15 septiembre 2013

La primavera de su descontento

Acaba de cumplir 18 años y no está contento. 
Ante sus ojos agrestes y decididos ha pasado una revolución pacífica y popular, pero no es feliz. La revolución de Grándolas, capitanes y claveles no es la suya. 
Él desea otra cosa. No quiere una vuelta a la mascarada democrática, simple pretexto para convalidar la opresión burguesa. 
Sueña con Mao y su Revolución Cultural. Con la liquidación de las clases dirigentes que han expoliado al pueblo. ¿Y por qué no? también sueña  que él puede ser un buen guía para alumbrar el camino hacia el socialismo. Pocos tienen un curriculum tan brillante. Un estudiante impecable que siendo tan joven, se ha convertido en uno de los dirigentes de la Federación de los Estudiantes Marxistas Leninistas, sección universitaria del Movimiento para la Reconstrucción del Partido del Proletariado, el partido político más a la izquierda dentro de la izquierda revolucionaria portuguesa, antes y después del 25 de abril. 
Pero no está contento.
Por supuesto abomina de los partidos socialfascistas que pretenden ser los principales figurones en la nueva etapa: un Partido Socialista financiado por la CIA para frenar las alternativas revolucionarias o el Partido Comunista, mero títere de las maniobras y estrategias de Moscú. Lo cierto es que tampoco se fía de los suyos. No está contento con su propio partido. Mucha palabrería revolucionaria, mucho mural, mucho panfleto, mucha charla de café pero poca praxis real. Por eso esta mañana, él y otros camaradas, han decidido coger el toro por los cuernos. Como forcados en plena plaza de toros. 
Al frente de un  operativo revolucionario ha confiscado un camión, ha atravesado la vieja Lisboa y ha llegado a la Facultad de Derecho en plena Ciudad Universitaria, desierta a aquellas horas de la madrugada. No hay peligro, han hecho unas copias de las llaves para entrar por la puerta trasera y a estas alturas el viejo bedel, ese esbirro del fascismo, andará tan mamado que estará durmiendo en su asqueroso cuchitril del ático.  La acción es sencilla y se realiza sin ningún contratiempo. 
Dos horas más tarde está terminada y se dirigen al centro. Aparcan el vehículo en una calle muy cercana a la Praza dos Restauradores. Despide a los otros camaradas con bellas palabras, no es momento de compartir honores y se echa a dormir en la cabina del camión. A las  diez se despierta, se acicala en el espejo, y se dirige a la sede de su partido que tiene reunión de su Comité Central. Los va a conmover. Sabe que los tiene que conmover. 
Pero no es así. Le reprochan su acto. El secretario general en persona llega a decirle que hay que ser idiota, bobo, un auténtico niñato pseudoizquierdista para entrar en la Facultad de Derecho arramplar con todo lo que se pone a tiro -mesas, sillas, archivadores y toda clase de cachivaches- para luego meterlo en un camión y traerlo aquí con la descabellada idea que se trata de una acción revolucionaria para devolver al pueblo lo que la enseñanza burguesa le ha quitado.  Ha sido humillado delante de toda aquella gente y decide salir cuanto antes de allí, llamar a sus compañeros de aventura y devolver los muebles a la Facultad. 
Meses más tarde recibe la carta de expulsión del partido. La esperaba, pero no se siente menos rabioso. Mientras arruga el papel y lo lanza a la papelera de su cuarto de estudio, su mirada vuelve a ser agreste y decidida. Es entonces cuando lanza una  terrible promesa de futuro:
  • Algún día, esos cabrones, sabrán hasta que punto es revolucionario José María Durão Barroso.

34 comments:

  1. No sé mucho, nada, de los políticos portugueses, ni tan siquiera se lo suficiente de la revolución de los claveles; pero sí se bastante de las gentes de aquel país, pues es un sitio al que voy con frecuencia y me gusta más el turismo de gentes y culturas que el de monumentos, con lo cual creo que se algo de sus inquietudes y de sus ideales; y Durao Barroso es muy, muy querido de norte a sur en Portugal.

    Has logrado despertar mi curiosidad por el personaje. Igual me puedes recomendar algún libro.

    Saludos.

