No me hicieron caso aunque estaban avisados:
El cantante de Los Campesinos! terminó lastimado cuando se tiró al público
Esto fue lo que publiqué aquí mismo el 2 de junio de 2008:
- No lo entiendo, Hank. No comprendo como esos cabrones me dejaron caer así.
- Los tiempos cambian, Jeff. Los fans ya no son como antes.
- ¿Pero dejarme caer? Soy su ídolo. Tienen todos mis discos. Muchos han hecho páginas webs contando mi vida y milagros. ¿Por qué se apartaron cuando me lancé sobre ellos en pleno concierto?
- Pensarían que eras un ovni. En serio, sólo te has roto la cadera, podría haber sido peor. La plataforma del escenario estaba a más de cuatro metros de altura.
- ¡Cabrones! ¿Dónde está el espíritu del rock?
- Desengáñate, murió cuando apareció el primer cretino dispuesto a vender su alma para tener un tema superventas en las listas de éxitos. El primer disco de oro mató a tu querido espíritu. Descanse en paz.
- Déjate de retóricas, Hank. Desde que me representas, buena pasta te han dado a ti mis discos de oro y de platino. El problema sigue siendo el mismo: ¿por qué coño se apartó la gente? A Mick , a Lou o a Iggy nunca le harían eso.
- Son venerables ancianos, Jeff. Todavía se respeta algo a los abuelos, aunque no te hagas ilusiones, sólo por poco tiempo.
- ¿Y qué voy a hacer ahora tirado en esta cama y sin poder moverme?
- Si fueras Dylan te diría que aprovechases e hicieses como él cuando el accidente de moto. Algo así como un disco del sótano. Pero hay un problema, tú no eres Dylan y tu banda no es The Band. Hablando de tus músicos, te informo que están buscando un cantante para sustituirte en la gira mundial.
- Venga ya, no estoy para bromas, Hank. Mi nombre es el propio nombre del grupo, sería imposible. Sólo puede haber un Jeff Thomas y éste está en su mansión de las Islas Seychelles con la cadera rota.
- No estoy de bromas, ya han realizado un casting y tienen candidatos. La cosa está chunga: tienes cientos de deudas, no vendes un disco -de hecho ya ni te piratean en Internet- y tu gente se quiere librar de ti. Se reducen las opciones.
- Y tú ya sabes lo que debo hacer ¿no es verdad, Hank?
- Me pagas por ello. He pensado que un suicidio o una sobredosis, te vendrían genial. Pasarías a ser leyenda, te pondrías de moda y se volverían a vender tus discos. Tus deudas desaparecerían como por ensalmo. Tranqui, todo sería virtual. Una buena cirugía, un nuevo país, una nueva vida...Te convertirías tu mismo en un nuevo espíritu del rock. ¿A qué te gusta?
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Aparte de presuntuoso, siempre me ha parecido un poco idiota el asunto de lanzarse confiadamente sobre las masas: puede haber unos cuantos cabroncetes, como en la historia que nos cuentas, que se aparten. Y las razones pueden ser varias, contra lo que cree el que salta.
ResponderEliminarAhora, lo del suicidio por sobredosis es un gran golpe de efecto: a muchos les ha ido bien, e incluso vendieron más que cuando estaban vivos (por cierto, me viene ahora Lou Reed a la cabeza: hubo un tiempo en el que se hacían apuestas para ver cuánto tardaba en cascar. Pero no cascó).
Es que ni los músicos ni el público de ahora son como los de antes.
ResponderEliminarEl cantante de Los Campesinos, si no es tan corto como aparenta, aprenderá de este fracaso y en el futuro se lo pensará dos veces antes de lanzarse como un "capullo"...
ResponderEliminar"SABER VIVIR ES SABER PERDER..."
Tiene que ser durísimo que una realidad tan cruel te pegue de lleno en la cara... Yo que él convocaba a la prensa y me hacía un harakiri en directo. Pasaría a la historia fijo. Una rotura de cadera es una lesión muy cutre para alguien de tanto renombre...
