- Cariño, llevamos varios días viéndote pedir a la puerta de este supermercado y hemos decidido venir a charlar amistosamente contigo.
- ¿Ser policías? Yo tener papeles en regla.
- No, no somos policías, cielo. Martona, esta mujer tan poderosa, y yo, que me llamo Giorgio, formamos parte del colectivo que quiere que este barrio siga siendo lo que ha llegado a ser. Coherente con el espíritu que le ha dado fama internacional.
- Y hay que decirlo: tu eres una mugrienta incoherencia.
- ¡Martona, te prohíbo que le hables así! Es extranjero, debemos explicarle las cosas con dulzura ¿Dime como te llamas?
- Ilie, señor.
- A ver, Ilie, en esta zona está asentada la comunidad gay. ¿Sabes lo que significa gay?
- Sí, en mi tierra también gais.
- Pero bien que les dais palizas y no les dejáis vivir.
- Yo no pegar palizas. Palizas a mí que soy gitano
- ¿Ves, Martona? Has conseguido que se ponga a la defensiva. Escucha, Ilie, no tenemos nada contra ti pero nuestro colectivo tiene una posición que mantener. Es importante que los de fuera sigan pensando que los gais somos siempre cultos, limpios, educados, simpáticos, glamurosos. Deben creer que solo tenemos profesiones hermosas: decoradores, arquitectos, diseñadores de moda, escaparatistas, estilistas, cocineros. Apreciar que nuestros pisos, apartamentos y lofts son cálidos, luminosos y cómodos como lo son nuestras tiendas, boutiques, bares y restaurantes. Por eso debemos vivir en zonas como ésta, agradable, acogedora, antigua.
- Y tú eres como un borrón oscuro que nos mancha el paisaje.
- Vecina gorda de enfrente decir que vosotros asustar viejos para dejar casas y luego hacer pisos para maricas ricos.
- ¿Nos llamas maricas, cochambroso muerto de hambre?
- Ella decir maricas, yo decir maricas.
- Martona, chica, refrénate de una vez y deja de amenazarle con ese puño horroroso de hierro. Sigamos, Ilie. Nuestra comunidad está considerada como desenfadada y abierta. En nuestro tiempo libre nos gusta reunirnos en fiestas y celebraciones donde damos rienda suelta a nuestro sentido lúdico de la vida, tal como exige nuestra condición gay. Al ser tan acogedores y faltos de prejuicios, los heterosexuales cultos, progresistas y con ganas de juerga nos adoran y llenan nuestros cafés, restaurantes y pubs para imbuirse de nuestra ambiente chic y sofisticado. Así, gracias a su capital podemos seguir siendo lo que ellos creen que somos y nosotros tan contentos. Lógicamente en nuestro way of life, un mendigo gay es una contradicción en sí misma y daría lugar a toda clase de murmuraciones por parte de la conspiración homofóbica que busca cualquier ocasión para lanzarse contra nuestra yugular.
- Hablando en plata, para darnos por el culo.
- Yo no hacer daño por pedir. Tener cinco hijos y mujer que necesitan comida.
- No nos sueltes el rollo que ya lo conocemos. Sois una puta mafia de mendigos, carteristas y putas.
- Ilie, no hay problema, no queremos que te vayas. Solo que modifiques un poco tu look. Te vamos a poner muy guapo.
- ¿Guapo? Yo estar bien conmigo
- No, vamos a quitarte la roña y cargarnos ese cartel ¿No tenias familia e hijos? Ahí dice: "Estoy en el paro. Soy gai. Mas bale pedir que rovar. Dame una limosnita por amor de dios?" Eres analfabeto y mentiroso.
- Martona, déjame a mí que te lo vas a cargar antes de que podamos sacarle provecho. Ilie, queremos convertirte en un bello objeto artístico. El personaje de un happening permanente en la entrada de los garitos con más charmé del barrio. Los propietarios se rifarán por ti. Hemos hablado con Montevecchio, el célebre diseñador y ya ha pensado como irás vestido. Unos harapos de lo más sugerentes ¿Te acuerdas de los mendigos que pintaba Picasso en su época azul? Pues así vas a estar tú a partir de ahora. Y el cartel en vez de cartón va a ser de neón. Te pagaremos. Os daremos algo de comida para ti y tu familia, una chabola más cómoda y una buena comisión para lo que saques por las limosnas.
