La toma del poder no fue traumática. Durante cien años la población había sido adiestrada en los valores del capitalismo convirtiéndolo en la única creencia fiable en un mundo convulso tras dos guerras mundiales, la división en bloques o el pillaje para la obtención de materias primas y la expansión de los mercados. Fue el propio capitalismo el que engendró su falsa antítesis anticapitalista. El ideal socialista se transformó en puro capitalismo de Estado en los países bautizados como comunistas o mero ajuste cosmético en las socialdemocracias occidentales. Capitalismo individualista frente a capitalismo de Estado, pero siempre el capitalismo como único dios verdadero al que sacrificar cualquier otra creencia. Si en un bloque, el consumismo se desarrolló gracias a la manipulación publicitaria en los medios de comunicación que crecieron y se desarrollaron gracias al impulso de las corporaciones; en el otro, una burocracia voraz y criminal se apropió de los modos de producción alegando representar la voluntad del pueblo y la nación. La nación empresa, la nación poder, la nación bandera, la nación como sueño fantasioso donde supuestamente se diluyen los valores individuales en pos de un bien ulterior que traerá la felicidad a los nuestros. Sin duda, las viejas fantasías patrióticas decimonónicas, empapadas de romanticismo, fueron un instrumento idóneo para las grandes corporaciones. Mientras la gente y sus inútiles dirigentes se desgastaba en absurdas contiendas territoriales, los verdaderos dueños del cotarro alcanzaban su ansiado poderío mundial.
El avance del poder corporativo propició cambios sustanciales en los modelos educativos promoviéndose actitudes competitivas y narcisistas que fueron arrinconando los valores éticos que habían forjado el desarrollo del ser humano desde que decidió civilizarse. El pensamiento autista, ensimismado y paranoico - que ya se había desbocado en las políticas territorialistas - provocó en los individuos una quiebra de tal magnitud que las enfermedades mentales y los suicidios se convirtieron en pandemia irresoluble por todo el planeta. Los propios profesionales de la salud mental actuaron como cómplices y verdugos de esta situación con su insistencia en integrar a los sujetos díscolos en una normalidad igualadora. El escapismo, la frivolización y el consumismo abusivo eran fuente de ingresos para los bolsillos de los especuladores e ineficaz paliativo para la angustia y malestar de los ciudadanos. En un momento cualquiera, de un día cualquiera, de un año cualquiera, todo terminó reventando en mil pedazos...
Tras el inevitable sacrificio de millones de vidas humanas, las corporaciones privadas se ofrecieron como garantía de la vuelta a la normalidad. Asumieron el poder absoluto y se repartieron amistosamente el planeta en diferentes áreas de dominación. Como por ensalmo, se desvanecieron las guerras, las luchas y los conflictos, pero nadie le dio excesiva importancia al cambio. La población ya sólo conocía el autoengaño y siguió malviviendo en un mundo estremecedor.
Brillante.
ResponderEliminarGracias, Myriam.
EliminarCoño Krapp, aqui si que lo has bordado y lo digo totalmente en serio, (ya sabes que uno no es muy dado al elogio gratuito). Yo no creo en ideas buenas o malas, pensamientos correctos o incorrectos y mucho menos en colectivos buenos o malos. Simplemente creo que hay individuos buenos e individuos malos y eso nos lo estan quitando, ahora no juzgamos individuos, sino el grupo al que pertenece el individuo y eso produce ceguera.
ResponderEliminarLa empresa es un termino profundamente vinculado al hombre , sin embargo nos han metido en la tecnica de grupo, ahora todo tiene que ir a traves del grupo que es la herramienta fundamental para destruir al individuo.
Se ha dejado de pensar en la persona y corporaciones anonimas, no tienen un jefe real, se han adueñado del mundo. En la Edad Media lo tenian más facil, se identificaba al cabron y se le tomaba al asalto el castillo.
¿Quien es el dueño de Texaco?
