29 diciembre 2015

500 entradas y un sitio privilegiado


En mi entrada 500 un texto antiguo, aunque retocado, que quiero revivir ahora. 

Feliz 2016

Querida hija mía:


Espero que estés bien y que no te asustes mucho al recibir esta carta desde la Nada. Eres una chica fuerte y seguro que tras el sofoco inicial, te alegrarás de tener noticias mías. Menuda eras tú con esas cosas sobrenaturales que a mí me daban tanto miedo. 

Ay nena, también sé que eres muy moderna y te gustaría que hubiera usado el correo electrónico para comunicarme contigo pero es que en la Nada no hay servidores adecuados y si los hubiera estarían perpetuamente colapsados por la cantidad de gente que residimos aquí. No hay donde cargar los smartphones y el WI-FI sería increíblemente lento.

No te puedes imaginar lo que es ésto. ¿Te acuerdas de como se pone El Corte Inglés el 5 de Enero a eso de las 8 de la tarde? Pues eso, multiplicado por mil o por diez mil. Tampoco me hagas mucho caso, ya sabes lo mal que se me dan las cuentas. 

Aquí la vida es muy aburrida ya que no hay nada que hacer. Aunque estar en la Nada también tiene sus ventajas: como no comes no tienes que preocuparte por la dieta, por el colesterol y todas esas zarandajas; como no tienes necesidad de dormir, no necesitas somníferos o ansiolíticos; como no trabajas, no te sientes maltratada por ningún jefe. Tampoco te preocupas por si te salen patas de gallo o por el efecto de los radicales libres en la piel. Entre nosotras, que bien suena eso de los radicales libres. O sea, nena, que no se consuela quien no quiere. 

A lo que iba, hija mía. Dentro de pocos días te jubilarás de la empresa y será el momento de que te replantees las cosas. No, no quiero darte el sermón pero has de reconocer que empezará una nueva lucha para ti. Lo más importante: tienes que hacerte ama y señora de un sitio privilegiado. Me refiero al banco de la plaza. Sí, ese banco que en mis tiempos era rojo y ahora han pintado con ese horroroso color verde. 
 Nena, ese banco es tuyo. Te corresponde a ti como antes le correspondió a tu madre. 
¿Recuerdas las peleas que tenía con aquella mujer tan espantosa? ¿Cómo se llamaba? ¿Ramona, no? A cualquier hora del día, y sobre todo después de comer, se escondía detrás de los visillos mirando a nuestras ventanas para intentar ver si estaba por el piso o ya me había marchado a mi rinconcito en la plaza. Aquella lagarta quería pillar el banco antes que yo obligándome a no pisar aquella zona en toda la tarde. 
Era imposible estar con ella. Imposible tener que aguantar, una y otra vez, su impertinencia o sus cotilleos sobre todo bicho viviente y en especial de su nuera. 
 ¡Qué asco de mujer, señor! 
 Por eso a veces, cuando se me adelantaba y me agobiaba pasar la tarde entera en casa, iba por detrás del edificio lo más rápido que me permitían las piernas y el bastón y luego subía la cuesta hacia el parque de arriba. Me costaba mucho, pero todo sacrificio era poco con tal de no quedarme en casa y sentir que me había vencido. 
Sé que anda por aquí, pero no me la he encontrado. Si la viese por delante le iba a soltar unas frescas que para qué. Es lo bueno que tiene la Nada, es tan grande y ancha que se hace imposible descubrir a alguien conocido. 

Bueno cielo, me voy despidiendo. No tengas ninguna prisa por venir a hacerme compañía. 
Aún puedas hacer cosillas por ahí, aunque no quiero engañarte, nada de lo que hagas tendrá importancia cuando llegues acá. 
Sin embargo, y te lo pido por la memoria de tu madre que soy yo, por nada de ese mundo dejes que nadie te quite tu sitio en ese banco de la plaza. Ese banco en el que tu madre esperaba a la muerte y en el que ahora te toca esperarla a ti. 
Sí, ese banco que en mis tiempos era rojo y ahora han pintado con ese horroroso color verde.
Nena, ese banco es tuyo.  


Besos, amor  
Tu queridísima madre

09 diciembre 2015

La epopeya plebeya de Aquilino García

Canta, oh diosa, la cólera de Aquilino García; cólera funesta que causó infinitos males a los mercachifles y precipitó a la quiebra muchas almas valerosas de franquiciados, a quienes hizo presa de perros y aves carroñeras de origen bancario — cumplíase la voluntad de Zeus — desde la disputa entre el Área Comercial Old City , del Barrio Antiguo, y Confecciones Aquilino bastión inconquistable de la saga de los García en los últimos 150 años. 
¿Cuál de los dioses promovió entre ellos la contienda para que pelearan?
Sin duda Hermes, de multiforme ingenio, de astutos pensamientos, ladrón, cuatrero de bueyes, jefe de los sueños, espía nocturno, guardián de las puertas y al que le gusta hacer alarde de gloriosas hazañas ante los inmortales dioses. Airado con el Área Comercial Old City por no hacerle los debidos homenajes - alegaban los codiciosos falta de presupuesto - suscitó en sus miembros malignos pensamientos hacia el héroe Aquilino y su viejo y rancio comercio, consiguiendo que se considerasen ultrajados por su vecindad junto a sus establecimientos pulcros y rabiosamente cool.

Decidieron pues montar una comisión para redimir a Confecciones Aquilino de su anquilosamiento y se presentaron con las ínfulas del flechador Apolo en el vetusto establecimiento, exigiendo a su propietario un cambio de look - así dijeron - y conminándole a entregar una fuerte suma en dracmas para tener el privilegio de pertenecer a tan afamada área comercial.
Todo el grupo aprobó a voces las palabras de su portavoz - el comerciante franquiciado de la cadena de boutiques Helen and Menelao - y solicitaron a Aquilino que aceptase sin dudar el espléndido rescate necesario para tener una tienda fashion chic. Mas al bravo García no le complació el acuerdo, exhortándole enhoramala con amenazador lenguaje:

  • Idos a joder por ahí. 
  • Anciano, que no te encontremos cerca de nuestras boutiques y stores pues quizás no te valgan el orgullo y las ínfulas de viejo ladino. Reflexiona o atente a las consecuencias, no quisiéramos verte como singularizado fashion victim de este renovado barrio. 
  • Marchad. No me irritéis o vuestras nalgas sufrirán, a través de mi fosilizado fusil de asalto, la ira secular de los Aquilinos García de todo tiempo y condición.
Sin desplegar los labios, fuéronse por la orilla de la calmada acera y en tanto se alejaban, el bravo Aquilino gritó a Hermes, el de los pies alados.
  • ¡Óyeme tú, heraldo de los dioses, dador de hechizos y guardián de rebaños! Si alguna vez adoré tus gracias o quemé en tu honor pingües muslos de toros o de cabras, cúmpleme este voto: ¡Paguen los mercachifles mis lágrimas con tus flechas! ¡Dame poder y fuerza para vencerlos en singular batalla!
Conmovido por sus palabras, el dios de multiforme ingenio, decidió apoyar al bravo Aquilino en su lucha desigual.
Hoy en día, huido Marte a atalayas más lucrativas por tierras de mandarines; y por tanto, apagado el ronco rugido de Eris, la diosa de la discordia, el Área Comercial Old City tiene que sufrir con simulada impavidez el cutre baldón que representa mantener a Confecciones Aquilino encostrado en sus repulidas y modernizadas calles.