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    1. Mira que rápido te respondo y es que acabo de ampliar la entrada con un vídeo. No conozco ninguna biografía del personaje, lo que sé es gracias a Internet, pero quizás esas imágenes te permitan ver a ese personaje en su propia salsa cuando era un revoluicionario consecuente y decidido. Por otro lado, aunque hable de él, mi propósito es de carácter más universal y referido a la condición humana con sus contradicciones.
      Un saludo

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    2. Pues trataré de encontrar algo al respecto porque desconocía esos orígenes tan a la izquierda; además este aporte que haces me merece una reflexión sobre el porqué de esa admiración popular entre los portugueses, incluso me llama a plantearme de nuevo algunos aspectos de estas gentes que tenía por ciertos. Vamos que, tal vez por razones distintas a las que pretendías, pero me has dejado en ascuas.

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    3. Yo creo que esa admiración puede responder al hecho de que es raro ver a un político portugués ocupando tan alto puesto político. Esas cosas del orgullo nacional funcionan en países donde ese espíritu no está tan fragmentado como en otros.

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  2. No tenía ni idea de esta sabrosa anécdota, que refleja muy bien el cambio de mentalidad en este tipo de personajes. Y no por frecuente pierde su interés: sin ir más lejos, el revolucionario gallego Carlos Príncipe hizo un tránsito parecido desde los troskos al PSOE; aunque claro, su trayectoria no alcanza ni de lejos al señor Barroso.

    "Hemos madurado", suelen decir ellos cuando se les recuerda sus orígenes. Y ojo, tampoco digo que aquellas posturas juveniles y -reconozcámoslo- bastante utópicas pudiesen mantenerse por mucho tiempo más. Pero hay términos medios, creo yo: se puede ser realista y mantener una coherencia. No recuerdo quién decía aquella cínica frase de "si de joven no eres de izquierdas, no tienes corazón; y si de mayor no eres de derechas, no tienes cerebro". Por desgracia, mucha gente piensa así.

    Hay y ha habido revolucionarios no violentos que se fueron con esa idea a la tumba, como José Luis Sampedro o Stephane Hessel, muertos este mismo año, que nos muestran una ética a seguir. Pero claro, si lo que buscas es un cargo político, una buena vida a cargo del Estado, hay que tragar todos los sapos que sean necesarios. Y en eso están todos nuestros queridos políticos.

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    1. Recuerdo cuando Carlos Príncipe era el líder de la Liga Comunista Revolucionaria en la USC. Recuerdo a gente como él y a otros muchos más, algún escritor gallego muy famoso, que coqueteaban con izquierdismos a la moda de entonces.
      Los más listos reconocen su orígenes y hasta presumen de ellos. Otros navegan en la autojustificación. Es natural que el pensamiento cambie pero lo malo es que en muchos casos coincide con una mejora de las perspectivas personales sobre todo las políticas.
      ¿Perdida de la sensibilidad quizás o es que era una sensibilidad puramente epidérmica?

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  3. Me ha sorprendido el final de tu entrada donde se desvela el nombre del maoista adolescente revolucionario... Sí conozco al que fue Primer Ministro en Portugal y ahora, Presidente de la Comisión Europea. ¿Quién lo iba a decir? El tiempo, parece ser, apaga las pasiones incendiarias de todo tipo que acostumbran a caracterizar a la adolescencia. Qué lástima, ¿no?

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    1. A lo mejor lo que ocurre es que se canalizan hacia otras prioridades sobre todo cuando se trata de pulsiones relacionadas con el anhelo de mando y poder. Una persona con un alto sentido de si mismo, nunca se puede sentir feliz en un partido condenado al extraparlamentarismo. A los dos años de dejar el MRPP Durao Barroso ya estaba en el partido de la derecha portuguesa.

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  4. Me he quedado planchada por dos motivos, uno porque no esperaba que ese fragmento acabara con ese nombre; dos porque la acción, incluso con esa edad, es la de un "pardillo" con pocas luces, la verdad. Por tanto, quizás el segundo aspecto nos ilustre bien sobre ese personaje y otros parecidos.
    Hay una larga nómina de izquierdistas reconvertidos.

    Ceñudo, parece un "thriller", me ha encantado.

    Besos!!

