- ¿Usted es Fiz Arou, detective privado en Kaskarilleira?
- Sí, señor juez.
- ¿Y al parecer dispone de un contenedor de basura con unas características muy especiales.
- Sí, señor juez, el contenedor me permite trasladarme a cualquier punto del espacio/tiempo.
- Un arma muy poderosa por lo que veo ¿Cómo funciona?
- Pues dirigiéndome a la pantalla por el asistente de voz, dándole una fecha o un lugar y si no dispongo de esos datos, colocando un objeto en el escáner que le acompaña.
- ¿Entonces si coloca un objeto en el escáner, consigue que el contenedor se ponga en modo sabueso y le lleve directamente al lugar y al tiempo de donde procede?
- Correcto, señor juez.
- ¿Y por eso robó una mandíbula de neandertal en el Museo de Antropología?
- Sí señor, era imprescindible hacerlo si quería localizar en el pasado a los últimos de su especie. Esa mandíbula representa a los neandertales de datación más moderna.
- ¿Por qué un detective como usted dedicado a temas más profanos se arriesgó a rescatar a una raza humanoide extinguida hace tanto tiempo?
- La verdad es que quedé muy impresionado tras ver un documental en Canal de Historia. Si ya es raro que hagan un programa sin hablar de Hitler o la Segunda Guerra Mundial, imagínese cuando vi uno en que se contaba la triste suerte de esa pobre gente ninguneada por los sapiens. Lo que hicieron nuestros antepasados no tiene nombre.
- ¿Y para solucionar la cosa, se montó en el contenedor con su mandíbula, se fue 35.000 años atrás, localizó una familia de neandertales en el Peñón de Gibraltar y se las trajo al siglo XXI?
- Sí, básicamente fue así, aunque en realidad solo me remonté 32.513 años.
- ¿Y le fue fácil convencerlos de que se subieran al contenedor?
- Use una vieja táctica del cuento de los Hermanos Grimm.
- Explíquese
- Ya sabe lo del flautista de Hamelín cuando atrajo a los niños. Como no toco ningún instrumento, llevé unos altavoces los coloqué a la entrada del contenedor y con la tablet les puse este tema de Mancini que creí que me podría ayudar en mis propósitos. Es de Hatari! una película de Howard Hawks muy bonita.
- ¿No le parece que es una falta de respeto tratar a nuestros ancestros como si fueran elefantes?
- El fin justifica los medios, señor juez. Eran los últimos ejemplares de esa especie y merecía la pena el descaro. No hubo dificultades, entraron los ocho neandertales por un portillo lateral y pronto se durmieron. Estaba preparado todo con sumo cuidado y los gases anestésicos eran muy poderosos. Desde la cabina dirigí toda la maniobra.
- Es sorprendente la capacidad que tiene ese contenedor de basura transtemporal, admiro su ingenio.
- Gracias, señor juez, soy hombre de recursos. Por eso había estudiado un abanico de posibilidades para darles un futuro a mis chicos al llegar al siglo XXI. Vivo en un piso destartalado en la calle del Ozán, cerca de la playa y no hay sitio ni pasta para tanta familia.
- ¿Había varias opciones, entonces?
- Sí, primero pensé en llevarles a una concentración de moteros heavies al norte de Kaskarilleira, pero era muy caro comprar 8 motos, 8 trajes de cuero, 8 cascos y encima siendo tan rudos enseñarles a conducir esos aparatos con la pericia de unos Ángeles del Infierno. Otra opción era llevarlos a un festival de música celta, por eso de que los celtas eran también prehistóricos, pero temimos que siendo los actuales muy sapiens y algo hippies, nuestros chicos se liasen a mamporrazos tras fumarse el primer canuto. Solo nos quedaba una tercera opción.
- Por la que usted está aquí como imputado.
- Sí, era la más previsible pero me costó decidirme. Incluso les visité por si tenían reparos en que gente no habitual fuese al mitin. Me preguntaron si eran españoles, les dije que más que nadie. Me preguntaron si no serían infiltrados de la dictadura progre y les garanticé que eran genuinamente cavernícolas. Para convencerlos del todo, les aseguré que tenían cierta curiosa semejanza con su líder invicto. Me dieron el "Ok", mejor dicho, me dijeron "Chócala" y salí contento.