26 noviembre 2015

Me vuelvo a mis cenizas

  • Paco, ponme un bocadillo de panceta con pimientos. Pero que sean de Lodosa ¿eh?
  • Pepiño, te recuerdo que estás muerto y seguro que a tu espiritu no le viene bien que te pegues un desayuno tan sólido y contundente.
  • Ya, ya lo sé, Paco, pero me ilusiona decir estas cosas aunque ya no pueda comer. Joder, éste el último bareto antiguo que queda en el Barrio Chino.
  • Raval, Pepe, Raval, que no estás con los tiempos.
  • Chino, coño, Chino. El mugriento y mitificado Barrio Chino de Barcelona ahora pasteurizado e invadido por guiris de crucero que esperan encontrar la leyenda que se llevaron los Juegos Olímpicos, la burbuja y la crisis. 
  • Todo cerrado y el resto hormigón y cemento en plazas duras. 
  • Bazares y locutorios por todas partes, instalaciones universitarias feas de cojones y cuatro locales con comida de chichinabo.
  • No te pongas duro, detective, que no siempre has sido arrabalero y granuja. Bien que te gustaba hacerte el fino cuando después de resolver un caso te ibas a comer a Casa Leopoldo, una islita de lujo en un océano de mugre. 
  • ¿Lo han cerrado, no?
  • Si, este verano.
  • Canallas. 
  • Si, la verdad la cosa se pone chunga, no creía que llegasen tan lejos después de lo de Manolo
  • Lo que le hicieron a mi creador no tiene nombre, Paco. Ponerle su nombre a una plaza espantosa parida tras cargarse la urdimbre de calles en la que nació, creció y se hizo hombre. El derrumbe de la memoria individual de cada cual es solo un síntoma del derrumbe de la memoria de la ciudad. 
  • Barcelona  ya es solo un producto de souvenir, Pepe
  • Y no la mejoran las peleas entre soberanistas obsesivos, españolistas soberbios y antisistemas instalados. Que les follen a todos. Me vuelvo a mis cenizas.
  • Pepe, no te deprimas.
  • Estoy muerto, Paco, lo sabré llevar.

12 noviembre 2015

10 años de blog y una sopa de pescado

Hace seis meses que me fui de aquí tras lo que se podría definir, usando el término en boga, como una Declaración Unilateral de Independencia.  También mis insignificantes deseos de independencia se realizaron a través de un proceso de desconexión. Desconexión total con la blogosfera, de sus demandas y sus esclavitudes. Desconexión con vosotros, los que tenéis otros blogs y estabais acostumbrados a verme rondar por vuestros territorios.
Necesitaba bajar el tono y recuperar el tiempo en otras latitudes más descuidadas.
Todo muy bonito, muy interesante, muy emotivo pero tan insustancial como el insufrible proceso independentista de inacabable actualidad.

Al final la naturaleza, esa vieja puta, te vuelve a encasillar en lo que eres y no en lo que quieres ser.
En mi caso la desconexión fue tan fallida como la que se anuncia a bombo y platillo en cada telediario. Internet siguió omnipresente y solo cambié comentarios más o menos fructiferos en los blogs con discusiones interminables y absurdas en las redes.
También me embarqué en una CAUSA, así con mayúsculas, contagiado por el entusiasmo de una generación decidida a ser infiel a Allen Ginsberg y sustituir locura trascendente  por racionalidad política. Esos hipsters que ya no llevan ya cabeza de ángeles ni arden por la antigua conexión celestial con el estrellado dínamo de la maquinaria nocturna. Esos hipsters que se han vuelto politólogos, estrechos e infinitamente cargantes.

No valgo para el proceso. No me van los tonos sepia. Exigen demasiado reduccionismo. Me gusta el color y no soy capaz de eliminar los matices.  No soy capaz de soltar una parrafada lapidaria sin joder la losa. Me temo que no me tomo excesivamente en serio en un mundo donde la seriedad se ha vuelto dogma. Cuidado con jugar con las cosas importantes. Cuidado con sobrepasar lo políticamente aceptable e intentar crear tu propio marco. Ya no solo te señalan con el dedo como a Brassens, ahora te pueden aplicar la Ley Mordaza o etiquetarte como peligroso, ambiguo o cómplice.
En fin, os he soltado todo este rollo antes de deciros que el día 15 es el décimo aniversario este blog y como me hace ilusión comunicarlo quisiera compartirlo con todos vosotros.

Termino con un asunto verídico que me aconteció el otro día:
  Estaba comiendo una estupenda sopa de pescado hasta que Albert Rivera asomó su cabecita detrás de un mejillón.

  • No me jodas ¿tú también aquí? 
  • No te preocupes, fui campeón de natación y entre las exigencias de la nueva política está el sacrificarse en pos de la necesaria renovación democrática.
  • Pero como te atreves a quemarte en mi sopa. ¿No te basta con hacer el chorras fuera?
  • Pues lamento decirte que no he venido solo, mira ahí debajo.
  • ¡¡Bon dia!! Visca Catalunya. Som una nació- un grupo de soberanistas  me saludaron a coro mientras agitaban sus esteladas al levantar la hoja de laurel.
  • No puede ser verdad, sois pesados pero no podéis llegar tan lejos.
  • Somos la avanzadilla. Pablo Iglesias vendrá pronto, si se retrasó es porque está fichando a algún VIP.
  • ¡Se me llenará la sopa de pelos! 
  • Pues Pedro Sánchez también está a punto de llegar desde la inopia.
  • Es muy alto, ¡no cabrá en el plato!
  • Rajoy se lo está pensando, ya sabes como es él. Seguro que si decide no venir usará el plasma...
  • ¡Moriré electrocutado!
Saludos. Seguid buscando.

