Las dos figuras se van acercando lentamente hacia el personal sanitario que se afana recolectando los frutos de la muerte.
El sargento X y el cabo Y se miran a los ojos y luego se abrazan en gesto imprevisto.
- Hemos sobrevivido.
- Es cierto, somos afortunados.
- Toda una experiencia.
- Sí, cada vez estoy más convencido de que solo aprendemos de verdad cuando tenemos experiencias fuertes y determinantes.
- Cierto, cuando la vida es previsible y sin emociones, termina por volvernos cómodos y desganados.
- Claro, la guerra tendrá otras cosas pero no es rutinaria.
- Por supuesto, al jugarnos el tipo no nos apoltronamos y podemos valorar mejor la camaradería, la lealtad, el trabajo en equipo o la determinación.
- Y darle menos importancia a nuestras posesiones y egoísmos.
- Un amigo en la guerra es siempre buena compañía.
- Además el combate es bueno para el cerebro ya que nos exige vivir en el día a día sin estar pendientes del mañana.
- Carpe diem, que hermosa frase de no se quien.
- Un romano quizás. Esos sí sabían vivir la vida: bacanales, fiestas, circos ...
- Y bonitas guerras.
- Muy bonitas, sin duda.
- Va a ser que la guerra es buena.
- Por lo menos nos hace mejores y eso es lo que importa ¿no?
Desde ese punto de vista....quizás va a ser que la guerra es buena. Creo que habría que preguntarles a los cadáveres amontonados por los sanitarios, me da que no opinarían igual que el sargento X y el cabo Y.
ResponderEliminarQué ironía tan buena.
Un saludo.
A los cadáveres apilados les han retirado el precioso don de la palabra para expresar lo que sienten y yo no me atrevo a a hablar por ellos.
EliminarMuchas gracias, Kirke Libros.
Saludos
La guerra elimina el problema del "paro".
ResponderEliminarLa guerra elimina el problema de la superpoblación.
La guerra propicia avances tecnológicos para la Humanidad.
Como siempre , en todas las guerras, siempre ganan "los buenos", no se de ninguna guerra que hayan ganado los malos, (o por lo menos en los diarios no lo dicen), siempre triunfa el bien.
Ademas ahora la guerra es más civilizada, no hay gas mostaza, no hay trincheras piojosas y la sangre, en principio, no mancha a los soldados, (no como en la Edad Media y Antigua, que ibas a la guerra y volvías "hecho un cristo" de sangre de los enemigos), ahora se mata a distancia, asepticamente, incluso a los "colaterales".
Puedes ver , que la guerra es buena, ¿quien lo pone en duda?, en España hace 77 años que no hacemos una guerra entre nosotros como dios manda, quizás ese es el problema, ¿para que vamos a hablar si lo podemos solucionar a hostias? (con permiso).
Lo unico malo de la guerra es cuando te llega a casa, que es como las visitas y el pescado, que a los tres días huelen mal y molestan.
Un saludo.
La guerra fue defendida en su momento por argumentos con los que tú reflejas con ironía en tu comentario. La idea malthusiana de que pronto no habría recursos para combatir la syperpoblación tuvo un éxito tremendo en determinados períodos.
EliminarRespecto a la civilización de la guerra actual es mejor no decírselo en voz alta a los sirios, a los palestinos, a los yemeníes, a los afganos y a un enorme etcétera que desconozco.
Lo de los drones y todo eso está bien pero me temo que los traficantes de armas siguen siendo inmensamente ricos y acumulando enormes fortunas.
Los cadáveres de los muertos de USA en la guerra de Vietnam o Portugal cuando la guerra de Angola llegaban en aviones nocturnos y eran enterrados rápido y sin excesivas explicaciones.
Un saludo
La secuencia de la Big parade es sensacional. Y tiene el valor de haberse filmado poco después del fin de la Gran Guerra.
