No hay un solo adversario de esta política cursillista al que los gobernantes no lancen al rostro acusaciones estigmatizantes: obsoleto, caduco, trasnochado etc...
Pero debemos denunciar esta fiebre cursillista y convencer a la opinión pública de que aunque la existencia es un constante aprendizaje, no por ello debemos vivir sometidos a una instrucción que nos convierte en sonámbulos aprendices de por vida.
Vistos los hechos, podemos desprender dos consecuencias:
- El cursillismo no es la panacea de la felicidad por muchos diplomas que se consigan.
- Ya es hora de que los perpetuos estudiantes expongan a la faz del mundo todo lo que han aprendido.
Hasta entonces, fastidiaros si caéis en la trampa.
Oju, pues yo todavía no puedo llegar al grado de cursillista porque no puedo, podría intentar ser un pseudo cursillista pero eso tiene otro nombre.
ResponderEliminarAdelante con la iniciativa me parece fantástica.
Un abrazo
Pues ya me contarás de qué van a rellenar, tantos, su currículum.
ResponderEliminarA la luz de su exposición, Dr. Krapp, no me queda más remedio que decirle que yo no puedo firmar su manifiesto porque estoy de curso. Le argumento unos puntos:
ResponderEliminarPunto 1. La formación es necesaria, no tanto para aprender cuanto para relacionarse con los demás. A lo largo del cursillo, y ésta es mi experiencia, el profesor pasa a segundo plano porque los educandos sólo escuchamos al que tenemos al lado, lo que se llama “aprendizaje colaborativo”: ¿a ver qué has hecho tú? ¿¿y cómo has hecho eso…?? Esto da una visión de la realidad educativa que ya de por sí es instructiva. (Esto último rima, ¿no? ¿Será un efecto colateral?)
Punto 2. Reciclarse profesionalmente permite conocer los entresijos de la formación en sí y tener información de primera mano sobre ella. Como la evaluación es obligatoria se puede realizar una crítica constructiva que sirva para mejorar la calidad de la oferta futura. Yo, por ejemplo, las evaluaciones de cruces las convierto en Memorias de dos folios utilizando el apartado Observaciones. No me cuesta trabajo, yo siempre les doy feedback, es más, algunos cursos sólo los hago por dar feedback.
Punto 3. De mostrar lo que se aprende nada, el que quiera aprender que se apunte a un cursillo, como hacemos los demás.
Punto Final.
En esta sociedad cada día más competitiva existe un afán por acumular masters, cursos y cursillos de todos los pelajes y aún así las listas del paro no dejan de crecer.
ResponderEliminarNo se trata tanto de saber ni acumular conocimientos válidos, sino de competir con el mejor curriculo, de ahí la fiebre que tú denuncias.
El saber no ocupa lugar, pero los certificados sí.
Un abrazo Krapp, que ya te he perdonado.
Pues yo creo que he ido a poquísimos cursos en mi vida. El que más me jodió: el pre-matrimonial ese que nos dan para "introducirnos" en la dura tarea de hacer feliz a otra persona con la bendición de dios... Eso digo yo: ¡¡¡Dios, que coñazo¡¡¡ Después de aquello, a los únicos que he ido ha sido por obligación del trabajo. Bueno, y la preparación para el parto, claro, que lo encontré super útil, no ya para no tener dolores, que los tuve como la que más, pero por lo menos para que me pasaran más desapercibidos mientras me preocupaba por respirar como me habían enseñado....
ResponderEliminarYo creo que sí hay cursillos útiles en esta vida. El abuso, como siempre, es absurdo.
Un beso, Krapps
Ni que decir tiene que el (pre) manifiesto en cuestión es meramente una ironía a cuenta de una realidad que a juicio del autor es bastante ridícula. No es cuestión de eliminar nada, sería absurdo pretender algo así. Lo que se cuestiona es la importancia desmesurada que le damos a ciertas cuestiones con las que las autoridades de cualquier tipo nos lavan el cerebro. Paso a contestaros individualmente.
