- Monsieur le Président se niega a abandonar la salle de bain, madame.
- Mon Dieu, voy para allá.
- Abre la puerta, amore. Recuerda que todavía eres le Président. Debes cumplir con tus compromisos de gobernante.
- Gobernante, gobernante. No quiero seguir gobernando a este pueblo de fantoches e ingratos. Éste es el fin, ma chérie. Votre petit Napoleón se da por vencido. He llegado a mi isla de Elba, a mi Waterloo, a mi Santa Elena. Me quedaré tirado en el baño dejando que el agua vaya cubriendo mi cuerpo hasta que la Parca decida visitarme
- Mon pleurnichard, ¿no me prefieres a mí que a esa señora de negro tan horrible? No puedes derrumbarte solo porque te haya derrotado esa bête de la gauche. Él no se parece. Es un tipo gris, insustancial, no tiene charme como tú.
- Justement. ese es el problema. Lo ha hecho un Moins-que-rien, un sous-merde. Un hombre como yo merece ser derrotado por un rival de talla.
- Ma petit galette, tienes un alto concepto de ti mismo, pero tengo que decirte la verdad: no eres precisamente un gigante.
- No es momento para sarcasmos, Carla. Ésta es mi hora decisiva. Mi punto sin retorno. Mi ser o no ser.
- Mio caro, no te compares con ese patético príncipe de Dinamarca de pelo oxigenado. Toda La France se arrodilla a tus pies.
- ¿Sí? pues no lo han demostrado. Explícame eso.
- Te lo explicaré si me abres la puerta.
- D'accord!!
- Mon amour, un besito. Muackkkkkk. ¿A que eres más feliz ahora?
- Sí, mi ama y señora, soy feliz solo con verte y se me ocurre que podríamos aprovechar la ocasión para ...
- No, non è il tempo di eccitazioni, amore. Debes recibir a la canciller. ¿Ves como hasta una injusta derrota tiene sus ventajas? Pronto te librarás de ella.
- Sí, es todo un consuelo ante tanta adversidad. Ya nadie dirá que soy el perrito faldero de esa bruja prusiana.
- Sí, ahora serás solo de mi propiedad, caro mio.
- D'accord, haré lo que tú me mandes pero no me dejes con la duda. ¿Crees en serio que La France me venera, que todavía me idolatra?
- ¡Sin duda, mon ami! Tú eres el poder puro. Un poder sin compromisos ni concesiones. El poder forjado por una contundente personalidad liberada de restricciones ideologícas o morales. Lo que llaman la erótica del poder, vaya. El pueblo se siente atraído por gente como tú pero después de tanta sexo necesita relajarse. Y tú, grande fornicateur, también lo necesitas.
- ¿Cómo fumarse un pitillo después de hacerlo?
- Exactement. Ahora toca el pitillo. Eros se merece un descanso.
- Pero volveré. Dime que volveré, ma douce princesse.
- Claro que volverás, mio caro. Todos necesitamos tirer un coup de vez en cuando.
SIN INSPIRACIÓN
Hace 3 horas
jajajajajajajajajajaja joerrrrr, Krapps, ¡¡¡super logrado¡¡¡ Te juro que les he visto de esa guisa y manteniendo esa conversación tan a su imagen y semejanza...
ResponderEliminarSupongo que caerse - o peor, que te tiren - del pedestal así, de golpe y por la mínima diferencia, debe dolerle cantidad a cualquier ego, así que más aún a un tipo con el suyo tan superlativo.
Pero no sé... no veo yo a la Bruni con ese aire consolador durante mucho tiempo eh??? Todo dependerá del status económico y social que les quede después.
Pues muchas gracias, Novicia.
EliminarSarkozy es el clásico bajito -pero matón- que ha creado un personaje a base de mucho esfuerzo y que por lo tanto le debe costar sobremanera bajarse de las alturas.
Somos mal pensados, démosle una oportunidad al amor. A lo mejor la chica no es tan trepa o a lo mejor sí o a lo mejor espera la resurrección del temible Sarkozy
Mentar a la cancillera merkeliana ha sido como si arrojases un jarro de agua fría sobre esta jocosa y libidinosa narración...!Qué malvado eres Dr. Krapp!
ResponderEliminarTu alarde poliglotiense me ha hecho tambíén mucha gracia. Veo que estás en forma y me congratulo de verificarlo. Me encantan ambas lenguas: el francés y el italiano.