ResponderEliminarLos futuristas venía a decir que la guerra era la higiene de la humanidad, en su mitificación de la misma. Yo estimo haber vivido un tiempo sin guerras en mi vida cercana, no siento que las necesite para mantenerme vivo y estimulado. Yo hice la mili y no era rápido en la carrera, y tampoco hábil con el fusil ni tirando granadas. Mis superiores no me tenían en gran estima guerrera. Sin duda hubiera sido una deshonra para la compañía.
Ahora bien, la historia de la humanidad no se puede entender sin miles y miles, decenas de miles de guerras. El mundo es el que es por la guerra desde que dos grupos paleolíticos se enfrentaban por el territorio de caza hasta las guerras a través de drones y misiles inteligentes. La violencia es instintiva en el ser humano. Y, aceptado esto, siempre se ha buscado al lado del horror, la belleza y la grandeza de la guerra. No nos gusta pero es así. Pero puede que las guerras antiguas tuvieran más belleza en ese sentido. No me gustaría, por eso, experimentar la grandeza de una guerra, pero como Temujin, tengo malos presentimientos.
Un cordial saludo.
Una película de un director absolutamente excepcional y cuyo nombre debería ser más conocido porque King Vidor, fue uno de los grandes directores americano de la época anterior a la Gran Depresión. Junto a esta maravilla de The Big Parade (El Gran Desfile) tiene una obra maestra absoluta también a finales del cine mudo llamada "Y el mundo marcha" (1928)
EliminarLos futuristas jugaban a la provocación y el postureo. Es cierto que no vivimos una guerra pero si las consecuencias de un holocausto nacional que nos dejó sin ganas de jarana hasta no se sabe cuando.
No creo que la guerra sea la causante del progreso. Más bien pienso que es la competitividad entre los humanos, la necesidad de mejorar el mundo que te ha tocado y la posibilidad de dejar una huella detrás de ti que te haga de alguna forma pervivir en el recuerdo de las gentes.
Creo que precisamente cuando se canaliza esa violencia instintiva, que es real y existe, hacia cuestiones creativas el mundo ha progresado.
La mitificación de las guerras es un proceso de legitimización de la historia dándole un componente heroico a lo que seguramente fue una lucha sangrienta y repugnante. En ese sentido las guerras cuanto más antiguas más bellas, ya que están más lejas de nosotros y nos cuesta contaminarnos de sus consecuencias.
Un saludo cordial
las guerras en Afganistán narradas por el pueblo. Como se dice, me llegó al alma.
ResponderEliminarY aquella serie, < Hermanos de sangre>
Todo lejano, todo muy bien narrado, pero la realidad está ahí y en cualquier momento un mal gesto, una bravuconada, un pacto de poder y nos veremos inmersos en un conflicto.
Sensatez.
Calma.
Responsabilidad.
Si hubiera un mercado dónde se comprara de esto?
Un beso, Dr
Gran serie Hermanos de sangre y tampoco estuvo mal The Pacific que fue la continuación.
EliminarLo que dices es muy cierto sobre la posibilidad de un conflicto aunque también hay gente que saca partido de las amenazas y las usa para mantener un status quo injusto.
No sé en que mercado se compran esas cosa y tampoco estoy muy seguro de que las dinámicas que mueven a los grupos humanos disfruten de esas necesarias virtudes individuales.
Besos
En el caso de esta guerra incivil que vivió España si escuchas a quien puede relatar un poco de esos momentos, tanto de un lado como del otro no quisieran volver a vivirla y no solo la guerra como conflicto es que después queda la larga agonía de la posguerra.Volver a comenzar pero me da que con malos hábitos porque el que gana manda y el que se queda bajo ese mando esta indignado o sea que nunca es borrón y cuenta nueva, sino estirar la cuerda otra vez hasta que un día por H o por B vuelva a romperse.No hace tanto que Inglaterra ha terminado de pagar su deuda...
ResponderEliminarCreo que mejor que se sienten y que intenten consensuar lo que más les unen, que lo que les separa.Ojalá.
Un abrazo grande viajero.
