No se si esto es una despedida del invierno o una bienvenida a la primavera.Posiblemente ninguna de las cosas. Pero si que hay una consideración de la vida y de la muerte con identidad propia.No es ya que todos tengamos el mismo final,sino que la muerte se pasea entre nosotros como alguien que nos ronda constantemente deambulando entre sombras por la pasarela de la vida.
Para el niño es triste descubrir las realidades amargas de la vida, pero es más triste descubrir que le han mentido. Eso hace al ser humano desconfiado y quizá esa marca quede para siempre indeleble en el subconsciente. El blanco y negro es soberbio.
"como alguien que nos ronda constantemente deambulando entre sombras por la pasarela de la vida." Así lo veo yo,pero tú lo has expresado de maravilla, Vita & Morte
Me alegraría que al final puedas verlo, Myriam
¿Le han mentido o simplemente "se han olvidado" de informarle de la verdad? ¿Por eso tira las cosas que hay encima de la mesa? La cinta blanca es una excelente película sobre la condición humanaq más allá de las intenciones de Haneke de retratar la violencia y el autoritarismo que a la larga llevo al fascismo. Saludos, Enric.
Yo no he estado allí, Tesa, faltaría a la verdad si te dijera que sé que tienes razón pero me falta suficiente información para corroborarlo. Te mandaré el carnet y tendrás uno de los números privilegiados, te lo has ganado a pulso.
Nunca he creído a esos seres que desean la muerte como filosofía de la renuncia a todos los bienes que le han sido dados. Nunca he creído en ese misticismo de vía estrecha que tiene que enseñarnos las cicatrices para demostrar su pureza y autenticidad. Nunca me han gustado, Luis Antonio.
Tendremos nuestro momento para comprobarlo, amigo Desastre.
Me gusta la cara de la joven. Me gusta como encaja las preguntas. Me gusta como responde sin convicción obviedades que no la convencen. Me gusta comprobar como también ella es consciente de que antes de engañar fue engañada.
La vida no nos pertenece. La muerte tampoco. Son actos ajenos a nosotros, que no nos consultan. Se acatan y punto. Lo único que se supone que está en nuestras manos es el recorrido. Recorrer; sólo eso. Ni empezar, ni acabar. Simplemente recorrer. Algunos intentan llenar ese recorrido lo más posible, como si al final fuera un consuelo. Que no lo es. Pero tampoco es un consuelo el haber desperdiciado el tiempo. Por lo tanto toda elección es legítima mientras no agreda a elecciones ajenas.
Lo que no acepto de ninguna manera es esa obligación de estar eternamente agradecido por todo. Como si hubiese un ente superior; sea un dios, la biología, o el cosmos, al que tengamos que hacerle la ola. No le debemos nada. Absolutamente nada. Nos deja desvalidos ante el enigma, las contingencias, y el peligro, y encima tenemos que agradecérselo. ¡Ni de coña!
Pasarlo bien, muy bien, mal o muy mal, no cambia para nada ese absurdo punto de partida. Por lo tanto, que cada cual se las apañe como pueda, pero que no se exijan conductas uniformes. A la vida no hay que agradecerle nada. Hay que vivirla y punto.
Tengo esta peli pendiente de ver. La grabamos hace varios días y todavía no me he decidido a verla. No tengo referencias, ni buenas ni malas, pero me parece que va a ser dura, por eso estoy retrasando el verla a estar en un momento anímico óptimo. Igual es que soy muy blanda, o excesivamente impresionable, pero para mí, una película que combina infancia y dolor, es un trago que tengo que tomarme en un momento álgido de mi espíritu, si no, es posible que me quede bastante jodida. Ya te contaré...