Date cuenta, querido Luis, que uno debe saber llegar hasta el punto preciso en que se desencadenan los furores pero nunca traspasarlo. Una buena dosis de fría racionalidad alemana puede servir para aliviar la calentura.
EliminarLo único que sé en francés es "Cafe au lait, s'il vous plaît" menos mal que hay gente en el entorno para consultar dudas. Estoy en la pura decadencia pero hay que llevarlo con algo de humor.
Gracias por tus palabras.
Me pregunto cuánto tiempo le durará la Bruni ahora que se le acabó el estofado...
ResponderEliminarMuy gracioso, y te digo que no hay nada que odiaría más un francés que una comparación con cualquier exponente de la cultura anglosajona.
Un saludo.
Para mí que Sarkozy aún tiene cosas que decir y Bruni muchas cosas de que disfrutar. ¿Será con él, será con otro? Como decía a Novicia, démosle una oportunidad a los tortolitos.
EliminarEstoy de acuerdo con tu segundo párrafo. Por ejemplo, les molesta mucho que un español, es mi caso, por no saber francés se dirija a ellos en inglés.
Saludos
Es curioso lo del poder, todo el mundo dice que es agotador, ingrato, que ganarían mucho más en otro sitio... pero nadie lo abandona de motu propio...
ResponderEliminarTengo curiosidad por saber a que se va a dedicar, ¿energía?, ¿banca?, ¿energía y banca? o ¿banca y energía?..
¿apostamos?
Por cierto voy a ver si le tiro "los trastos" a "la Carla", que mido casi 1.88 y todavía estoy de buen ver...jajaja
Yo creo que Sarkozy sigue teniendo la suficiente energía para hacerse un capital o para reventar a la banca. Sin embargo lo sigo viendo como político quizás en algún organismo internacional o incluso volviendo a aspirar a la presidencia.
EliminarYo me consideraba alto y tu me sacas tres centímetros. Supliré mi falta de altura con mi infinita gracia.
Por supuesto que es la erótica del poder. Más bien yo diría la perversión del poder. Este reptil, más pronto que tarde estará en algún otro cargo en Europa. La gran mafia de la élite ahora a decidido que "presida" otro fantoche de las llamadas izquierdas pero la cosa sigue igual, los planes del capital son los que son, no nos engañemos.
ResponderEliminarUn abrazo, Doc
Estoy contigo, amigo Torcuato, lo veo más como político a lo Blair que en algún puesto ejecutivo de tipo financiero o industrial.
EliminarExiste una mafia de la élite política y en Francia todavía es más acusado ya que casi todos los políticos proceden de la Escuela Nacional de Administración y otros organismos parecidos donde se les lava el cerebro a conciencia.
Es cierto que el capital seguirá haciendo de las suyas pero al menos unos te dejan respirar más que otros. Prefiero un Hollande a un Sarkozy o un Obama a un Bush. aunque no me haga ilusiones con ninguno.
Un abrazo
Con todo mi respeto por las putas y sus hijos, hijodeputas todos.
EliminarPobre Sarkozy. Su isla de Elba, su Waterloo, efectivamente. Otro bajito con malas pulgas. Y este, además, con mala educación. Un tío capaz de traicionar el ideario conservador francés y volverse más facha que Le Pen si con eso araña unos cuantos votos más. Porque, aunque yo no comparta la ideología conservadora, reconozco que no es lo mismo una cosa que la otra. Pero a él le daba igual.
ResponderEliminarY la ardilla Bruni, ya veremos lo que hace: con lo que le pone a ella el poder, el dinero y las luces del escenario -político o de cualquier otra índole-, igual lo planta y se va a por otro "triunfador". Me alegraría, ya que de ese modo ambos iban a quedar definitivamente retratados, sin máscaras.
La derecha francesa tenía otro carisma desde la época de De Gaulle y ahí tienes el ejemplo de Chirac. No era una derecha analfabeta y casposa como la española, tampoco era entreguista frente al amigo americano, hay que recordar la postura de Chirac frente a la guerra de Irak. Con Sarkozy las cosas cambiaron para peor. Su tono ha sido populista, provocador, cutre. La verdad el trío Merkel-Sarkozy- Berlusconi era de traca.
EliminarTodos tenéis una imagen pésima de la amiga Carla y la veis como una trepa, pero los bajitos también deben tener la oportunidad de ligar con la chica guapa de la fiesta. Respecto a Sarkozy no lo veo para nada acabado.