ResponderEliminarSiempre me mola tu ironía, Krapps. Cuando la entiendo, incluso más :P:P
Un beso y feliz jueves.
A veces no hace falta ser un cantante famoso y que tus fans te hagan eso...a veces algunos de tus mal llamdos "amigos"...tb son capaces de dejar que te estrelles y no inmutarse...lo que tiene la vida...nunca dejas de aprender
ResponderEliminarun saludo
Buena memoria la tuya, Caminante, tiempos aquellos en que Lou Reed ensalzaba la heroína y no tenía ninguna vena disponible. Cualquier forma de entrega a las masas sea por las buenas o por las males no deja de ser una forma de suicidio.
ResponderEliminarNada es como antes, Tesa ya que el antes quizás nunca existió excepto en nuestra necesidad de pensar que hubo un mundo donde era posible alguna forma de perfección.
Sigues creyendo en la condición humana y te alabo por eso, Luis. Los capullos suelen ser tercos y olvidadizos, sobre todo cuando se juegan su vanidad personal y esa memez llamada prestigio.
ResponderEliminarNadie está libre del desengaño, Novicia, nadie. La realidad siempre termina dándonos en la cara, lo importante es contar con un buen linimento o no caer desde muy arriba. Gracias por lo de la ironía, feliz domingo.
Cierto es Danann. No hay que recurrir a casos tan llamativos ya que la vida corriente nos ofrece pequeñas caídas casi todo el tiempo. Saludos
A quién se le ocurre tirarse en plancha... eso sí, no hay descalabro que no cure una muerte trágica, un suicidio o una sobredosis, y luego a forrarse.
ResponderEliminarMe alegra leerte de nuevo Krapp.
Achuchones múltiples.
Luego a forrarse los parientes y allegados a costa de la fama ajena.
ResponderEliminarAchuchones, Cristal.
Y una buena chichonera, Krapps. Antes que el linimento incluso ;-)
ResponderEliminarUn beso bien fuerte
Un verdadero equipo cuenta con catchers confiables de la casa y no expone al cantante al azar de la pericia de miembros de una masa anónima.
ResponderEliminarNo está nada mal la idea del reciclaje.
Con permiso...Hay que ser gilipollas, la verdad....
ResponderEliminarMe gusta la palabra chichonera, Novicia suena bien y les sienta bien a los ciclistas. Besos
ResponderEliminarEs que estos rockeros son unos desmelenados, Carlos y en plena euforia de comunión popular se olvidan de las leyes de seguridad en el trabajo.
Lamentablemente con las ratas, las hormigas y los jabalíes deben ser de las especies que más crecen, Temujin.
si es que el que se pone delante de un toro ya sabe a lo que se juega...uy....quería decir delante de un público...perdón! aunque podría haber escrito -el que juega con fuego...-
ResponderEliminarPor lo pronto yo le aconsejaría que no se tire más y además, que salga con escudo, si es necesario, en la próxima actuación...por si acaso
besotes mi Dr.
Más que escudo yo recomiendo una armadura. Claro, esos ratos de éxtasis tienen su peligro. Estoy pensando en muchos de aquellos santos levitantes jugándose el pellejo en las alturas.
ResponderEliminarBesos, Lola.
Siejjjqueeee ya no te puedes fiar ni de los fans!!
ResponderEliminarNada más mudable que los afectos en masa. Ídolos con pies de barro. Asumir eso, debe de costar lo suyo. Supongo...
Eso sí, Kaskarilleira mon amour!
Qué dura la vida del artista y qué difícil estar en el candelero... Hay que ser una criatura massmedia para sobrevivir.
ResponderEliminar¿Son los ídolos los que tienen los pies de barro o quizás los fans? La cosa está cruda, Cristal00k, siempre hay algún imbécil empeñado en defraudarnos.
ResponderEliminarEl candelero es un lugar extremadamente caliente y puede que solo las cucarachas puedan aguantar en él, Efter