Sin duda el efecto fotográfico de esta excelente película contribuye a dar mayor expresividad a las caras de los personajes, Atalaya.¿Realmente ella engaña? ¿Sus palabras no son ciertas? Suenan a consuelo pero no hay mentira en ellas, creo yo. Es el tono el que parece consolador no el contenido que se expresa sin concesiones a la mentira o a la impostura. Estoy contigo en que somos meros actores en una vida en la que no somos guionistas y donde nuestro única responsabilidad es seguir hasta el final viendo o haciendo como que vivimos.
Es dura emocionalmente, como también son duras las conclusiones que nos quedan al final de la historia, pero no hay un especial retorcimiento en las situaciones para que nos parezcan más duras de lo que son en realidad. Esa es su mayor crudeza, Novicia Besos.
Lo único que aprendemos de la muerte durante la vida es a ignorarla, como si no existiera, como si no fuer el camino hacia un final común para todos. He conocido muertes muy fáciles, de un clic y ya, como cuando te duchas y giras la media vuelta del grifo para cerrarlo, por eso la denomino fácil, porque la transición entre un estado y otro es tan rápido que no hay tiempo para darse cuenta. Otras han sido horrorosas, muy dolorosas, creo que eso es lo que más miedo me da, el dolor innecesario y prolongado. Queremos ignorarla, pero no hay día que no la sintamos cerca porque, en el fondo, es tan parte de nosotros como la propia vida.
He vivido esta escena más de una vez y la he vivido en ambos lados...
Los niños suelen aceptar la idea de la muerte con mayor naturalidad que los adultos, incorporando sus letras al lenguaje como si de un juego se tratase. Y te sueltan cantarines Cuando yo sea mayor y tú te mueras... o, como al enamorado, añadiendo trenzas a la fina seda y así Estaremos siempre juntos...
No es necesario mentir tras asegurarnos que entienden (entendemos) el concepto de fragilidad...
Después crecemos y acaso olvidamos algunos conceptos.
A mi también me pasa como a Borraeso, la he vivido en las dos orillas, y lo recuerdo con claridad. Momentos. Y no es fácil hacerse una composición de lugar, incluso desde la perspectiva de alguien con salud física y sobre todo emocional... Pero esa liberación o ese cambio de estado, dependiendo de las creencias de cada uno, es un sentimiento o una experiencia muy fuerte y siempre personalísima, cuando se nos presenta de forma "consciente" en carne propia o cercana ¿verdad? La verdad es que no me veo capaz de analizar con "lucidez duradera" ese momento. Habra que esperar jeje! Magnífica esa peli, y esa escena. Yo tampoco puedo "bajarme" la música.. jo! Saludos Doctor.
Es bueno ignorar la muerte, Angie ya que tiende a hacerse demasiado importante cuanto mas reparemos en ella. Estoy de acuerdo con todas tus palabras.
Los niños tienen una idea muy lejana de la muerte y quizás de ahí derive la naturalidad con la que pueden hablar de ella, Borraeso. Es una dimensión extraña, como cuando les hablan del hombre del saco, a no ser que la vean de cerca. Creo que ese concepto de fragilidad no lo llegan a entender en esa etapa. Cuando crecemos sustituimos conceptos tranquilizadores por evidencias que al menos creemos certeras.
Pasar de algo que conocemos a algo que no conocemos, que en su esencia niega todo conocimiento, no puede ser una experiencia comunicable, creo yo, Cristal004. Ni siquiera los que han tenido experiencias de "premuerte" nos pueden servir de guía. Creo que es mejor vivir sin tanta lucidez que solo serviría para arruinarnos lo que nos queda de vida. ¿Qué música no puedes bajarte? Saludos.
No se si esto es una despedida del invierno o una bienvenida a la primavera.Posiblemente ninguna de las cosas.
ResponderEliminarPero si que hay una consideración de la vida y de la muerte con identidad propia.No es ya que todos tengamos el mismo final,sino que la muerte se pasea entre nosotros como alguien que nos ronda constantemente deambulando entre sombras por la pasarela de la vida.
bellísima la versión del enamorado y la muerte... el video no carga, ni siquiera ppor el tubo... vamos a ver qué pasa...