¿Quien es el dueño de JP Morgan?
Alguien conoce a ICBC o por ejemplo a Berkshire Hathaway, creo que poca gente sin embargo entre las dos facturan casi lo que toda España junta.
Hemos asistido a una caida espectacular en Bolsa y una subida inmediata, supongamos que tienes 1000.000.000 de euros los vendes, provocas una caida y en dos dias vuelves a comprar con la subida que tu mismo creas, ¿es eso libre mercado?.
Ya no hay gente que colgar en las plazas de los pueblos y no se puede guillotinar a nadie, (es de mal gusto y se ensucia el bien publico), ni siquiera nos queda el recurso de joderlo todo y empezar de cero, porque los principales damnificados seremos nosotros.
Necesitamos finos cirujanos con vision global y que no se dejen sobornar, es nuestra unica esperanza.
Un saludo y enhorabuena por la entrada.
Pues muchas gracias porque sé como tú dices que no eres de elgios fáciles y se agradece el tuyo especialmente.
EliminarEstoy muy de acuerdo en lo que dices la despersonalización, tratar a la gente como tribu, colectivo o manada facilita mucho la toma de decisiones para los que usan a sus semejantes como piezas de un siniestro rol o o como fichas del Monopoly. Es curioso ésto último, porque en estos juegos lo que tienes es cierta sensación de poder, una sustitución del poder de Dios por el poder del jugador. Ese famoso juego de Los Sims de tanto éxito, lleva al máximo esa partida por la vida sin tener que mancharse o pringarse en el juego. Poder hacer eso jugando con personas reales desde una poltrona en la planta noble de un gran edificio industrial, en la City de Londres, en Wall Street de Nueva York o en un despacho en Pekín o Moscú debe ser demasiado embriagador para muchos jerarcas y otros aspirantes a serlo.
Sí, ya sé que todos podemos acabar haciendo lo mismo si nos tientan suficientemente pero yo sigo pensando que esa cosa que llevamos en la cabeza no deja de darnos la brasa cuando desechamos los escrúpulos y no nos deja dormir por las noches.
Saludos y gracias otra vez.
Wow, que buena descripción de lo que pasa realmente. Las grandes corporaciones y las grandes conspiraciones para adueñarse y controlarlo todo.
ResponderEliminarSin ánimos de hacer elogios de más, esto está muy pero que muy bueno.
Abrazos
Carlos
Muchas gracias, Carlos. No pretendo que lo que escribo sea la pura literalidad de las cosas pero quizás se acerca un tanto. Lo cierto es que saber los peligros que podemos llegar a afrontar nos hace estar más alerta.
EliminarAbrazos
Tu análisis cargado no sé si de ironía, sarcasmo o acidez es válido. El ser humano nace y vive en este entramado que has descrito. ¿Qué salida le queda? ¿Qué salida le permiten? Le dejan desahogarse. Saben que la libertad de expresión es inofensiva y su limitación, perjudicial para el sistema que ellos defienden. Nos dejan creernos libres y permiten que divaguemos sobre ellos, se sonríen cuando leen análisis como el tuyo. Parecen decir. ¡Vaya descubrimiento! ¿A quién le importa? La masa quiere pan y circo. Esto es una constante de toda la historia. Si falta el pan, es peligroso porque hay rebeliones, pero no debe nunca faltar el circo. Ahí participamos todos como extras colaborando con nuestras emociones ante el espectáculo que nos dan. Ahora nos ofrecen la cabeza de Rato y Blesa para saciar nuestro hambre. Son prescindibles. Un poco de Ébola, otro de corrupción, otro de crisis y nos llenan de miedo a perder. Y cuando se tiene miedo se acepta cualquier condición, eso hace la inmensa mayoría de las personas. Los seres humanos no somos héroes si no hay una cámara delante. Tendemos a ser cobardes y medrosos. Y nos gusta lo mismo que a los Blesa y Rato: joyas, lujos, viajes, coches, mansiones, mujeres (si somos hombres). El problema es que no podemos. Ellos realizan nuestro sueño oculto: tener una tarjeta mágica con la que se puede comprar todo.