Jajaja Dr. ¡¡ por qué será que soy tan curiosa !! por eso me río jajaja no había visto eros, pero he visto su sinopsis :)) ¡¡mira que eres malísimo tú!! jajajaja
ResponderEliminarEn fin, al final está visto que demos las vueltas que le demos a esta vida, todos terminamos en lo mismo... a saber ¡¡ no se consuela quien no quiere !! ( lo digo por lo de perder de vista a la Srta Rotenmeyer/ Merkel :-) ¡¡somos unos cretinos sin remedio, relamiéndonos de gusto nuestro propio ego o pidiendo a otros que nos lo relaman para sentirnos mejor!! ejemplo, la conversación de enamorados que transcribes:-) y sí... sin duda... ¡¡la erótica del poder debe ser tremenda porque nadie se desengancha de él si no es a la fuerza y por los pelos!! ... que penita me da el enanito de Sarkozy, menos mal que siempre le quedará su Josefina para consolarlo:-)
Me voy con una sonrisa en la cara, que lo sepas jajajaja ¿has visto? en el fondo soy tan idiota como la que más:-).. pero... al menos lo sé.
Muaaaaaaaaaakss
PD
Estoy viendo que a este pobre Wong Kar Wai, alguien le traumatizó de por vida porque sieeempre anda en lo mismo, xD :-)
Feliz día.
Lo has atrapado rápido, me alegro. Por cierto el fragmento de Kar Wai en Eros es extraordinario, me encanta.
EliminarLos egos grandes necesitan otros egos grandes que certifiquen su grandeza. Hay una ITV de egos en constante ebullición, por eso debe ser tan satisfactorio estar ahí arriba siendo la representación elegida de un ego colectivo. Imagínate lo importante que debe sentirse uno siendo el ego mayor y más poderoso del país como más ego propio en el mundo,salvando cierta excepción albiceleste ;)
Me alegro de tus sonrisas.
Besos. Feliz finde.
Qué mezclilla más maja de política y amor -o igual nada de lo último. ¡Qué vamos a hacer ahora si Mercozy!
ResponderEliminarAhora mismo me voy a visitar la página de freaking news.
Besos.
A lo mejor tampoco de lo primero. Al final nada es lo que parece. Buen sitio el Freaking News, hay que hacerles publicidad.
EliminarBesos
Nunca he entendido que Yasmina Reza dedicara un año de su vida a seguir a Nicolas Sarkozy y que escribiera una novela que dejé a las primeras páginas titulada El alba, la tarde o la noche, o que ahora se haya estrenado una película que lo tiene como eje De Nicolas a Sarkozy. No veo que este pequeño histrión sobreactuante tenga dimensión para sostener un relato. Yo al menos no se lo veo. No sé si el tema es la ambición prepotente del mindundi. No entendería tampoco que Aznar o Zapatero vertebraran una narración con algún afán literario. No son personajes de leyenda, tal vez de prensa couché rosa o gris, pero no como núcleo literario. Al mediocre de Sarkozy le ha vencido en buena lid un personaje sobrio y elegante, todo lo que él no es.
ResponderEliminarEs un personaje patético. O al menos así lo veo yo.
Un cordial saludo.
Pues yo creo que estos histriones son los que dan más juego para el retrato y la caricatura ya que en su propia deformidad moral podemos encontrar razones para entender esta realidad impuesta que nos obligan a soportar. He visto en los últimos años dos películas donde se retrata de forma despiadada la figura de dos personajes fundamentales de la política europea contemporánea, Andreotti y Berlusconi. Todavía no he visto la de Sarkozy pero dicen que se mueve por los mismos parámetros, es decir, sin concesiones. Por supuesto no me gustan los biopics al estilo del de la Thatcher o Hoover donde hay necesidad de dar cierta dignidad- están interpretados por superstrellas al fin y al cabo- a personajes que no se lo merecen.
EliminarEl patetismo de Sarkozy es el propio patetismo de la sociedad que lo ha creado.
Saludos
Oh là là, c'est magnifique.
ResponderEliminarEs muy morbosa esta pareja y me parece que los veremos pronto desplegando todo su glamour conservador.
Me he reído un rato, gracias Dr.
Merci beaucoup. Estoy de acuerdo con lo del morbo. Creo que darían mucho juego en alguno de esos comics franceses de Goscinny, el autor de Asterix.
EliminarGlamour conservador por arrobas, aquí en cambio nos tenemos que conformar con otra cosa con cierto olor a naftalina.
Me encanta la retranca, a la mer el Sarko-ma de Kasposi
ResponderEliminarLa retranca es desestabilizadora y veo que tú también tiras con bala.
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