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    1. Con 18 años y un alto concepto de si mismo cualquiera puede creer en la fuerza de sus argumentos aunque lo conduzcan a actitudes de tal ingenuidad.
      Los izquierdistas reconvertidos son los mejores derechistas, ahí tienes el caso prototípico de Benito Mussolini.
      Gracias, intentaba darle cierta intriga, no sé si lo he conseguido.
      Besos

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  5. El peor enemigo de la revolución es el burgués que muchos revolucionarios llevan adentro.( Mao Tse-Tung )
    Estos "amores" revolucionarios tienen poca base racional, es como los enamoramientos que acaban mal, que se transforman en odio. Las revoluciones en muchos casos, tan solo han cambiado de dictadores, cambian las victimas pero en el fondo el sistema es el mismo.
    Se esta mejor al calor y la seguridad del sueldo fijo, del chofer y las prebendas, las ideologías es algo secundario. Yo mismo me callo muchas de las cosas y del asco que me dan algunos clientes si me compran el camión, lo que pasa es que en mi caso, esas sensaciones se notan y al final nunca vendo un camión a un cliente que pienso que es un baboso.
    Tenemos un sistema que propicia la aparición de este tipo de personal, al final, todos miramos de manera egoísta y el sistema termina por absorbernos.
    Ocurre que es normal que nos escandalicemos con estos comportamientos, mientras miremos a otros, no hacemos autocritica.
    Un saludo Krapp, el otro día leí la entrada y la verdad es que me hizo reflexionar, pero estaba en el curro y no tuve tiempo para contestar.

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    1. Estoy de acuerdo contigo hay mucha más emotividad que cerebro en estas ilusiones políticas de la primera juventud aunque no es patrimonio de una edad determinada como se está demostrando en estos días en Cataluña.
      En aquellos tiempos lo que había también era necesidad de contacto social y muchos entraban en organizaciones políticas como forma de hacer amistades. En estos casos el convencimiento era puramente coyuntural y tal como estaban en una posición podrían acogerse a cualquier otra. Claro, no es comparable el calor que te da un grupo político que el que te da un despacho, un chófer y las prebendas correspondientes.
      ¿Eres capaz de no venderle un camión a un cliente que no te gusta? Te felicito de verdad, en el mundo comercial que yo he conocido había que tragar con carros y carretas incluso cuando la economía era boyante.
      A veces ocurre que frente a estas actitudes acomodaticias hay otras que se fortalecen y atrincheran en su posición. Si es por convencimiento es muy loable, si es para darles la puñeta a los otros, conozco pocos casos pero sí alguno, tampoco sería muy deseable.
      Saludos y no te preocupes, contesta cuando puedas.

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  6. A mi, mi querido Dr. con todos mis respetos, estas evoluciones tan radicales y antagónicas me producen una desconfianza infinita en el personaje. Ya se la tenía, ahora buuufff:)) Porque por más que los años atemperen el carácter y den serenidad, por más que la vida te vaya domando el espíritu rebelde y las locuras de juventud, si una persona tuvo esos sueños e ideales con 18, el que hoy esté alineado al lado de los que entonces despreció y contra los que luchó, es incomprensible para mi. Cambiará la forma pero no la esencia. Así que una de dos o entonces era un loco desbecerrado o ahora no tiene principios o se le ha metido un alien dentro., porque de ultra izquierdista a neoliberal...no sé cómo se hace. ( me da igual como se llame le partido en le que milita) Aun le recuerdo hace unos años, recién nombrado presidente de la Comisión Europea bailándole el agua a Aznarcito y Acebes cuando este aun era el gallo del gallinero aquí en el PP, tras reprocharle en la clausura de no se qué ¡nada menos que Aznar! la falta de valores y liderazgo de que adolecía la Comisión Europea de la UE.. creo que hablo del 2.005 o por ahí...no, lo siento, desde entonces y por muchas más razones este hombre no es santo de mi devoción, ni él, ni nadie que cambie de chaleco a chaqueta y de ahí a escafandra :))

    Por cierto, también te doy tooda la razón a los motivos que le das a MANUEL en cuanto a la supuesta admiración que por él sienten los portugueses... adoran todo lo que brilla fuera si es suyo, casi igual que nosotros;))

    Adoro Portugal, quiero mucho a los portugueses, vivo a su lado, trabajo con ellos pero su extremo servilismo me ataca los nervios.. para ellos, un idiota insufrible, con título universitario, le convierte en doctor, digno de todas las reverencias:))

    De tus mejores entradas, en serio y... es cierto, hasta suspense ha tenido.
    Muchos muchos besos.

