El 17 de Mayo es el Día das Letras Galegas, jornada festiva por estos pagos con el que se pretende reivindicar la literatura y la lengua de este extravagante país en el que habito.
"Lengua proletaria de mi pueblo, la hablo porque sí, porque me gusta, porque se me antoja y quiero y me da la gana; porque me sale desde adentro, allá del fondo de una tristeza ácida que me rodea al ver tantos patufos descastados, pequeños mequetrefes sin raíces que al ponerse la corbata ya no saben afirmarse en el amor de sus antepasados..."
Este tema rapeado es parte de un maravilloso libro de poemas titulado Longa noite de pedra escrito por Celso Emilio Ferreiro en 1962. Para mí se trata del más extraordinario poemario escrito en gallego en los últimos 50 años. Para quien quiera leerlo, éste es el texto completo de Deitado frente ao mar.
El idioma gallego nunca lo ha tenido fácil. Aquí no hubo una burguesía autóctona con necesidades hegemónicas y deseosa de encontrar elementos distintivos con los que hacer bandera. En su lugar hemos tenido que soportar a una tropa de leguleyos, funcionarios, militares, maestros y clérigos venidos de fuera e insensibles a la mentalidad del país. Tan insensibles que no tuvieron reparos en esquilmar nuestros topónimos o castellanizar nuestros apellidos. Un destrozo, unha desfeita como decimos por aquí, que para algunos tuvo unos comienzos míticos con un supuesto decreto de los Reyes Católicos titulado "Doma y castración del Reino de Galicia".
Sea verdad o leyenda, aquella hermosa lengua sufrió lo indecible para sobrevivir y lo hizo a través de las canciones populares y del habla común de sus gentes. Llegó Rosalía de Castro y con su fouce -hoz- en la mano fue despejando el camino que otros allanaron después. El Día das Letras Galegas conmemora la fecha de publicación de Cantares Gallegos, aquella obra singular que su marido, el intelectual galleguista Manuel Murguía, ayudó a publicar sin que ella tuviera conocimiento.
Desde 1963 se celebra el Día das Letras Gallegas y la democracia la convirtió en fiesta oficial. Conciertos, recitales, lecturas públicas, biografías, trabajos escolares y toda la parafernalia con el que suelen despachar estos asuntos en los que se ha homenajeado tanto a grandes autores como a "pelucones" mediocres de obra insignificante. Autores ya fallecidos al menos diez años antes. En este 2011 ha habido una pequeña revolución cuando la Real Academia Galega decidió dedicar el día a Lois Pereiro, un poeta de vanguardia, punkie, cosmopolita, penetrante, marginal, con esa carga dolorosa que da saber que estás herido de muerte y tienes los días contados.
Saber que está un á morte
e o corpo é unha paisaxe de batalla:
unha carnicería no cerebro.
¿Permitirías ti, amor deserto,
que nesta fevre penitente abrise
a derradeira porta e a pechase
detrás miña, sonámbulo e impasible,
ou porías o pé.
Lois Pereiro falleció con 38 años en 1996 a causa del SIDA y de complicaciones derivadas de la intoxicación por el aceite de colza desnaturalizado. Su obra más conocida, publicada el año anterior a su muerte, se titula Poesía última de amor e enfermidade.
Este poema quiso que fuera epitafio sobre su tumba en la pequeña población de Santa Cristina del Viso (Lugo):
Cuspídeme enriba cando pasedes por diante do lugar onde eu repouse. enviándome unha húmida mensaxe de vida e de furia necesaria.
(Escupidme encima cuando paséis por delante del lugar donde yo repose, enviándome un húmedo mensaje de vida y de furia necesaria)
El Protágoras de Platón
Hace 5 horas
Ese es el quid de la cuestion, en efecto: Galicia nunca llegó a tener una burguesía como Cataluña o el País Vasco. Donde no hay industria no hay burguesía: Galicia sigue, en muchos aspectos, aclada en el caciquismo, esa reminiscencia feudal. Qué otra cosa son sino personajes como Baltar en Orense o, hasta hace poco, Cacharro Pardo en Lugo...
ResponderEliminarEn cuanto al señor Pereiro, francamente me alegro mucho: yo llegué a conocerlo allá por 1982, cuando ya estaba herido de muerte por la colza, y me pareció en personaje impresionante (también su hermano, que por aquel entonces era el cantante de Radio Océano, era un perfecto personaje de su tiempo). No sé si él llegaría a estar muy de acuerdo con este tipo de homenajes, pero en fin: ojos que no ven...