ResponderEliminarNo sé si estamos ya en manos de las corporaciones. Puede que sí, y puede que los gobiernos solo sean una tapadera de las mismas, útiles mientras sean necesarios. Nuestro nivel emocional es importante. Hay que excitarnos para luego aplacarnos con soma, con fútbol, con publicidad, con lotería, con alcohol, con centros comerciales, con independencias...
Querría pensar que soy un lúcido espectador, pero no soy más que otra marioneta del cotarro, otro pervertido más, otro desustanciado que cree saber algo pero que no sabe nada. En el fondo no me preocupa, mientras me dejen hacer mi vida. Soy totalmente inofensivo. Espero que no me observen demasiado, quiero pasar desapercibido.
Unas gotitas de ironía, algo de sarcasmo y al final un cierto sabor ácido.
EliminarLa salida es la rebelión frente a lo real, no dejándose someter a todo ese cúmulo de ideas que nos lanzan desde arriba y que aceptamos sin rechistar.
Hay que poner luz en los territorios que quieren que permanezcan oscuros. Hay que saber con que clase de delincuentes nos manejamos y someterlos si no a la justicia, tan poco fiable, al escarnio público.
Está pasando y la gente reacciona. Quizás uno no es preferentista o un graduado que tiene que irse a trabajar al extranjero o un desahuciado por un fondo buitre o el padre de una familia que tiene que usar un comedor social para alimentar a los suyos. Quizás uno viva sin estrecheces materiales inmediatas pero no permanece impasible si eso le ocurre a un familiar cercano , a un amigo, a un vecino.
La masa es masa siempre que se comporta como masa pero detrás hay individuos y los poderosos se cuidan mucho de tratar como masa a los que intentan mantener una personalidad diferenciada y dicen "aquí estoy yo".
Lo que hay que luchar es contra la resignación que sabemos que está alimentada desde arriba. No son tan poderosos, también se quiebran. El hecho de que caigan Blesa o Rato es muy significativo. Mucho aunque no caigan todos, claro ¿pero quién dijo que había que dejar de luchar en algún momento de la vida y ponerse a descansar?
Eso es lo que hicimos hasta ahora refugiándonos en las seguridades de una vida cómoda y despreocupada. Abandonamos los viejos ideales de cambio social y ahora vienen otros a tirarnos de las orejas y decirnos que son necesarios, imprescindibles.
Como decía Trotski, la lucha nunca acaba y sin duda a las corporaciones hay que venderles muy cara nuestra posible derrota.
Creo que ya es hora de hacerse notar, Joselu.
Otro gran repaso en esta ocasión causas y consecuencias que sufrimos ahora del neoliberalismo sin escrúpulos y el dominio de los neodioses (corporaciones). Me encanta. Leí hace ya bastante a un sociólogo alemán (Harold Kerbo si no me falla la memoria) y me dejo K.O. Cambié mis hábitos de consumo hasta el punto de consumir lo básico. Luego empecé a consumir algo más (educación, aquí se paga) pero como herramienta para conseguir un fin que es, para mí, una sociedad más justa. Actualmente, estoy haciendo la guerra fría a Nestlé porque quieren privatizar el agua a nivel mundial (lucrarse). Esto individualmente. De forma grupal, hasta hace unos meses, en manifestaciones contra bancos y sus mierdas de políticas en España (desahucios express y la maldita ley de principios del siglo XX). En fin!!! A por ellos coño. Si no consumo, les consumo. Excepcional Max, como siempre
ResponderEliminarQuizás no podamos alcanzar el cielo pero al menos podemos dar un salto y alcanzar el techo de nuestra habitación. No podemos esperar el advenimiento del paraíso terrenal pero los pequeños gestos nos van cambiando todos los días, como ese de consumir menos o lo estrictamente necesario.