ResponderEliminarPara el niño es triste descubrir las realidades amargas de la vida, pero es más triste descubrir que le han mentido. Eso hace al ser humano desconfiado y quizá esa marca quede para siempre indeleble en el subconsciente.
ResponderEliminarEl blanco y negro es soberbio.
Saludos Dr.
La muerte es mucho mejor que algunas formas de vida.
ResponderEliminarEs muy bueno, el vídeo.
Un beso, Krapp.
(A ver cuándo me mandas el carnet de suicida perezosa)
Prefiero aceptar la muerte, sin más, que desearla...
ResponderEliminarEstupendo vídeo, Dr. Krapp
La muerte es, simplemente, una cosa diferente a la vida
ResponderEliminar"como alguien que nos ronda constantemente deambulando entre sombras por la pasarela de la vida." Así lo veo yo,pero tú lo has expresado de maravilla, Vita & Morte
ResponderEliminarMe alegraría que al final puedas verlo, Myriam
¿Le han mentido o simplemente "se han olvidado" de informarle de la verdad? ¿Por eso tira las cosas que hay encima de la mesa? La cinta blanca es una excelente película sobre la condición humanaq más allá de las intenciones de Haneke de retratar la violencia y el autoritarismo que a la larga llevo al fascismo. Saludos, Enric.
Yo no he estado allí, Tesa, faltaría a la verdad si te dijera que sé que tienes razón pero me falta suficiente información para corroborarlo. Te mandaré el carnet y tendrás uno de los números privilegiados, te lo has ganado a pulso.
ResponderEliminarNunca he creído a esos seres que desean la muerte como filosofía de la renuncia a todos los bienes que le han sido dados. Nunca he creído en ese misticismo de vía estrecha que tiene que enseñarnos las cicatrices para demostrar su pureza y autenticidad. Nunca me han gustado, Luis Antonio.
Tendremos nuestro momento para comprobarlo, amigo Desastre.
Me gusta la cara de la joven. Me gusta como encaja las preguntas. Me gusta como responde sin convicción obviedades que no la convencen. Me gusta comprobar como también ella es consciente de que antes de engañar fue engañada.
ResponderEliminarLa vida no nos pertenece. La muerte tampoco. Son actos ajenos a nosotros, que no nos consultan. Se acatan y punto. Lo único que se supone que está en nuestras manos es el recorrido. Recorrer; sólo eso. Ni empezar, ni acabar. Simplemente recorrer. Algunos intentan llenar ese recorrido lo más posible, como si al final fuera un consuelo. Que no lo es. Pero tampoco es un consuelo el haber desperdiciado el tiempo. Por lo tanto toda elección es legítima mientras no agreda a elecciones ajenas.
Lo que no acepto de ninguna manera es esa obligación de estar eternamente agradecido por todo. Como si hubiese un ente superior; sea un dios, la biología, o el cosmos, al que tengamos que hacerle la ola. No le debemos nada. Absolutamente nada. Nos deja desvalidos ante el enigma, las contingencias, y el peligro, y encima tenemos que agradecérselo. ¡Ni de coña!
Pasarlo bien, muy bien, mal o muy mal, no cambia para nada ese absurdo punto de partida. Por lo tanto, que cada cual se las apañe como pueda, pero que no se exijan conductas uniformes. A la vida no hay que agradecerle nada. Hay que vivirla y punto.
Tengo esta peli pendiente de ver. La grabamos hace varios días y todavía no me he decidido a verla. No tengo referencias, ni buenas ni malas, pero me parece que va a ser dura, por eso estoy retrasando el verla a estar en un momento anímico óptimo.
ResponderEliminarIgual es que soy muy blanda, o excesivamente impresionable, pero para mí, una película que combina infancia y dolor, es un trago que tengo que tomarme en un momento álgido de mi espíritu, si no, es posible que me quede bastante jodida.