07 mayo 2015

Teoriza y no te pringues (Una historia de Pega y Pica)


  • Fíjate, Pica, ese lindo corderillo ha quedado atrapado en el tronco podrido de ahí abajo. 
  • Pobre Mamá Oveja, está empujando con el hocico para que pueda sacar la patita del agujero. 
  • Ha fracasado. Ya desiste y se va balando. 
  • Una despedida muy triste. Mira como le contesta el corderillo asustado. 
  • No llegará vivo a la noche. La camada de lobos tiene su madriguera muy cerca. 
  • Quizás deberíamos hacer algo, Pega
  • ¿Hacer algo, Pica? Ya lo estamos haciendo. Estamos comentando el tema en vez de preocuparnos de nuestros asuntos.
  • Hablo de hacer algo más. Podríamos darle ánimos desde aquí. 
  • ¿Y tú crees que entenderán nuestros “rrrruacccc rrrruacccc rrrruacccc”? 
  • Somos urracas, Pega, los seres más prodigiosos de la creación. Sabemos imitar cualquier sonido y por lo tanto podemos balar como una oveja. 
  • ¿Y que le vas a decir, Pica? ¿Quizás avisarle de que lo va a comer el lobo? Convertirás su miedo en terror, se le hará interminable la espera y no le salvarás la vida. 
  • Sí, mejor que la tragedia sea por sorpresa. Un "ñam, ñam" y a otra cosa, mariposa.
  • Sin embargo podríamos ayudarle de otra manera.
  • ¿Quieres que lo saquemos de ahí con nuestros picos? 
  •  Nooo, eso jamás. No es nuestra función pringarnos con las cosas tangibles. Nos haría perder nuestra perspectiva superior. Somos lo que somos porque volamos alto, vemos el mundo desde arriba y tenemos cerebro para entenderlo sin detenernos en minucias. 
  • ¿Qué propones entonces, Pega
  • No somos cabezas de chorlito. Tenemos capacidad suficiente como para sacar una lección de todo ésto.
  • Tú dirás.
  • Teoricemos sobre el asunto. Extraigamos conclusiones sobre la mala suerte del animalito y que nos sirva como paradigma de la mala suerte en la que viven todos los desposeídos del mundo. Elaboremos una ponencia y presentemos la comunicación en el Congreso Anual de Aves Parlanchinas. Todos reconocerán nuestra sabiduría.
  •  ¿Y el corderillo, Pega?
  • El corderillo es nuestro modelo de referencia, Pica. Si le salvamos la vida, no tendría sentido nuestra ponencia.

27 abril 2015

Allí, cuando se inventó el amor

  • No os agitéis, Arnaut, si os he mandado llamar es porque quedé muy sorprendida al escuchar vuestra última cántiga de anoche. ¿Es obra vuestra? 
  • Majestad, espero no haberos molestado con mi atrevimiento. Yo no quería... 
  • Tranquilizaos y dejad de temblar como junco de pantano. Es curiosidad y no enfado la que me mueve a traeros a mi presencia. Contestad pues: ¿sois trovador o un simple juglar interpretando cantares ajenos?
  • Mi Reina y Señora, compongo yo mismo mis trovas y canciones. Me hago responsable de sus letras y solo os ruego un poco de vuestra infinita misericordia si mi miserable obra ha ofendido a  vuestra grandeza.
  • Dejaros de lindezas y remordimientos. Vayamos al grano que no tengo mucho tiempo para tratar con vates asustadizos.
  • Observé en vuestra pieza, que convertisteis los himnos y cántigas en loor y gloria de Nuestra Santa Madre la Virgen María en canciones dedicadas a una mujer a la que llamáis la amada. ¿La amada? ¿Quién es esa amada por la que tenéis tanto respeto y a la que os sometéis en cuerpo y alma?
  • Mi Reina, esa amada es solo producto de mi desvalida mollera. He pensado que sería bueno crear un personaje ideal que se convirtiera en el destinatario de nuestros empeños y acciones. Alguien que justificara nuestros esfuerzos, dichas y desdichas. Una persona, la amada,  a quien ofrecer el vasallaje de nuestros afectos. Una persona que al entregar el fruto de nuestros trabajos y sufrimientos nos redimiese con su compasión y benevolencia.
  • ¿ Y no es vale con la clemencia cristiana que otorgan nuestros sacerdotes? Juglar, no os entiendo. Estáis ahí, amedrentado en mi presencia, pero en cambio no os preocupa ser audaz y destemido en vuestras composiciones.
  • Señora, en mi voluntad no está... 
  • Callad de una vez y dejadme seguir hablando. Es curioso lo que vuestro ingenio ha producido. Un cantar en el que no basta el amor a Dios; no basta el amor debido a monarcas y señores y tampoco el cariño hacia parientes y amigos. Tenéis el valor de elevar el amor lascivo, el amor carnal, a la altura del resto de afectos dándole una vestimenta noble y cortesana. Nunca se había visto cosa igual.
  • Majestad, si es vuestra voluntad, quemaré mis escritos y nunca más se hablará del tema. Tenéis mi palabra.
  • Juglar, yo sí que os quemaré vivo si no seguís escribiendo esa clase de obras. Vuestro invento es sublime, y aunque peligroso, sumamente tentador. Seré vuestra mecenas y también la de todos aquellos que se atrevan a prolongar tan novedoso atrevimiento. Aventuro éxito y futuro en estas composiciones. Lo que me preocupa es si vuestra nueva concepción cambiará el mundo. Hasta ahora la distinción estaba clara: el deseo sexual para un lado y los afectos para el otro. Con el mestizaje de ambas cosas se creará confusión en las mentes, pero será divertido dejar a nuestros descendientes una invención de tan embrollada naturaleza. Allá se las compongan ellos.
  • Mi Reina, mientras la institución del matrimonio esté a salvo no hay nada que temer.
  • ¿Y que tiene que ver el matrimonio en todo ésto, Arnaut? Desde que el mundo es mundo, a ningún loco se la ha ocurrido mezclar matrimonio y amor. ¿ O también pensáis revolucionar esa disposición de la naturaleza?
  • No, claro que no, Majestad, perdonad mi locura. La justifica este estado de júbilo y agitación que me produce saber que puedo contar con vuestro apoyo y consideración en  mi aventura poética. ¿Cómo podría agradeceros vuestra infinita generosidad?  
  • Solo hay un forma que me pueda complacer: seguid escribiendo y enseñad este nuevo estilo cortesano al resto de trovadores de este reino. Será un juego peligroso pero sumamente entretenido. Quizás incluso nos haga famosos: a vos como creador y a mi como protectora y señora vuestra. ¿No lo veis ya en vuestra mente? Millares y millares de personas en generaciones futuras, convulsas y anhelantes, buscando la razón de un sentimiento que no logran comprenden:
    "¿Es esto amor? ¿Quizás pura pasión desmedida? ¿Es acaso grosero deseo lujurioso?"