La agonía de las postguerra quizás nos libró de algún que otro disgusto añadido, como sabes todo estaba preparado para operaciones militares en la península de uno y otro bando. Estoy leyendo un libro de historia sobre la Segunda Guerra Mundial en el Noroeste peninsular donde se habla que los Servicios Secretos ingleses ya tenían un plan para minar los principales puertos españoles en caso de invasión nazi y solo salvarían los puertos de Bilbao, Vigo y Cádiz donde debería desarrollarse la resistencia armada con todos los medios disponibles (guerrilla, comandos especiales, aviación, ataques navales etc..)
EliminarNunca se gana si se avasalla, eso deberían también deberían aprenderlo aquellos que luchan contra otras formas de violencia. Si avasallas habrá venganza.
Abrazos, soy un mediocre viajero.
¡Qué manía con estigmatizar las guerras! Sí, usted lo hace de manera artera y disimulada, pero también incide en esa miope visión negativa de la beligerancia inherente al ser humano. La inteligencia no se desarrolló para ayudar al prójimo, sino para engañarlo, para que caiga en nuestra celada y así podamos destrozarlo. La empatía es solo eso: ponernos en el lugar del otro, saber qué está pensando nuestro semejante para traicionarlo.
ResponderEliminarAdemás, nosotros los psicópatas somos héroes en tiempo de guerra: nuestra habilidad para aterrorizar al enemigo con abnegada dedicación es muy apreciada tanto por nuestros jefes como por el populacho. Muchos de nosotros tenemos unas estatuas muy apañadas.
Vale que, además, haya quien se hace de oro; que se regula la población y la economía; que el botín de guerra puede venir muy bien a la economía del país que cuenta con la ayuda de dios para ganar…, pero para mí, y los que son como yo, la guerra es una época de feliz ausencia de disimulo en el desarrollo de mi implacable personalidad. Si hubiera ganado la guerra, Mengele sería un benefactor de la humanidad: gracias a sus torturas la medicina avanzó bárbaramente.
Saúde.
Qué avieso es usted, amigo Congrio aunque ya no sé si llamarle mejor condotiero Congrio dada su fiereza militante militarista amén de psicopática.
EliminarMe llama artero y disimulado pero se olvida que soy como decía aquel insigne butanito "notario de la actualidad" y los lugares comunes de mis personajes, comunes son de suyo propio y de su naturaleza personal y circunstancial. Es decir, que les pongo a andar y ellos dicen lo que les place.
Por lo tanto debería felicitarse por el hecho cierto de que mis criaturas, por su cuenta y riesgo, se acerquen a sus propias tesis y no pensar en intenciones torcidas de índole conspiranoide.
Sea usted más sencillo, leñe, que con tanto retorcimiento va a pillar una tortícolis.
Saúde
Pues qué quieren que les diga... ¡Yo estoy de acuerdo con el sargento X y con el cabo Y!
ResponderEliminarFirmado: Johny (antes de coger su fusil)
"Johnny cogió su fusil" es la película más triste y deprimente que he visto nunca y es una inmejorable firma para mí.
EliminarCierto algo de razón deben tener esos dos soldados cuando muchos altos ejecutivos políticos piensan igual.
Qué manía con criticar la guerra. Lo que pasa es que hay mucho progre: reconozcan ustedes que es un inmejorable recurso económico, ya que en primer lugar favorece a las industrias de armamento y luego a las de construccion (y las farmacéuticas). Por otra parte equilibra el reparto del mapa y los recursos futuros: recuerden que una parte de los pujantes Estados Unidos fue "amablemente retirada" de las manos de los mexicanos, esa gente sucia y apestosa; o que Cuba pasó a sus manos porque España esteba contagiando la vagancia a los indígenas (luego vino Fidel, pero esa es otra cuestión). Gran parte de la bonanza económica de la que disfrutamos en Europa la debemos en buena parte a nuestra rapiña en África, que fomentamos en muchos casos gracias a las guerras (y por supuesto, también allí vendimos armamento).