La primera vez que estuve en Galicia fui yo solo con mi Renault 6. Jamas me he sentido tan bien recibido como ahí. Como soy de carreteras comarcales, me plante en una "venta" de carretera me pedí un revuelto de setas y churrasco, la mujer viéndome de buen comer me decía ¿quieres más?; yo que me termine la magnifica vianda ya por pundonor, le dije:
ResponderEliminarno señora, ya no puedo más, me quede a tomar café y probé un orujo y luego otro.. a las nueve de la noche ya hablaba gallego a la perfección ( o eso me creía), hablábamos de patata de siembra, (los gallegos vienen al norte de Burgos a comprarla), de robles y de eucaliptos...Fue emocionante, me ofrecieron hasta casa para quedarme.
De las lenguas no puedo decir más que si hay algo que jode un idioma es un político, le quita naturalidad y le quita sapiencia, muchas veces la transforma en un instrumento para fines dudosos.
Yo también me siento gallego a veces.
Me gusta Galicia.
Me releo y creo que me he ido por los Cerros de Ubeda que pillan muy lejos de Galicia, peroooo "es lo que hay"...
ResponderEliminarFelicidades en el día, y disfruta del homenaje a la cultura galega.
ResponderEliminarNo conozco tu tierra, pero no será por mucho tiempo.
Bicos
Excelente post Dr. !excelente!
ResponderEliminarHoy es el día para celebrarlo, aunque sea un día marcado oficialmente por intereses políticos (imagino, como todo)...Felicidades entonces!!! Y la hago extensible al resto de días del año...
un abrazote
He estado diversas veces, en diferentes épocas, en Galicia. Es cierto que la lengua galega no ha tenido una burguesía detrás como la vasca o la catalana, pero te puedo asegurar que una de las cosas que más me sorprendió la última vez que estuve en Santiago es que casi todo el mundo hablaba en galego (igual fue una alucinación: no me lo pareció). Si te pasas por Barcelona (sé que no son realidades comparables), verás que para oír hablar en catalán has de aguzar bastante más los oídos (pese a lo que puedan decir los medios de in-comunicación); eso sí, en las instituciones y en la administración el catalán es una religión. Un instrumento simbólico usado por le poder. Cierto es que hay una larga tradición literaria en catalán: curiosamente, para mí, los mejores escritores catalanes escribieron en valenciano y en mallorquín (variantes del mismo tronco común), aunque suene surrealista y... provocador. Saludos
ResponderEliminarMe he quedado prendada de esta entrada. Las lenguas son para hablarlas y no para utilizarlas, el fin último la comunicación y no la manipulación.
ResponderEliminarMe ha impresionado mucho el epitafio de Lois Pereiro, muy singular y contundente, sí señor. ¿Existe de verdad?
Besos para tu tierra.
los actos "oficiales" sobre todo aquello que nos es intimamente propio (la lengua, el terruño) me producen cierto repelús aunque entiendo que en ciertos momentos han sido y son necesarios. Y es un buen ejemplo que la obra transgresora pueda dar el paso adelante que toda lengua necesita.
ResponderEliminarMe gusta especialmente el adjetivo que has utilizado para describir a Galicia, país "extravagante". Encuentro muy adecuada la segunda acepción de la palabra en el diccionario de la RAE:
2. adj. Raro, extraño, desacostumbrado, excesivamente peculiar u original.
Aunque con retraso ¡Feliz día!
Nada que objetar a lo que dices sobre el caciquismo, Rick aunque además del más obvio hay otro más solapado en ámbitos urbanos y no creo que sea distintivo de los gallegos.
ResponderEliminarYo también viví aquellas vicisitudes de los 80 y me acuerdo de Radio Océano y de La naval que leía con fruición. Alguna vez puse algún texto de aquella revista en el blog. Es difícil suponer lo que pensaría Lois, solo tenía 37 años y una vida marcada. Si hubiera sobrevivido ahora sería un superviviente de 50. Aquel que fue tomaría las cosas con ironía supongo, aunque el reconocimiento siempre es un poderoso veneno para el ego.
Hiciste bien en terminar las viandas, Temujin en Galicia la gente no solo es hospitalaria si no que además considera que no comer todo lo que te ponen en el plato es un gesto de rechazo y somos muy quisquillosos en ese terreno. La lengua es un patrimonio consolidado durante siglos y mantenida, en Galicia al menos, a duras penas. Lo que los políticos quieran hacer con ella es otra historia. No son malos Cerros los de aquella población.
ResponderEliminarDebería echarte la bronca, Tesa, pro no haber venido antes pero como sé que tienes ganas de venirte solo me queda desearte una feliz estancia. Gracias.
ResponderEliminarTammbién gracias a ti, Lola, con cierto retraso y si hay mucho politiqueo por en medio. ¿Pero como hacer para librarnos de sus maquinaciones?
Sí, se habla mucho en gallego aunque más en unas ciudades que en otras. Luego dentro del gallego hay dos niveles: el culto que es el utilizan los que hacen uso consciente del idioma aunque sea de extracción castellano parlante y el popular que es el que habla la población que no ha necesitado el esfuerzo de aprenderlo y por lo tanto está lleno de variedades geográficas o castellanismos. Algunos de los usan el gallego "institucional" lo hacen eliminando el acento lo cual es paradójico, incluso se hacía así en los doblajes.