EliminarLa ambición desmedida solo genera frustraciones en cambio las pequeñas batallas accesibles nos permite sentirnos más seguros y a gusto con nosotros mismos.
Si no consumo, les consumo, eso es cierto. Hace mucho daño cualquier negación no prevista por los que creen tener todo previsto.
Muchas gracias.
La verdad, que meter la cuchara en este tema y con una realidad tan bien expresada es difícil.-Pero sí, que el ciudadano de a pie siempre esta vendido y sometido a estos avatares y más si tu bienestar depende de un trabajo.Hay que dosificar el consumo.Y sobre todo aprender a ser más independientes y creativos porque es la única forma de que podamos tener nuestra parcela mental un poco sana...Es una sociedad aplastante y por desgracia esta mancha cada vez se extiende a más.
ResponderEliminarTe felicito, no quito ni pongo esta perfecto.
Beso feliz fin de semana Krapp.
El ciudadno de a pie opta por la comodidad. Le dicen por la autopista vas más cómodo que por la carretera, en sentido real y figurado, y no se lo plantea dos veces: La molicie mata la independencia pero hay armas contra ella y tal como están las cosas nos jugamos mucho en esta historia como para dejarse llevar o justificarnos solo con las quejas.
EliminarAfortunadamente hay gente como tú que entiende la importancia de la creatividad.
Gracias, muchas.
Besos a martes.
"Besos"...que roñosilla soy verdad.Tengo que aprender de María jejeje:))
ResponderEliminarMe quedo meditando la frase que dice: "El escapismo, la frivolización y el consumismo abusivo eran fuente de ingresos para los bolsillos de los especuladores e ineficaz paliativo para la angustia y malestar de los ciudadanos". Es muy cierta.
ResponderEliminarMuchos besos.
Fer
Pues sí estoy de acuerdo con el autor :)
EliminarEscapismo, frivolidad y consumismo en pequeñas dosis como todo, lo demás es abuso y más cuando se convierte en fin último de toda una vida.
Muchos besos, Fer.
Discrepo en la ubicación temporal del proceso de la Era de las Corporaciones. Ya estamos en ella, aunque las consecuencias que se derivan irán a más en el futuro más inmediato. Y lo más triste es que no se ve ni a un simple David que pueda hacerle frente...
ResponderEliminarSubrayo la frase que ha destacado María Paz. Una penosa, pero gran verdad.
Un abrazo
Todos somos David en esta batalla. Soy posibilista, no desdeñemos las pequeñas victorias de cada día, ni pensemos que habrá un momento en que habrá que dejar de luchar. Nos la jugamos y sabemos que la redención no llega cuando se le llama pero no hay que perderla de vista.
EliminarUn abrazo
Lo has clavado. Mientras el capitalismo salvaje nos devora, la gente sigue perdiendo el tiempo con dioses y banderas. Solo la pax corporativa nos salvará, cuando seamos un número más dentro de sus balances.
ResponderEliminarLas batallas menores son pequeños jueguecitos para que nos olvidemos lo que en realidad está en juego.
EliminarNo creo en la irreversibilidad de las cosas. Lo que hoy parece seguro mañana puede cambiar.
Es evitable una Pax Corporativa
tu punto de vista es muy interesante
ResponderEliminarMe recuerda a V de Vendetta... En todo caso una imagen real a fecha de hoy mismo.
ResponderEliminarLa clase corporativa es hoy la dueña de la UE, es transnacional y le importa un pepino cualquier patria o bandera. Esa clase corporativa además acumula grandes cantidades de capital no necesariamente a través de la propiedad de los medios de producción. Un ejemplo es nuestro mediático y gastador opaco, Rodrigo Rato que un buen día pueden estar dirigiendo una empresa y cobrando un millón de euros al mes y de golpe les sale otra oportunidad y se van a otra empresa en cualquier parte del mundo, o a un organismo internacional. Esta clase corporativa como bien dices, incluye también políticos de alto nivel que muchas veces utilizan las "puertas giratorias" para pasar a dirigir empresas multinacionales u organizaciones. El ex-presidente Aznar es un buen ejemplo.