ResponderEliminar¿Que muere mucha gente inocente, que a estas alturas ya son más civiles que militares? Bueno, pare eso se ha inventado el término de "efectos colaterales". Limpieza, es lo que hacemos, y además si no fuese por las guerras el planeta estaría a punto de reventar: demasiada gente. Así que menos quejas y más gasto. Que siga la fiesta.
Tienes razon, Rick, no sé porque critican la guerra. Incluso Internet nació como solución para mantener las comunicaciones en caso de guerra con aquel proyecto Arpanet.
EliminarHay un caso de anexión junto a los que citas muy curioso que es el de Panamá, tan de moda hoy en día.
Panamá, aunque llevaba años buscando su independencia de Colombia solo lo consiguió cuando desde Wall Street se decidió que había que construir el canal en 1903. Luego todo fueron facilidades.
Exacto que siga la fiesta
Sí, también dicen que las crisis son buenas, que son curas de humildad, etc. Seguramente algo de razón tienen, pero claro, lo peor de todo es que son injustas porque son indiscriminadas y matan siempre a inocentes.
ResponderEliminarBicos, Krapp.
Así es Selo, la cosa está en no dormirnos en los laureles.
EliminarPiensa por ejemplo en porque la civilización tal como la entendemos hoy nació en Egipto o en Mesopotamia donde se hacía necesario tener un cierto nivel tecnológico para la supervivencia. A los egipcios les dio la vida las crecidas del Nilo les dio la vaida.
Esa gente si hubiera seguido en el Jardín del Edén se sentirían felices y no hubieran hecho nada para mejorar su vida.
Bicos
No hay nada más deshumanizado que la guerra, lo recoge muy bien el fragmento de la película, sin embargo el hombre se ha dedicado a ello con fruición... No me sale hacer humor con la guerra, lo siento, me parece el mayor fracaso al que podemos llegar. La muerte y el sufrimiento al que conducen a miles o millones de personas por objetivos que, sabiamente manipulados, solo benefician a una minoría.
ResponderEliminar¡¡A la mierda las guerras y los ejércitos!!
Abrazos!!
Los humanos no han sabido canalizar sus pulsiones agresivas hacia asuntos común. Es más fácil elegir un bando y atacar al bando contrario buscando la supremacía. Mucha gente habla del deporte como un opio, en cambio yo creo que es un sustituto de la guerra y como tal ha ayudado a canalizar las tensiones. Ya sé que hay otros intereses en juego pero desde una perspectiva original creo que por ahí iban los tiros, nunca mejor dicho.
EliminarA la mierda
Abrazos
ResponderEliminarEs verdad, me uno a la impresión de LAURA .. el mayor fracaso de la humanidad es esa necesidad absurda de masacrarse, la mayoría de la veces por intereses bastardos, mezquindades y ansias de poder. Pero es verdad también que lo mejor y peor del ser humano sale cuando vive al límite, todas las calamidades naturales y de todo tipo generan una corriente de solidaridad y empatía que no existe fuera de esas situaciones, como si el ser humano en situación de normalidad apagara la parte más luminosa que tiene... va a ser eso, que o engañamos al cerebro o nuestra parte noble ni siquiera asoma ;)
En fin, la peli fantástica! mil gracias, dramatismo y ternura por increíble que parezca a la par ... no hay más que ver esas caritas de concejos asustados, nada une y destruye más que el miedo .. tan paradójico como cierto.
Muchos besos y bien vuelto a estas tierras y a tu casa aquí, mi querido Dr .. lo siento pero no me acostumbro a llamarte solo KRAPP ;)
Ojalá hayas disfrutado mucho de tu viaje, sobre todo en paz ! ;)
O es que la parte noble se adormece un tanto ante la situaciones confortables y continuistas de la vida. Creo que todos lo sabemos por propio experiencia.
EliminarLa felicidad no se cuenta se vive. La inquietud genera la necesidad del cambio. Si estamos a gusto solo necesitamos dejarnos llevar y seguir viviendo.
Esto no es una justificación de algo tan depravado como la guerra muy al contrario es una justificación de que no podemos recrearnos demasiado con lo que tenemos.