ResponderEliminarSiempre estamos a punto de hacer un curso, Juan, y más ahora gracias a Internet y demás sistemas no presenciales. Te felicito por estar liberado de esa plaga.
ResponderEliminarOtro abrazo para ti.
Lo del curriculum es un tema realmente espantoso, Tesa, ya que condiciona la vida personal de mucha gente durante mucho tiempo.
Angie:
1) No confundas formación con aprendizaje. Si la gente quiere relacionarse existen los clubes sociales, las discotecas, los gimnasios y las redes sociales de Internet. En mi experiencia personal más que aprendizaje colaborativo, lo que he visto es aprendizaje competitivo y más si esos cursos suponían una recompensa final para el estudiante.
2)Reciclarse es una opción personal ya que hay muchos que no queremos saber los entresijos de lo que hacemos. Considero que un profesional tiene la necesidad de estar al día sobre su actividad pero por una pura cuestión ética consigo mismo no por esta especie de divinización en que hemos caído con respecto a la información o el reciclaje.
3)Sí, la información es poder; por eso los que lo disfrutan quieren hacer pensar a aquellos que someten, que no están suficiente instruidos y deben seguir aprendiendo de por vida.
Punto y seguido.
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Cristal, como es obvio. Me gustaría saber que tanto por ciento de los cursos se realizan por interés intrínseco y que tanto de los otros se realizan por alcanzar la zanahoria final. Si las organizaciones dedicadas a las estadísticas estudiaran estas cosas en vez de hacer estudios sobre chorradas, mejor para todos.
ResponderEliminarMuy bien sacado lo de los cursos prematrimoniales, Novicia. Un auténtico esperpento falso e hipócrita para hacer pensar a los curas que hacen algo en este mundo más allá de su podrida moral. Por cierto ¿los matrimonios VIPS, Casa Real y demás, hacen cursillos prematrimoniales?.
Los cursos son útiles, lo inútil es el cursillismo imperante. Otro bs.
Bueno, para mí es importante la relación con gente de mi especialidad, me ha aportado mucho y me sigue aportando, he conocido gente muy interesante e implicada con lo que hace. Cuando llevas mucho tiempo en el mismo centro pierdes la noción de lo que pasa en el resto, incluso cada profesor, dentro del aula es un mundo, necesitas ir un poquito más allá de tu centro y tus compañeros. Yo lo que encuentro, en el durante, es mucha colaboración y participación, la competitividad se da después, a otro nivel.
ResponderEliminarEs cierto que no hay que obsesionarse y sobre todo la cosa funciona cuando lo eliges, pero la oferta es muy amplia y eso es bueno. En la enseñanza cada 6 años hay que acreditar la realización de 10 créditos ECTS -supone un trabajo total de unas 250 horas- si quieres que te paguen el complemento de formación permanente, pero nadie te obliga.
Es la única presión para que nos formemos mientras no desarrollen la carrera docente, que llevamos esperando años.
Por cierto, estoy cayendo en la cuenta de que yo no he hecho los de Novicia, ni el prematrimonial ni el de preparación al parto. Algo falla en mi vida.
Es injusto generalizar opiniones sobre los cursillos. Los hay de toda guisa. Más malos que buenos, sobre todo los del ámbito docente que he sufrido en la primera quincena de muchos julios... Pero aislarse y confiarlo todo en el autodidactismo tampoco garantiza nada mejor.
ResponderEliminarP.D. Los cursillos que han propiciado el conocimiento de personas majas han sido los mejores...para mí.
Angie, claro que es importante estar en contacto con gente de la propia especialidad pero eso no implica necesariamente pasar por un cursillo. Es más, mucha gente evita la necesaria puesta al día en su disciplina, que casi siempre implica un esfuerzo puramente personal, realizando cursillos. Piensan que haciendo el cursillo todo vendrá por añadidura.
ResponderEliminarEncantado de verte de nuevo, Luis.
