No quiero hablar con príncipes, jerarcas o monseñores.
Quiero ser la voz que se adentra en los arenales. Que cabalga sobre los valles. Que sube a las montañas para deciros a vosotros, amodorrados ciudadanos en bermudas, mi buena nueva: el verano tiene cura.
No, no os echéis las manos en la cabeza. No me persigáis como al ladronzuelo que os roba las pertenencias mientras estáis a remojo.
No me digáis que os encanta el verano. Que vivís para el verano. Que el mundo debería ser un interminable verano bajo una sombrilla y con un daiquiri en la mano.
Mentira.
Mentira.
Todo es propaganda y falsedad. Lo sabéis de sobra, pero preferís mirar al otro lado. Preferís seguir con la absurda pleitesía. La necesitáis. Como un náufrago su tablón. En el fondo sabéis que el verano es taimado y prepotente. No ignoráis que quiere deslumbraros con sus falsas galas luminosas. Con sus viejos trucos de amante viejo y resabiado.
No le hagáis caso. Olvidadlo. Haced como si no existiera.
El verano no os ama. El verano os aplana. Os ridiculiza con sus calores y colores. El verano os intoxica el cuerpo y os embota la mente. El verano os engaña y se va con otros o con otras. El verano juega con vosotros y se permite las comparaciones. Siempre ha habido un verano mejor que este. Siempre ha habido un verano soñado en una infancia lejana. Huidiza.
No le hagáis caso. Olvidadlo. Haced como si no existiera.
El verano no os ama. El verano os aplana. Os ridiculiza con sus calores y colores. El verano os intoxica el cuerpo y os embota la mente. El verano os engaña y se va con otros o con otras. El verano juega con vosotros y se permite las comparaciones. Siempre ha habido un verano mejor que este. Siempre ha habido un verano soñado en una infancia lejana. Huidiza.
El verano es mentira.
Todo verano pasado es un verano inventado. Existe para que quedéis inerme ante la vaciedad del presente. Para que os conforméis con la piruleta, ya que no sois dignos de entrar al banquete.
No sois dignos de entrar a la gran bacanal de la vida, pero tenéis el verano como sucedáneo.
No sois dignos de entrar a la gran bacanal de la vida, pero tenéis el verano como sucedáneo.
Valiente estafa.
Jajaja si supieras como añoro el invierno. Aqui donde vivo casi todo el año es verano y a 35 grados. Asi vivo entre calores y colores jajajaj
ResponderEliminarabrazos
carlos
Lo peor de todo, Carlos, es la monotonía climática. Tener un eterno verano o un eterno invierno puede ser devastador. La vida necesita cambios para dar lo mejor de sí.
EliminarAbrazos
El verano da patente de corso a la desvergüenza,bares infames a la espera de gente con bañadores ridiculos que se gastan el dinero que no tienen.
ResponderEliminarNunca hice nada de provecho en verano, este me aplana, me apaga y a la vez me incendia.
Viviendo como vivo en un clima "tropical" prefiero el frio luminoso del invierno en Burgos que el tedio pesado del verano castellano, que solo deja respirar por las noches.
Nos convierte en seres ridiculos con actitudes estupidas, este año otra vez ire a El Grove sitio donde por lo menos me evito la vision del "veraneo" de colorines y colorones y el mejor verano no esta escrito, que conste...
Un saludo y cuidate.
EliminarAhí le has dado, Temujin, no es el calor lo que jode el verano. Es esa condescendencia hortera con objetos y situaciones con los que en cualquier otro momento del año no transigiríamos. El jodido estío juega con nosotros manipulando nuestra resistencia y aguante. Es una estación manipuladora que nos quiere ver entregados a la promiscuidad y la barbarie.
EliminarSaludos y buenos alimentos
Según donde pases el verano, lo del manifiesto en su contra está más que justificado. Quejarse del tiempo es un tema recurrente...Nunca llueve a gusto de todos...Siempre he pensado que el verano por Galicia tiene que ser muy grato. Con la lluvia refrescando y tal...
ResponderEliminarEl encanto del verano está en que se asocia con las vacaciones. La estación del verano en la montaña puede ser muy agradable. Personalmente acostumbro a pasar lo más tórrido del verano a 1200 m. de altitud en mi tierra turolense. Noches frescas, temperatura agradable en las casas antiguas y calor seco en el exterior.
