El carismático líder juvenil del Frente Nacional acaba su discurso apelando una vez más a la insigne doncella de Orleans como símbolo y modelo para la juventud francesa no contaminada por sangre extranjera. Tras un gesto triunfal en dirección a un público entregado, va a soltar su frase final, su colofón.
- Patr..Patr...
23 horas, 46 minutos:
El emir del Golfo vuelve de una opípara cena que le han obsequiado en la embajada española un grupo de empresarios agradecidos tras la concesión a su consorcio del tren de alta velocidad. Está feliz, un sueño de su infancia se hará realidad, dispondrá de un tren solo para él y sus acompañantes ocasionales, las chicas claro, que atravesará las áridas dunas a una velocidad nunca vista y le dejará al mismo pie de su paradisíaca residencia de verano. Está cansado, quiere irse a dormir, pero antes tiene que pasar por el engorroso trámite de firmar cuatro sentencias de muerte. Se trata de los dirigentes de los trabajadores indios que se sublevaron en las obras para el Mundial de Fútbol alegando que vivían en condiciones de esclavitud. Se ríe consigo mismo ante tan tonto y perugrullesco argumento. “¿Qué esperaban? ¿Qué los tratasen como a futbolistas de élite?”. Coge su pluma de oro con incrustaciones de lapislázuli y se dispone a firmar. No puede, sufre una fuerte conmoción que le agita como un simún a una palmera y cae al suelo formando un hermoso montón de suave arena del desierto.
3 horas, 5 minutos de la madrugada:
El viejo político nacionalista se debate en un sueño intranquilo y agitado. Se ve en su viejo despacho de presidente hablando por teléfono, tramitando asuntos políticos y financieros pero siente que algo le escuece a la altura de los ojos. Intenta atender a todos sus asuntos pero no puede y acaba desesperándose mientras se rasga la cara con los dedos sucios de pintura negra. En ese momento se despierta en su cama y tras unos segundos de estupor recobra la tranquilidad perdida. Se sabe a salvo en su hermoso refugio montañoso. Tiene sed y tras levantarse baja silenciosamente la rústica escalera de piedra. Abre el frigorífico, saca una jarra de agua y coge un vaso del estante. Tras llenarlo, pretende bebérselo de un trago, pero sufre una convulsión tremenda. Horrorizado contempla como su cuerpo se pone rígido, se inmoviliza y en escasos 10 segundos se convierte en una estatua de piedra caliza. Luego llegan los coloristas retoques finales en la nueva escultura transfigurada como personaje malvado de dibujos animados. Queda de pie en medio de la cocina, con un gorro azul de conductor de locomotora, una máscara negra en los ojos y un extraño traje rojo con un número de 6 cifras en un cartel blanco. En la mano el vaso se ha convertido en un saca de dinero con la divisa de dólar bien visible. Allá dentro, en la oquedad de la la piedra, el corazón del viejo político, todavía palpitante, se muestra satisfecho.
- Al menos tendré una estatua en Eurodisney
Este texto pertenece al quevedesco género de los "sueños". Imágenes hipnagógicas de un periodo de duermevela en el que contemplamos la realidad entre dos luces. El político de FN es un puro saco de excrementos, el emir del golfo se deshace en suave arena, y Pujol se convierte en estatua con traje de presidiario, pero sonríe satisfecho. Y puede hacerlo porque sus hijos y sus nietos, buena parte de la sociedad catalana, esa que se ve representada por la estelada, lo perdonan compasivamente. Nadie es perfecto como acababa "Con faldas y a lo loco". La imperfección es humana, y Pujol es humano. Eso será un motivo más para que lo perdonen si es que alguna mez han llegado a censurarlo. Al fin y al cabo, robó al estado español. Puede reír, ya lo creo. Este once de septiembre se verá a sus hijos y nietos reivindicando su obra de la que Pujol recoge la cosecha.
ResponderEliminarNo me disgustaría pertenecer al ilustre linaje quevedesco, si no fuera ridículamente pretencioso llegar a esas cumbres pirenaicas.