La idea como ya he escrito más arriba, no es rechazar los cursillos si no el cursillismo. El cursillismo como bálsamo de Fierabrás que nos dará remedio a todas nuestras carencias. En muchos casos un cursillo implica otros cursillos y así se mete uno en una especie de extraña espiral sin final. Además como bien dice el refrán eso nos hace algo así como aprendices de todo y maestros de nada.
Todos deberíamos de tener el derecho de ser maestros en algo ¿no?
Yo creo que el aprendizaje debe siempre ir vinculado a la transmisión de lo aprendido.
En breve saldrán los cursos de formación Maritoñi. Tienes la matrícula pagada, chato. Está reconocido por Instituciones Europeas.
ResponderEliminarA esos me quiero apuntar yo, a los del reino Nazarí. Oiga Doña, me puede poner con el Brian? y si puede ser a la Nízar justo delante... más que nada para convertirla a las Maritoñis Reparadoras...
ResponderEliminarLa verdad es que es lo del cursillismo es como pedir el catálogo de juguetes del Corte Inglés por Navidad... ¡alucinante! y sirven más o menos para lo mismo...
Pero claro, hay zanahorias necesarias amigo mío!
Siempre incisivo Krapp.
Anima, Majestad, que se haya atrevido a pagarme la matrícula solo espero que no haya usado un cheque sin fondos. Asistiré a ellos si no comprometen los principios autodidactas con los que me rijo. Uno debe ser consecuente.
ResponderEliminarNo había pensado en lo de los Catálogos de juguetes pero es cierto, Cristal00k; aunque por lo menos ellos te ponen el precio bien visible. Las zanahorias no las veo tan imprescindibles si uno no tiene vocación de conejo.
Saludos
Lamentablemente debo reconocer que del 60%, aproximadamente, de los cursos que he hecho en mi vida relacionados con mi profesión, no he aprendido nada. Creo que mucho tienen que ver los profesores que lo dictan, que pueden tener un curriculum abultado pero están muy lejos de las necesidades y expectativas de los asistentes, son relevados de sus cargos y cobran una suma bastante más alta de la que recibirían en sus puestos. Todos se apuntan para dar cursos.
ResponderEliminarPor otra parte, muchos de los profesores que asisten por el puntaje, vuelven a las aulas y siguen con sus antiguas estructuras, como dice el dicho Cada maestrito con su librito.
A estas alturas ya no me interesan los puntajes, sólo seguir aprendiendo, así que si lo encuentro interesante y productivo lo sigo y si no, lo dejo.
En los últimos años he aprendido mucho más en las conferencias y sacado más provecho de la bibliografía recomendada en ellas, que en los cursos....y sí, cuando hay interés y aprendizaje, espontáneamente se lleva al ámbito de nuestra tarea.
Saludos
Mi experiencia es muy semejante a la tuya, Maracuyá. Esos profesores que nombras son en alguna ocasión alumnos en otros cursos, a mi me pasó el caso de un profesor que me daba clase y se ausentaba algunos días para asistir a otro curso al que estaba matriculado simultáneamente.
ResponderEliminarEl ansia por engordar el curriculum ha destruido o malbaratado el interés de muchas personas, profesionales de la enseñanza o no, por mejorar sus conocimientos.
Saludos
¡Bravo! ¡Bravo! Y mil veces ¡Bravo!
ResponderEliminarPor fin alguien se ha atrevido a expresar públicamente lo que era un hondo sentir que recorría gran parte de los estratos sociales: el cursillismo es la gran trampa de nuestro mundo moderno para convertirnos en meras máquinas, siempre pendientes de la "actualizaciones" que nos permitan seguir adelante para estar siempre pendientes de nuevas "actualizaciones".
Me apunto a firmar el manifiesto en cuanto ello sea posible.
Saludos Dr.
