- ¿Qué hace usted aquí, Gil?
- Trabajando, señor director, como todos los días. ¿No querrá que me quede en casa en un día laborable? Sabe que soy una persona muy cumplidora y más en estos tiempos tan duros incluso para los que todavía tenemos una ocupación remunerada.
- Pero Gil, usted ya no tiene trabajo.
- ¿Me manda al paro? ¿También me va echar a mí después de regalarle a esta empresa 30 años de mi vida?
- No es eso, el problema es que...a ver como se lo digo. Usted no necesita trabajar porqué...
- ¿Me ha tocado la lotería? Por favor, señor director, no me mienta con algo tan infantil. Eso no se le hace a un empleado "veterano y competente" tal como usted me suele llamar. Entiendo que después de tantos años me corresponda una buena indemnización por despido pero no es ningún premio volver a casa aún en esas condiciones. ¿Qué voy a hacer yo allí? No sé hacer otra cosa que no sea currar.
- E...es que tampoco puede ir a su casa.
- Pues acláreme que va a ser de mi vida, al parecer lo sabe mejor que yo.
- Mi buen Gil, me veo en la penosa tarea de informarle de que el viernes pasado fue encontrado muerto en este despacho por la señora de la limpieza. Hacía dos horas que había acabado la jornada pero al parecer usted tenía algún asunto pendiente que resolver. Se levantó su cadáver y se le llevó al tanatorio. Esta mañana se celebró el entierro en su nicho familiar. Justamente acabamos de venir de esa ceremonia y me he acercado hasta aquí porque vi luz debajo de la puerta.
- Vaya contrariedad. ¿Y que voy hacer ahora? No se me ha perdido nada en el cementerio. Me falta experiencia como difunto. Como le he comentado, solo se me da bien ésto.
- Tengo una idea que quizás le podría ayudar. Usted podría seguir trabajando aquí y tanto yo como mi consejo de dirección nos encargaríamos de tapar su secreto. Es cierto que tendríamos que trasladar su oficina al sótano para no ser visto por sus excompañeros, pero no habría problema, solo lo sabría el staff directivo y alguna persona de absoluta confianza. Ahora tendrá todo el tiempo del mundo para contribuir al bienestar de la empresa sin tener que someterse a las habituales limitaciones a los que estamos sometidos los seres con cuerpo.
- ¿Y que tipo de gratificación recibiría yo por seguir empleado aquí dentro?
- Querido Gil, usted ya no necesita vulgares gratificaciones físicas. ¿Para que necesita el dinero si está muerto? Ya no necesita comer, ni tener un hogar. Tampoco necesita el coche, comprar una lavadora o pagar la carrera de sus hijos. Por supuesto se acabaron los planes de futuro. Además viajar va a ser un chollo ya que en un plis plas puede ir a cualquier parte o eso he visto yo en alguna película sobre los de su clase. En definitiva, le ofrezco algo mucho mejor que las caducas recompensas físicas. Le ofrezco ser útil. Un difunto útil que no perderá el tiempo andando a tontas y a locas por ahí recordando pasados agravios y asustando al personal. ¿Lo acepta?
Debería nevar
Hace 7 horas
¡¡¡Qué triste, por dios¡¡¡
ResponderEliminarCruzo los dedos para que, me pase lo que me pase, nunca me convierta en un Gil(ipollas)cualquiera... Pero lo dudo... No porque sea más lista que nadie, sino porque, a pesar de llevar los mismos años trabajando que el muerto viviente este, para que me diera a mí ese ataque de trabajador incansablemente eterno, necesitaría varias vidas... Y no porque sea una vaga integral, que yo soy muy trabajadora, la verdad, sino porque se me ocurren cientos de maneras distintas y mejores de pasar mi eternidad...
Besos, Krapps. have a nice week. :D
Estoy seguro de que a ti no te pasaría nada por el estilo, Novicia, aunque seguramente conozcamos casos que podrían derivar en algo semejante o al menos aproximado.