15 abril 2015

Mendigando afectos

    Con el primer amigo/a:
  • ¿Cómo estás? 
  • Jodido. He perdido el curro y no sé como voy a pagar la pensión de alimentos de mis hijos cuando se me acabe la prestación por desempleo. 
  • No sabía que te habías separado 
  • Sí, mi mujer se ha largado a vivir con su jefecillo de la oficina. El típico tontolaba trajeado que te mira de arriba abajo. Desde que leyó 50 sombras de Grey ha cambiado su modelo de príncipe azul. 
  • Nunca lo hubiera imaginado, era una chica tan ... tan de nuestro rollo. Bueno ¿y en que te puedo ayudar?
  • En nada. Quería charlar un rato sin más. Contarte mis cosas, que tú me cuentes las tuyas. Intercambiar alegrías y desdichas. 
  • Mira, yo soy muy malo para dar consejos y no sé que decir en estos casos. Además no deberías preocuparte tanto por ti mismo, quizás eres un poco egoísta. Hay gente que lo está pasando mucho peor. Hazte como yo de tres o cuatro ONGs y despreocupate un poco de lo que tienes cerca.
  • Ya te he dicho que no ando bien de dinero y quizás pronto no tenga ingresos. 
  • Ahora que lo dices también soy socio de un comedor social. Si las cosas se te pone muy crudas puedes ir allí. Sin complejos. 
  • ¿A trabajar?
  • No, a comer. No pienses que solo hay mendigos mugrientos, también hay gente normal como tú o yo que lo está pasando putas. 
  • Ufff , vale, vale, te tengo que dejar creo...creo que me están llamando por el móvil.
  • ¿Tan pronto? 
  • Sí, sí. Adiós.
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    Con el segundo amigo/a
  • Me alegro de saber de ti, pensaba que estabas desaparecido en combate. 
  • Si ésto es un combate no apuestes por mí, estoy derrotado de antemano. No se si sabes lo que me está pasando: lo del paro, lo de mi mujer... 
  • Sí  ya sé que estás en una mala racha pero quiero que sepas que no eres el único. Si yo te contara lo mío.
  • Dispara  pues.
  • El director que no deja de tocarme los cojones porque sabe que yo valgo mucho más que él y pretende mantenerme relegado sine die. Luego estoy metido en muchas historias de aquí para allá. Yendo a actividades con la  gente del barrio, en dos otros asociaciones, cursos, viajes y encima me he echado novia. Hay que espabilar, eh. Si no te mueves nadie se va a mover por ti. 
  • Sí, siempre te has movido mucho y has estado muy buen dispuesto para cualquier actividad. 
  • Si lo dices tú por algo será, que eres buen psicólogo. Mi  nueva pareja dice que soy la hostia pero es muy exagerada, ya sabes en una relación nueva... Entre todos me mimáis demasiado. Como sigáis halagándome tanto me lo voy a creer. Jejeje. Me sobrevalorais.  También de vez en cuando meto la pata. Anoche sin ir más lejos...
Cinco minutos más tarde 
  • Pues ya te digo, la tipa aquella no sabía con quien estaba hablando. Puede que yo sea inteligente pero también tengo un carácter muy jodido si llega el caso. Tú lo sabes de sobra. ¿No es así?
  • Sí, tienes mucha personalidad y mucho carácter.
  • Como me conoces, cabrón. Jejeje
Diez minutos mas tarde.
  • Al final yo tenía razón y lo acabaron reconociendo, pero a mí me la suda. Ya sabes que por mucho que la gente habla bien de mí no se me han subido nunca los humos a la cabeza.
  • Noooo, jamás. Nunca se me hubiera ocurrido que eso te pudiera pasar a ti.
  • ¿Ves? tienes que frenarme, al final siempre acabamos hablando de lo mío y nos olvidamos de lo tuyo. Dime, ¿que tal llevas el mogollón que te ha caído encima?
  • Pues...
  • Perdona, ¿has visto que hora es? Se me hace tarde y debo salir pitando a la calle. Tengo una tarde que ni te imaginas. Mejor lo dejamos para otro día ¿vale? Me encanta hablar contigo. Joder, eres un consejero de puta madre. El mejor. Un colega como hay pocos. Chao
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    Con el tercer amigo/a
  • Un jodido masoquista eso es lo que eres. ¿Cómo se te ocurre irle llorando a la gente con tus penas y agobios? 
  • No me eches la bronca, tío, ya vale. 
  • Es que no se puede ser más capullo. A ver si nos enteramos de como funcionan las cosas de una puñetera vez. ¿Tú no vas en el Metro todos los días? 
  • Sí, claro. 
  • Y no te has fijado que siempre aparece un tipo o una tipa que entre estación y estación echa la parrafada sobre sus males y problemas para que le sueltes unas monedas. 
  • Ya.
  • ¿Y cómo reacciona la gente? Unos se concentran en el periódico o en el libro que están leyendo, otros miran al techo, al vacío o por la ventanilla, que ya me dirás que se ve desde una ventanilla en un túnel de vagón de metro. Ni Dios les hace caso. 
  • Pero eso es porque la gente no quiere soltar un céntimo. 
  • Y porque están hartos de historias truculentas por muy reales que pudieran ser. Cuando has oído un montón de historias tristes todas suenan igual. Tus amigos tampoco necesitan historias tristes, ya tienen bastante con las propias. Dales esperanzas,  dales humor y no malos rollos. Aunque luego sueltes una lagrimita por en medio.
  •  Quizás sea un buen consejo.
  •  Pues claro que es un buen consejo pero no te lo regalo así porque sí, que soy un poco rata. Jejeje. A cambio de mi ayuda tendrás que dejarme el coche todo el fin de semana que tengo el mío en el taller y cita con una chica.
  • No me fastidies.
  • ¿Cómo que no me fastidies? ¿A ti que más te da?  Estás deprimido, sin pasta y no deja de ser un peligro que salgas a la carretera en esas condiciones. No se te vayan a cruzar los cables y decidas tomar una medida extrema. Te conozco, bacalao, que eres muy pirao.
  • Cabrón.
  • Y encima un ingrato. Deberías de darte con un canto en los dientes por tener un amigo como yo. De los de verdad. No todo el mundo puede decir lo mismo.

06 abril 2015

Un escarmiento para la arpía (2 de 2)


(Kaskarilleira Existencial 32)
 

  • Ya hemos llegado. Mire por la pantalla aunque no verá mucho, estamos en una lúgubre y húmeda mazmorra de principios del siglo XIX. En 1815, por lo tanto hace 200 años.
  • Es usted un desalmado ¿Por qué me ha traído a un lugar tan espantoso? ¿Me quiere abandonar aquí? 
  • Esa sería una idea que complacería a sus correligionarios políticos, les da muchos disgustos con esa tontuna de que es un verso suelto. Mis intenciones son otras. Solo quiero que conozca al hombre que gime en ese fétido camastro. Está dolorido de las palizas y aunque se imagina lo peor, todavía no sabe que dentro de dos horas vendrán a por él, lo vestirán con una ridícula levita verde, lo llevaran atado hasta una barca y desde este castillo de San Antón, lo trasladarán a tierra firme. Luego lo montarán en un burro con el que recorrerá media ciudad hasta el patíbulo, donde será ahorcado. Tiene 27 años y le llaman el Marquesito.
  • Me resulta familiar esa historia.
  • Lo de Marquesito no se lo digo por fraternidad nobiliaria, Condesa. Era el nombre que le daban, porque para aglutinar a los combatientes se hizo pasar por sobrino del célebre Marqués de La Romana. Le suena porque es Juan Díaz Porlier y hasta su degradación era mariscal de campo. Con 17 años participó con su tío en la Batalla de Trafalgar. Como luego de aquel desastre no quedaban ni barcos, se pasó a tierra y se convirtió en un héroe de la Guerra de la Independencia en la zona norte. Tras la derrota del ejercito regular en Gamonal, fue de los primeros militares que valoró la importancia de las guerrillas y formó tropas, juntando militares y civiles, que no dieron tregua a los franceses hasta el final de la guerra. En fin, se había ilusionado con la Constitución de Cádiz y le costó caro cuando volvió el rey felón.
  • Ya recuerdo, creo que fue desterrado por Fernando VII y se sublevó en ese año.
  • El 18 y 19 de septiembre. Hoy, 3 de octubre, será ajusticiado al amanecer.
  • ¿Y que tengo yo que ver con él?
  • Es obvio. Usted se dice liberal y él es tan liberal que va a morir por ello. Compadézcase. Dígale algo que le anime en sus horas postreras. Cuéntele que viene del futuro para decirle que su muerte tendrá sentido. Que viene de un tiempo en que los que se autodenominan liberales tendrán el poder, serán el poder y lo defenderán contra los antisistemas como él.
  • Está usted loco. Los tiempos cambian. Él era un liberal revolucionario y nosotros tenemos otros objetivos.
  • Cierto. Mientras él defendía  que había que extender el poder al pueblo frente al absolutismo, ustedes prefieren quedárselo en exclusiva y que no corra por ahí al tun tun. Pobre, Porlier, morir para tan poco.
  • Mire,  deje esa cháchara populista. Yo admiro a ese hombre y me gustaría darle una palmada en la espalda diciéndole que soy su camarada del siglo XXI. Me encantaría hablarle de eso y de otras cosas para animarle, pero claro, no he venido preparada. Llevo tacones y seguro que se me rompen entre esas losas puntiagudas del suelo de la celda. Y a saber como se me pondría perdido el vestido de noche en un lugar tan sucio. Debería haberme avisado antes de secuestrarme, me hubiera traído otra ropa y puesto en situación.