Gracias, Enric, creo que has captado a la perfección lo que quería decir con esta entrada. La cuestión es hacernos sentir dependientes de algo externo a nosotros y mejor si esa dependencia la interiorizamos hasta el punto de generarnos la necesidad de cubrirla. De nuestras carencias, de nuestra dependencia depende la estabilidad de todo un sistema sofisticado de dominación y comercio. Ya somos dos para el manifiesto, mejor dos que nada.
ResponderEliminarTienes blogs muy interesantes.
Saludos
Firmo el Pre-Manifiesto, Krapp. Con todo gusto. Ha venido uno a mi blog a decir que algo se debe aprender de estos cursillos. Tendrías que ver cómo le contesté: justo viernes a la noche y vuelvo de uno, y mañana, sábado, me levanto a las 7 para seguir trabajando sin haber aprendido nada nuevo, salvo la certeza de que tendré que seguir agradeciendo por tener el trabajo que tengo hasta que se termine. Encima en mi país se les ocurre hacer estas cosas sobre fin del año escolar, cuando todos, sobre todos los docentes, estamos exhaustos...
ResponderEliminarMe voy a dormir con un humor de perros. Hoy también me hackearon el blog: hay verdades que resultan políticamente incorrectas, sobre todo en tiempos de política incorrecta.
Saludos.
Es horrible esa dinámica de la que luego cuesta tanto salir y encima que te amenacen por ello. Me recuerda las prácticas de cierta institución católica de mucho éxito, esa que habla de la "santificación del trabajo", que obliga a los estudiantes de sus centros a asistir a ejercicios espirituales bajo amenaza de expulsión. Una forma de chantaje que aplicaron con asiduidad para conseguir firmas para la canonización y santificación de su fundador, hoy ya en los altares.
ResponderEliminarÁnimo, saldrás de ésta.
Feliz fin de semana.
Jajaja, pues yo fui cursillista en mis tiempos mozos (pss...reconozco que más pronto por imposición laboro-elitista y también con carácter politicastro-reformalaboraloide) o lo que vengo a decir, porque no tenías otra si querías conseguir un curro y no habías alcanzado el grado universitario. Ah, ¿qué ahora también, con los dichosos másters de curso obligatorio previo pago? Pues veo que no han cambiado mucho las cosas y sí por el contrario se han agudizado enfermizamente. Y por eso y un poco de rebeldía por mi pequeña parte, he sido siempre y seré un tanto autodidacta, con el permiso de los academicistas y de ministros como Wert que se fue de vacaciones y luego a otra parte (gracias a dios o al destino). Además, cobrando 10.000 indecentes euros al mes solo por ser el ilustre embajador español de la OCDE. No me extraña que de ministro pase a ministrable corporativista. Nos ha dejado un legado cursillista (y no por cursi) que flipando están los estudiantes, trabajando de camareros a horas sueltas para poder pagárse los cursillos y los masters que ahora ya no son post-grado sino que se hacen sí o sí para poder licenciarse.
ResponderEliminarEste incipiente manifiesto a la espera del definitivo y oficial, ¿dónde se firma? Pues ale, ya tienes otra firmante más.
Excelente post. Siempre me dejas gratamente satisfecha tras leer tus entradas.
Un abrazo
La entrada es del 2009, han pasado 7 años y la cosa no ha menguado.En realidad estaba más enfocada a esos cursos que uno hace para llenar el tiempo de ocio y que ocupan los centros sociales y cívicos de las ciudades. Por entonces aún no se había implantado el Plan Bolonia que ha supuesto la privatización miserable y legalizada de la enseñanza superior. Por entonces el tal Wert era un tertuliano moderadillo en el grupo Prisa y no asustaba a nadie, el poder lo convirtió en ese pobre Draculín de vía estrecha que tanto daño ha hecho.
EliminarEs un premanifiesto porque eso de los manifiestos a secas tiene algo de prepotencia y vanidad.
Fírmalo en tu mente, es un buen lugar para alojarlo.
Muchas gracias, nos vemos en otra.
Un abrazo.