Como ves y ya sabes, he vuelto a ser Doctor (o Dr.) Krapp tras un cambio no deseado del nombre. Viajando siempre disfruto afortunadamente.
Muchos besos
La guerra ha sido históricamente empleada como método eficaz para disminuir la superpoblación de nuestro planeta, esa es una triste realidad. Pero no es menos cierto que en la desoladora geografía del horror de la guerra, los humanos se hacen un poco más humanos, por lo menos, a veces.
ResponderEliminarUn beso, Krapp.
Fer
Porque quizás la guerra les permite ser conscientes de su condición.
EliminarCuando somos felices solo somos felices y ninguna otra cosa. Cuando no lo somos valoramos nuestra posición en el mundo y el sentido de la existencia en relación con el resto.
Besos
Entender hacia dónde conducen algunos de tus relatos me cuesta Dios y ayuda. Seguro que te ríes de algunas de mis interpretaciones. Este, sin embargo, me ha conmovido profundamente y me ha provocado reflexiones y preguntas que no hallan respuestas.
ResponderEliminarLa banda músical, sobrecogedora...
Gracias, amigo Krapp. Estás en plena forma creativa.
Un abrazo
Eres un exagerado, siempre entiendes mis relatos. No se me da nada ser críptico. La cuestión es que cualquier texto que aspire a ser relato tiene diversas interpretaciones y cada cual tiene derecho a ver la propia y no las otras.
EliminarOtra cuestión son las intenciones. Mis intenciones pueden ser diferentes pero no por ello tienen más valor.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo
Hola Krapp,
ResponderEliminarEntiendo la ironía que impregna el relato y me parece que desdramatiza el asunto ese torno medio burlón. Por desgracia, hoy en día también asistimos a genocidios globales y liquidaciones masivas en determinados países y zonas del mundo, sin necesidad de recurrir a actos bélicos e invasiones (que siguen habiéndolas, claro está); sin ir más lejos, recuerdo a una tipa color verde, de especie lagartus, clase lagartorum y orden de las lagartijas que hacía propaganda no hace mucho de cargarse a los abuelitos porque vivían demasiado y hacían peligrar el sistema debido a que se les debía dotar de pensión. Lagarde, se llama. Le sale veneno por la boca a ese reptil. Y si hubiera nacido durante el período de la primera o segunda guerra mundial hubiera sido sargento o generala.
También sirven las guerras como base de autofinanciación y recapitalización económica. Y para establecer un nuevo orden mundial y repartirse el globo terráqueo.
Genial el relato. El sargento x seguramente debía dar de comer a su santa familia o pagar la hipoteca y el cabo recibía órdenes bajo amenaza de juicio sumarísimo, jeje. No estaban al mismo nivel que Hitler o Eisenhower que tenían cuentas millonarias a costa de los muertos.
Está muy logrado el sentido de la narración, me quedo con tu sátira mordaz, técnicamente perfecta y con las imágenes de la pelí. Un placer disfrutar de tu compañía.
Muchos besos
Amiga Marisa, no pretendo desdramatizar la guerra sino las interpretaciones que determinadas personas hacen de ella. La guerra sigue siendo lo que siempre ha sido el festín del horror pero lo que a veces cambia es lo que pensamos o hacemos de ella.
EliminarSupongo que conoces este fragmento del discurso final de tu citado Eisenhower al abandonar la Casablanca
pero creo que ahí se explica muy bien caul es la función actual de las guerras y la de esos altos ejecutivos, como Madame Lagarde que prefiere otro tipo de limpiezas para que cuadren las cifras.
Gracias por tus inmerecidos elogios.