¡¡Menudo panorama!! Y qué bien los has sintetizado. Y qué miedo que da.
Besos!!
Me encanta que le veas parecido con V de Vendetta. Ya quisiera.
EliminarExacto, la clase corporativa funciona así aunque Rato solo era un pelele dentro de ese magma. En realidad muchos de los que parecen tener poder en estas corporaciones son como esos nazis funcionariales que retrató Hannah Arendt en la figura de Eichmann: Los tipos malos en plan película de James Bond son minoría aunque no me cabe duda de que existen.
Dan miedo pero no son indestructibles. Juegan con la sensación de impunidad que han hecho creer a la gente. No te olvides de aquel Mago de Oz
Besos
No veo nada claro que sea posible destruirlos.
EliminarYo creo que es posible destruirlos pero no combatiéndolos con sus propias armas. Necesitamos mundos alternativos a los que no pueda acceder.
EliminarHas hecho un análisis exacto, porque esto ya no es ciencia ficción, ya no es una predicción sino una realidad: mientras los sindicatos se han estado fragmentando hasta caer, mientras las banderas han estado separando a los ciudadanos, mientras la izquierda ha estado trabajando como tonto últil al servicio de los nacionalismos para dividir y empequeñecer, el capital lo ha tenido muy claro desde el principio. Y el resultado de esa claridad de ideas es la globalización: el capital ha sabido unirse mientras todos sus enemigos se han estado disgregando.
ResponderEliminarYo vuelvo a la cantinela de siempre: "el nacionalismo es la radicalización de la burguesía" (Hanna Arendt). Y esas burguesías, con fuertes lazos económicos, han estado a su vez sirviendo a los grandes capitales. Resultado: la masa obrera dividida en banderitas mientras que las corporaciones están repartiéndose el mundo. Los sindicatos, hundidos. La izquierda, hundida. Y la gente, esperando la nueva entrega de Gran Hermano.
Lo que decía más arriba, las pequeñas batallas, esas que parecen tan importantes sirven para disimular una guerra mayor por la hegemonía.
EliminarPan y circo como decía Joselu, pero a lo mejor el circo es más que un partido de fútbol o un programa de la televisión como piensa la mayoría. A lo mejor el circo es esta estéril batalla entre partidos o entre ideas solo aparentemente diferentes pero que rascando un poco demuestran su condición teatral.
Si se desvela que todo es una representación, si se demuestra la ridiculez de todo el tinglado quizás haya posibilidad de un cambio real. Por eso los que ya tienen ocupado un sitio en el escenario se ponen tan furiosos ante la posibilidad de nuevos actores/boicoteadores e incluso manifiestan su miedo de que se acabe la farsa.
Me parece muy interesante lo que has escrito, claro como el agua. A mí lo que me sorprende mucho es que no seamos capaces de reaccionar, que siempre esperemos que otros nos solucionen los problemas. Si cada uno defendiéramos nuestra propia parcela cuando se violan nuestros derechos no sería tan costoso hacerlo, no existiría esa impunidad del que tiene el poder, que de esa forma se reafirma y sigue machacando al prójimo. Pero se tiende a justificar cualquier cosa con tal de evitar el enfrentamiento. Ese poder de las corporaciones no es diferente del que existe a otros niveles, en los hospitales, en los centros educativos o en la empresa privada. Echo muchísimo de menos personas competentes que tengan unos mínimos valores y respeto por el prójimo. que cada vez que das tu opinión o haces una crítica no hagan de ello una afrenta personal. es el mundo en que vivimos. Gente que no se apropie de las ideas de los demás ni de su trabajo porque tiene las suyas propias. Gente honrada. Hoy en día vale más ser un caradura sin escrúpulos que ser competente en determinado terreno. Y mientras sigamos callando seguiremos siendo sus marionetas.