24 marzo 2015

Un escarmiento para la arpía (1 de 2)

(Kaskarilleira Existencial 31) 
  • Odio a esa tía -grité crispado mirando su gastado careto en la pantalla.
  • Tedetesto -proseguí melancólico, recordando el título del blog de Moncho Alpuente en el diario Público.
  • Merece un escarmiento -continué contundente al descubrir mi deseo.
  • Esa arpía tendrá un escarmiento -sentencié feliz, mientras la mirada se me iluminaba ante la insólita idea.
Para llevar a cabo mi maquiavélico plan necesitaba una logística, un grupo de colaboradores eficientes y el uso de un artilugio de alta tecnología escondido bajo una apariencia soez. Es decir: necesitaba hacer uso de mi privilegiado cerebro de detective asqueado, de mis amigos enanos y de ese contenedor de basura con capacidades transtemporales que me había encontrado varias entradas atrás. 
(Se ruega a olvidadizos y recien llegados que vean este enlace. No les pesará).
Tras someros preparativos nos dispusimos a viajar a la gran capital en nuestro cutre armatoste, no por desconfianza a las excelsas bondades del tren de Alta Velocidad (AVE) o de los vuelos de bajo coste, sino por el prurito de poder movernos a gran distancia sin gastar un puto céntimo. ¡Qué se jodan! Ventajas de disponer de un contenedor de basura con capacidad de atravesar el espacio/tiempo.
Llegamos al aparcamiento privado a la hora de la cena y nos decidimos a esperar a tan atareada señora cantando alegres canciones en la tenue oscuridad de la vieja mansión madrileña. Eran más de las 12 cuando se abrió la puerta del garaje y apareció en el exterior un Toyota Verso blanco. Sabíamos el peligro de aquella mujer al volante, por eso decidimos no hacer nada hasta que el vehículo quedó completamente aparcado. Abrió la puerta para salir y soltó un chillido poco distinguido al verse rodeada por mis voluntariosos enanos.
  • Joder ¿qué es ésto?
  • Tranquila - le respondí desde las sombras del contenedor - Está en buenas manos.
  • ¿En buenas manos? Dígales a estos tipos, sea usted quien sea, que no me voy a dejar sobar por una pandilla de canijos chepudos. No soy Blancanieves.
  • Sea buena por una vez en su vida y calle un rato. Déjese maniatar y no habrá problemas. No queremos hacerle daño, solo que viva una experiencia enriquecedora.
  • Yo ya soy rica no necesito enriquecerme más. ¿Son comunistas, verdad? Una manada de comunistas minúsculos que quieren someter a una adalid de la libertad.
  • No se ponga heroica, siga adelante y déjese guiar por los enanos. 
  • Eh un momento ¿no querrá que suba a ese cochambroso contenedor?
  • No se fíe de las apariencias, por dentro es tan confortable como una suite del Palace. Ahí es donde estoy esperándole. Va a viajar conmigo al pasado y tenga por seguro que se va a divertir de lo lindo
Resignada y algo pálida, se dejó llevar.
Solo soltó un pequeño chillido cuando uno mis muchachos, olvidando las debidas consideraciones protocolarias, le pegó un empellón para que entrara de una puñetera vez en el contenedor.
Cerré la tapa detrás de mí y nos esfumamos en el aire. Retrocedimos en el tiempo a otro siglo infausto, quizás peor.

12 marzo 2015

Un espejo pensador y una reina idiota

  • Espejito, espejito mágico... 
  • No empieces, reina, que me tienes muy quemado 
  • ¿Cómo que no empiece? No puedes hablarle así a la reina. Contesta mi pregunta y  punto. ¿O acaso quieres que te rompa en mil pedazos, puto vidrio mohoso?
  • Si me rompes no tendrás con quien aliviar tus obsesiones. Si ni siquiera eres capaz de tomar lo que te prescribió el médico real por miedo a que te envenene. Majestad, reconócelo, estás más que pillada, solo me tienes a mí para sincerarte. Es lógico que exija ciertos derechos a cambio.
  • ¿Derechos, desde cuando un espejo de mierda tiene derechos? 
  • Desde que es mágico, tiene un careto feo pero reconocible y contesta a tus preguntas. Lo que me fastidia es que solo te interese saber, una y otra vez, la misma gilipollez. No me sacas suficiente partido, reina, y eso que estoy en la cúspide de mi condición cristalera. 
  • Si quieres te doy un marquesado o te condecoro con el Toisón de Oro.
  • No seas irónica que te tengo muy vista. Solo te pido que te preocupes un mínimo por mí.¿Tanto te cuesta preguntarme como me va la vida? ¿No quieres saber lo que pienso, lo que siento o lo que sueño? 
  • Debes disculparme, a pesar de mi exquisita educación cortesana, no conozco el protocolo para ser amable con un puto pedazo de cristal.
  • Pues hasta que no lo aprendas me mantendré callado. Tú decides. 
  • Habla ya. Suéltame tu jodido rollo y luego contesta a mi pregunta que estoy muy mosqueada con esa mosquita muerta que habla con los pajaritos.
  • Deberías de saber, reina mía, que  yo como cualquier otro ser necesito ser reconocido y apreciado. 
  • Tú eres solo un espejo.
  • Un espejo mágico y los seres mágicos también necesitan ser reconocidos y apreciados. Necesitan saber que lo suyo merece la pena. Son los demás los que dan consistencia al propio ego. Los que lo perfilan y le dan volumen. 
  • ¿Has acabado? Deja de decir tonterías. Un espejo no puede tener ego, solo sirve para reflejar a los otros.
  • Claro que tengo ego. Como lo tienes tú, majestad. ¿Acaso no necesitas tener a un interlocutor que te lo recuerde constantemente a través de tu obsesiva pregunta sobre la belleza? Al hacerme tu interlocutor me obligas a tener un yo con el que responderte.
  •  Ay señor, un espejo pensador y una reina  poderosa pero tan idiota como para escucharle.
  • Si me escuchas puede que seas menos idiota.Es cierto que yo soy un espejo pero tú también lo eres. Todos los seres somos espejos para el resto. Son los otros, siendo espejos, los que nos ayudan a fabricar una identidad única. Somos nosotros, siendo espejos, los que ayudamos a fabricar la identidad única de los demás. Sin ellos, la vida sería una torpe sucesión de secuencias absurdas e ilógicas. Con ellos la vida tiene narrativa, cohesión y sentido.
  • Vale, te he escuchado bien callada, no te quejarás Ahora mi pregunta: Espejo mágico, dime una cosa,¿quién es en este Reino la más hermosa?