EliminarEl trabajo también es un refugio para muchos que no tienen otra cosa.
Besos y feliz huelga general.
La canción sabor a tí le iría bien a Gil...con este sabor al trabajo que después de ser difunto a un lo saboréa.
ResponderEliminarYo ya lo voy a dejar testamentado; que una vez muerta todo el tiempo del mundo es...mío;)
Me ha encantado Dr: muy buena esta reflexión.Me matan si no trabajo y si no trabajo me matan siempre rizando el rizo.
Un abrazo.
Muchas gracias, Bertha. ¿Te refieres a "Sabor a Mí" la que interpretaban Los Panchos?
EliminarPor lo que dices otra canción posible podría ser aquella de "Antes muerta que sencilla" que cantaba aquella Lola Flores pequeñita.
Abrazos
Este relato tiene un magnífico aire kafkiano, desde luego. Y lo triste es que, como en Kafka, resulta muy creible teniendo en cuenta la mentalidad de víctimas irredentas que caracteriza a muchos currantes actuales y la voracidad de sus amos.
ResponderEliminar"¿Que voy a hacer yo allí? No sé hacer otra cosa que no sea trabajar". Ese es el drama. Si al miedo por el despido le sumamos la tremenda oscuridad vital en la que está sumida una buena parte de los seres humanos actuales, el resultado es ese.
Vivimos tiempos oscuros. Aunque claro, esta frase no es solo de estos tiempos.
Aunque Kafka siempre sobre vuela en nuestras vidas hay un texto que me ha influido mucho al hacer éste y es del autor de Moby Dick: Herman Melville. Se trata de "Bartleby, el escribiente" un texto corto y profundamente cautivador que recomiendo a todos los que lean ésto. Habla mucho de lo que tú dices llevado también a un caso extremo.
EliminarNo creas que tampoco era una bicoca vivir los tiempos de nuestros padres y abuelos tras la Guerra Civil.
Me ha conmovido la "humanidad" del director...
ResponderEliminarProfundamente "humano", si señor. De esos abundan mucho hoy en día en los puestos directivos.
EliminarHumor negro para tiempos oscuros. No está mal. Aunque quien ve a un hombre atravesar una situación de despido con una familia que sostener, un presente en el que es prácticamente imposible reinsertarse y el panorama a futuro que no es alentador en lo más mínimo, entiende que el tipo se convierta de algún modo en un muerto viviente por más garra que le ponga.
ResponderEliminarEl trabajo, cuando se realiza en condiciones dignas, le da sentido a la vida de la gente más allá de la remuneración que se recibe por él. Moldea nuestra identidad y nos brinda un lugar de pertenencia que se está extinguiendo. Ignoro hacia qué tipo de realidad laboral vamos, pero en esto nos pasa como a muchas especies animales: o nos adaptamos o nos extinguimos.
Un saludo.
Los tiempos oscuros requieren un humor a tono para que no contraste demasiado.
EliminarEl trabajo ayuda a darle sentido a la vida de la gente pero no es la vida misma. No es conveniente darle más peso del que realmente le corresponde. Te encuentras con mucha gente que entregados por entero a la dinámica laboral van dejando de lado otras cosas y luego, pasados los años quieren recuperar infructuosamente el territorio perdido. El desequilibrio en las prioridades hace a la gente muy desdichada.
Saludos
Cuantos trabajadores muertos en vida, la vida de resignación, incluso de humillación consentida, esclavitudes por limosnas. Los trabajadores en España han sido bravos, ahora somos cadáveres andantes, mercancía de cambio sin orgullo que no sea el beneficio de creerse sacar partido egoístamente. El signo de los tiempos, la crisis de valores...
ResponderEliminarYo creo que la crisis de valores es anterior a la crisis laboral que soportamos. Renunciamos en su momento a nuestra responsabilidad social a cambio de un individualismo consumista y no estábamos preparados para lo que nos ha caído encima. Se rompieron los viejos solidarios y altruistas y ahora es necesario recomponerlos. Si no lo hacemos estamos perdidos
EliminarSi señor, un metodo muy efectivo para aumentar la competitividad, sin descanso, sin festivos. Este Gil es todo un ejemplo a seguir por el resto de vagos de nuestro país...