Muchos besos
No, Doctor Krapp, no conocía el discurso y la verdad es que es impactante, porque considero que es un vaticinio, pero...corrígeme si lo interpreto mal. Es tanto el deseo profundo que tengo en contra de la miseria y la intervención que genera la guerra que puede que intrprete subjetivamente. De todos modos, la democracia no se cimenta en nombre de rebajar las consecuencias, Eisenhower debería hacer explícito su rechazo o autocrítica. Por eso creo entender que en nombre de la democracia y la libertad no se debe enarbolar ninguna bandera. Por lo demás, habla en nombre del complejo militar industrial. Esa interpretación que él hace me parece que irrumpe en la hipocresía. Ayúdame a explicarme qué significado tiene, amigo Krapp, estoy de acuerdo en tu comentario. El complejo militar industrial tiene unos objetivos y unos números cuantificados, cierto. Gracias por precisar. Y de nuevo muchos besos, siempre fiel a tus escritos. Chao.
EliminarEra el discurso de despedida de Eisenhower de la Casablanca, por lo tanto hablaba más para eso que enfáticamente se llama la historia que para sus posibles televidentes. Se trata de uno de esos discursos en que uno se pone solemne porque ya no tiene nada que perder. Lo curioso es que ese concepto del complejo militar industrial y luego fue adoptado por la intelectualidad progresista del mundo entero.
Eliminar¿Hipócrita? Sin duda, pero bueno en el momento en que uno se despide de la cosa puede ser más objetivo y menos partidista respecto a lo que ocurre dentro.
Besos, gracias por tu fidelidad.
A mi la guerra me comienza a interesar desde que se televisa directamente desde el campo de batalla. Es interesante observar la eficacia del sofisticado armamento moderno que mata mucho con poco: Un solo impacto certero puede significar que tengamos un país menos en el mapa y un nuevo héroe al que admirar...
ResponderEliminarComplementada con una corrida de toros es el no va mas del espectáculo para los que amamos la paz, la caza y la naturaleza ( (ya sabeis que los cazadores somos ecologistas fanatizados con la conservación de carreteras)... En la tele veo sangre por todos los lados; bombardeos a mogollón; personas inocentes y culpables revueltos, despedazados y amontonados por las calles; Ansar sonriendo junto a Bush, con los pies sobre la mesa … ¡Que arte, leñe! Puro arte conceptual y yo
aprovechando para comerme una morcilla cruda con un vinito para paladear y sentir mejor el maravilloso espectáculo de la guerra ... ¡Ole, Ole y Ole!
PD. Hoy han matado a 100 personas en la guerra de Siria, Y dicen que ha sido por la honorable causa de mantener la PAZ.
... Enhorabuena por el vuelo literario, amigo
Ya que la revolución no va a ser televisada como decía aquella célebre canción de la que ofrezco aquí una versión castellanizada del grupo Chocadelia, nos regalan la retransmisión de la guerra y sus consecuencias.
ResponderEliminarYo en vez de las noticias prefiero ver The Walking Dead ya que se que en esa serie estupenda los muertos tienen una segunda posibilidad cuando se quitan el maquillaje.
Muchas gracias, amigo
La casualidad ha hecho que lea tu historia el día de las fuerzas armadas, por lo que voy a quejarme de uno de tantos valores que se dan por supuestos, como el que el ejercito atesora valores exportables al resto de la sociedad. Por desgracia, se necesitan ejercitos, pero la profesión de una gente dedicada a matar no puede ser ejemplo para nadie. Por no citar la brutalidad y zafiedad cuartelera, el desprecio a la inteligencia y demás caracteristicas de espiritu militar.
ResponderEliminarVaya si que es casualidad. Los valores que se les supone a los militares se desvanecen con lágrimas en la lluvia cuando uno ha tenido la desgracia de hacer aquello que llamaban el Servicio Militar durante 18 meses.
EliminarCada palabra pomposa de los que aún se vale el ejército y sus secuaces como patético marketing puede desmontarse en la realidad con otra palabra de valor opuesto, solo con pasarse un solo día de la propia vida en un cuartel.
Me horrorizan las guerras y me escandaliza que en pleno siglo XXI se siga matando y promoviendo guerras por intereses particulares. Se decía que el tipo de guerras había cambiado que eran financieras pero no, lo que hay es un abanico más grnade de posibilidades.