EliminarEn el perdón a veces hay un cierto gesto de condescendencia, y dudo mucho que alguien que estuvo en lo alto del gallinero le guste que ahora los que siguen en pie lo miren desde arriba. Psicologicamente tiene consecuencias importantes ver la caída de los referentes ideológicos. La caída del padre quizás a corto y medio plazo se pueda intentar justificar pero a la larga la herida no cicactriza ya que supone el cuestionamiento de toda una forma de hacer y entender la política. La bandera no lo puede tapar todo y quiero creer en la inteligencia del pueblo catalán.
tres eventos que muestran una realidad con excelentes tintes sarcásticos, pero que no dejan de estremecernos. El político demagogo que vive de sus discursos que seguirán siendo pura mierda, el rico que se desmorona en sus propios cimientos y corrupto devenido en héroe.
ResponderEliminarMe inclino ante su pluma maestro.
Abrazos
carlos
Espero que los referentes concretos a sucesos cercanos que han conmovido este país no sean un obstáculo para comprender la idea última del escrito que podría ser aplicado a cualquier contexto histórico y geográfico.
EliminarMe dedicas inmerecidos piropos pero muchas gracias
Un abrazo
Menos mal que nos queda el humor para ponernos serios, jaja.
ResponderEliminarNo veremos al enano en Disney, pero la verdad es que tiene rasgos de sobra para crear un personaje.
Bicos.
El humor hace cosquillas a la realidad, la tumba en el suelo y cuando ya no se puede defender la va desarmando para hacerla pedacitos y comerse sus despojos.
EliminarPobre Pujol, su parecido con el maestro Yoda todavía lo ha hecho más pequeñito en sus pequeñas mezquindades.
Bicos
Mierda, arena y piedra caliza con traje de ladrón. Políticos, nacionalismo, ricos avariciosos, extrema derecha... Vaya panorama que has dibujado con tu acostumbrado humor ácido.
ResponderEliminar¿Faltaría alguna referencia a los manipuladores de opinión de los grandes medios de comunicación para que la mayoría miremos catatónicos tanta mierda, tanta arena y tanta piedra que roba amparada en discursos patrióticos?
Un beso!!
Ufff para los manipuladores mediáticos habría que escribir todo una saga casi interminable (recuerdaesta entrada del mes de junio)
EliminarLo peor de todos ellos es quizás más lo que ocultan que lo que enseñan. Lo que prefieren subrayar frente a lo que prefieren dejar en segundo plano. Pero no olvidemos que ésto es así desde hace más 100 años.
Besos
Me parece que esto es el sueño de una noche de verano, el patriotico seguira en alza mientras la situcion no cambie (Manos Limpias), el jeque se comprara otro Ferrari que ira en el vagon de carga y al amo del calabozo no le pasará nada, tiene mucha edad y muchas sociedades. Pero siempre es interesante marcar un rumbo correcto.
ResponderEliminarTe veo pesimista. El patriótico es francés, el jeque árabe y el más cercano aunque tiene toda la perspectiva libre por edad dejará un feo legado detrás. Además todavía no hemos descubierto la fuerza vengadora que hay detrás de tanto matagigantes.
EliminarUn abrazo
Sería fantástico que esta parodia tuya, ácida y justa, se hiciera realidad, estimado Krapp. Que toda esta manga de chorros se convirtiera en lo que son en el corazón: mierda, arena sucia y piedra. No tienen redención en ningún lugar del mundo.
ResponderEliminarMuchos besos.
Fer
Debemos decirlo aunque duela, Fer, el mundo no es justo y menos justiciero. Los malos casi siempre acaban ganando a los buenos y cuando se hace justicia es muchos años después. Mira lo que ha pasado en tu país con el encuentro del nieto con la fundadora de las Abuelas de la Plaza de Mayo. Nunca pagaran los culpables de los atroces crímenes de la dictadura militar. Nunca. Videla se ha muerto el año pasado.
EliminarMuchos besos
Ojalá fuera así aunque no debería desear el mal a nadie. Pero bueno, está claro que no son humano así que ojalá fuera así. Muy bueno.
ResponderEliminarAl destino le gusta jugar con la suerte de las personas. Es caprichoso y le importa bien poco la suerte de los poderosos. En realidad su idea constante es que nadie está seguro, nadie puede decir que es lo suficientemente fuerte como para creer que va a permanecer en el mismo sitio para siempre. Es de agradecer que las cosas sean así.
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