- Está alelado, no reacciona.
- Yo ser libre. No trabajar para nadie. Nunca. Ser pobre, no muñeco.
- LÁRGATE CAGANDO HOSTIAS. NO QUIERO VERTE MÁS POR AQUÍ O TE ASEGURO QUE ESTE INVIERNO NO VAS A TENER PROBLEMAS DE FRÍO.
- Lo siento, Martona, me pasé de generoso.
- Te lo dije, Giorgio, éstos tipos no son de fiar. Les gusta la mierda más que a las ratas. Tú y tus jodidas ganas de regenerar a la gente.
- Cielo, no lo pude remediar. Reconozco que a veces mi espíritu cristiano es tan, tan grande ...que me pierde.
ricardo tejero
Hace 11 minutos
Qué estrés me estaba dando leyéndote.
ResponderEliminarTodos los ojos están llenos de vigas y no paramos de ver pajas (con perdón) en los demás.
Al final, el diferente paga prenda.
El diferente siempre paga prenda esa una definición que me gusta para este texto.
EliminarBienvenida, Tesa.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSi eres obrero homosexual, eres maricon y si tienes dinero gai. La verdad es que a mi el ambiente gay me aburre, me parece artificioso y no me gusta.Tampoco me gustan los proselitos del mismo con el rollo de la tolerancia. A mi el sexo de cada uno me da igual, ni tengo nada a favor, ni en contra de ellos, mientras sus caracoles no pasten en mi prado y sus cerdos no beban de mi botijo, me da igual con quien se acueste cada uno. Pero no me gustan los amanerados de élite, no les soporto, muchos van con una suficiencia en función de sus gustos sexuales, que son insoportables. Si hablan de Historia y saben algo, parece que por su condición sexual tuviese mucho más merito que cualquier otro. Lo siento, pero no les aguanto, mejor dicho, tampoco lo siento.
ResponderEliminarEs que otra de las cosas que pretendo cuestionar en este texto de forma clara, es que nos están vendiendo la moto -en tu caso el camión :)- de que todo lo gay es sofisticado, elegante, dulce y armonioso. Flaco favor se les hace al colectivo con estas ideas ya que como en todas partes hay dentro toda clase de personas. La estúpida idea de creer que por ser de determinado grupo eres mejor o peor que el resto contribuye de forma decisiva a mantener la discriminación. Afortunadamente abundan los gais conscientes que no se creen esa clase de chorradas y viven su sexualidad de forma natural.
EliminarEn ese diálogo brillan dos actitudes, una clasista racista y reaccionaria (y en eso da igual la opción sexual) y la otra esa imagen de sofisticación y estilo de la comunidad gay con poder económico (gilipollas los hay en todas las comunidades, también en la que agrupa a los gays).
ResponderEliminarEl diálogo es divertido y con retranca.
Un beso.
Esas dos actitudes son las que quería resaltar.
EliminarLas minorías, incluso las más discriminadas históricamente, suelen actuar de la misma manera cuando adquieren el poder y se enfrentan a otras minorías, caso de los judíos por ejemplo.
La exaltación de lo gay como "lo más guay" no contribuye a su normalización e incluso los sigue dejando instalados en el esperpento, la cacicatura y el gueto.
Gracias.
Dos besos
"Rebelión en la granja" de mi admirado Orwell. Tremenda.
Eliminar¿Has visto "La vida de Adèle"? ufff!! también de despacha a gusto con los guays gays. Por otro lado sexo lésbico explícito y polémico. La verdad, se me hizo pesada, si hubiera durado la mitad hubiera salido encantada.
Tres besos.
Por supuesto, siempre tengo presente esa obra maestra de Orwell como lo es 1984 o ese Homenaje a Cataluña.