- Y cuando fueron, se armó la marimorena.
- Un descontrol, se me fue de las manos. Cuando llegaron al mitin, los allí presentes viendo a unos tipos tan raros pensaron que eran inmigrantes africanos disfrazados de Picapiedra que venían a boicotear el acto. Empezaron a chillar llamándoles "extranjeros de mierda y perroflautas" y ellos viendo la hostilidad general, porque son arcaicos pero no tontos, empezaron a repartir estopa. El gigantón salió de la carpa a ritmo de marcha en retirada, al pijo se le pusieron los pelos de la barba y la cabeza como escarpias que hasta parecía un erizo y escapó en cuclillas, su mujer, al menos, sacó un crucifijo apuntando a los neandertales por si eran espíritus del Maligno, luego le dio un vahído y se desvaneció muy digna.
- ¿Y el líder?
- El líder se escondió detrás de la mesa presidencial y viendo que por su parecido podrían ser unas parientes desconocidos de visita, les ofreció su mano cordial. Lamentablemente los chicos no entendieron ese gesto amistoso y salió malparado.
- ¿Y usted, Fiz Arou, que estaba haciendo en ese momento?
- Yo en mi esquina pensaba, que si reverencias demasiado el pasado, éste puede revolverse y darte un trompazo.
(Capítulo 51 de Kaskarilleira Existencial. Aquí están sus otras historias)
Me encantó la idea y la forma en que nos relatas las aventuras de estos ocho neanderthales. Además, te ha salido un relato muy divertido. Es cierto que aferrarse al pasado puede ser peligroso.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, Mirna, me encanta que te haya gustado especialmente porque al fondo, entre el griterío, aparecen personajes de la actualidad política española que desde Argentina no se tienen porque conocer en profundidad.
EliminarUn abrazo
Me ha gustado, y como dice tu texto y el primer comentario: Aferrarse al pasado puede s er peligroso jijj
ResponderEliminarUn saludo
Cualquier pasado es recreado por el presente. En la Edad Media Bernardo de Chartres acuñó una frase en la que decía respecto al presente en relación al pasado: "Somos como enanos a los hombros de gigantes. Podemos ver más, y más lejos que ellos, no por la agudeza de nuestra vista ni por la altura de nuestro cuerpo, sino porque somos levantados por su gran altura."
EliminarEl pasado siempre nos parece más grande que el presente y sus figuras más agigantadas por el tiempo.
Saludos
No me alcanzan las ndos manos para aplaudirte por tu chispa y tus recursos.Me encantó la moraleja.
ResponderEliminarMe anima que me escribas esas cosas, intento ser ameno sin caer en caer ni en la frivolidad ni en el adoctrinamiento.
EliminarGracias
Primero, la música es un lujo.
ResponderEliminarSegundo, hay veces que algunas especies hay que dejarlas extinguirse en paz, que vayan cayendo en el olvido de los tiempos, su lugar natural como en el caso del Neanderthal. Pero siempre hay personas que sin visión de futuro, sin estrategia a largo plazo y con escasa inteligencia, viven de rescatar los enemigos extintos del pasado, dándoles vida y fuerza, como aquellos boxeadores con los que nadie quiere luchar en el ring y van buscando pelea borrachos por las tabernas.
Viven del enfrentamiento más que de la creación, son torpes y sin estilo propio. Eso pasa cuando no tienen o tenemos discurso real, cuando para prosperar hay que buscar un enemigo de ahora o de antes, y crear nuevos bandos olvidados o nuevos. Esa presencia que, al falta de mejores virtudes y logros, justifique nuestra existencia y al que podamos achacar, si es menester, nuestros más que probables fracasos, y crear una visión de victimas que nada tiene que ver con nuestras incapacidades, no es nuevo, miserable si, pero no nuevo.