ResponderEliminarEstupendo leerte, Dr. Krapp. Se van a quedar con todo, no va a ser nuestro ni el fruto de un pequeño pedazo de tierra de este planeta. Los niños cada vez más medicados para gloria de las farmacéuticas y todos tomando estatinas a tutiplén, todas esas corporaciones van a ser los más ricos del planeta y los demás los más enfermos de por vida, claro, para compensar.
Besos. Te leo, eh? Aunque no venga. Dentro de poco me voy de Inmersión Lingüística con mis alumnos, no te digo dónde nos llevan, pero igual volvemos trilingües. En España, eh? Haz cuentas.
Si cada uno defendiéramos nuestra propia parcela ¿ayudaríamos a defender la parcela de aquellos que no tienen condiciones para hacerlo? Creo que el problema es la falta de solidaridad que cuando existe quiebra la rigidez de las corporaciones sea del tipo que existe. La guerra de guerrillas está bien pero adquiere poder cuando las diferentes guerrillas se unen para hacer fuerza común contra la injusticia y la opresión. Por supuesto que toda lucha debe hacerse desde lo cercano pero no olvidemos que el sistema funciona como una unidad a la hora de machacar nuestros intereses. Por eso muchas de esas luchas parciales y no digamos las inventadas por el propio sistema son inútiles cuando no trascienden su propio territorio.
EliminarMuchas gracias. Angie. El tema de la medicación de la sociedad, no solo los niños, es ciertamente pavoroso. y para mí constituye una de las piezas básicas de la manipulación masiva a la que estamos asistiendo.
Sabes es el primer paso para cambiar las cosas porque si hay algo que enseña la historia es que nada es irreversible.
Besos, no te olvides tu equipo de buceo para no ahogarte.
La lucha individual no está reñida con la colectiva.
EliminarPor lo menos las gafas pienso llevarlas puestas durante toda la inmersión. Jajaja.
Brillante ensayo Post - Apocalítico. Estimado Doctor si llegásemos a tal posibilidad no estaría tan mal la administración del terruño.
ResponderEliminarEl problema a saltar serían los intereses creados, la industria bélica arroja números de cifras incomprensibles, ¿Hasta cuantos trillones podemos entender?
Lamentablemente, de no venir una nueva generación a la que no puedan parar, que venga cargada de nuevos ideales y arrolle con todo; lo demás son esperanzas dignas de ciencia ficción, tal como la invasión extraterrestre de alienígenas buenos y superiores, la llegada de un Nuevo Mesías que aterrizara pateando culos y apuntando nombres, o que aparezca Mandrake.¿Porqué no?
Los intereses creados por una máquina que trasciende a las propias personas y que tiene una dinámica propia al margen de los intereses de la sociedad.
EliminarLa respuesta implica buenos ideales y contundencia en la respuesta. Quizás el mundo está muy castigado y se haga necesario crear un mundo aparte al margen del otro, como esas hierbas que crecen en los intersticios de los viejos caminos. Estoy pensando en el viejo Thoreau.
Una interesante reflexión genialmente planteada como un artículo del futuro.
ResponderEliminarBienvenido, Carlo. Mi genialidad está por descubrir pero te agradezco tu comentario.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPerdón, vas a pensar que he bebido y te juro que no, pero es que le di a publicar viendo el comentario enoorme que te había escrito y he visto publicado solo las tres bobaditas del final, lo dicho, que no me ha birlado nada ese bobo.. soy yo misma que estoy idiota perdida:))
EliminarBuenas noches y muchos besos.. me voy a la ducha a ver si despejo que esto no es normal!
No te preocupes, María
EliminarFeliz Semana
Besos
Mmmm... ¿Has leído Unicorp?
ResponderEliminarNo, no la conozco. La buscaré en la wikipedia
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