Ya te contaré...
Un beso y feliz semana, Krapps.
Sin duda el efecto fotográfico de esta excelente película contribuye a dar mayor expresividad a las caras de los personajes, Atalaya.¿Realmente ella engaña? ¿Sus palabras no son ciertas? Suenan a consuelo pero no hay mentira en ellas, creo yo. Es el tono el que parece consolador no el contenido que se expresa sin concesiones a la mentira o a la impostura. Estoy contigo en que somos meros actores en una vida en la que no somos guionistas y donde nuestro única responsabilidad es seguir hasta el final viendo o haciendo como que vivimos.
ResponderEliminarEs dura emocionalmente, como también son duras las conclusiones que nos quedan al final de la historia, pero no hay un especial retorcimiento en las situaciones para que nos parezcan más duras de lo que son en realidad. Esa es su mayor crudeza, Novicia Besos.
Lo único que aprendemos de la muerte durante la vida es a ignorarla, como si no existiera, como si no fuer el camino hacia un final común para todos. He conocido muertes muy fáciles, de un clic y ya, como cuando te duchas y giras la media vuelta del grifo para cerrarlo, por eso la denomino fácil, porque la transición entre un estado y otro es tan rápido que no hay tiempo para darse cuenta. Otras han sido horrorosas, muy dolorosas, creo que eso es lo que más miedo me da, el dolor innecesario y prolongado.
ResponderEliminarQueremos ignorarla, pero no hay día que no la sintamos cerca porque, en el fondo, es tan parte de nosotros como la propia vida.
He vivido esta escena más de una vez y la he vivido en ambos lados...
ResponderEliminarLos niños suelen aceptar la idea de la muerte con mayor naturalidad que los adultos, incorporando sus letras al lenguaje como si de un juego se tratase.
Y te sueltan cantarines Cuando yo sea mayor y tú te mueras... o, como al enamorado, añadiendo trenzas a la fina seda y así Estaremos siempre juntos...
No es necesario mentir tras asegurarnos que entienden (entendemos) el concepto de fragilidad...
Después crecemos y acaso olvidamos algunos conceptos.
A mi también me pasa como a Borraeso, la he vivido en las dos orillas, y lo recuerdo con claridad. Momentos.
ResponderEliminarY no es fácil hacerse una composición de lugar, incluso desde la perspectiva de alguien con salud física y sobre todo emocional...
Pero esa liberación o ese cambio de estado, dependiendo de las creencias de cada uno, es un sentimiento o una experiencia muy fuerte y siempre personalísima, cuando se nos presenta de forma "consciente" en carne propia o cercana ¿verdad?
La verdad es que no me veo capaz de analizar con "lucidez duradera" ese momento. Habra que esperar jeje!
Magnífica esa peli, y esa escena.
Yo tampoco puedo "bajarme" la música.. jo!
Saludos Doctor.
Es bueno ignorar la muerte, Angie ya que tiende a hacerse demasiado importante cuanto mas reparemos en ella. Estoy de acuerdo con todas tus palabras.
ResponderEliminarLos niños tienen una idea muy lejana de la muerte y quizás de ahí derive la naturalidad con la que pueden hablar de ella, Borraeso. Es una dimensión extraña, como cuando les hablan del hombre del saco, a no ser que la vean de cerca. Creo que ese concepto de fragilidad no lo llegan a entender en esa etapa. Cuando crecemos sustituimos conceptos tranquilizadores por evidencias que al menos creemos certeras.
Pasar de algo que conocemos a algo que no conocemos, que en su esencia niega todo conocimiento, no puede ser una experiencia comunicable, creo yo, Cristal004. Ni siquiera los que han tenido experiencias de "premuerte" nos pueden servir de guía. Creo que es mejor vivir sin tanta lucidez que solo serviría para arruinarnos lo que nos queda de vida.
ResponderEliminar¿Qué música no puedes bajarte?
Saludos.