Hubiese que estudiar muy bien los hechos acaecidos inmediatamente ANTES de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Civil Española, con la asepsia que nos da el tiempo, no con la intencionalidad se crear bandos que nos da la falta de imaginación, personalidad y creación de prosperidad.
3. Vuelvo a decir, la música es un lujo.
Creo yo, que ni se Historia, ni soy sabio en música.
Un saludo y cuídese.
P.D. Muy buenas las cigalas de Marin que me mandaste por ser lector de tercer año de este blog. (ejem, ejem, me ha entrado la tos)
Gracias, por lo de la música Henry Mancini nunca defrauda.
EliminarLos Neanderthales era un pueblo sorprendente por los testimonios que van dejando. Seguramente fueron ellos los que descubrieron el invento más importante para el desarrollo de la humanidad: el fuego. Y además han dejado cierto testimonio cultural que se puede ver cerca de donde vives en Atapuerca.
El problema no es tanto el conocimiento del pasado, si no usarlo contra lo que no te gusta del presente. Como el pasado es mudo puede ser un servidor para determinadas estrategias.
También es cierto su uso escolástico, como aquello lo dijo o lo escribió determinado personaje del ayer no puede ser cuestionado por la duda. Descartes fue uno de los primeros deconstructores de esa forma de pensar.
¿Cigalas de Marín? ¿Y que me dices de los percebes del Roncudo que te envié después? ¿Hay mejor marisco en el ancho orbe?
Saludos desde Aquaterra
Los que no conocen su propia historia están por demás condenados a repetirla, una y otra vez, una y otra vez, una y... ya me entienden.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Una y otra vez, con sus matices y sus órbitas elípticas por eso me gusta tanto la historia, permite una visión casi global si no de lo que puede suceder.
EliminarSaludos
De no ser por Nietzsche, el eterno retorno aún tendría muy buena prensa.
EliminarSaludos,
J.
Tendría que haberles llevado a la perpetua adoración del sagrado corazón de Jesús, hubieran sido bien recibidos que andan cortos de devotos. O aprovechando sus cualidades como recolectores, a la recogida de la aceituna. Pero reventar una reunión donde se fragua el futuro de la nación es de tener mala entraña.
ResponderEliminar¿Los Neanderthales pasarían desapercibidos en ese contexto o tendrían que ponerse unos velos o burkas para no llamar la atención?
EliminarQuizás dentro de los contextos posibles era un lugar con posibilidades aunque de las reacciones de los sapiens cuando están en manada se puede esperar cualquier cosa.
Esta historia me recuerda un chiste gráfico que ví hace poco: Trump amenaza en voz alta con echar de Estados Unidos a todos los inmigrantes; a su lado un piel roja le contesta: de acuerdo. ¿Empezamos por ti?
ResponderEliminarEs lo que tiene la falta de memoria. Y en esta historia pasa algo parecido: los neanderthales de ahora van muy arregladitos, y parece como si ese maquillaje estético les hubiese dejado sin recuerdos, sin saber de dónde vienen.
Otra historia semejante: los neanderthales eran los descendientes de africanos llegados miles de años antes que los Sapiens que también eran inmigrantes africanos pero que aparecieron mucho después por Turquía y el Mar Negro. La legitimidad territorial pertenecía por tanto a los neanderthales pero las epidemias, los conflictos, la incapacidad por adaptarse al cambio climático acabó con ellos.
EliminarAlgo parecido ocurrió en América con los indios.
Estos de hoy en día, sien embargo, responden al modelo de Homo Sapiens sin escrúpulos que siempre ha tenido mucho éxito en la especie.
Este Fiz Arou no tiene remedio. ¿Pero a quién se le ocurre llevarlos a un mitin? Pues ahora lo gordo va a ser hacerlos regresar a su lugar, al pasado, de donde no debieron volver. No vamos a cambiar nunca, las peleas siempre son las mismas: sota, caballo y rey.
ResponderEliminarUn relato muy divertido,tiene gracia, aunque la realidad que representan tiene muy poca gracia.
Un saludo.