ResponderEliminar¿Cuando hablas de vagos te referirás a los patrones, imagino? Para lo que los trabajadores es miseria para ellos es un chollo.
EliminarVagos es lo que nos llaman, los que menos saben de trabajar, Krapp...
EliminarDentro de poco seremos como Gil, lo único que estaremos vivos, o no muertos. Pero derechos y supuestas necesidades... los mismos.
ResponderEliminarMe gusta tu humor negro. A pesar de todo me has hecho sonreir.
Besos.
Tenemos que decir que no. Tenemos el derecho y la obligación de decir que no. Nada que dependa de la voluntad los hombres es irremediable. El primer "no" es el que inicia la cadena para que luego llegen los demás. Cuando Rosa Parks, aquella secretaria negra de Alabama se negó a ceder su asiento a un hombre blanco en un autobús urbano inicio con su simple negación un movimiento que cambió las condiciones raciales de aquel país para siempre.
EliminarGracias y un beso.
¡Qué tétrico Dr Krapp!. Nos van a quitar toda la alegría mediterránea tan nuestra. Será coincidencia pero resulta que estoy leyendo ahora un libro sobre crímenes. Se llama "Crímenes" , tal cual, de Ferdinand von Schirach y me tiene enganchada.
ResponderEliminarPues ahora les toca el turno a los franceses, que se vayan preparando.
Besos.
Las historias tétricas son muy liberadoras por mucho que ciertos pedagogos actuales piensen que pueden ser inconvenientes y desaconsejables. Si nos acongojáramos más seguro que no aguantaríamos tanto y tomaríamos medidas.
EliminarBesos
jajaja Lo felices que sería los gobiernos si les salieran muchos pobre zombies tipo tu Gil. Se ahorraban reformas laborales, ajustes salariales y demás recortes que sí o sí ahora sufren los trabajadores.
ResponderEliminarMe has hecho reír con tu escrito y mira que es difícil tratando el tema que tratas y tiempos que corren...el Sr Director inmutable y absolutamente sereno ante un alma en pena, tal cual me temo sucede ante miles de almas en pena vivientes. Mientras el pobre Gil angustiado ante la perdida inminente de su puesto... olvidó que ya había muerto. Surrealista total.
Es curiosa esta vida, a veces nos angustia tanto algo que olvidamos los verdaderos padecimientos y dolores físicos, es lo que luego se llama el efecto rebote, cuando pasa el motivo de angustia, eso que nos mantenía ocupada la cabeza al completo, comienza a doler el cuerpo.
Según esta teoría me temo que Gil no dará el gustazo a su Director de proporcionarle mano de obra gratis de ultratumba... seguro que Gil, al saber su nueva condición, se relajó y por fin cerró los ojos feliz, pobrecito, que descanse... no se me ocurre un infierno mayor que vivir la eternidad haciendo papeles... bufff finiquito y a cocerse en el balneario de Pedro Botero xD:-)
Muchos besos Dr KRAPP... gracias.
Siempre mejor reír, aunque solo sea por no llorar.
Imagínate por un momento, María, que la inmutabilidad del director respondiese a que practicando una insólita forma de economía sumergida tuviese en el sótano una especie de oficina paralela llena de empleados póstumos. A lo mejor les ha metido algún veneno en la pantalla del ordenador o entre los papeles. Todo podría ser.
EliminarEs cierto que cuando algo te acucia todo lo demás pasa a segundo plano y actúas de forma imprevisible aunque quizás Gil sea demasiado sumiso como para relajarse.
Muchos besos
eso si que es un director comprensivo. Humor negro del bueno. Me lo quería llevar pero no me deja.
ResponderEliminarsaludos.
Muchas gracias, Francesc, todos somos comprensivos cuando la vida nos favorece con sus primores.
