgánica que exista en el Universo y puede que realmente este y sus sistemas solo sean la música que nos acompaña...
Pero yo creo más que solo es una muestra de egocentrismo ignorante que de razón...
https://www.youtube.com/watch?v=sI66hcu9fIs
A pasarlo bien, que para lo que nos queda en el convento...
Un abrazo.
La versión gamberra es puramente vikinga aunque se trate de un grupo punkie alemán.
EliminarDebe molar mucho lo de los giros planetarios porque te permiten pensar en el tiempo y distribuirlo según una voluntad preestablecida para que la gente no se pelee para saber cuando es ahora y no ayer o mañana.
En fin, yo que sé.
Qué el convento te sea propiciatorio.
Muy feliz Año. Un abrazo
Y gracias por Starman, siempre maravillosa.
EliminarPara conocer mejor quiénes somos, hemos de saber cuáles son los elementos que nos han cincelado con este triste resultado. Si predominasen los semejantes a la canción que hoy nos muestra con tanto éxito de crítica y público, otro gallo nos cantara o cantase, joven.
ResponderEliminarDesde mi ignorancia, pregunto: ¿es ésta la canción que cantan los irlandeses borrachines (valga la redundancia) al amigo muerto, en algunas películas?
Por desgracia, lo que más abunda ahora son cosas como ésta:
https://www.youtube.com/watch?v=ddCUeK-Qn9g
No es de extrañar que los egonios hayan emigrado al cinturón de asteroides,
Saúde.
Nos cantaría otro gallo pero es que lo de los finales felices, las canciones de fiesta y demás sean un antídoto frente a la evidencia de que el mundo es todo lo contrario.
Eliminar¿Si viviéramos en esa plenitud que nos revelan estas músicas y películas echaríamos de menos lo que ahora tenemos y rechazamos?
Nació como canción para escoceses borrachines, pero siendo celtas y amantes de los festines tiene cierto sentido que se contagiasen los del otro lado del Mar de Irlanda.
La canción salsera que me presenta tiene un cierto aire vengativo en su contundencia afirmativa.
Saúde
Dame una de tus manos y echemos un buen trago de cerveza por los tiempos que están por llegar (me pondré en modo positivo que no es habitual en mi).
ResponderEliminarUn abrazo y salud!!
Me gustas en positivo.
EliminarUn abrazo y año muy saludable para ti
La canción es muy conocida, pero no la identificaba con el fin de año. Suena a irlandesa total...
ResponderEliminarBicos, Krapp.
Hay que ver la fama de parranderos que tienen los de Irlanda y eso que este tema tiene un origen escocés y se difundió gracias a las orquestas norteamericanas en los años 30.
EliminarPero bueno, pásalo bien en esta asunto que ya tiene 9 días.
Bicos
Vaya, una clásica total; como corresponde a estos días, claro. Tal vez en su paso por Hollywood se reblandeció demasiado, pero al final su espíritu folk la acaba salvando siempre.
ResponderEliminarY por supuesto, cumple y seguirá cumpliendo una de sus funciones más celebradas, que es desear lo mejor: suerte y salud con el 2018, y que todos lo veamos.
Hay una versión del maestro Kurosawa, japonesa y alcohólica en la película Scandal. Aquí dejo el enlace
ResponderEliminarCreo que sí, que la canción con su letra nostálgica se reblandeció en Hollywood pero recobró su brío en versiones posteriores.
Cumple con eficacia su función porque rellena mucho ámbito emocional desde el sentimiento de fraternidad de la fiesta hasta la nostalgia por los días perdidos que se han quedado atrás.
Qué así sea como dices en el 2018.
Un abrazo
No soy de caer en la nostalgia y menos con himnos pseudo celtas, prefiero brindar por el aquí y ahora y que nos quiten lo bailado.
ResponderEliminarBuen año tengas, querido Doctor.
No es un himno pseudocelta a mi modo de ver. Se trata de un poema del siglo XVIII convertido en canción, dos siglos antes de la existencia de la música celta y con el tiempo convertido en símbolo de las despedidas.
EliminarBuen año para ti, Chafardero