- ¿Son ustedes los de la rebelión de mañana? ¿Podría hablar con el
encargado?
¿Qué son muchos y no tienen encargado? Búsqueme entonces al que tenga más pico. Venga, no sea perezoso, alguno habrá que destaque entre tanto cotorreo
¿Está ahora hablando? Pues dígale que se calle un rato y se ponga, que solo le voy a molestarle unos minutos.
Estarán conmigo en que no hay quien entienda a las rebeldes modernos. Entre tanto discurso teórico no hay dios que se aclare. Tampoco hay líderes carismáticos con un mínimo de credibilidad y el resto no se hace responsable, solo quiere ser parte de la masa ruidosa y que no los miren mal sus propios camaradas. ¿Y que es eso de reducirlo todo a consignas simplonas para que todo el mundo entienda?. A cada rato hay que repetir quienes son los buenos y quienes son los malos porque la gente anda medio a atontada con tanto internet y termina por no saber donde está su bando. Y luego cuando hay que dar el callo ¿Qué pasa si en la batalla final para ganar el porvenir las cosas salen mal ? ¿Quién se presta para ser encarcelado o fusilado en nombre de los ideales? Y si salen bien ¿a quién se dedican las estatuas de las plazas? Lo dicho, un auténtico sinvivir.
Parece que hay alguien al aparato, les dejo.
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¿Oiga, es usted el mandamás de la cosa?
Vale, vale no quiero ofenderle, amigo, le llamaré portavoz si así lo desea. La cuestión es que quisiera participar en la revuelta de mañana porque tengo espíritu revoltoso, pero me parece muy precipitado. No se altere, caballero, estoy de acuerdo con ella porque necesito liberar mi adrenalina, pero no veo que haya consenso mayoritario ¿qué vamos a hacer con los tibios? ¿Habrá que sacrificarlos o reeeducarlos?
Y luego, esa locura de asaltar el Palacio de Invierno a las 8 de la mañana. Debe saber que estoy de vacaciones y no me gusta madrugar en estas fechas. Además, ¿por qué asaltar el Palacio de Invierno si estamos en otoño? ¿Qué no hay Palacio de Otoño y el de verano nos pilla lejos y a trasmano? Coño, se alquilan unos autobuses y en paz. No sean cutres, que es una revuelta histórica.
Está bien, podríamos ir andando, una marchita a la campiña nos vendría bien a todos para templar los ánimos y aprender a cantar juntos los viejos himnos subversivos. No saque los pies del tiesto, que no he hablado de montar la Larga Marcha, no somos maoístas ¿Por cierto, que somos?
Lo que me extraña es que se empeñen en asaltar el Palacio de Invierno estando en pleno centro histórico. Seguro que con las bombas, los tiros y los morterazos, todo aquello va a quedar hecho un desastre después del asalto. Un terrible atentado al patrimonio.
No, no soy hostelero ni barrendero, pero me jodería ver mi ciudad en ruinas.
Oiga, ¿como se atreve a llamarme contrarrevolucionario por decir lo que pienso?
¡Es usted un faltón! Ya, ya veo lo que nos espera si llegan a gobernar: una dictadura con todas las de la ley.
¿Sabe lo que le digo, aspirante a tirano? Ojalá les salga una cagada de revuelta. ¡Una cagada!
Demagogos. Resentidos. Bellacos. PO..PU..LIS..TAS
¡Habrase visto, me ha colgado el muy capullo!