ResponderEliminarVivimos con el miedo a una guerra y de vez en cuando se preocupan de recordárnoslo como artimaña de control sobre la población. No queremos guerras, no queremos guerras donde los que las promueven nunca están allí para recibir los tiros.
me llama la atención esa violencia inherente al ser humano. ¿De verdad tenemos un componente violento que nos impulsa a matar sin razón o esa violencia procede de un mecanismo adaptativo de supervivencia que en su momento de la historia tuvo sentido porque sobrevivir significaba luchar? ¿Todos tenemos ese instinto y en la misma medida? No sé qué pensar. Por supuesto que algún tipo de violencia puede surgir en cualquier ser humano pero creo que la mayoría no harían uso de ella salvo en situaciones que requierieran defenserse de una agresión.
No a la guerra, siempre no a la guerra. Las únicas guerras que entiendo son las de luchar para que nadie pase hambre y se tenga una vida digna. Lo demás son intereses bañados de sangre.
Un abrazo, Doctor Krapp.
Quería titular esta entrada algo así como "Lugares comunes en fosas comunes" ya que quizás esos dos soldados están muertos y no lo saben.
EliminarLa guerra no mata solo a los que perecen, también mata a todos los que participan en el festín de la muerte o sufren sus consecuencias. El estudio de los traumas de guerra es casi una especialidad clínica dentro de la psiquiatría.
La guerra mata y en España sigue matando aquella guerra civil del 36 como se demuestra en esas personas que no quieren que otros recuperen los restos de sus familiares asesinados.
No sé si tenemos un componente violento que no hemos sabido dominar a través del tiempo. Si fuera así, la civilización podría ser la canalización de ese agresividad, mejor llamarla así, hacia actividades no violentas e incluso contrarias a ella.
Las guerras por la supervivencia es lo único que les podemos exigir a los que quieren sobrevivir.
Un abrazo, Angie.
El doctor Krapp siempre sorprendiéndome con sus diálogos, suena irónico el romantizar la guerra pero se ha vuelto una realidad cruda
ResponderEliminarUna cruda realidad, milord. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarLa guerra es mala, mala, pero si es inevitable me pido ser de los ganadores y de los que sobreviven. Me ha gustado la entrada y como "progre" adoro el cine bélicoLa comparto.
ResponderEliminarMuchas gracias, Pascual. Siempre hay motivo para que ciertas personas pretendan extraer lecciones positivos de hechos en si mismos catastróficos.
EliminarDesde su punto de vista quizás... Pero las guerras nunca son buenas, mueren muchos inocentes y se cometen atrocidades. Saludos
ResponderEliminarEl suyo, aunque es el de muchos otros. La ironía del texto es implícita.
EliminarSaludos
La camaradería, la lealtad, el trabajo en equipo, se pueden valorar muy bien sin necesidad de sangre y experiencias traumáticas, desde luego. La evidencia de que la guerra no supone ninguna ventaja para los que luchan sino para los que la dirigen, no ha servido para evitar que nuevos soldados acudan a la trampa en otros lugares y momentos. Permanecer en la gran tienda de mando enviando a la muerte cierta a mucha gente se podría describir como injusto. Ahora bien, quienes están muy lejos de la tienda de mando, dirigiendo el cotarro desde despachos en las grandes ciudades, envueltos en intrigas y avaricia, esos, deberían disfrutar del regalito de permanecer, al menos un día, dentro y fuera de la trinchera.
ResponderEliminarUn gran, relato, Dr. Krapp.
Hay una curiosa camaradería en las situaciones especialmente complicadas en que grupos de personas están sometidas a poderes asfixiantes y en ocasiones injustos, los que pasamos por la mili obligatoria lo sabemos. Imagino que en la guerra esa situación se agudizará y debe ser su única virtud.
ResponderEliminarJugar a los soldaditos como si fueran piezas de un tablero debe ser muy gratificante para los arrogantes amos de la cosa y los que se benefician no digamos.
La cuestión es clara: cuanto más alejado vives de lo que pasa abajo menos te importan las cosas. Imagínate a los burócratas de la UE cuando deciden intervenir en la economía de un territorio que solo han visto en un mapa.
Gracias, Marcos.