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    1. Si como se dice ahora intentáramos desmontar a estas personas yendo más allá de las ideologías en que se amparan, veríamos quizás posiciones psicológicas invariables al tiempo: ansias de protagonismo, necesidad de dominio sobre los demás, incapacidad para ceder de determinadas posiciones etc..
      Al final los principios pasan de ser la causa de nuestras acciones para convertirse en el revestimiento exterior de nuestros íntimas pulsiones, algunas inconfesables.
      Admiro a los portugueses porque suele ser gente que no te defrauda. Lo que dices sobre su servilismo yo lo identifico con cierto complejo de inferioridad mezclado con cierto determinismo pesimista. Se ven a si mismos como un pueblo fracasado, víctima de la historia y admiran a los que triunfan aunque sea con el pobre premio de tener un título universitario. Imagínate en el caso de Durao Barroso.
      Muchas gracias por tus animosas palabras.
      Besos y carantoñas que dice el Cifu.

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    2. ¿Tu crees que a este tipo de personajes les cuesta ceder en sus posiciones? pero Docccc... si bailan a la música que más les conviene, de ahí que tan pronto estén a la izda como a la derecha...su posición se articula, modula y decide en función del momento y conveniencia...su momento y su conveniencia. Los portugueses son muy retóricos y por ello, poco prácticos, eso, junto a ese determinismo pesimista del que hablas, es cierto, siempre les ha lastrado... los discursos brillantes de sus políticos más allá de la verdad de fondo que exista en ellos, les vale...son taaan educados y correctos que soportan... lo insoportable ;))

      jajaja besitos y carantoñas para ti de vuelta y mira, ya puestos en agradecimiento por soportarme ayer... un fado, con una de las mujeres de ese precioso país que más me gustan como lo cantan ahora, aunque mi portuguesa en música por excelencia ( ahora) siempre será Dulce Pontes, Muaaakss!!

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    3. Desde el punto y hora en que sus posiciones políticas son volubles sus posiciones mentales y sus actitudes son las que se llevan la palma. Creo que lo he dicho claramente en mi comentario al tuyo.
      Es difícil hablar de psicologías colectivas. Si ya cuando hablamos de individuos nos resulta difícil encontrar un territorio mental que pueda hacernos entender un comportamiento individualizado mucho más complicado es hacerlo con todo un pueblo. Un pueblo con características bien diferenciadas entre sus diversos territorios. No tiene nada que ver un lisboeta, con un algarvense, con un minhoto y no digamos con los habitantes de Azores o Madeira. Simplificar nos es útil para comprender, pero debemos saber que al hacerlo falsificamos lo real.
      Me gusta mucho más Mariza que Dulce Pontes o sea que me gusta tu vídeo.
      Muchos besos de sábado.

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  7. Es curioso como "maduran" para caer del lado del árbol que más les compense.
    Conozco algunos personajes así. Además la afrenta del partido hacia alguien con ese ego puede hacer que alguien así cambie de forma radical.
    Me ha sorprendido que fuese él.
    Hay que joderse, qué juventud más soñadora para ser ahora pesadilla.
    Muchos besos.

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    1. Yo también creo que la afrenta tiene mucho que ver con la trayectoria posterior aunque solo sea para acelerarla. Solo dos años más tarde estaba en el partido de derechas con el que llegó a ser Primer Ministro Portugués.
      Es curioso, cuando le preguntan sobre su juventud, ya lo han hecho en el Parlamento Europeo, se siente orgulloso y con ese aire soñador que no revela la pesadilla que se esconde detrás.
      Un beso grande, Nuri.