EliminarNo he visto La vida de Adéle aunque sé que ganó en Cannes y que hay una polémica tremenda entre el director y una de las actrices que le acusa de actuar de una forma despótica en el rodaje. Sí creo que es muy larga y dura 3 horas.
Vi hace poco una película sobre tema lésbico que me gusto bastante. Es una de las primeras películas que hizo John Sayles uno de mis directores americanos actuales favoritos.
Cuatro besos, entonces
Yo lo enfocaría estilo mafia. Que no me queréis aquí, pues me dais una paga cada semana y todos contentos.
ResponderEliminarUn abrazo
Pero él tiene principios o está harto de las Mafias que también le acosan a otros niveles.
EliminarAbrazos
Si trasladamos está excelente historia a un nivel más elevado obtenemos nuestra triste realidad: Un gobierno que nos detesta y una prensa que se encarga del labado de imagen.
ResponderEliminarTerminaría tu frase: para convertirnos a los odiados en payasos de sus juegos y triquiñuelas.
EliminarMe parece una entrada llena de estereotipos que no superamos, pero así funcionamos: que si la comunidad gay, que si la de los gitanos, que si estos son así, que si estos son asá... Refleja la intolerancia y el rechazo del otro. Dentro de poco -o ya mismo- no hará falta ser gitano para que te marginen, con ser parado basta, ya se les empieza a culpar de que si no tienen trabajo es porque no lo buscan. Somos tremendos, metidos cada uno en nuestra torre.
ResponderEliminarBesos, Dr. Krapp. Voy a pinchar en la casilla de "Avisarme" pero me va a servir de poco.
Estereotipos que no superamos porque unos y otros están empeñados en que funcionen. Los de fuera para poder poner etiquetas y distribuir premios y castigos. Los de dentro porque las minoría marginadas a pesar de su propia heterogeneidad necesitan ampararse en lo común para pode luchar contra discriminación.
EliminarLo de las torres es la vuelta a la Edad Media cuando cada uno necesita ampararse ante un señor protector y protegerse frente a los contrarios.
Besos, suerte con los avisos
En la caridad entra la peste, esto por la parte espiritual de los subsodichos.Y, por la condición(...) a nadie le importa un pepino la condición sexual siempre y cuando por ser de la condición que sean se consideren especialmente seres superiores: ahí la cosa cambia y la intolerancia en el amplio sentido de la palabra esta servida :esta doble moral cada día es más palpable.
ResponderEliminarKrapp: espero que hayas celebrado el Halloween que para eso es, una tradición Celta...yo solo me he comido las castañas jeje.
Un abrazo.
Mal asunto la caridad tal como la entienden algunos, siempre un mal sucedaneo de la solidaridad.
EliminarLa sexualidad es una parte de nuestra persona, como el color de la piel o la religión. Ninguna de esas partes nos hace mejores o peores que el resto fundamentalmente porque somos seres completos. Luego los diferentes grupos sociales están empeñados en darle un valor absoluto a algo que en si mismo siempre será relativo.
He tenido un Halloween muy poco Halloween, ni castañas. Aquí se le llama Samaín para algunos algo muy antiguo, para otros una tradición bien reciente.
Un abrazo
De entrada el titulo es de lo mas acertado.
ResponderEliminarHace tiempo me dijeron que aquí en Madrid, había iglesias donde los mendigos tenían una especie de coto donde no entraba ni dios, negocio puro y duro. La verdad es que no le di mucha credibilidad y viendo lo visto en estos tiempos de Botella que quiere multar a mendigos, estos Gays son unos visionarios ¡ojo al dato!
Hay cotos y mafias para colocarse en los mejores lugares, en Madrid y en el resto. Pobre de aquel, nunca mejor dicho, que viole esas normas no escritas.
EliminarBotella lo que quiere aparte de multar a los mendigos es obligar a hacer un examen de idoneidad a los que canten y actúen por las calles. La buena de Anita también esta preocupada por el caché de la ciudad. Es horrible tanto perfeccionismo.