Aborrezco el verano en los ámbitos que hay mucha humedad...
Siempre he manifestado mi preferencia por el otoño.
Un abrazo
No hay verano más gozoso que aquel que no muestra sus intenciones, que no te dice previamente lo que va a pasar. Por eso me encanta el verano gallego y más el coruñés -el más imprevisible y templado de la península- y me produce cierta tristeza no exenta de cierta pena él que una persona como tú tan conocedor de tantos pueblos y ciudades todavía no haya podido experimentar semejantes goces :)
EliminarMe gustaría veranear de montaña, me han dicho que está muy bien pero no he tenido esa suerte.
Abrazos
Esta menda se va a torrar pues la primera semana de julio me voy por cuestiones de trabajo a Torino:(ciutat molto bella pero enganchosa) y si el verano en este caso el mediterráneo no se dispara en humedad se puede tolerar bastante bien.-A mí .me gusta la ligereza de ropa ya que todo el año por motivos obvios: voy con bata, mascarilla y guantes y esto supone una liberación : el cuerpo lo agradece.-Tiene magia el verano esa época de visitas y de reuniones con las gentes que por muchos motivos no te puedes ver.
ResponderEliminarDespués me voy unos días , por tierras lucenses.Esa es ,la ventaja de tener un cuñado gallego y compartir profesión.
Estoy con Luís ;me encanta el otoño es cuando mí vida se organiza.
Un beso y que este verano no te mortifique mucho el calor y los mosquitos que todo hay que decirlo.
Cuidado, Bertha, dicen que Torino es la ciudad del diablo a pesar de la Sábana Santa. Que lo disfrutes.
EliminarNo voy a negar los placeres del verano pero tampoco voy a asociarlos a lo que es período vacacional. El verano es muy ladino, muy cuco, y pretende asociarse con las vacaciones como si éstas solo fueran una prolongación de sus insidias.
El otoño es otra cosa indudablemente aunque recurra tanto al rollo poético y crepusculara para darse distinción.
Besos y muy feliz verano
Reconoce, Dr. Krapp, que el verano en estas tierras no es como lo describes, es un verano mucho más elegante, jaja.
ResponderEliminarBicos.
Elegante, esa es la palabra y decadente. No es vulgar y obsceno repleto de sangría, barrigas al sol, siestas hasta las 9 y coco locos a la medianoche.
EliminarBicos
El verano es como la juventud. Tiene sus momentos buenos y malos.
ResponderEliminarComo consuelo puede uno mandar postales que digan: Este verano he decidido no ir a Tahiti o a Bora Bora. (basta omitir porque no me queda otra que quedarme aquí asándome como cerdo.)
Es lo que hacen muchos e incluso dicen que van, envían las postales y se quedan en casita a salvo de las atrocidades obligadas que la estación requiere y promulga. En muchas casos la tan traída crisis lo requiere.
EliminarA mí es que me ponen los amores difíciles y no paro hasta conseguirlos... Así que Krapps, muchas gracias por tus advertencias pero desde ya te digo que a mí este verano me va a amar :D
ResponderEliminarUn beso muy fuerte, Doc.
Eres demasiado romántica, Novi, y quizás confías demasiado en tus esperanzas. No te lo reprocho, pero a mi me alivia más coger al verano por las solapas y decirle cosas que se merece por su manifiesta hipocresía.
EliminarBesos prestivales
Jajajajja, eso es que no eres docente, seguro. No te puedes imaginar lo que significa para nosotros este tiempo de estiaje tras diez meses de presión. Recuerdo mis veranos preferidos hace mucho tiempo cuando no era padre todavía. Me quedaba en mi barrio popular de Barcelona y me pasaba julio y agosto sin moverme. Leía grandes y extensos libros en el bar de abajo de mi casa donde me pasaba horas y horas. Era el mayor placer que podía imaginar porque luego, en el otoño, me pedía un permiso sin sueldo y me iba a viajar por el mundo en un tiempo alejado de las multitudes. Ese es mi ideal de verano. No moverme, leer y no hacer nada especial. Luego la vida familiar se impone y uno ha de buscarse cosas para hacer en el verano, ir aquí, ir allí, moverse, especialmente si uno tiene hijas adolescentes que se aburren en todas las partes.
