27 febrero 2008

Confesións dun superheroe IX: ¡Viva mi fantasma!


  • Amigo Ultragalego, ¿non pensa que vai sendo hora de que nos conte dunha vez o remate da historia dos secuestradores do pazo? 
  • Disculpe, Señor das Covas, e que non sei se iste é o momento mías axeitado tendo en conta que estamos no Consello Xeral da Ananía e eu son un simple invitado. 
  • Deixese de andrómenas! O feito de estar nunha reunión do Consello, algo case insólito tratándose de humanos, xa implica a importancia que lle damos e ao que nos poida contar. 
  • Esta ben, seguirei con permiso de todos vostedes, pero antes tomarei outro grolo de esta bebida. 
  • Beba sen medo, a nosa fonte subterranea de licorcafé e inesgotable dado que recorre toda o territorio da Ananía.
  • Exquisito. Como dicía, logo de recibir o paquete que me enviaron vostedes, púxenme o traxe de superheroe aínda que pronto quedou como pao de galiñeiro ao ter que agocharme nun pombal para fuxir da curiosidade malévola de xornalistas e policías. Apareceu tímida a lúa chea e saín voando como Drácula de terceira, dando tumbos de mórcego sen orellas e recibindo trallazos das ponlas invernais. De súpeto, soaron disparos tan preto de min que un deles case me deixa xordo. Cheguei máis mal que ben ata a fiestra aberta na torre traseira e aterrei nunha especie de faiado. O noso espía dentro da casa deixara, tal como estaba previsto, unha lanterna prendida e un plano interior do pazo. Descansei un pouco e finalmente abrin o paquete, saquei o frasco e tomeino todo dun tirón. Dous minutos máis tarde era un vello pequerrecho, engurrado e con ganas de levarme por diante ao primeiro miserable que cuestionase o meu poder totalitario. Desprendinme do traxe de superheroe do que me sobraba medio corpo é puxenme aquel soberbio uniforme militar cheo de inxente ferrallería e tan moderno que con só premer un botón xeraba un fantástico muro de néboa ao seu arredor. Con inusitada maxestuosidade camiñei polo pasillo ata o lugar donde remataba a escaleira central chegando no momento xusto en que o mordomo pasaba por debaixo. Inmediatamente chamei a súa atención cunha fermosa carraspeira. Quedou pampo, cos ollos fóra das órbitas e tardou varios segundos en reaccionar. Cando o fixo saudoume brazo en alto e saiu correndo. Volveu con toda a ilustre familia detrás. Era o meu momento e decidín principiar sen máis o meu solemne discurso: "
    Queridos parientes: Me agrada mucho veros reunidos una vez más como ejemplar familia cristiana. Pues bien, en mi condición actual de fantasma VIP, he de deciros que he comparecido ante el Altísimo y me ha dicho que no era tan buen católico como pensaba. Imaginaros mi sorpresa oír eso de vuestro abuelo, sostén y custodio durante tantos años de la Santa Madre Iglesia que a su vez me ha recompensado bendiciendo mis acciones. Finalmente,como buen soldado que soy, acepté su inapelable divino juicio. No obstante me he seguido preguntando que he hecho yo para merecer ésto. La conclusión es lógica y entendible: os he hecho a vosotros. Sí, no pongáis esa cara. Es público y notorio que vosotros mis parientes habéis vivido en el desenfreno y la concupiscencia. Habéis abrazado todos los vicios que se os ponían a tiro. Una vida de desatino que ahora paga vuestro abuelo. Recordad lo que dije en otro momento: deponed frente a los supremos intereses de la patria y del pueblo español toda mira personal. Ni caso. Lo que he atado, bien atado, está todo desatado. Si ni siquiera queréis abandonar esta bella mansión gallega, en la que pasé momentos de dicha, para que con su visita puedan homenajearme el resto de los españoles. Deberéis cambiar si no queréis que los enemigos de España y de la civilización cristiana se alimenten con los despojos de vuestros ambiciones. La habéis hecho buena, pero sé también que debo perdonaros y por ello quisiera, en éste mi último momento fantasmagórico, unir los nombres de Dios y de España y abrazaros a todos juntos para seguir gritando:
    ¡Arriba España! ¡Viva España! ¡Viva mi fantasma! 
    Un silencio sepulcral acolleu as miñas derradeiras verbas. O portalón da entrada estaba aberto de par en par e case adiviñei o perfil das sombras que fuxían a toda presa do pazo. Fixen mutis polo foro.

