No conocía esas palabras sobre el odio. De todas formas que difícil lo tenían los judíos para responder: sin territorio, sin estado, sin instancias políticas que pudieran negociar con los aliados, confiando en sus dirigentes que colaboraron con los nazis como tan claramente describió Hannah Arendt.
Quizás por no disponer de un territorio y un estado tenían una lucidez y autonomía que los anclados a una tierra no podían alcanzar. El sionismo y el estado de Israel son otra cosa. Besos
No conocía esas palabras sobre el odio. De todas formas que difícil lo tenían los judíos para responder: sin territorio, sin estado, sin instancias políticas que pudieran negociar con los aliados, confiando en sus dirigentes que colaboraron con los nazis como tan claramente describió Hannah Arendt.
ResponderEliminarUn magnífico intelectual.
Un beso.
Quizás por no disponer de un territorio y un estado tenían una lucidez y autonomía que los anclados a una tierra no podían alcanzar. El sionismo y el estado de Israel son otra cosa.
ResponderEliminarBesos