- Ya sabes que los científicos han averiguado que hay vida más allá de los treinta.
- Venga ya, eso es ridículo.
- ¿Y que me dices de los invisibles? Bien sabes que todos los domingos viene a comer a mi casa uno de esos seres. Ese que siempre insiste en que le llame “mamá”. Yo le sigo el juego, es lo mejor con los invisibles, pero esa absurda pretensión de que un ser tan arrugado pueda ser mi madre no deja de parecerme una inquietante posibilidad.
- ¿Pero como vas a comparar tu maravillosa vida de treintañera guapa, independiente y liberal con la vida de un oscuro ser condenado irremediablemente al ocaso?
- Ellos alguna vez también debieron de tener treinta y tantos ...¡digo yo!
- Pero ésta ya no es su época. Están gagá. Se les pasó el arroz. Se les fue el tren. Definitivamente el tiempo los ha derrotado. Su único objetivo, el único que se pueden permitir ahora que son invisibles, es recordar con nostalgia sus momentos de plenitud.
- En nuestro caso, nuestros tiempos de eterna plenitud.
- Hummmmmm, que maravilla. Reconoce que es un chollo vivir permanentemente dentro de una serie americana.
- Ahh ¿entonces ésto no es la vida?
- ¡Qué va! La vida es otra cosa tirando a aburrida e insustancial. Lo nuestro es más bonito y sobre todo ...da el pego.
EL CORAZON DE LAS TINIEBLAS
Hace 1 minuto
0 comments:
Publicar un comentario