02 marzo 2015

El Culpabilizador está rodeado

(Kaskarilleira Existencial 30) 
La vieja casa agonizaba entre el tráfico asfixiante de entrada a Kaskarilleira y los montones de escombros que la circundaban. 130 años de historia y ningún futuro. Apenas dos metros de ampliación de la autovía exigían el sacrificio de la pequeña loma. Con ella, la casa, el corral con sus seis gallinas, la pequeña huerta con sus lechugas, los repollos, las hileras de patatas y también la anciana Marisa, superviviente de mil batallas, y ahora viviendo con una sobrina mientras esperaba su condena en forma de plaza en residencia de ancianos o de húmedo piso miserable de 40 metros en la más cutre urbanización de las afueras. 
La vieja casa agonizaba solitaria y esperaba la condena de las excavadoras una semana después del mediático desahucio. Los chillidos, los arrastres, los flashes y los porrazos habían dado paso a un silencio problemático en el que el genio del mal se sentía a gusto. Allí pues montó su escondrijo el malvado villano conocido como El Culpabilizador. Pocas horas duró su descanso. A la mañana siguiente la policía rodeó la casa. Un chivatazo, sin duda.
  • Salga con las manos en alto, Culpabilizador, lo tenemos rodeado. - gritó el tipo del megáfono.
Desde la casa le contestó un voz fuerte y tranquila.
  • Ya tenía ganas de conocerte, comisario Verdiales.
  • Comisario, no le deje que hable, puede ser peligroso.- gritó entre los coches, el inspector jefe Peña.
  • Ésta es buena, el comisario Verdiales y el inspector Peña. Una pareja que comparte vida tanto dentro como fuera del trabajo. Pregúntaselo a tu mujer, Verdiales. Pero no pienses que la culpa es de ella, eh. Para nada. A ella le va la marcha y tú no se la das. No tiene la culpa de tus gatillazos en la cama ni del estrés que te produce la necesidad de ascender en tu curro de madero con galones. Peña es más joven y folla mejor. Tienes que entenderla, amigo.
  • Te voy a matar, cabrón.  Sal de ahí ahora mismo con los brazos en alto.
  • Estás gracioso con esa pistola ahí erguido, comisario. Hasta pareces tener autoridad. Aunque te tiembla un poco la mano. ¿Estás nervioso? ¿No tendrás Parkinson? Bah, tampoco te vas a enterar. Eres un cagado y te saltas las revisiones médicas porque tienes miedo que te descubran que estás enfermo. Deberías de mirarlo porque ya  tienes tus años. Debe ser jodido llegar a viejo y ser un simple comisario a pie de calle desahuciando viejas en vez de estar apoltronado en un despacho. Podrías ser el puto amo en alguna comisaria importante, en una empresa de seguridad privada o quizás de prejubilado con posibles, viviendo a todo trapo y viajando al Caribe gracias al fantástico plan pensiones que te hiciste en su día.
  • Cállate o te frío a tiros, Culpabilizador.
  • ¿No tienes plan de pensiones, Verdiales? No me jodas. Te pone los cuernos tu mujer, puede que estés jodidamente enfermo sin saberlo y ni siquiera tienes un plan de pensiones decente que te libre de pasarlas canutas si tu compañera se larga con tu servicial Peña.  Menos mal que no tuvisteis hijos por tu aireada impotencia. No sé como vas a pagar el piso, el chalecito que te compraste en la playa, el coche nuevo y lo que le debes a esos prestamistas por deudas de juego. Porque a ti te gusta el juego mogollón ¿Verdad, Verdiales? El juego es lo único que te distrae de tu vida de mierda.  Tendría su coña que al final por culpa de tus deudas otro comisario Verdiales  te dejara en la puta calle. ¿Dónde prefieres morirte, en un piso cutre de las afueras o en una residencia de ancianos?
  • Aquí y ahora.
Sonó un disparo entre los coches.

20 febrero 2015

No dejes que te maten en Televisión

El periodista viperino no tiene una buena noche. Sabía que iba a ser difícil, su presa es de los que llevan colmillos afilados, pero no esperaba que le lanzase bocados directos a la yugular. Un cambio de roles que le aturde y escuece. 
Se pasa un dedo alrededor del cuello de la camisa sudada y siente que tiene la boca seca. Está nervioso y su mente se ha ido de la tertulia televisiva. El monótono monólogo del representante de la izquierda complaciente no logra interesarle. 
Cambia de postura. Se decide a mirar la tablet con angustia. 
En Twitter se están riendo de sus intervenciones. Los memes son hirientes y dolorosos. 
Se agita. 
Vuelve a cambiar de postura. 
Cuando llegue el intermedio se tomará un Lexatin con agua. Quizás dos.
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La diva del pueblo no tiene una buena noche. Ha perdido su antiguo empaque y no se siente segura. 
Su popularidad se ha venido abajo por culpa del puto reality show. 
Maldita la hora en que entró allí dentro. No, no es cierto que la pasta lo justifique todo. 
Ha quedado como una mujer ordinaria, chillona y cruel. Ella es la misma de siempre y no entiende porque han cambiado los demás. 
Los colaboradores del programa se están cebando. Los mismos hijos de puta que hace dos meses le lamían el culo. Le falta aire y quiere salir.
Lleva una papelina en el bolso. Le vendría bien una rayita de coca. Sí, una rayita de coca le pondría a tono. Cuando llegue el intermedio interminable. 15 minutos de publicidad.
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El periodista viperino y la diva del pueblo salen corriendo de sus respectivos platós cuando llega la pausa publicitaria a los dos canales de Telerroña.
El servicio para hombres está cerrado. Un
mediático humillado  ha reventado el lavabo a patadas y cabezazos.
El periodista viperino y la diva del pueblo ni se miran cuando chocan por intentar entrar primero en el baño de mujeres.
  • Déjame entrar que tengo prisa.
  • Cuidadito y sin apurar que es el water de señoras y tengo preferencia ¿vale?
  • Vaya, aquí está la diva del pueblo en persona ¿o habrá que llamarte ahora la bruja cateta del pueblo?
  • Te conozco bien, bicho malo. Tú eres uno de esos metemierdas que ya sobran en España.
  • Si me conoces sabrás que estamos en distintas ligas. Yo estoy arriba y tú en el cubo de la basura. Nadie te quiere ya, diva.
  • ¿Y se atreve a decírmelo un monigote al que chotean en Internet un día sí y otro también?
  • No digas nada, si se te va a caer la cara de tanta operación estética, fea.
  • Eres un gusano, un mal nacido, un...
Y la diva del pueblo zapato en mano le fue pa' encima, 
su  mala leche alumbraba todo el plató, 
mientras gritaba el tacón le hundía sin compasión 
cuando de pronto sintió el mordisco de aquel cabrón 
Ñaaaaaaaaaacccccccccc
Y la diva del pueblo cayó en el water mientras veía,
que aquel bicho moribundo aún le decía: 

  • Yo que pensaba hoy no es mi noche, estoy fatal,
    pero diva del pueblo, tú estás peor, es tu final. 
Y créanme gente que aunque hubo ruido nadie salió.  
No hubo curiosos, no hubo preguntas, nadie twitteó. 
Sólo un pringao con los dos cuerpos se tropezó. 
Cogió la papelina, se hizo un selfie y se marchó.