ResponderEliminarLos ricos no suelen tener este problema. Ellos disfrutan todo el año o fuera de temporada. El verano es para los pobres, porque los estetas se salen de esta tiranía. Ellos que pueden.
Saludos.
Los docentes forman un ejercito entusiasta del verano y no voy a discutir si es justo que tengan más o menos tiempo de período vacacional, ahora considerablemente mermado. Lo cierto es que entre las ingentes cantidades de viajeros que circulan de un lugar a otro en plena estación vosotros formáis un contingente considerable y bien dispuesto a moveros.
EliminarHermosos esos veranos de ciudad, una ciudad desconocida para muchos de sus habitantes, donde todo adquiere un color inédito y propicio. Afortunadamente los hijos adolescentes crecen y quieren volar solos quizás entonces puedas recuperar los veranos perdidos.
Los ricos disfrutan todo el año y los parados con algún recurso y que nos se mueren de asco, también conocen la monotonía de los tiempos inamovibles.
Saludos
Odio el verano, sin más (pese a las vacaciones). Así que me uno a tu manifiesto sin dudarlo.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, sabía que me ibas a entender y compartir mi posición. Estaba seguro.
EliminarBesos
Será cuestión de gustos, como todo en esta vida, pero a mí el verano me aplana. Prefiero la primavera o el otoño, fresquitos y desde luego mucho más estéticos; y por otra parte, supongo que por ser del norte, necesito de vez en cuando la brisa en la cara, la lluvia, la niebla incluso. El sol está bien para un rato, e incluso ir a una playa de vez en cuando (a una que no esté abarrotada, si es que aún quedan de esas), pero no: esa modora ese abandono, ese gusto por los niños gritando, la arena en la cara, las barbacoas asesinas... no. Y los millones de turistas con sus cámaras de fotos, las ruinas machacadas por las muchedumbres... tampoco.
ResponderEliminarDonde esté un buen mes de Marzo...
Desde un invierno por el que también me quejo, te doy toda la razón, amigo Krapp.
ResponderEliminarMuchos besos!
Fer
Gracias, Fer, que el invierno austral te sea leve y feliz.
EliminarMuchos besos
.
Hay que reconocer que tiene mucho de hortera la estación, no hay más que ir a las playas para comprobarlo. Y de pachanguero, la canción del verano es un paradigma del género. Pero la luz y que el sol se meta tan tarde se agradece mucho. Aun así, yo soy partidario del otoño, tiene la elegancia de lo sereno y a la vez decadente.
ResponderEliminarClimatologicamente el verano es irreprochable por lo menos para los que vivimos en una zona de clima templado (Hoy estamos a 27 y hace demasiado calor para un día normal de la estación). Las consecuencias son otra cosa, porque el abandono al que las masas se entregan tras la llegada la dichosa estación no hablan muy mucho de la supuesta civilización que nos sostiene.
EliminarBueno, home, un pouco de sol e daiquiri (millor un Gin-tónic) non lle vén mal a ninguén de cando en vez. E non te queixes, que aí por máis que digas que o tempo xa non é o que era e bla bla, cho cambio 'sen mirar'.
ResponderEliminarBicos!
Non digo que non. O sol está ben, o daiquiri ten un trago e incluso un día de praia de tanto en vez non fai dano a ninguén pero a cuestión é que se faga obriga, opción ou pensamento único. Perder o que non hai que pèrder non é solución.
EliminarRecoñezo que temos un verán maino, morno, tépedo e que iso ao final fainos ser dun determinado xeito. E que somos diferentes, filla.