Tendemos a agruparnos y a clasificar al que creemos y 'vemos' diferente... lo que no tendría demasiada importancia, siempre y cuando se haga desde la tolerancia y la permisividad. El problema, estriba en que en muchas ocasiones, juzgamos desde nuestro particular rasero al otro... y lo hacemos, hasta cuando creemos que no lo hacemos... Y supongo que los gays, al igual que otras tribus, incluyendo la propia, no escapan a esa costumbre. Quizás, porque la objetividad, no deja de ser otra forma de subjetividad. Una quimera.
ResponderEliminarMuy sutil y acertado, Krapp.
Los grupos sociales están demasiado empeñados en diferenciarse de los otros como para optar por el acto modesto de la introspección y la contemplación de las propias carencias por eso no hay tolerancia ni permisividad.
EliminarTodos lo hacen y si en vez de poner gais en este texto pusiera otro grupo humano las cosas no serían diferentes. Incluso si viviéramos en el planeta de los simios las cosas serían igual.
La objetividad debe ser patrimonio del Gran Narrador de esta historia sin sentido, debemos conformarnos con hacer florecer nuestra pequeña parcela individual.
Gracias, Cristal.
Sin duda es un texto escrito desde la libertad y el pensamiento políticamente incorrecto. Ignoro qué base tiene de realidad o es solo una recreación libre de la realidad basada en estereotipos. En Barcelona existe una zona que es el GayExample donde abundan los lugares de ambiente y los negocios llevados por gays. También hay poblaciones como Sitges en las que el ambiente gay está muy extendido. Sin duda son zonas prósperas y animadas. No sé qué tal soportarían la mendicidad por parte de uno de ellos. Tal vez este relato este escrito con trazos muy gruesos, aunque no deja de tener gracia al contar con sorna algo que socialmente no está permitido hacer, al ironizar sobre un colectivo perseguido en muchas partes del mundo.
ResponderEliminarUn saludo. .
Hay realidades detrás sin que eso no exima de la caricatura. Es cierto que el archifamoso barrio de Chueca en Madrid, no conozco tanto el caso de Barcelona, fue un fenómeno progresivo desde los años 80 pero al final se convirtió en un negocio muy lucrativo para cierto empresariado que no tuve mayores reparos en hacer lo posible para ahuyentar de la zona a la población tradicional, gente mayor con rentas muy antiguas.
EliminarSí, hay trazos gruesos en el relato pero desde el respeto absoluto hacia esta gente que realmente está siendo perseguida y asesinada en muchas partes del mundo. Creo que hacer humor sobre ellos, sin recurrir a los tópicos reaccionarios de toda la vida, es una forma de considerarlos iguales a los demás. En lo que lo que he escrito de ellos no incido en el desprecio o rechazo de su sexualidad y solo en el supuesto comportamiento de determinados sectores elitistas y bien considerados de la propia comunidad gay.
Saludos
Ya no me acuerdo del texto, no sé si tú, pero creo que era de Castelao aquella frase que diferenciaba entre el borrachuzas, de clase baja claro, y el señor que va alegre.
ResponderEliminarSí, creo que hay un lobby gay instalado en ámbitos de la política, la cultura y sobre todo la de la comunicación -hay que ver cuantos se pasean en los reallities y programas del corazón-. A mí no me parece mal mientras no tengan la absurda pretensión de querer representar a toda la comunidad gay y eso está sucediendo en prejuicio de la normalización del colectivo.
Cierto el tratamiento es desigual según el ámbito geográfico donde se produzca y no digamos en Rusia, África o los países musulmanes donde esta gente se juega la vida. Razón de más para ayudar en su normalización y alejar el gratuito exhibicionismo.
Habrá clases mientras prefiramos la diferencia a la equidad.
Si uno se para a pensar, casi todo los grupos que en un momento u otro han sido perseguidos, segregados o despreciados cuando alcanzan cierto nivel de reconocimiento o seguridad repiten el mismo patrón de intolerancia e intransigencia con los diferentes a ellos que en su día sufrieron empezando por los cristianos de las catacumbas hasta la inquisición y siguiendo con los gay glamourosos, nacionalistas, gitanos, judíos, negros o lo que sea...ya lo dice el saber popular: ”nunca pidas a quien pidió, ni sirvas a quien sirvió”.