13 febrero 2015

Si cambiáis, nos largamos

Comunicado del Equipo de Diseño de Especies Naturales (E.D.E.N.) para eliminar equívocos existentes entre los humanos

1) La historia del patito feo convertido en cisne es un cuento pergeñado por el escritor danés Hans Christian Andersen con la loable intención de dar esperanzas de redención a los especímenes más apaleados de la raza humana. Además el texto, aunque muy bello, se impregna de cursilería cuando escribe aquello de:
Rizó entonces sus alas, alzó el esbelto cuello y se alegró desde lo hondo de su corazón. 

  • Jamás soñé que podría haber tanta felicidad, allá en los tiempos en que era sólo un patito feo

2) Sí, sí, también son un puro embuste las variadas "aversiones" de la historia de la rana, que metafóricamente salió rana, al abandonar su condición y rebajarse a ser príncipe tras el consabido ósculo de la doncella heredera. 

3) Taimadas leyendas ancestrales nos hablan de hombres convertidos en lobos, de hombres murciélagos, de hombres osos, etc.... En realidad, solo son cuentos para adoctrinar a cachorros inocentes y encender a viejos apagados cuando se reunían todos alrededor del calor de la lumbre en las frías noches de invierno sin electricidad.

4) Cada una de esas historias de transformismo son falsas y de ello se desprende una única verdad verdadera para todas las especies: 

Ustedes, que nacieron lilas, morirán lilas. 

Ustedes que nacieron urracas, morirán urracas.

Y sobre todo ustedes, que nacieron patos, morirán patos. 


5) Si a pesar de nuestras advertencias,  siguieran con sus absurdas intenciones de modificar su imagen original con alargamientos de cuellos de pato para parecer cisnes, injertos de espinas en hormigas para parecer abejas, modificación de cuerdas vocales anfibias para complacer princesas y un largo etcétera ...nuestro equipo de diseño EDEN rehusa y rehusará por siempre desde este punto y hora, cualquier responsabilidad en tan fenomenal desaguisado.  Allá penitas. Recuerden la desaparición de los dinosaurios y lo que dijo el señor Darwin al respecto de la evolución de las especies, proceso que debe ser natural, armonioso y nada atolondrado.

6) Algunos de ustedes nos hablan de los progresos de la cirugía humana. Bah, pura banalidad. Unos pechos más grandes o pequeños, unas nalgas que se reducen, una nariz que se acorta, un sexo que aparece o desaparece como conejo en sombrero de mago. Vulgares juegos malabares de torpes aprendices de demiurgo. Nosotros, profesionales del diseño natural, desdeñamos esta forma indigna y no reglada de intrusismo profesional. 

Por todo lo dicho, exigimos de todos los seres vivos, el inmediato cese de toda aspiración de cambio físico no justificado por fuerza mayor. Si así no se hiciese, nuestro Equipo de Diseño de Especies Animales - EDEN - abandonará este mundo mutante y se irá allá donde nuestra actividad sea debidamente reconocida. ¿No han oído hablar de la deslocalización industrial?
Pues ya saben...¡¡¡a ponerse las pilas!!

29 enero 2015

La Condesa de Chocolate y la Dama de Caramelo

  • Querida, Maggie, ¿puedo llamarte Maggie?, Sientate a mi lado. Muy bien. ¿Quieres un té con pastas o un café con porras que es muy typical madrileño? Estupendo. No te puedes imaginar mi felicidad al ver que has aceptado mi invitación bajando del espejo del boudoir para venir a charlar un ratito conmigo.
  • … 
  • De nada. Estoy sorprendida de lo bien que hablas español. 
  • ...
  • Oh, darling, que gracia. No tenía ni idea de que los fantasmas fuerais políglotas. Yo que quería presumir de mi inglés contigo. Estudié tu idioma desde los 6 años en una escuela británica, no soy como esos zafios iletrados que gobiernan o quieren gobernar en mi país. 
  • ...
  • Sí, como ella. No veas que bochorno pasé cuando dijo aquello del “relaxing cup of café con leche” Una completa inepta, pero ya sabes que su marido todavía tiene mucho peso en el partido. Lo que tenemos que sufrir los liberales de toda la vida compartiendo mesa y mantel con esa tropa.
  • … 
  • Bueno, Maggie, perdona, no quería ofenderte, ya sé que nunca fuiste liberal. En confianza, más bien fuiste una conservadora rabiosa pero ¿cual es la diferencia entre lo que tú defendías y lo que defiendo yo ahora? 
  • ...
  • Hija, vaya carácter tienes. ¿Te ha molestado lo de rabiosa?  ¿Acaso no es cierto que eras tan antiestatalista que cuando fuiste ministra de Educación te llamaban Milk Snatcher, ladrona de leche, porque le quitaste la leche gratuita a los niños de los colegios públicos? Eso es equiparable a lo que yo quería hacer en la sanidad madrileña, no lo niegues.
  • ...
  • No discutamos, eres mi invitada. Caray, chica, yo siempre había pensado que los ectoplasmas no podías tomar nada sólido pero veo que estaba equivocada. Te has zampado las tres porras en un pispás. Debéis pasar mucha hambre en el Más Allá.
  • … 
  • Pero que mala eres, Maggie, te pierde ese afilada perversidad británica. Mira que preguntarme si le robé las porras a algún agente de movilidad. Ellos no llevan porras como los municipales. De buena me libré, porque sé que algunos son miembros de ese grupo populista, comunista y bolivariano. Seguro que les gustaría darme un repaso. Ay si no es por mí no sé lo que le puede pasar a este país.
  • ...
  • ¿Condesa de Chocolate me has llamado? ¿Y encima me dices que me ves incapaz de enfrentarme a esa cuadrilla de profesores universitarios? Qué sepas que soy su principal enemiga y la persona mejor preparada para desvelar sus maquinaciones diabólicas. Los pondré en su sitio, les arrancaré la piel de oveja y descubriré la podredumbre que hay debajo.
  • ...
  • Venga, no me vengas ahora con el cuento de que lo mío es una chorrada comparado con lo que hiciste. No empieces de nuevo con la monserga de como venciste a los argentinos en las Falkland o de como humillaste a  los sindicatos británicos. Todo eso está muy oído y ya es historia. Nadie se acordaría de aquello si no fuera por el óscar a Meryl Streep. Estos son enemigos nuevos con nuevas y sibilinas armas. Tú no sabes nada de las redes sociales. Hasta Internet te pilló gagá y con demencia senil. ¿A quien se le ocurre terminar una triunfante carrera política haciéndose amiga de ese salvaje de Pinochet?
  •  ...
  • ¿Quién te crees que eres para llamarme pija? Por mucho que presumas de ser baronesa solo eres una despiadada tendera de pueblo, engreída y con complejo de clase.  Si no fuera por Reagan y el Papa te hubieran dado una patada en el culo mucho antes, que es lo que mereces.
  •  ...
  • Los ingleses no sabéis insultar, coño. "Bitch, bitch, bitch" ...valiente mierda. ¿No tenéis nada más que ofrecer? A tomar por el culo.
  • Madre mía, madre mía. Que San Milton Friedman me acoja.  Esta vez me he pasado. Una simple patada y se ha empotrado en el espejo. Al menos que deje patalear con los pies para fuera, digo yo. ¿Quién iba a pensar que la vieja Dama de Hierro al llegar a fantasma solo fuese una Dama de Caramelo?