ResponderEliminarSaludos, Pesadillas
Entiendo que dices utilizarlas en el sentido de manipularlas, Angie, eso es lo que hacen esos que usan el gallego institucional sin respetar su acento singular. Algo así como Aznar hablando en inglés.
ResponderEliminarCuando hizo la presentación de su último libro fue el mismo Pereiro quien pidió que se pusiera ese epitafio en su tumba. He tenido la ocasión de escuchar el audio.
Comparto tu repelús, Enric aunque este año es algo especial. Una persona de los 80, con un aliento poético absolutamente moderno y que escribía desde el dolor.
ResponderEliminarLo de la extravagancia o rareza es casi una segunda piel del gallego, aunque como todos los estereotipos ha venido de fuera. Gracias por la felicitación.
Muy ilustrativa esta entrada sobre la lengua gallega que aclara algunas dudas y malentendidos. Si a ésta sumamos la que has hecho en Sinfonía Azul sobre el jazz galaico, nos encontramos con un meritorio trabajo en defensa de esa identidad cultural que exhibes con tanto orgullo. Y que dice mucho y bueno sobre ti.
ResponderEliminarMi idea con esta entrada no era defender la identidad gallega, Luis que creo que se puede defender por si misma. Quería dar a conocer algo de ella a la gente que no está suficientemente informado.
ResponderEliminarLa difusión cultural en España está tan mala trazada como las antiguas carreteras nacionales y hoy autovías. Está el foco madrileño y el foco barcelonés, fíjate que digo barcelonés y no catalán, de esos focos deriva la información a la que podríamos llamar la periferia pero la periferia misma sigue sin estar comunicada entre sí: los gallegos apenas sabemos lo que pasa culturalmente en Andalucía, los vascos no saben de lo que se hace en Extremadura, los mallorquines o menorquines no saben lo que se hace en Canarias etc...
Los políticos y las élites culturales se llena la boca de las virtudes y realizaciones de sus propios territorio pero nadie hace el más puñetero esfuerzo para conocer el de los demás y eliminar estereotipos, clichés, tópicos y demás simplificaciones.
Si la gente considerase un poco más la cultura, que es la vida al fin y al cabo, de otros territorios se evitarían muchos conflictos territoriales y muchos romántico victimismo independentista.
Bueno, Krapps, sabes que no soy imparcial en esto porque un 33% mío es galego, y estoy muy orgullosa de ello.
ResponderEliminarSiempre me ha dado la impresión de que el gallego vivía (en general) cargando una especie de complejo de inferioridad con respecto a otras lenguas del país.... Creo que hubo una época en la que mientras otras regiones de España empezaban a reivindicar sus orígenes y su idiosincrasia propios, en Galicia se tendía a renegar de lo propio (siempre en general) y a ocultarlo lo más posible... Pero a los gallegos les llegó, como no podía ser de otra manera, su afán reivindicativo igual que a cualquier otro... Un poco más tarde pero con la misma fuerza y convicción, y creo que por unos medios mejores. Menos politizados y más culturales.
Un beso, Krapps.
Me ha encantado este post.
Debe ser una sensación un tanto contradictoria el tener una cultura en tu ser y que los distintos politiqueos te la domen a su antojo.
ResponderEliminarUn abrazo, Doc.
Si te digo que aprendí a hablar en castellano con más de 5 años, en un internado... creo que ya digo suficiente...
ResponderEliminarE a moitos que dicían non saber falar, acordoulles agora... pero como sexa, benvidos á propia lingua.
Celso, Lois ou Rosalía unha marabilla, dese noso país.
E tamén, o gran Lois acordoulles agora...
Apertas enxebre.
Madre mía se me pasarón vuestros comentarios hasta ahora. Os pido perdón a los tres: Novicia, Torcuato y Cristal00k.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, Novicia, en lo que has dicho que la reivindicación gallega tuvo más componentes culturales que políticos pero es casi contemporáneo al catalán y anterior al vasco. Tampoco fuera de Galicia era un movimiento generalizado entre la población. La diferencia estaba en que en Galicia fue más rural y menos urbano.
Gracias y un beso retrasado.
Yo creo que lo que comentas es universal, Torcuato, Ha pasado con las culturas mayoritarias tanto como en las minoritarias. El politiqueo domina toda nuestra realidad pero está en nuestra mano domesticarlo o eso creo.
Abrazos
Polo que dis ti sentirás como algo moi poderoso o que poden enriquecer as diferentes linguas e culturas, Cristal00k; xa que polo que sei, tiveches a oportunidade de coñecer varias.
ResponderEliminarApertas