ResponderEliminarLa protección de las minorías a veces las convierte en minorías crecidas y creídas e incluso si tiene éxito en terribles mayorías opresoras. Dicho esto, me gustaría pensar que en general estas minorías extremistas, no dejan de ser minorías dentro de esas minorías...que sí, flaco favor les hacen, es verdad. La bipolaridad humana empieza a ser tan habitual que asusta y la historia demuestra que no sabemos encontrar el equilibrio en nada, ni con nadie.
Aun así, y aun entendiendo perfectamente tu habitual ironía, con todo el respeto mi querido Dr KRAPP, esta vez creo que te ha pasado tres pueblos dibujando a estos gays tirando a nazis fashon...¿será que te ha atacado el esperpento valleinclanesco de la tierra?.. vaaale, por esta vez te perdonaremos el exceso por la caricatura increíble que te ha salido ;))
Supongo que la anormal normalidad empieza a ser lo más extraño y aun así, menos valorado en esta vida. .. sin grupo de presión detrás, ya se sabe, no somos nada.
Muchos besos empapados, grises y de lunes pero... con mucho cariño ya lo sabes.
Me gustaría, si tienes interés, que leyeras lo que he escrito más arriba contestando a otras personas, creo que resume con cierta precisión en que posición me sitúo al escribir este texto.
EliminarEstoy totalmente de acuerdo en la primera parte de tu comentario y la prueba es el propio post.
María, si ponemos límite a la ironía ponemos límite a la normalidad y marcamos una barrera que no podemos traspasar cuando la normalidad sería traspasarla.
Cuando en España se normalizaron los Carnavales en la Transición, se prohibieron expresamente los disfraces que tuvieran que ver con la Iglesia y el Ejército. Te podían multar por ir vestido de militar y encima la progresía de aquel momento te decía: "No, que si les faltas el respeto pueden provocar un golpe de Estado" ¡Cómo si los golpistas necesitaran razones para provocar un golpe de Estado! Ahora la gente se disfraza de Papa o de General y los que lo hacen y los que lo ven se lo pasan en grande.
Para mi los gais no son como los Panda que hay que proteger por encima de todo. Son gente normal y como son gente normal son susceptibles de ser puesto en candelero, en el candelabro :) como diría la Mazagatos. Como le he escrito a Joselu no he incidido en su sexualidad como en esos repugnantes chistes de mariquitas a lo Arévalo, si no en el comportamiento social dentro de un grupo de dos tipos inventados tan disparatados como los personajes del texto anterior a éste. Mientras no podamos hacer chistes sobre determinados grupo de personas, sin faltarles al respeto por supuesto, seguiremos viéndoles como bichos aparte y para mí los gais no lo son.
Muchos besos con lluvia y noche de jazz.
Te he leído arriba aunque no hacía falta, te había entendido perfectamente y sí, tienes razón, tooda además... que sepas que lo mío era pura ironía malvada contigo...naada más, perdóname:)
EliminarMuaaaaaks!! ojalá esta noche hubiera más jazz y menos lluvia:))
¿Y como se yo que era ironía cuando lo dices a posteriori? Así es fácil apuntarse al caballo ganador.
EliminarBesitos, que hoy no llueve.
No seré yo quien critique la forma tan peculiar que tienes a la hora de abordar estos asuntos. Provocar tanto el debate como la reflexión se hallan entre tus objetivos y no hay la menos duda de que lo has alcanzado. El tratamiento irónico, genial.
ResponderEliminarPersonalmente no tengo ninguna dificulatad moral ni racional para aceptar todas las diferencias, sean las que sean. Lo que no acepto de ninguna de las maneras es que los que deambulan por otros derroteros traten de imponermélos...
La custión es si somos capaces de convivir o al menos, coexistir, sin hacernos daño mutuamente...