EliminarAunque parece ficción, la realidad la supera, ¡si señor! has captado el sentimiento de muchos curritos.
ResponderEliminarPor eso el 14 hay que salir de la tumba.
Salu2
Espero, Juan Antonio, que no haya muchos en esa situación postmortem. Remedando el símil: la muerte mata pero no ahoga.
EliminarYo hoy me siento bastante vivo, veremos mañana.
Salu2
Puestos a ser útiles después de muertos lo último que querría es seguir trabajando en la misma empresa toda la eternidad... antes prefiero mi ataúd y que me dejen morir tranquilo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Los japoneses no piensan como tú, no veas lo mal que lo llevan desde que hay más movilidad en el trabajo. El ideal del "currito" japonés era, ahora es más difícil, trabajar en la empresa en que trabajó su padre y su abuelo.
EliminarUn abrazo
...tienes razón :"Sabor a Mí".
ResponderEliminarLa nueva reforma laboral española, inventada por el gobierno neoliberal del PP para solucionar el problema del paro, solo ha servido para crear un miedo atroz entre los trabajadores. En una eficaz arma para los que tienen la sartén por el mango , para inocular miedo y que ha creado millones de "muertos vivientes" capaces de aceptarlo todo...
ResponderEliminar" ¡Que te subo el IVA;.... que te subo el Metro... Que te subo el IVI ; que te bajo el sueldo.... que te quito la paga de navidad...
-Si bwana.... Si bwana...
...y es que los giles siempre están dispuestos a aguantarlo todo. (: Mas encima, cuando hay elecciones, votan por sus verdugos :)
Un abrazo
Ayer vi en un reportaje en TV en que e decía que los pisos de los que se han apropiado los bancos producto de las desahucios, están siendo vendido a fondos de buitres, así se llana, internacionales: americanos, de Oriente Medio, europeos... imposibilitando que los antiguos propietarios pueden acceder a los pisos que tienen embargados. Estos fondos posiblemente sean dirigidos, a través de intermediarios, por aquellos mismos que al crear los fondos basura provocaron el endeudamiento de los bancos y la crisis posterior que ahora pagamos todos.
EliminarHay interés en que haya miedo,que haya muertos vivientes y que haya carnaza para provecho de un montón de viles alimañas que sobrevuelan sobre nuestras cabezas esperando apoderarse de nuestros despojos. Los gobiernos solo son intermediarios entre éstos y nosotros las víctimas.
Un abrazo
Hemos perdido hasta la dignidad, aceptamos los más viles chantajes, sintiéndonos como gusanos, con el zapato siempre encima de nuestra cabeza para aplastarnos.
ResponderEliminarVoy a poner un poco de música para aliviar tanto desánimo.
Todo es cuestión de conocer los límites que podemos soportar sin sentirnos sometidos. A veces hay que mirar por encima de las circunstancias personales de cada momento y plantearse si vale la pena despojarse de los valores que te hacen persona para disfrutar de las pocas migajas que quieran echarnos para sentirnos satisfechos.
EliminarNo sé por qué, pero no me extraña que el tal Gil no percibiese la diferencia entre estar vivo y estar muerto.
ResponderEliminarEs probable quizás participe de la condición de aquellos individuos de Metrópolis:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=XFJvZLpEGfo
Kafka al aparato... en estado puro. Es muy bueno!
ResponderEliminarNo son zombies, ni vampiros lo que falta en estos tiempos de frontera.
Pero llegará el día! Dicía a miña nai, que no hai mal que cen anos dure... nin corpo que o resista...
Espero verlo, por lo menos... porque al paso que vamos, me va a pillar más "pallá que pacá"
En fin!
Kafka con algo de Bartleby. Releer esa historia de Melville me impactó mucho y me pareció increíblemente actual. Dado que las leyes de la robótica han impedido la proliferación de robots en estos tiempos, creo que el ideal de cualquier explotador de hoy en día es tener un ejército de zombies a su servicio. No lo van a conseguir, somos más y mejores, pero la ilusión totalitaria aún les permite seguir intentándolo.
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