Bicos
Ooooh! Dr ... jaja lo siento muchísimo, tú puedes renegar todo lo que quieras del verano, curarte de él o hacerte cura predicando que viene el maligno sol, su luz diurna, sus preciosísimas noches estrelladas y su calorcito (encima aquí ni siquiera podemos quejarnos de calores aplastantes) yo ...no puedo. No soy de calorazos pero soy de sol. Necesito su luz, los bioritmos funcionan diferente con él tapado tras esperas nubes negras que con él brillando en el cielo. Sería la más ingrata, incongruente y desagradecida si no saliera en su defensa frente a tu divertido ataque por más que lo sea... ( se nota que es de bromilla, te queda horroroso el hábito/ look gris que te has puesto:-) suspiro todo el santo año por ver el sol como para quejarme ahora que por fin llega. Estoy más que aburrida del exceso de lluvia y humedad que nos enmohece en estas tierras, harta de esa música cansina y melancólica del goteo constante, sobrevalorada por poetas tan decadentes como depresivos que impide hacer nada al aire libre sin volver calada hasta los huesos y chancleteado con los pies empapados. No,no,no.. que me engañe, me churrusque el verano, si te molesta me lo quedo todo yo solita y a ti te libro de sufrirlo... cuando llegue octubre y empiece a llover sin parar tú te quedas con mi ración de lluvia ¿te parece? ¡cachis! lástima de contrato, lo firmaba ya mismo... CRISTAL dice verdad:-)
ResponderEliminarMuuchos besos para ti lluviosos y llenos de ventiscas que teencantan:-)
Además no nos engañemos en estas tierras ya no hay cuatro estaciones solo dos... la del frío, agua y humedad y la del sol, seca y calorcito... punto y final.
ResponderEliminarAyyyy qué contenta estoy.. lo siento muucho :-)
Che, pebeta, que yo no tengo nada contra el astro rey por mucho que me joda la monarquía. La luz es generosa pero no debe ser engorrosa y en verano a veces lo es. Recuerda que gracias al horario de Berlín, un regalo de Franco a Hitler, en este extremo occidental tenemos luz solar hasta las 11 de la noche lo cual es una atrocidad. Es una atrocidad que te acuestas cuando acaba de anochecer o incluso en pleno día. No se puede jugar con estas cosas. Los mismos bioritmos nos pueden fastidiar la vida si la luz es excesiva y aquí, el hecho cierto es que tenemos el horario cambiado.
EliminarNo por supuesto que no es del sol del que reniego si no de las supinas estupideces que hacemos en verano y que nos daría vergüenza hacer el resto del año. No es el clima el nos marca, somos nosotros los idiotas que usamos de la estación como si nos dieran licencia para la estupidez y la banalidad.
No te veo yo aguantando el solete todo el año en plan tropical. ¿Y el juego que le sacas a tus quejas sobre la incansable lluvia, las tempestades y el viento cruel? Es mejor tener un enemigo conocido que un enemigo por conocer aunque tenga un nombre largo como aburrimiento.
Te aviso que si me haces semejante regalo, cuando tú lo eches de menos -que lo echarás- te lo cobraré a precio de mercado :) y sacaré beneficios.
Muchos besos sudorosos y con bochorno, como el del día de hoy.
Todo es susceptible de mejora, y si, el verano tiene cura pero lo que no tiene cura es nuestros políticos y jerarcas.
ResponderEliminarAl menos en el verano sabemos que nos tenemos que proteger---esa Nivea, cuanto le debemos, habemus Rey. Y la crema republicana al parecer no le hemos encontrado el factor protector.
Como decía más arriba uno no puede esperar otra cosa de un objeto que le llaman astro rey y tiene el monopolio de la luz y el calor. ¿Sería mejor el universo y nuestra Tierra en concreto si la luz viniera de un conjunto de astros equitativos y democráticos a hora de entregarnos sus bondades?
EliminarSeguro que al menos el verano sería otra cosa y tendría unas virtudes de las que ahora carece. Por lo menos no necesitaríamos crema solar.
El Sol es un tirano, pero bendita tiranía!
ResponderEliminarQue es sutil, sí. Después de un invierno borrascoso y ventolero nos enseña sus tímidos rayos primaverales y babeamos por él.
Qué es adictivo, sí, pero con matices. Mi paisaje preferido es el otoño, y después de mi sesión de verano, consigo desengancharme y añoro la rebeca y el romanticismo del otoño.
En fin, rindo pleitesía al astro rey, sin dudarlo.
Un abrazo
Josela
Eso lo dices porque quizás no estés muy acostumbrada a su versión más intensa y totalitaria, algo que nos suele pasar a los del norte.
EliminarImaginate no poder salir a la calle hasta las 8 de la tarde, tener que ir a la playa con una enorme sombrilla o tener que acercarte al agua con chancletas para que no se te quemen la planta de los pies. Imagínate un verano donde la mitad de las horas del día hay que estar a buen recaudo y donde la sed o los trastornos digestivos de la estación son de compañía casi diaria.