¿Crees que lo mío es peculiar? Intento en la medida de mis posibilidades no dar todo por definitivo y concluyente e intentar repensar cosas que se nos regalan como si fueran obviedades. Muchas gracias por tus animosas palabras.
EliminarA todos nos vendría bien unos buenos parachoques para no tropezar tanto con los demás y no basarlo todo en el callo que nos ha crecido con los años y las duras experiencias.
¡Qué pena! Me perdí de ver esas zonas pintorescas que todos Ustedes nombran en sus comentarios durante mi breve estadía en España. Lo que sí vi y me llamó mucho la atención, ya que no lo esperaba, es mucho "cartonero" en plena Gran Vía, inmigrantes de Europa del este mendigando frente al Corte Inglés o en plena Plaza Mayor. Aquí los tenemos hace añares ya, en zonas céntricas como Corrientes y, sobre todo, en las cercanías del Teatro Colón y en las escalinatas de la Catedral Metropolitana... Es una vergüenza que nadie haga nada al respecto. Se entra así en una espiral de exclusión social que es muy difícil de remontar. La última vez que fui al centro, vi una mujer durmiendo en un banco en la puerta de la Defensoría de los Derechos de la Mujer: fíjate si no tienes ahí espléndido material para una entrada a boca de jarro, si al menos existiera la libertad de expresión en mi bendita tierra... De todas formas, aunque llevaba cámara, no me dio el alma para fotografiar a esa pobre mujer.
ResponderEliminarEn cuanto a los gays, te voy a ser muy honesta: que cada uno haga de su culo un pito y se lo toque como quiera, pero en privado. No es cuestión de andar haciendo ostentación de la sexualidad que cada uno debe practicar en la intimidad. No juzgo a los gays ni los discrimino en lo más mínimo. Suelen ser amables en el trato en general, cuando no son lascivos y le echan el ojo hasta a mi propio hijo. Los hay de todo tipo, igual que heterosexuales. Pero el exhibicionismo no me parece una opción que conlleve la aceptación. Muy por el contrario.
Como siempre, impecable el toque "Krapp" en el tema!
Un abrazo desde el paraíso ;)!
Fer
Justo detrás de esa Gran Vía a la altura del primer rascacielos que hubo en España, el de la Telefónica, y subiendo la calle Fuencarral y Hortaleza está este barrio del viejo Madrid con su plazas, sus edificios, sus rincones íntimos y acogedores, sus viejos y nuevos lugares. La mendicidad de la Gran Vía y Callao es casi proverbial a la zona. Ya a principios de los 80 los mendigos se refugiaban entre los escaparates para dormir tapándose con cartones. En la Gran Vía ha sido siempre muy llamativo el cambio de ambiente que se produce con el transcurso de las horas.
EliminarEn más de una vez he tenido la tentación de fotografiar mendigos pero el mismo pudor que a ti me ha retraído de hacerlo.
De acuerdo contigo, reconozco que la ostentación homosexual es una forma de contraofensiva frente a la discriminación pero eso no puede ser una adecuada forma de integración para los que piensan que su sexualidad no debe darles un estatuto especial, ni positivo ni negativo.
Gracias, sigue disfrutando de tu paraíso sin desfallecer.
Un abrazo
Aunque pienso que la mujer es la pareja del hombre me tiene sin cuidado lo que otros hagan con su orientación sexual. Aunque si observo que pasan por el síndrome del perseguido a través del cual se han hecho pandilla y definen todo a través de su agrupación. Algo como ocurrió un tiempo con la raza negra quienes ahora se han asimilado mejor al verse aceptados y han crecido.
ResponderEliminarComo decía Samuel Goldwyn: No entiendo porqué los árabes y los judíos no se llevan bien como buenos cristianos.
Entiendo que tras una etapa de represión se pase a otra donde se produzca la exaltación de lo propio pero más allá de eso y del folclore que le acompaña, hay muchos homosexuales que no quieren formar grupo aparte, ni sentirse amparados en el gueto exquisito.
EliminarLa frase del gran productor es admirable.