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  8. Doc, Se puede hacer o decir mejor, que plexiglás nos han vendido entre hipermarkets y Carresoflues y Cortilandyas. La vuelta al cole e igual de engañados, de hipnotizados directos a mejor trepa en el concurso televisivo de turno y alcanzar la utopía de la City en Londres, Wall Street en Ny otrora el Berlín de Foster que tanto ama este adorador de belcebú. Ahora, sólo basta con darte una vuelta por Moscú y sus avenidas del bienestar de los lisiados o pasar por ese Shanghái de Imitadores a 100, enfrente de la tienda de D. Amancio con sus bellas concubinas y uniforme Noir. ¿Dónde están las esencias de aquellos viejos revolucionarios, los que se partieron y dejaron el alma antes que sus vidas? Hubo un tiempo donde la revolución la hacían hombres, que creían en ellos y cuando crees en ti, incluso das tu vida por algo. Impresionante documento, viejo amigo. Un fuerte abrazo,
    Jon C. Alonso

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    1. Bella descripción de esta tonta pantomima contemporánea.
      Las esencias de aquellos revolucionarios desaparecieron en los sumideros de la vergüenza, allá por donde desfilan apretados los bellos ideales perdidos.
      Conocí a algunos de aquellos viejos revolucionarios que navegaban como náufragos mendicantes por las calles de la Transición, mientras los niñatos que se proclamaban sus herederos se reían de sus barbas, sus gorros soviéticos y sus cicatrices.
      Todos murieron con la dignidad intacta pero con un rictus amargo en la boca.
      Un abrazo grande.

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  9. Sí que resulta interesante la trayectoria de este hombre. Yo creo que es palpable la decepción que sufrió en su juventud como ya habéis comentado, pero el cambio tiene que ver sobre todo con no tener las ideas demasiado claras y dejarse llevar por el protagonismo que creía que iba a conseguir. Si ahí no podía encontrarlo, lo buscaría en otro lugar. El que es fiel a sus principios difícilmente tiene las cosas fáciles, sobre todo cuando te colocas del lado de los desfavorecidos, ese es un camino de poca gloria.

    Sí lo has contado manteniendo el suspense hasta el final. Pues igual es una idea para mis alumnos. Pero fíjate, ya quisiera yo que ellos tuvieran alguna actitud revolucionaria aunque después fuese incongruente con su trayestoria personal, porque también hay que decirlo, Durao Barroso también aprendió una lección que le hizo tomar decisiones posteriores. Lo que opinemos de ello ya es otro cantar.

    Besos.

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    1. Yo también creo que la necesidad de protagonismo era superior a las ideas en que pudiera encarnarse en determinado momento. Desconfía de estos revolucionarios volátiles y circunstanciales, es mejor no ser revolucionario pero ser coherente con uno mismo. El que es coherente acaba por descubrir la incoherencia del mundo e intentará cambiarlo o al menos pasará de él. Las lecciones mejor aprenderlas desde la rectitud y no desde la falsedad o el interés.
      Besos

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  10. Yo no sé si es más virtuoso tener las mismas ideas a los 18 años que a los setenta años, o haber cambiado en el transcurso del tiempo hacia un lado u otro. Yo te puedo decir que a mis años (ya un adulto maduro) no pienso igual que cuando tenía 18.
    Yo me atrevería a decir que es prudente y sano cambiar según las circunstancias. Otra cosa son los cambios "forzados" o cambios acomodaticios...

    Un saludo

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    1. No sé donde está la virtud, pero lo que te puedo decir por mi ya larga experiencia vital, que está lejos, muy lejos de cualquier cronología. Hay muchos que piensan con más sabiduría cuando son jóvenes y la vida acaba por estropearlos. Tampoco la prudencia es sinónimo de madurez. A la estupidez le gusta disfrazarse con ropas formales.
      Un saludo

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  11. Como Angie, creo que hay más ansias de protagonismo, o peor... que buenas intenciones en la mayoría (quizás,no todos... a pesar de este gran escepticismo que nos invade) de la clase política. Este personaje, apuntaba maneras acomodaticias ya desde joven, aunque a decir verdad, no he seguido más allá de las noticias de prensa su taryectoria.