Nuestro verano es un paraiso comparado con ese casi infierno permanente a pocos cientos de kilómetros de casa.
Sí, yo también rindo pleitesía al astro rey pero tomándome mis distancias o sea desde por aquí arriba, en el Noroeste.
Un abrazo
ResponderEliminarCreo que este vídeo tiene relación con el tema y es muy interesante.
jajaja, en verano pensamos que no hay problemas. Se para el mundo. Qué cruz!!! Prefiero el crudo invierno con sus días helados y sus momentos de reflexión. Con la cabeza caliente nunca se pensó bien :) El sueño de una noche de San Juan.... como se nota que Don Pedro Calderón no se gozó una buena ruta por la montaña nororiental leonesa con metro y medio de nieve!!! Eso sí es un gran sueño ;) Besos mozo
ResponderEliminarGracias, Nuska, tú es que eres de clima frío y te van las nieves, las cúspides, las cuevas de Valporquero, Shangri-La y todas esas cosas.
EliminarBesos, feliz invierno austral.
jajajajaja
ResponderEliminarLo siento, soy tu mayor mentira, me encanta el verano, es mi estación favorita, soporto bien el calor (vivo en La Mancha) y prefiero el calor al frío. Por encima de 40 grados ya empiezo a quejarme, pero los prefiero al frío ochenta mil veces. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, pero si me das a elegir, me quedo con el verano y, lo mejor, tengo tiempo libre para dedicármelo a mí y a mis aficiones, y esto no tiene precio, es decir, si hay que aguantar grados pues que vengan que ya me encargaré yo de ponerme debajo del ventilador, como ahora estoy mientras te escribo esto.
Ánimo y paciencia, mucha paciencia, son solo tres meses...
Un abrazo. :)
Es una entrada de hace 9 años, pero casi la volvería a firmar por completo.
EliminarPretende ser irónica y tiene como base más que el verano en sí, su mitificación exagerada.
Todo el mundo recuerda los veranos de la infancia en el campo, en la playa, bañándose en el viejo río etc...
El calor este pegajoso, y te hablo desde la zona más templada de España, a mí me resulta pesado e inmovilizador, como una siesta que no se acaba nunca.
Es mi visión sobre este tiempo, discutible, pero que cada vez se afirma más con estas temperaturas que nos regala el cambio climático.
Muchas gracias por comentar en pleno agosto, Merche Un abrazo :)
Joder, krapp, casi me convences. Pero Ra sale sólo en verano y es un buen compañero de juerga.;)
ResponderEliminarCompañero de juerga, pero muy pesado cuando te obliga a esconderte en la madriguera.
Eliminar¿Si el verano es luz y aire libre como es que a veces no podemos salir de casa por culpa de la jodida solanera?
Gracias por comentar, Cabrónidas.
😊🤣 me encantó lo del "manifiesto anual contra el verano". Y siempre queda evidencia de que en gustos, todos somos diferentes y eso es lo bonito.
ResponderEliminarGracias por tu manifiesto, doctor Krapp.
Me gustan algunas cosas del verano, pero no esa excesiva mitificación y más en tiempos de sufrimientos climáticos.
EliminarGracias a ti por leerme.
Un abrazo
Ja ja ja. Genial como siempre. Aplausos
ResponderEliminarMe gusta el verano por tener más horas de luz pero no por el calor... A mi me gusta el fresquete, je je je
Donde yo vivo, hay varias playas cerca. Una cosa que siempre me alucina de mucha gente es que en verano les entra la fiebre por ir a la playa, como si fuera una obsesión. Me dicen que la playa les "en-can-ta". Luego llega septiembre y se olvidan de la playa hasta el verano siguiente. (A quien le gusta de verdad, aprovecha cualquier excusa para ir)
Abrazo grande
Gracias, Amaia
ResponderEliminarHuyo del calor si puedo.
Haber nacido y vivido al lado de una playa me ha hecho un poco esclavo de la obligación de pasarme el verano en ella, sin excusa.
Era como ir a la iglesia. Te haces adulto cuando puedes elegir ir o no a misa o a la playa.Y tiendes a hartarte de ambas cosas.
Abrazos