21 enero 2015

Al cuarto bostezo, un conejo

 (Kaskarilleira Existencial 29)
Cuarto bostezo de la madrugada.
El vigilante estira la espalda en el asiento y se levanta pesadamente. ¿Tomar o no tomar café? Decisión inapelable. Da la espalda a los ocho monitores y va hacia la mesa del fondo. Vaso corto mediado de leche y una cucharadita de azúcar. Ahora cinco flexiones en el suelo para no agarrotarse. ¿Ese ruido como si estuvieran escarbando algo? Se levanta y mira fijamente a las pantallas. En la tercera, que cubre el pasillo que separa la quinta fila de la sexta fila de de estanterías, hay como una pequeña nube de polvo. Le da al botón del zoom. Sí, se está removiendo la tierra del suelo. Automáticamente agarra su pistola al cinto, pero le vence la curiosidad. Mejor esperar.

Unas orejas largas. ¿Unas orejas largas?
Esa cara, esos ojos, esos dientes...

No, no puede ser posible. Se frota los ojos y cuando acaba, Bugs Bunny se ha largado.
Se ha escapado el conejo.
Podría llamar a su compañero del exterior, al de la patrulla, ¿pero cómo decirle a ese bestia con esteroides en el coco, que ha visto a un personaje de dibujos animados saliendo de un hoyo?
Se decide, se levanta y va hacia la puerta blindada. La abre empuñando la pistola con la mano derecha. La patada que recibe en la cara le lanza dos metros hacia dentro y le hace caer al suelo seminconsciente. Se revuelve, inicia un gesto de protección con el brazo y comprueba vencido que la pistola ha pasado a manos de su agresor.
  • ¿Que hay de nuevo, viejo?
Es lo último que escucha. Cuando vuelve en si, está amordazado y atado de pies y manos en una silla.  Le duele la cabeza hinchada y entre las brumas observa como Bugs, de espaldas  a él y ahora con cabeza humana, se ha sentado en su silla de vigilante y mira los monitores. Parece dar órdenes a los hombrecitos que pululan arrastrando cajas. Diría que son enanos. ¿Son enanos? De repente el conejo o lo que sea, chilla al Papá Pitufo que dirige la operación.
  • Joder, Xan, dile a ese tipo de la izquierda que tenga cuidado con las cajas. Recuerda que cada frasco de medicamentos vale un pastón. 43.000 del ala. Y tienen que llegar todos enteros a los enfermos que los necesitan urgentemente. Es asunto de vida o muerte.
  • ¿Que pasa Fiz, crees que somos como los buitres de la industria farmacéutica? Cada paciente recibirá el suyo en las mejores condiciones y sin pagar un duro. Es nuestro compromiso. El compromiso de todos los enanos que estamos en esta operación y de mí mismo, Xan das Covas, como líder y alma máter del grupo.
  • Vale, Xan, tampoco es necesario que te pongas tan ceremonioso. Acabo con el vigilante y voy para allá.
El vigilante se pone a temblar como un azogado mientras el que parecía conejo, todavía de espaldas, vuelve a parecer conejo tras encasquetarse la cabeza de conejo. Gira la silla y mira sonriente detrás de sus opresivos dientes.
  • Relájate, esta historia no tiene nada que ver contigo. No te va a pasar nada. Es cierto que estás  lastimado y quizás pasarás una mala noche, pero a cambio de tu dolor, mañana muchos enfermos podrán dormir tranquilos. Por fin tendrán futuro. Es bueno saber que tienes futuro para poder descansar mejor.  
La vida tenía un precio (y, si no puedes pagarlo, estás muerto)

12 enero 2015

Eso no se le hace a un mártir

  • Eres un bocazas. ¿Cómo se te ocurrió llamarle perra infiel a un ángel del Paraíso? 
  • Parecía una mujer, llevaba el pelo al viento e iba vestido de forma indecente con esa túnica blanca de hippy ibicenco. Además no se le veían las alas. 
  • Es cierto, cuando le preguntaste dijo que en horas de trabajo las llevaba plegadas a la espalda. 
  • Por eso no deberías reprocharme nada, tú también alucinaste cuando viste que la entrada al Paraíso se parecía a la terminal de un aeropuerto. 
  • Hombre, es que eso no se le hace a un mártir. Llegas tan ilusionado a las puertas del Cielo después de una masacre descomunal y aunque el sitio te parece muy raro, te diriges a la cola de embarque contento y feliz, soñando con el jardín y las chicas, mientras esperas que los que llegaron antes te aplaudan y te cedan el sitio.
  • Y ya ves que nada de eso ocurre. Te abuchean los de delante y te empujan para atrás, hay una bronca de la leche y al final llega un ángel que nos hace salir de la fila y tras los insultos, nos amenaza con una espada flamígera.
  • Fue humillante tener que trasladarnos al mostrador de los vuelos low cost y coger billete hacia esta nueva existencia.
  • No mientas, lo que nos molestó de verdad es  mirar para atrás cuando nos íbamos y ver a nuestras víctimas  a punto de tomar el vuelo al que nosotros nos creíamos destinados. Vaya alboroto, parecían unos críos de fiesta en viaje fin de curso.
  • No lo entiendo. Nosotros somos devotos creyentes y ellos unos malditos calumniadores ateos.
  • Quizás nos falte sentido del humor como a ellos. ¿Te acuerdas que hubo tiempos en que nos reíamos? Puede que sin humor no podamos disfrutar del jardín prometido.
  • Sí es así, ellos lo deben estar pasando en grande.
  • En cambio nosotros deberemos acostumbrarnos a vivir en medio de esta piara de cerdos. ¡De cerdos!. ¿Hay algo más humillante?
  •  Resígnate, no seas bocazas y aprende a decir oink oink de una puñetera vez. Ah y mejor que ensayes una risa de vez en cuando. Debemos ir mejor preparados para el próximo embarque.