    Se puede cambiar de opinión ¿porqué no? pero siempre dentro de un orden... lo negro, por más claro que lo vuelva sol o la vida... nunca llegará a ser blanco del todo. Como mucho, gris claro... y cuando nos lo presentan como 'blanco' es tan simplemente -maquillaje-. Pero siempre veremos u oiremos lo que nos interese ver y escuchar en ese momento. Todos, pecamos un poco de lo mismo. Hasta el 'acratismo' que pasa por más puro, tiene sus propios intereses.

    Humana conditio, supongo...

    Bicos, Max.

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    1. No olvidemos las infinitas posibilidades del autoengaño.. Uno cree que cree, cuando no cree y se mueve por impulsos menos aparentes.
      Me parece un caso extremo indudablemente pero muy característico de aquellos tiempos en que había borrachera de ilusiones y no de ambiciones.
      El acratismo no es puro porque los hombres no son puros. pero al menos intenta desenmascarar las falacias de las ideologías que pretenden sustituir el pensamiento libre e individual por el pensamiento orgánico y grupal.
      Bicos, Cristal

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    2. Sin ánimo de 'liarnos' en una de esas polémicas sin sentido, te diré:
      que el 'acratismo', que si observas pongo de referente... porque me parece de las mejores teorías políticas (aunque ellos nieguen que lo sea) no deja de ser otra de tantas creaciones humanas y remitiéndome a tus palabras 'impura' queridiño... por lo demás, cualquier ideología que intente desenmascarar las falacias e ideologías que pretenden sustituir, no importa la libertad que esté en juego... sea bienvenida.

      La pena, o no sé si tanto... es que todas las teorías políticas, sean del signo que sean... se arrogan esas propiedades y muchas otras. Nadie está en posesión de la verdad absoluta. Solo de la 'suya'. Y eso siempre dependerá de como nos haya ido en esta feria de vanidades que es el mundo en general o cada casa en particular.

      Por eso, termino mi comentario igual que el anterior ¿Humana conditio?

      Mais bicos e non te enfades comigo :)

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    3. Jo! Disculpa la reiteración del comentario.
      :(

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    4. Ya te he eliminado las entradas fallidas.
      Bicos

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    5. Respecto a lo primero, indudablemente el anarquismo es una ideología de creación humana pero si cuestiona a las otras es precisamente porque rechaza el carácter acaparador que éstas buscan. Es una ideología que niega el absolutismo de las ideas y proclama la libertad como el más importante principio. Por lo tanto, al cuestionar los errores que los otros pensamientos y no pretendiendo imponer el suyo es el credo que quizás pueda ofrecernos más confianza.
      Bicos otra vez.

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  12. Voy a leerla con el profe de historia que tengo en casa para lograr hacer un comentario razonable y sensato, Krapp. La alusión a la línea shakesperiana del título no se me escapa, aunque allí es primavera...

    Me ha gustado mucho la anterior: esa sí que es gráfica y la comparto en G+, con tu permiso, donde estoy encantada de tenerte de compañero de ruta también.

    Muchos besos: luego vuelvo... No digo "volveré" porque por aquí hubo uno que dijo "Volveré y seré millones" y no nos ha ido nada bien...

    Muchos besos!

    Fer

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    1. Te informo rápidamente sobre Durao Barroso. Es actualmente presidente de la Comisión Europa, es decir una especie de Primer Ministro de Europa si Europa fuera un estado. Antes fue presidente del gobierno portugués por el partido de derechas de allá que curiosamente se llama Partido Social Demócrata. Sin embargo su momento estelar fue cuando con Bush, Aznar y Blair formaba parte de la cumbre de las Azores que decidió invadir Irak.
      Dos años después de ser expulsado por su ultraizquierdismo en el partido más a la izquierda, se pasó con todo su equipaje a ese PSD. Me resulta muy representativo esa clase de extraños vaivenes. Representativo y simbólico.
      Muchos besos

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  13. Solo puedo decirte que es una sorpresa, no sabía nada de este hombre.
    Creo que con los años abandonamos la actitud guerrera, aunque el poso quede para siempre.


    un abrazo



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    1. La cuestión es el móvil y no me refiero a esos aparatitos que tanto veneramos. La cuestión está en si entramos en el mundo de la rebeldía por la puerta delantera o preferimos la puerta de atrás. Cuando uno entra por la puerta de atrás suele salir por el mismo sitio.
      Un abrazo.

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