08 febrero 2008

Confesións dun superheroe VIII: Excelentísimo pantasma


Cada personaje, un color:
El primo isleño
El hermano lider
La hermana remilgada
El delegado acongojado
El hermano disidente
El mayordomo Alfredo
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  • Es..estoy con vosotros, primoooo. De..dentro de media hora cojo el avión con toda la tropaaaa. ¡Va a ser la hooosstia! ¡Arderá Troya! Van conmigo tres pivones como para morirse, chico. Además llevarán unas camisetas con un lema cojonudo que se me ha ocurrido : "El pazo, me mola a mazo" Montaremos una bronca como nunca se ha visto. ¡FIESTA! FIESTA!
  • Déjalo. En serio. Nosotros nos bastamos solos.
  • ¿Qué dices, hombre? Vosotros poned la carne en el asador que yo pondré la salsa. ¡SALSA! Venga tíos, nos llaman por megafonía para embarcar. Te dejo.Un abrazo. ¡¡A MUERTE CON LA FAMILIA!!
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  • Chicos, la cosa se complica. El primito de la isla viene para acá.
  • No, por favor. No lo podré soportar.
  • Pues tendrás que hacerlo al menos que quieras que nos entreguemos. Viene con toda su troupe ¡Qué Dios nos coja confesados!
  • Hay cientos de cámaras ahí fuera. Será un espectáculo bochornoso indigno de nuestra familia.
  • Venga, venga. Llevamos mucho tiempo dando el espectáculo ¿Qué más da uno más?
  • No digas eso. Si te oyera el abuelito, no sé que sería de ti.
  • ¿Me fusilaría, quizás? Tampoco se notaría mucho en su extenso curriculum en la materia.
  • ¡¡¡Silencio!!! Exijo silencio como hermano portavoz. Quiero que pensemos algo rápido. ¿Qué hacemos con este tipejo ?
  • Deixenme ir, señores. Comprendo a súa situación que conste, pero eu non pinto nada aquí. Só son un empregado público e a maiores son fillo dun fervoroso simpatizante do seu ilustre avó.
  • ¡Cállate! Tú perteneces al gobierno rojo separatista que quiere robarnos nuestro sagrado patrimonio familiar.
  • Disculpe el señor.
  • ¿Qué hace aquí, Alfredo? ¿No ve que estamos reunidos?
  • Vengo en representación de mis compañeros -los dos chóferes,la cocinera, el pinche, el jardinero. la camarera, su ayudante y el casero- y de mi propia persona en mi calidad de mayordomo, porque queremos preguntarles, con el máximo respeto, sobre el tiempo en que deberemos seguir apuntando hacia el exterior con las escopetas de caza de su excelentísimo abuelo, que Dios tenga en su gloria.
  • Hasta que mis hermanos y yo lo consideremos oportuno. Cobran ustedes buenos sueldos por hacer lo que les pedimos sin tenerles que dar por ello ningún tipo de explicaciones.
  • Pero nuestras vidas...
  • Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar que es el morir. Déjese de paparruchas. No hay peligro. Todavía se nos respeta.
  • ¿Sí se nos respeta por que quieren quitarnos el pazo?
  • Alfredo, retírese por favor, y tú deja de hacer de oveja negra de la familia que hasta ahora sólo practicabas esa faceta cuando te quedabas sin blanca.
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  • Se..señor, señor...
  • ¿Qué quiere, Alfredo? ¿No le acabo de decir que vuelva a la guardia con sus compañeros?
  • Es que su sese..señor abuelo acaba de aparecerse en lo alto de la escalera y está a punto de soltar un discurso.
(Continuará, si hay motivo para ello)

02 febrero 2008

Por morrer uma andorinha, não acaba a primavera


Carlos do Carmo - Por morrer uma andorinha

Se deixaste de ser minha
Não deixei de ser quem era
Por morrer uma andorinha
Não acaba a primavera

Como vês não estou mudado
E nem sequer descontente
Conservo o mesmo presente
E guardo o mesmo passado

Eu já estava habituado
A que não fosses sincera
Por isso eu não fico à espera
De uma emoção que eu não tinha
Se deixaste de ser minha
Não deixei de ser quem era

Vivo a vida como dantes
Não tenho menos nem mais
E os dias passam iguais
Aos dias que vão distantes

Horas, minutos, instantes
Seguem a ordem austera
Ninguem se agarre à quimera
Do que o destino encaminha
Pois por morrer uma andorinha
Não acaba a primavera