Bienvenida de nuevo, Angie
EliminarSupongo que Fiz Arou no pensó en las concesecuencias de sus acciones. Imagínate que ahora como los dinosaurios de Parque Jurásico se reproducen entre ellos y crean un nuevo grupo potente. Lo único es que
quizás siendo una especie distinta focalicen el odio general y la pandilla de xenófobos, racistas, supremacistas y toda esa canalla desvíen su atención de sus objetivos tradicionales.
Muchas gracias, el humor puede ser un bálsamo frente a la amargura de la realidad.
Saludos
Lo de «rescatar» el pasado, parece que no se pasa de moda, puesto que tras el «paseillo» funerario, pero no triunfal como antaño, de su «excelencia» el dictador, luego le ha tocado el turno a la caída del famoso muro de Berlín, pero lo jodido, es que nos ha abocado a sufrir un capitalismo totalitario, porque como suele suceder, ambos lados de la balanza o están equilibrados o se va al traste con todo, puesto que tras este hito histórico, se ha vuelto a levantar (en lugar de caer) otro nuevo muro entre México y los yankis... Vamos que son los mismos perros con distintos collares.
ResponderEliminarAbogo por el retorno de la filosofía hippie, que pudo haber creado un nuevo mundo donde la paz y el amor si hubieran reinado, aunque los buitres que acabaron con ellos siguen dirigiendo los destinos de la humanidad a través del control económico y su Nuevo Orden Mundial.
Un abrazo, compañero.
Aquel paseillo fue un acto lamentable pero necesario por su propia significación. A veces hay que pasar por ciertas cosas humillantes pàra dedicarnos a las más importantes.
EliminarEl mundo está muy sublevado, América Latina arde por los cuatro costados y no encontramos un lugar en el mundo para el sosiego, para volver a aquella hermosa filosofía hippie que hoy ante el horror que traerá el cambuo clímático ya no es una cuestión de jóvenes desclasados, sino de pura supervivencia.
Un abrazo, Estrella
Del pasado solo se puede aprender, rescatarlo para aprender, no para hacerlo de nuevo.
ResponderEliminarPocas hostias repartieron sus neandertales, alguna mas debía haber caído con esos cabernícolas de la política.
El pasado es una entelequia, una estructura voluble que como en la física cuántica se sostiene por el principio de incertidumbre. El pasado es imposible de aprehender sin modificarlo.
EliminarMejor que las hostias se las demos nosotros en las elecciones.
Tienes una imaginación, un sentido del humor y una capacidad sugeridora portentosos. Te lo agradezco y te felicito
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por verlo así, me animan más de lo que se pueda pensar esos elogios no tan merecidos.
EliminarUn abrazo.
Lo malo del pasado es que se nos puede hacer presente en un momento de descuido...
ResponderEliminar...Y venir disfrazado de presente de tal forma que no podemos distinguirlo.
EliminarCreo que fueron colocados en el lugar correcto. Tienes una imaginación sorprendente y un sentido del humor encantador.
ResponderEliminarEntre tu relato y los comentarios he pasado un tiempo estupendo y se agradece, Doctor
😏
Muchas gracias, Adel, encantado de verte por aquí. Nos vemos por los blogs.
Eliminar¡Genial! Y el pensamiento o moraleja final, muy efectiva, me dejó pensativo...
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, Impersonem.
EliminarSaludos cordiales
jajaja esta me la perdí en mis años de ausencia aquí jajaja me imagino que te los llevaste a un mitin de Abasca y compañía, que todos esos se quedaron en la época mental de los neandertales aunque se disfracen de lo que les de la gana y pretendan volver a lo que todos detestamos, pero que en épocas convulsas, como la que vivimos, no sé por qué a algunos se les despiertan los instintos primarios y eso a neandertalizarse ; )
ResponderEliminarBesos y sigo…
Eso depende de la parte de la personalidad a la que la gente quiera darle vidilla, tal como te escribo en tu comentario a mi última entrada sobre los neanderthales en América.
EliminarLa peña se deja ir y le encanta que el curro se lo haga el rebaño. Algo menos de que preocuparse.
Besos